Finou José Andrés.

Aos 90 anos de idade finou no día de hoxe José Andrés Castro Figueira (ferretería Hermanos Castro Figueira en Pontecesures), que estaba casado con Remedios Tarrío García. O velorio está instalado no Tanatorio Municipal de Cordeiro. Mañá venres 1 de marzo, ás 17 horas, terá lugar o funeral na Igrexa de Santa Comba de Louro. Logo os restos mortais recibirán sepultura no cemiterio parroquial.

Descanse en paz.

ADIF invierte 3,5 millones de euros en eliminar dos pasos a nivel en Valga.

ADIF invierte 3,5 millones de euros en eliminar dos pasos a nivel en Valga
El cruce de Castiñeiras-Carballa será uno en los que se actuará.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) destina 3,5 millones de euros a las obras de supresión de dos pasos a nivel en la línea que une a las estaciones de Vilagarcía con Padrón y A Excravitude, a su paso por el término municipal de Valga. En concreto, estos pasos están situados en los cruces con los caminos de Carracido y de Castiñeiras-Carballa, ambos situados en la parroquia de Cordeiro.

La solución contempla la construcción de un paso superior sobre la vía ferroviaria, así como dos viales paralelos a la traza. Con esta actuación ADIF busca la mejora la permeabilidad de la infraestructura en el municipio y se incrementan las condiciones de seguridad, tanto para el tráfico peatonal, como para el viario y de los propios trenes.

Así, según sostiene la empresa pública, el nuevo paso superior proyectado en la zona permitirá el cruce peatonal de las vías con total seguridad y, además, se ejecutarán caminos de enlace, conectando ambos márgenes y permitiendo la accesibilidad para los propietarios de terrenos y vecinos de la parroquia valguesa. Las obras ya han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Obras y Viales.

Estas actuaciones se enmarcan en el convenio suscrito por ADIF y el Concello de Valga, por el que la empresa pública realizará las obras, en tanto que el Ayuntamiento asumirá el coste de la expropiación de los terrenos, así como el mantenimiento y conservación de los elementos construidos: paso superior, sistemas de drenaje y caminos de enlace, que serán de titularidad municipal.

Diario de Arousa

O Cordeiro C.F gañou en Padrón por 1-3 ao Flavia.

Agor ao Cordeiro vai terceiro na clasificación con 45 puntos, mentres que o Flavia vai quinto con 41 puntos.

Gran partido de fútbol hoxe no Campo do Souto de Padrón.

Enfróntase o Flavia e o Cordeiro ás 17 horas (xornada 22 da Primera Autonómica).

Finou Dolores Vieites Rúa.

O pasado sábado finou aos 91 anos esta veciña de Porto, viúva de Francisco Serramito Oliveira. Na tarde do domingo tivo lugar o funeral na Igrexa de Pontecesures e os restos mortais recibiron sepultura no Camposanto Parroquial de Santa Comba de Cordeiro.

Descanse en paz.

La procesión de los lacones, la tradición empeñada en resistir.

«Esto seguimos a facelo os vellos para que os novos sigan despois, pero hai que apuralos», dice Chico, el veterano subastador de Valga

Luz Divina tiene la piel bronceada, de ese color saludable que lucen quienes pasan mucho tiempo al aire libre. A sus casi ochenta años, esta vecina de Vilar encabezó ayer la procesión de los lacones: cinco kilómetros, entre Vilar y la iglesia de Cordeiro, que caminó llevando sobre su cabeza una cesta y ocho kilos de lacón. En cada una de las paradas que se realizan en el recorrido, Luz Divina baja su carga, pero sobre su cabello mantiene el molinete, un pañuelo enrollado que sirve para afianzar el peso. «Se está ben feito, non se move», dice la mujer, que aprendió ese arte de cargar el mundo sobre su cabeza tal y como lo aprendieron tantas otras mujeres del rural gallego: «Indo á herba».

Pero hoy en día, poca gente sigue usando ese método para transportar pesos. Por eso, en la procesión de ayer, solo Luz Divina y Josefa portaron los lacones como siempre se hizo. «A maioría traíanos abaixo, entre dúas persoas», comentaba una mujer a la entrada de la iglesia de Cordeiro, donde finalizaba la marcha.

Poco antes de llegar al recinto de la iglesia, donde esperaba mucha gente, varios hombres se animaron a coger los lacones y colocárselos sobre la cabeza para hacer más vistosa la arribada. Eso sí: necesitaban echarle una mano a los cestos para mantener el equilibrio. «Poñédesvos para a foto», señalaba con retranca un vecino.

«A min gustaríame que houbese máis xente que levase os cestos na cabeza, que é como se fixo sempre», decía Luz Divina. Pero es consciente de que los tiempos han cambiado. «Para levar a cesta como a levan elas, hai que saber», apunta Beti, una de las integrantes de la comisión de fiestas, que compartió el peso de un lacón con Nieves. Ambas forman parte de un grupo de vecinos y vecinas de Cordeiro empeñados en mantener una tradición que hunde sus raíces en el siglo XIX, cuando una peste causó estragos en la zona. «Foi unha enfermidade moi mala, coma o covid. Morría a xente e os animais», cuenta Beti. Angelita sigue con la narración: las mujeres fueron a preguntar al cura qué podían hacer, y surgió la idea de llevarse a San Antonio y San Roque, ambos abogados en caso de enfermedades, a la capilla de Vilar, donde se reunirían con San Paio y donde se le ofrecerían novenas. Luego, volverían a su iglesia en una procesión en la que participarían los tres santos y en la que se les ofrecerían lacones para que acabasen con la peste. Aquel episodio remitió, cuenta Angelita. Pero unos años después, una mujer decidió no ofrecer el lacón prometido «e o porco morreulle». A partir de aquel momento, la promesa fue tomada muy en serio por todo el mundo.

Los vecinos y vecinas de Cordeiro están encantados en compartir esas historias con quienes acuden a participar de una procesión que tiene la belleza de lo sencillo. De lo sincero. Así lo cuentan Eduardo y Alejandrodos fotógrafos andaluces que han llegado a Galicia para sumergirse en los entroidos tradicionales. Tienen amigos en Valga que les hablaron de la procesión de la Candelaria y no quisieron perdérsela. «Nos gusta fotografiar la resistencia. Fiestas, eventos que corren el riesgo de desaparecer, pero que se resisten», señalan.

Aunque ayer, al ser festivo local, la afluencia era mayor a la habitual, la procesión de los lacones bien merece entrar en esa categoría. Chico, con más de setenta años, encabeza la marcha portando una cruz de plata. Luego, tras la misa, se encarga de subastar los lacones. Lleva mucho tiempo haciéndolo. «Uns corenta anos», dice una voz intentando poner fecha a su incorporación. «Levo máis!», contesta él. Espera que pronto le den el relevo: «Esto facémolo os vellos para que os novos poidan seguir despois… Pero hai que apuralos», dice. Poco después se sube al palco de la música y manda callar a todo el mundo: van a empezar las pujas. «Non fagades ruído e así acabamos antes», dice. «E berrade un pouco, eh», vuelve a apuntar. La puja por los lacones ya está en marcha.

La Voz de Galicia