Frente común del sector del mar de Arousa contra la mina de cobre de Touro.

Unión sin fisuras la del sector del mar de la Ría de Arousa contra la amenaza de reapertura de la mina de Touro, ubicada en plena cuenca del río Ulla. Responsables de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, de diferentes cofradías, asociaciones de mariscadoras y agrupaciones de bateeiros comparecieron ayer para mostrar su rotundo rechazo a una explotación que, advierte, traerá ??graves consecuencias? para la extracción pesquera y marisquera en Arousa.
La mina de Touro-O Pino (ubicada en la provincia de A Coruña) fue explotada a escala industrial entre los años 1970 y 1986 y hace unos meses que salió a la luz pública un proyecto de reapertura de esa explotación a cargo de una multinacional con sede en Chipre. Las alarmas, sobre todo desde el punto de vista medioambiental, no tardaron en saltar.
El sector del mar arousano, en perfecta sintonía con la Plataforma Veciñal Mina Non, incide en que permitir la reapertura de la mina implica poner en marcha una ??bomba de reloxería? con ??consecuencias catastróficas? no solo para el mar arousano, sino también para ??a saúde pública?.
Como portavoz de la PDRA, Xaquín Rubido, puso sobre la mesa el impacto que la reapertura de la mina puede tener para ??o tecido socioprodutivo arousán?. Y es que, y así lo reseñan desde el sector, el Ulla desemboca directamente en bancos marisqueros, así como sirve de fuente de captación de agua potable para concellos de la zona tales como Rianxo, Boiro, A Pobra, Ribeira, Pontecesures, Valga, Catoira o Vilagarcía. Reabrir la mina supone, según el sector, poner en riesgo vertidos continuados de residuos al Ulla con la consiguiente incidencia para la salud pública.
Ante tal situación el sector ya ha remitido cartas a la Consellería do Mar, Consellería de Medio Ambiente y Consellería de Industria para hablar directamente con sus principales responsables y poder así conocer de primera mano los pasos que va a dar la administración en este sentido. ??Temos claro que queremos parar a reapertura da mina?, clamaban ayer de forma unánime.
A mayores presentarán mociones en todos los concellos para buscar el apoyo de las corporaciones contra lo que ellos mismos definen como ??un proxecto de dimensións descoñecidas con gran afectación na Ría de Arousa?.
Xaquín Rubido define el ??modus operandi? con este asunto como ??o mesmo que fixemos contra a Lei de Acuicultura? y asegura que ??presionaremos para que esta apertura da mina non se leve a cabo?. Apuntan que ??faremos a presión sobre as administracións que faga falla?.
A mayores desde la PDRA y desde las diferentes cofradías iniciarán ahora una campaña informativa, con asambleas y reparto de boletines, para dar a conocer entre la ciudadanía la incidencia que la reapertura de la mina de Touro- O Pino tendría en la Ría de Arousa.

Las cifras.

Representantes del sector manifestaban ayer en cifras la incidencia de la reapertura de la mina de Touro. Apuntaban que los materiales que se desperdicien de las extracciones ocuparán una superficie de 269 hectáreas lo que, en términos generales, equivaldría a la superficie que ocupan 538 campos de fútbol reglamentarios. Resaltan que hay un riesgo ??moi alta? de ruptura de los diques de contención.

Diario de Arousa

Denuncian a una empresa cesureña por una posible emanación contaminante al chorrear con arena.

El Concello investigará la licencia, y Medio Ambiente, si la actividad es perjudicial.

Dos denuncias del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Caldas a una empresa del sector del metal ante el ayuntamiento de Pontecesures han propiciado que el organismo local inicie unas diligencias previas para «comprobar» en que situación está realizando dicha empresa la actividad a la que desde el cuerpo de la Guardia Civil hacen referencia: chorreo con agua y arena sobre elementos metálicos. Un proceso en seco de limpieza y preparación superficial que se utiliza para retirar óxidos metálicos, restos de arena, pinturas y otros componentes de los elementos metálicos. Un trabajo que requiere de una licencia específica con la que, indican desde la Guardia Civil, la empresa no cuenta. «Ni en interiores, ni al aire libre», matizan.

Fue el pasado día 17 de julio cuando el Seprona acudió a la empresa alertado por un vecino de la zona, José Souto, que asegura que la empresa chorrea al aire libre «a diario». Una postura que difiere de la del gerente que, ante la visita del Seprona, aseguró que fue «algo puntual». Una postura que mantuvo al hablar con este periódico, al que se limitó a decir que «se usó el chorreado con agua, que no supone ningún riesgo, en una única ocasión». Las discrepancias con Souto, sin embargo, viene de largo. Desde la Guardia Civil señalan que hay una denuncia por el mismo motivo del año 2012.

