Padrón acoge una prueba nacional de saltos hípicos.

Se celebra en el campo de fútbol del Souto entre el viernes y el domingo, con la presencia de 120 jinetes y caballos.

El campo de fútbol del Souto de Padrón acoge desde el viernes y hasta el domingo un concurso nacional de saltos Dos Estrellas y Caballos jóvenes que lleva el nombre del Ayuntamiento. Contará con la presencia de 120 jinetes y animales y repartirá 8.800 euros en premios. El concejal de Festexos, Ángel Rodríguez Conde, ha destacado hoy que, con esta prueba, que será de acceso gratuito, «Padrón recupera unha competición de saltos que xa se celebrara nos anos 80 na mesma contorna do campo de fútbol e que o ano pasado tivo lugar na vila lucense de Sarria».

Por su parte, el presidente del comité organizador del concurso, Javier Masaguer, ha explicado que las diferentes pruebas se disputarán el viernes entre las once de la mañana y las nueve y media de la noche; el sábado entre las once de la mañana y las once y media de la noche y el domingo entre las diez de la mañana y las siete y media de la tarde, pudiendo sufrir estos horarios pequeñas variaciones en función del propio desarrollo del concurso. En relación con la jornada del sábado, Masaguer ha destacado «a novidade de celebración de probas nocturnas con luz artificial».

Esta competición de saltos hípicos incluirá pruebas de saltos para jinetes de todas las edades y categorías. También se celebrarán pruebas especiales, entre las que destaca una dedicada al Camino de Santiago en la que los jinetes tendrán que hacer parte del recorrido corriendo con una mochila y otra parte cabalgando. En cuanto a la prueba estrella del concurso, el gran premio de saltos de 1,30 metros de altura, está programada para el domingo a las seis de la tarde.

Además de las actividades hípicas propias del concurso, el Comité Organizador también programó un concierto inaugural el viernes, en la carpa ubicada en el campo de fútbol, con Dani Barreiro & Friends. Desde la organización señalan que «é unha gran responsabilidade celebrar este concurso nun lugar como Padrón, vila de paso do Camiño de Santiago e cunha gran tradición cabalar, como se puido ver hai pouco máis dun mes na feira da Pascua. A nosa intención é que este evento se poida consolidar no tempo e adquira estabilidade tanto a nivel deportivo como institucional para que Padrón poida gozar durante moitos anos dun evento deportivo que sexa referente en toda Galicia», ha dicho Javier Masaguer.

La Voz de Galicia

Kiko Rivera y El Cejas, punto doble para Cesures.

Son dos fenómenos televisivos que han dado el salto fuera de la pantalla; Festa Rachada los ha fichado para julio.

No son artistas aptos para todo tipo de públicos. Pero sin duda son dos de los personajes públicos que garantizan a cualquier comisión de fiestas un lleno absoluto en las noches de celebración. La asociación cultural Festa Rachada, que se encarga de organizar el programa del Carmen de Pontecesures, ha debido de echar esas cuentas y ha fichado, para el primer fin de semana de julio, a Kiko Rivera y a El Cejas. El primero ya no necesita, a estas alturas, presentación alguna. El segundo es un youtuber que causa auténtico furor desde que en Got Talent puso el escenario patas arriba con su canción El Dembow del Pimpin. Las letras de sus temas no son demasiado elaboradas, pero arrasan. De hecho, en Pontecesures prevén que se pase dos horas haciéndose fotos con sus jovencísimos fans.

El Cejas estará en Pontecesures el sábado 6 de julio. Actuará más allá de la una y media de la madrugada, cerrando una jornada que empezará al modo tradicional: con disparo de bombas de palenque, pasacalles de Xarandeira; concierto de corales en la iglesia (19.30 horas), música con el grupo Samba (23 horas), sesión de música rap con Xaquín y Untalmake (00.30 horas). Luego, el puerto entero se rendirá al Cejas.

