Sin duda, el peor verano que se recuerda en O Salnés en materia de incendios forestales fue el del año pasado. El balance del 2005 deja pequeños los de campañas anteriores. En total, ardieron en O Salnés 203,69 hectáreas de terreno, de las que 39,67 correspondían a superficie arbolada. Para hacerse una idea cabal de lo sucedido, cabe destacar que las llamas arrasaron un territorio equivalente a la tercera parte de Pontecesures. En términos porcentuales, entonces ardió un 0,7% de la superficie de la comarca.
Aunque la Consellería de Medio Ambiente quiere eliminar el número de incendios registrados con anterioridad como criterio decisivo a la hora de constituir o no las brigadas -«isto sería unha arma de dobre fío», argumenta el departamento de Suárez Canal-, lo cierto es que en el concello de Meis reparar en este factor resulta inevitable. El municipio más extenso de la comarca (5.240 hectáreas) soportó en el verano del 2005 más de la mitad de la superficie calcinada de O Salnés. No obstante, en términos relativos el territorio más afectado fue el de Pontecesures, ayuntamiento en el que las llamas devoraron el 14,27% de sus 670 hectáreas.