La urbanización de la N-550 a su paso por el municipio pontevedrés elimina zonas utilizadas como parquin ·· Lugareños y pequeños empresarios temen que el desnivel entre nuevas y viejas aceras acabe inundando bajos en época de lluvia ·· El pintado provisional elimina accesos
La urbanización de la N-550 entre Vigo y A Coruña a su paso por Pontecesures, emprendidas por el Ministerio de Fomento hace ya unos meses, están suscitando cierta controversia y malestar en la localidad, especialmente entre los vecinos y el comercio situado a lo largo de la travesía nacional. Quejas que ya fueron puestas en conocimiento del ejecutivo local.
La actuación que se está acometiendo en el margen derecho del vial en dirección a Padrón no está gustando a la inmensa mayoría de los vecinos y empresarios situados en el margen izquierdo de la nacional, donde también se encuentra ubicado el edificio consistorial. La empresa contratada por Fomento está acometiendo la construcción de una acera desde la entrada a San Xulián por el Camino Portugués hasta la intersección con el vial a A Estrada. Esta actuación elimina de forma tajante la franja usada como aparcamiento, especialmente por aquellos vehículos que circulaban en dirección a Padrón ante la imposibilidad de cruzar la N-550.
Esta nueva obra lleva a congestionar el escaso parquin situado en el margen izquierdo, saturado a diario con vehículos sobre la acera. Pero hay más. La nueva acera tiene un bordillo demasiado alto, que choca con el de la acera contraria a ras de carretera, dejando esta en un claro desnivel. Este hecho suscita temor en el vecindario del margen derecho que aventura que con fuertes lluvias, el agua que desciende por la pendiente del muro de San Xulián será arrastrada hacia los bajos del margen izquierdo, con peligro de inundaciones. «No tiene ninguna lógica lo que están haciendo. Donde están construyendo la acera no pasa nunca nadie, ni se puede construir nada, y antes servía para aparcar», recalca un vecino. Otro afectado dice que el desnivel de la acera donde sí hay casas y negocios «se quedará aún más bajo que la N-550, ya que está previsto volver a asfaltarlo».
Por su parte el pequeño empresariado teme que la falta de aparcamiento repercutirá negativamente en sus negocios, «ya que si no hay donde parar, la gente pasa de largo, ya que no va a ir a dar un rodeo para volver al lugar». En la zona hay unas ocho empresas (entre bares, comercios y establecimientos hosteleros). Hubo quién propuso al Concello establecer en el margen poblado zona azul para paliar la escasez de parquin y facilitar la rotación. Otro problema lo plantea el pintado provisional con escasas líneas discontinuas y eliminación de accesos (la hay para cruzar y aparcar en el reducido estacionamiento del consistorio).
EL CORREO GALLEGO, 24/04/09