Y al día siguiente, a Kiko Rivera. El domingo amanecerá también con los grandes clásicos de las celebraciones parroquiales, aunque esta vez el pasacalles será de Hai que roelo. En A Plazuela habrá sesión vermú con Nueva Era (13.30 horas), desfile Valeiro (18.30 horas), misa cantada (19.00 horas), y luego una pausa hasta que a las diez de la noche, de nuevo en zona portuaria, arranque la fiesta Gran Parada (22.00 horas), para seguir con la disco móvil EME Music (01.00 horas) y acabar con el hijo de la Pantoja (01.30 horas).

El lunes toca ir volviendo a la realidad. Pero Festa Rachada hace honor a su nombre y ha programado un fin de celebración por todo lo alto. Además de los actos litúrgicos, habrá en A Plazuela música con Pedelan y la Banda de Balbina (20 horas) y, para rematar, «festa rachada con Marbella e o Grupo Claxxon». El Carmen, en Pontecesures, pica alto.

La Voz de Galicia

Bocata de mortadela en Chanteclair.

Nunca olvidaré la noche que cené con Manolo Escobar en la discoteca Chanteclair de Pontecesures. Yo había descubierto un par de años antes la macrosala cesureña y había quedado fascinado por aquel mundo castizo de las tardes de domingo, cuando decenas de autobuses llegaban hasta la desembocadura del Ulla desde las aldeas más remotas y dejaban expediciones de jóvenes y adolescentes ansiosos por convertir el final de la semana en una fiesta de música, baile y mucho amor.

Chanteclair era una fuente segura de reportajes y por allí me acercaba cada vez que la ocasión lo requería. Recuerdo haber entrevistado a Miss Cacaolat (entonces existían esas cosas), una rapaza muy graciosa que me contaba que sus amigas, cuando un muchacho les pedía bailar, le preguntaban, antes de dar el sí, por una cuestión fundamental: «¿Cántas vacas tes?».

En otra ocasión, entrevisté a los dueños, que siempre iban vestidos como mariachis, pero sin sombrero. En mi mundo ideal de profesor de Literatura, pensaba que lo de bautizar con el nombre de Chanteclair una discoteca tenía un origen culto y medieval, que provenía, en fin, del gallo Chanteclair de los Cuentos de Canterbury de Sir Geoffrey Chaucer. Pero los propietarios del local me devolvieron a la realidad dura y primaria del universo macrodiscotequero. «¡Qué galo ni qué galiña!, el nombre viene de un puticlub del Líbano que conocimos cuando navegábamos en mercantes».

Asiduo de Chanteclair era Pepe Garalba, el rey de los concursos de misses, y cada mes había un concierto de categoría. Uno de ellos, el más grande, lo protagonizó Manolo Escobar, que cantó en la discoteca una noche de domingo y vino desde Lavacolla sin tiempo para cenar. Habíamos concertado una entrevista con él y nos reunimos en una especie de subterráneo que había bajo el escenario, donde los empresarios de aquel palacio de la felicidad imposible, la del domingo por la tarde, tenían su ambigú privado con un cátering inexplicable: bocadillos de mortadela y quintos de Estrella Galicia. No sé qué me descolocó más, si la mortadela o los quintos, pues bien sabido es que Galicia es el único lugar de España donde pides una cerveza y te ponen un tercio, no un quinto. Pero todo funcionó como la seda: tras culminar su actuación cantando a su carro robado, Manolo Escobar comió hambriento su bocata mortadela y me atendió cariñoso mientras un servidor, que ya había cenado, porque a Chanteclair había que ir cenado, hacía la entrevista y mordisqueaba el fiambre para no hacerles un feo a los jefes de aquel emporio de inspiración libanesa.

Un tesoro para las crónicas

Las discotecas rurales gallegas eran un tesoro de crónicas periodísticas. Recuerdo otra noche memorable con ribetes de novela negra y protagonista más propio de Berlanga que de Raymond Chandler. Resultó que me habían dado el soplo de que por Caldas de Reis funcionaba un laboratorio de pastillas de speed. Investigué el caso y descubrí que el material se repartía en una discoteca de A Escravitude, situada en medio del campo, junto a la estación de ferrocarril, los sábados por la noche.