La preocupación de este vecino va más allá de las licencias.
Asegura que la empresa está realizando el chorreo de arena al aire libre y sin ningún tipo de precauciones. El sílice del que está compuesta esta arena llegaría así a la finca que tiene situada a pocos metros. «Eso, y los materiales como pintura que contienen los distintos elementos metálicos», afirma. Sobre este posible peligro, desde la Guardia Civil señalan que «la actuación no fue en este sentido». Será la Consellería de Medio Ambiente, explica el alcalde en funciones, Ángel Souto, quien se encargué de investigar si se está produciendo algún tipo de emanación de residuos. «Ya nos hemos puesto en contacto con ellos», explica. Mientas tanto, el Concello se ocupará de confirmar que la licencia de la empresa no incluye el chorreo. «Antes de incoar un expediente hay que realizar ciertos trámites», señala.

«Veo cada día cómo realizan el chorreo con arena a todo tipo de metales»
El hecho de que su finca esté situada a poca distancia de la empresa ha llevado a José Souto a denunciar la realización de una actividad que considera «peligrosa». La primera vez que alertó al Seprona fue en diciembre del 2012. «No volví a saber nada y la actividad del chorreado no cesaba, así que hace tres meses y medio volví al ayuntamiento a preguntar como estaba la cosa. Como no tuve respuesta, volví a denunciar», explica. Fue poco tiempo después de la primera llamada, según cuenta, cuando decidió dejar de cultivar en su finca. «Si tengo ovejas y no quiero pensar que pueden estar comiendo restos de metales o pintura», señala.

Para no iniciar «esta pelea» en solitario, Souto decidió contactar con colectivos como las Ampas de los centros educativos de Valga y Pontecesures pero, tal y como señala, se encontró con que su iniciativa tuvo poca respuesta. «El metal es un sector muy fuerte en la zona y, si no uno mismo directamente, un familiar o un vecino vive de él», indica. Este es, a su parecer, el motivo por el que no hay más denuncias por una práctica que ha grabado en vídeos. «Solo espero que se investigue», señala. Un andamio con una lona, la clave para evitar que la sílice se expanda

«La sílice es un compuesto que se encuentra en la naturaleza y que sufre un tratamiento físico para darle una forma redondeada y que se pueda usar», explican desde el Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de Galicia. Si bien inciden en el hecho de que se trate de un compuesto natural para restar peligrosidad, si señalan que «seca la tierra» y que es mejor evitarlo. Todo depende de las cantidades. «Lo que si es peligroso es su aplicación y la inhalación de las personas que pasan por la zona», explican. Una peligrosidad que aumenta en función del material contra el que se lance. La pintura, por ejemplo, si sería fatal. La solución es sencilla: «Basta montar un andamio, colocando una lona sobre la pared exterior para que las partículas reboten y caigan sobre el suelo». No trascendió que sistema usa la empresa cesureña.

La Voz de Galicia

Pontecesures impulsará una marca de calidad para la lamprea de sus valeiros.

El Concello inauguró ayer la sala de exposiciones centrada en la dama del Ulla.

El Concello de Pontecesures inauguró ayer la Casa da Lamprea. El espacio, anexo a la plaza de abastos, es un pequeño altar en el que se quiere rendir homenaje a un producto peculiar, una delicatesen tan adorada como incomprendida, que ha dado nombre y proyección a esta pequeña localidad del Baixo Ulla. Precisamente para seguir fortaleciendo los vínculos entre Pontecesures y este antiguo manjar, Concello y valeiros consideran que ha llegado la hora de impulsar «unha marca de calidade que permita que o noso produto lle poida facer fronte ao que ven doutros países, ao de importación».

Las palabras son del alcalde, el popular Juan Manuel Vidal Seage, que ayer actuó como anfitrión de un acto en el que estuvo la directora de Turismo, Nava Castro, y el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. Pero para darle lustre a la lamprea del Ulla es necesario, también, atender a las demandas de quienes se encargan de pescar a este escurridizo animal. En ese sentido, el próximo lunes, el alcalde Vidal Seage acompañará a una representación de estos pescadores a una reunión en la Consellería de Medio Ambiente. La intención es trasladar a este organismo «a casuística propia dos valeiros de Pontecesures», los condicionantes que tiene su trabajo y el uso de la nasa butrón que utilizan para capturar a la escurridiza lamprea.

La apertura de la exposición permanente sobre este pez tiene, aún, otra lectura a tener en cuenta. La ubicación elegida para esta, en las inmediaciones de la plaza de abastos, no es una casualidad. Obedece a la determinación del regidor de abrir Pontecesures hacia el río Ulla. ¿Y qué mejor manera que ensalzando la calidad del producto que se pesca en el río y que se comercializa en la plaza de abastos?. «Estamos a falar de equipamentos comerciais e culturais, que nos permitirán amosar a propios e estraños o que é realmente importante neste lugar», sentenciaba ayer, tras los actos institucionales, el alcalde cesureño.