Quise confirmar los datos antes de escribir y llamé al cuartel de la Guardia Civil, donde se extrañaron mucho pues no conocían nada del caso. Pero me hicieron una propuesta que no pude rechazar. Los guardias prepararían un operativo para la noche del siguiente sábado y yo iría por allí y podría asistir en exclusiva a la acción y contarla en La Voz de Galicia. Consulté con la autoridad periodísticas y acepté el trueque. El problema es que yo no tenía ni idea de cómo se debía vestir un pastillero y no se me ocurrió otra cosa que disfrazarme con una gabardina verde y aparecer de esa guisa en la discoteca de A Escravitude. Así que allí estaba a la una de la madrugada del sábado al domingo, paseando por la sala con la gabardina puesta, ya que no había guardarropa, observando para contarlo y constatando que allí no pasaba nada salvo que de los grifos de los baños no manaba agua con el fin de que la clientela se gastara una pasta en caros botellines de agua minetal, pues todo el mundo sabe que las pastillas alucinógenas dan mucha sed.

A mí, aquella experiencia lo que me estaba dando era mucho sueño. Me mantenía despierto a base de cocacolas, que eran más baratas que el agua, y reparaba en que aquel friki con gabardina, o sea, yo, provocaba curiosidad y comentarios en los grupos de jóvenes que había en la discoteca. El caso es que me harté de dar vueltas y a las tres, volví a casa. A la mañana siguiente, llamé a la Guardia Civil para manifestarles mi extrañeza por no haber asistido a ningún operativo. También para pedirles disculpas por haberles informado de manera equivocada.

Al otro lado del teléfono, un sargento me aclaró lo sucedido: «Sí que hubo operativo, pero no pudimos llevarlo a cabo hasta que usted se marchó. Vestido con gabardina y paseando por la discoteca, todo el mundo pensó que era usted policía y no sacaron las bolsas de pastillas hasta que no desapareció».

Cómo echo de menos aquellas macrodiscotecas rurales donde convivían Miss Cacaolat, Manolo Escobar, los pastilleros y la Guardia Civil mientras un servidor lo observaba todo comiendo bocadillos de mortadela.

«¡Qué galo ni qué galiña!, lo de Chanteclair viene de un club del Líbano»

La Guardia Civil haría un operativo en la disco de A Escravitude y yo podría contarlo.

La Voz de Galicia

La localidad de Pazos, en Padrón, celebra el vigésimo aniversario de la construcción de su capilla.

La antigua iglesia fue absorbida por obras de la carretera N-550 y la nueva se hizo con un diseño similar.

El lugar de Pazos, en Padrón, celebra el veinte aniversario de la construcción de la capilla del Santo Cristo da Luz y lo hace coincidiendo con las fiestas patronales del segundo domingo de agosto. Los actos conmemorativos los organiza la Asociación Santo Cristo da Luz, integrada por ocho vecinos y presidida por Toño Rial. Así, el sábado 11 de agosto habrá en la pequeña capilla una misa conmemorativa del veinte aniversario, oficiada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. Comenzará a las ocho de la tarde y a continuación habrá un concierto de la Banda de Música Municipal de Padrón, que es su colaboración con el acto del veinte aniversario.

Dos décadas han pasado desde que Pazos estrenó su capilla, después de que el anterior inmueble se viera afectado por lo que iban a ser las obras de ampliación de la carretera N-550 que, finalmente, se quedaron en la construcción de aceras, según recuerdan desde la comisión vecinal que organiza los actos. En cuanto a la construcción de la nueva capilla, con un diseño similar a la antigua, fue costeada con subvenciones solicitadas a través de la asociación de vecinos que existía entonces, así como las obras necesarias para la ampliación del campo de la fiesta. «Naqueles tempos fora unha inversión forte», dicen vecinos de Pazos, que no esconden que las de este año serán unas fiestas muy especiales.

Son costeadas por los propios vecinos, a través de donaciones voluntarias, y también por las casas comerciales de los alrededores, que colaboran con publicidad en el libro que sacan a la calle. A mayores, este año la comisión puso a la venta para recaudar fondos una bolsa de tela conmemorativa, que incluía un imán para la nevera, un bolígrafo y un mechero y que tuvo «moi boa acollida» entre los vecinos. A todos ellos, la comisión de fiestas les agradece su apoyo.

Además del veinte aniversario de la capilla, este año hay otra fecha destacada en las fiestas de Pazos, las seis décadas que lleva la Pirotecnia López de Brión echando los fuegos en las fiestas del Santo Cristo da Luz, de modo que ya lo han hecho dos generaciones de fogueteiros. Así, el domingo a mediodía habrá 45 minutos sin parar de fuegos de artificio. En cuanto a las fiestas, la verbena nocturna estará amenizada el sábado 11 por las orquestas Los Supremos y Cinema y el domingo 12 por dos de la casa, Atenas y Charleston Big Band.

La Voz de Galicia

Pontecesures abre los homenajes de la comarca a la Virgen.

La Festa do Churro es una de las actividades que se incluyen en el programa lúdico.

Como cada año, Pontecesures da el pistoletazo de salida a los diferentes homenajes a la Virgen del Carmen que se realizan a lo largo del verano en O Salnés y Ullán. Es una de las citas destacadas, junto a las de O Grove, Cambados, Vilaxoán, Carril, A Illa y Vilanova.

La celebración en esta villa ribereña del Bajo Ulla vuelve a ser la más madrugadora. En realidad el programa de actos comenzaba el domingo pasado, con el Día del Carmen y la misa de la Primeras Comuniones. Pero lo mejor está por venir, y es este fin de semana cuando se desarrolla el grueso de las actividades religiosas y profanas previstas, promovidas por la asociación cultural Festa Rachada.

Mañana, sin ir más lejos, se ofrecerá el espectáculo del Mago Romarís, mientras que el sábado será el turno del pasacalles de la charanga «Straden’s Band», que además ofrecerá un concierto en A Plazuela a las 13.30 horas.

Ya por la tarde se promoverá el primer concierto de «Música entre Nos», en el entorno del monumento al Coche de Pedra, a cargo de la Escola de Música de Valga, completándose la jornada con una verbena a cargo de «Unión y Fuerza» , «Master» y «Showman Balea 3», situándose los escenarios en las calles San Lois y Sagasta.

El domingo, esta vez en la zona portuaria, la velada estará amenizada por «El Combo Dominicano» y «América S.L.», completando así una intensa jornada en la que destacan también la actuación del grupo folclórico «Hai que Roelo», la misa de las confirmaciones y, en A Plazuela, la primera edición de una subasta de jamones, acompañada de una sesión vermú con «Nova Era» y «Hai que Roelo».

Uno de los momentos estelares llegará a las 18.30 horas, con el tradicional «Desfile Valeiro», al que seguirá una misa cantada por la Coral Polifónica de Pontecesures y procesión acompañada de la Banda de Música da Brilat de Pontevedra hasta llegar al puerto fluvial, donde se realizará una ofrenda floral y habrá espectáculo pirotécnico.

El programa de las fiestas del Carmen se completa el lunes con una cita tan importante como la exaltación anual del churro, uno de los productos más característicos de Pontecesures. Comenzará a las ocho de la tarde, antes de la actuación de «Sonoro Maxin» y «Festicultores».

Ese mismo día recorrerá las calles el grupo local «Xarandeira» y la charanga «Straden’s Band», al igual que se organizará una fiesta infantil con «Diverneno».

Faro de Vigo

Casaldeirigo vence a los franceses.

La localidad valguesa conmemora el 209 aniversario de la Guerra de la Independencia

Las Alarmas de Valga permanecieron en guardia toda la tarde para volver a vencer a las tropas invasoras francesas en la escenificación de la Batalla de Casaldeirigo que volvió a concitar a un gran público en una atronadora representación en la que no faltó el batallón de fusiles, ni los cañones móviles ni las tradicionales bayonetas. Antes del campo de batalla, los asistentes han podido disfrutar de los numerosos puestos de artesanía, marroquinería y numerosos objetos de regalo, sin olvidar la cita gastronómica que se ofreció en los aledaños de la Capela da Saúde.