La Voz de Galicia

En Pontecesures aún no llegó el escarabajo picudo.

La llegada de especies de plantas y animales sin enemigos naturales en la comarca está suponiendo un grave problema a la biodiversidad, con tremendos efectos potenciales en la agricultura y la jardinería.

Los daños en el marisqueo han puesto en jaque, en los últimos años, a uno de los cultivos más prolíficos y prometedores, el berberecho, cuya población en las rías de Pontevedra y Arousa fue arrasada por la marteilia justo cuando sus precios eran los más altos en tiempos modernos. El sector marítimo lleva mucho tiempo sufriendo los efectos de las invasiones y las mortandades causadas por plagas.

En la ría de Pontevedra, por ejemplo, en el siglo XX, la mortandad en la ostra nativa por la importación de moluscos del extranjero que estaban infectados fue tan voraz que en gran parte de los bancos solo queda el recuerdo. El parásito conocido como marteilia está detrás de la muerte del berberecho cuando llega a un tamaño comercial y ha supuesto solo en la lonja de Campelo pérdidas por valor de más de un millón de euros al año. Está por ver qué pasará cuando la temperatura de las aguas suba para comprobar si este bivalvo ha podido desarrollar algún mecanismo natural contra la plaga. Por ahora, las cofradías de media provincia están expectantes.

En tierra, la velutina acapara titulares, ríos de tinta y la inquietud de vecinos -ayer mismo denunciaban en Lérez la aparición de un nido cerca del ambulatorio- y apicultores. Esta voraz especie asedia las colmenas y come sus abejas. Algunos agricultores lanzan ya el SOS sobre la posibilidad de una caída libre en la polinización de los frutales y la pérdida de cultivos. La Xunta regula la lucha, pero por ahora, la Consellería de Medio Ambiente está desbordada y parece que va perdiendo la guerra. Los afectados reclaman más medios y que la Administración sea firme en el combate contra la velutina.

El escarabajo picudo está ya en todos los municipios costeros de la provincia, con la excepción de Meaño y Cesures. Este insecto está causando la muerte de las palmeras en parques y jardines, públicos y privados. Escenarios emblemáticos como el parque de Las Palmeras de Pontevedra o el palmeral de la isla de A Toxa están en serio peligro de desaparecer. Quizás haya que hacerse más de una foto para el recuerdo, porque este insecto hace estragos por todas partes y el tratamiento de los árboles enfermos es de un resultado cuestionable.

Por otra parte, en los castaños está surgiendo otra epidemia, un insecto gallícola, el Dryocosmus kuryphilus, que produce agallas en las ramas y reduce el número de hojas de los árboles. Con menos hojas, menos castañas y en ejemplares enfermos, incluso puede provocar su muerte. En O Areeiro se prioriza la investigación contra este insecto, que amenaza los cultivos de castaños.

Y los humedales y los bosques están amenazados por otras dos especies de plantas: la falsa acacia y el plumero de la Pampa. Son de rápido crecimiento y pocos enemigos en Galicia.

La Voz de Galicia

Pontecesures está adherido a la APLU.

La Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística es un organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. Esta la define como «un ente público de natureza consorcial que ten encomendada a función de control e disciplina urbanística en Galicia». Sus principales deberes son «a asistencia técnica e xurídica aos concellos adheridos e a formación e concienciación cidadá» sobre los problemas derivados de un mal uso del paisaje. Según la última información oficial, en estos momentos han delegado sus competencias en materia de protección urbanística 66 municipios gallegos. La intención de la Xunta es que «un dos retos para a actual lexislatura é seguir medrando», y para ello el gobierno local invita a los municipios a adherirse a una agencia que, al menos en lo que a Arousa se refiere, no goza de demasiadas simpatías: solo Meaño y Pontecesures están integrados en este organismo.

La Voz de Galicia

Valga reclama al delegado de la Xunta mejoras en infraestructuras.

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Tourís, continuó ayer su ronda de visitas institucionales por los concellos de la comarca, acudiendo a Valga y A Illa. El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, aprovechó para solicitar al delegado que se agilice el convenio firmado entre a Consellería de Medio Ambiente y el concello para solucionar los problemas de inundaciones que padece el municipio por las crecidas de los ríos. También le pidió apoyo para continuar la rehabilitación del edificio administrativo y para cambiar las ventanas del colegio de Cordeiro, en aras de conseguir un ahorro energético.

La Voz de Galicia