Casaldeirigo es como el Fuentevejuna de Valga como símbolo de la unión de un pueblo contra los invasores franceses. La localidad rememoró en la tarde de ayer la victoria en la batalla de la Guerra de la Independencia que se libró en el lugar hace 209 años y que enfrentó a los vecinos de la zona con el ejército de Napoleón.

Los vecinos se reunieron de nuevo en los alrededores de la Capela da Saúde donde unos 200 figurantes revivieron la cruenta y desigual batalla en la que las «Alarmas» locales demostraron su osadía y valor para, con armas improvisadas y rudimentarias, muchas de ellas simples aperos agrícolas, hacer frente a las preparadas y profesionales tropas francesas.

Las Alarmas de Valga no estuvieron esta vez solas en la batalla, sino que se vieron acompañadas por otras de diversas zonas de Galicia, así las procedentes de Pontecaldelas, Pontesampaio o San Antoniño de Mos, que quisieron contribuir en una representación a la que no faltó tampoco el grupo de entroido «Os da Troula», la asociación Casco Vello de Vigo y la asociación Cabalar y Cultural de Valga, bajo la organización del Ayuntamiento y de la asociación «Héroes de Casaldeirigo».

Las actividades dieron comienzo a las cinco de la tarde con el desfile de las tropas hacia las inmediaciones de la Capela da Saúde, donde tuvo lugar la recepción de todas las fuerzas participantes, y a la que acudió el alcalde de la localidad José María Bello Maneiro, quien tuvo ocasión de pasar revista a las tropas ante el izado de las banderas y del homenaje a los caídos.

La actuación de Cantos de Taberna y de las pandereteiras «Virxe da Saúde» así como de la degustación gratuita de rosquillas precedieron a la otra gran representación de la jornada, la de la obra teatral «A memoria da terra», con la que Iria Esperón Abril se proclamó ganadora del premio de teatro «A Guerra da Independencia de Valga».

A las ocho de la tarde comenzó la actuación musical estelar de la jornada, a cargo del cuarteto de voces y guitarra «De Vacas» que interpretó un entretenido repertorio con versiones llenas de retranca, entre ellas el «Amodiño», su particular versión del celebrado «Despacito» con el que consiguieron un enorme éxito en todos los conciertos a los que acudieron en el último año.

Tras este concierto, el turno correspondió a «Troula Animación» con el espectáculo «Personaxes de lume», también muy aplaudido por el público asistente a la fiesta.

Gracias al buen tiempo reinante durante toda la tarde, frente a las previsiones de los meteorólogos, que anunciaban lluvias, los numerosos asistentes a la celebración de la Batalla de Casaldeirigo, se llevaron a cabo todas las actividades previstas, incluso los obradoiros destinados a los más pequeños de la familia, que también tuvieron ocasión de saltar en los hinchables y otras atracciones especialmente dirigidas a ellos.

Al entrar la noche, los organizadores tenían previsto una de las actividades novedosas de la presente edición, el llamado «Asalto a Capela», en el que no se reparó en gastos para que la exhibición de fuegos de lucería y artificio resultaran un verdadero éxito.

Los asistentes también pudieron disfrutar de una cena campestre en el campo de Casaldeirigo, que estuvo amenizada por las actuaciones de Caché y Nueva Era, por lo que era posible disfrutar de una velada casi sin igual en esta parroquia valguesa.

Los organizadores consiguieron completar el cupo en la cena oficial, pues fue necesario inscribirse con carácter previo en las oficinas del Ayuntamiento o a través del propio colectivo Héroes de Casaldeirigo. Tras el ágape, se sortearon diversos regalos entre los asistentes.

Se trata de una de las citas imprescindibles en la comarca del Ullán que desde hace casi veinte años suma más adeptos gracias a la apuesta que cada año hace la organización para completar el programa de una fiesta de época que atrae a numerosas personas de toda Galicia.

La representación de la batalla ha sido especialmente vistosa, pues los participantes escenifican con especial detalle la cruenta batalla que en 1808 libraron los vecinos de Valga contra las tropas napoleónicas frente a la Capela da Saúde.

Faro de Vigo