…Cuando del cauce del Ulla se extraían grandes cantidades de arena para usar en construcción.

Operarios de una empresa arenera trabajan en el cauce del Ulla a la altura del concello pontevedrés de Pontecesures.

El cauce del Ulla fue un importante punto de extracción de arena durante décadas. Un negocio en el que participaron numerosas empresas en los años sesenta y setenta, sobre todo, del siglo pasado. España se encontraba entonces en pleno proceso de desarrollo, y el sector de la construcción demandaba grandes cantidades de áridos para levantar bloques de edificios y obras públicas. Los barcos areneros explotaron durante años este tramo del río Ulla, que sigue siendo navegable. Hasta Pontecesures (Pontevedra) llegaban grandes barcazas para transportar al puerto de Vilagarcía y otros puntos el material que se iba acumulando. Era entonces una actividad importante de la que vivían numerosas familias. Al principio, el trabajo se realizaba con unas técnicas y embarcaciones muy rudimentarias, que con el paso de los años fueron mejorando, gracias a la mecanización de parte del proceso. En algunas épocas, surcaban el Ulla hasta una veintena de embarcaciones cargadas de arena destinada a alguna obra.

El Correo Gallego

Líneas de alta tensión para evacuar la energía de los parques eólicos.

La Xefatura Territorial de la Consellería de Industria en A Coruña ya tiene fechas para las expropiaciones previstas a petición de Red Eléctrica de España de cara a llevar 23,4 kilómetros de tendido eléctrico entre Lousame y Mazaricos, pero afectando sobre todo a municipios como el xalleiro, Outes o Negreira. En total, los titulares de más de mil parcelas afectadas serán convocados el próximo mes en sus ayuntamientos.

El motivo es evacuar la energía de los parques eólicos del entorno, en un proyecto que también abarca la provincia de Pontevedra (otros 16,8 kilómetros de cableado sobre parte de Cuntis, Caldas de Reis, A Estrada, Valga y Pontecesures). En cuanto a las características técnicas de la actuación, se trata de una línea de alta tensión trifásica con dos conductores por fase, en configuración de doble circuito (DC), a 220 kV de tensión nominal, de 27.687 metros de longitud, en conductor tipo AL/AW CONDOR, tendida en veintiuna alineaciones sobre torres metálicas de celosía enclavadas en zapatas de hormigón. Respecto a la capacidad térmica de transporte, en verano será de 788 MVA/circuito y en invierno de de 881,9 MVA/circuito, con origen en posición de línea instalada en la mencionada subestación Lousame –y final en posición de línea instalada– en la de Mazaricos.

El proyecto, de cualquier modo, ya lo anticipó Red Eléctrica Española en 2006, al iniciar su periodo de consultas para incluir cables aéreos, de forma que el nuevo eje permitiría aumentar la potencia a 220 kV, “lo que se traduce en una mayor capacidad para la instalación de nueva energía eólica en el oeste de la provincia de A Coruña debido a que el límite máximo de potencia eólica que viene determinado por el criterio de potencia de cortocircuito” se había sobrepasado.

El Correo Gallego

Rivas propón en Padrón medidas para incentivar o comercio de proximidade.

O candidato do BNG, terceiro pola esquerda, na praza de abastos.

O cabeza de lista do BNG pola provincia da Coruña, Xosé Luís Rivas, defendeu en Padrón medidas para incentivar o comercio deproximidade e impulsar o consumo de produtos locais para reactivar a economía das cidades e vilas galegas.

Acompañado da concelleira nacionalista en Padrón, Bea Rei, o concelleiro en Dodro,Xoán Bautista, e membros do BNG da comarca; o candidato nacionalista visitou apraza de abastos e comercios da vila onde mantivo encontros cos propietarios epropietarias dos negocios .

Rivas destacou as vantaxes do pequeno comercio, as prazas e os mercados, praza de abastos e comercios da vila onde mantivo encontros cos propietarios epropietarias dos negocios .

Rivas destacou as vantaxes do pequeno comercio, as prazas e os mercados“con produtos frescos e galegos”. Mercados, dixo, que precisan apoio e incentivos. Insistiu na necesidade de seguir poñendo en marcha a rehabilitación dos mercados e a peatonalización de espazos públicos que favorezan a actividad comercial.

El Correo Gallego

Gran impulso al campus tecnológico de Cortizo.

Un trabajador en la factoría de Aluminios Cortizo en Padrón.

El Consello de la Xunta declaró iniciativas empresariales prioritarias el plan de la compañía Aluminios Cortizo para la creación de un campus tecnológico en Lamas (Padrón), y el proyecto de Hijos de Carlos Albo, para la construcción de una nueva planta productiva en Plisan (Plataforma logística industrial de Salvaterra-As Neves.

Mediante esta decisión en los trámites que son competencia de la Xunta, para la implantación y puesta en marcha de las iniciativas, se reducirán los plazos administrativos a la mitad, excepto la presentación de solicitudes y recursos, agilizando así los proyectos para que pueden ser pronto realidad. Suman ambos, al menos, unos 350 empleos, mediante una inversión de 60 millones.

Estos nuevos proyectos de las dos empresas gallegas buscan mejorar la competitividad de sus procesos productivos y contribuir a la diversificación empresarial de Galicia, asentando sobre el territorio infraestructuras y dotaciones necesarias para el desarrollo industrial. Se trata de las dos primeras iniciativas empresariales prioritarias de Galicia, una figura contemplada en la Ley de implantación empresarial.

Esta norma, vigente desde octubre de 2017, busca facilitar la inversión en la Comunidad Autónoma, con objeto de fijación un tejido industrial mediante menos trámites y mayor agilidad administrativa así como dar facilidades para aportar suelo industrial y dotar de incentivos fiscales y financieros a un sector diversificado.

En el caso de los nuevos proyectos de Cortizo y Albo se pretende además mejorar la competitividad de sus procesos productivos, a través del avance en la Industria 4.0, y contribuir a la diversificación empresarial asentando nuevas infraestructuras y dotaciones necesarias para el desarrollo industrial.

Además, estos planes como iniciativas tractoras que complementen las cadenas de valor, prevén dinamizar sectores económicos estratégicos la fabricación y distribución de elementos de aluminio y PVC, y la pesca y su vertiente de la alimentación.

La declaración de proyectos empresariales prioritarios implica el seguimiento e impulso de los trámites posteriores necesarios a través de la oficina Doing Business, creada por la Xunta para contribuir a la eliminación de obstáculos y barreras a la actividad empresarial.

FUTURO DEL ALUMINIO. En el caso de la empresa de Padrón, su plan es una iniciativa innovadora en el sector de la fabricación y distribución de productos de aluminio, que contará con una inversión prevista de 31 millones. En ella, Aluminios Cortizo creará un complejo dedicado a la investigación y la formación mediante la amplición de la parcela donde se ubica la compañía en el lugar de Lamas. Su principal objetivo será el de abordar e impulsar nuevos proyectos de carácter internacional.

El nuevo campus tecnológico proyectado por la empresa transformadora del aluminio, busca ser un centro puntero en innovación, que complemente la cadena de valor de muchas compañias de diversos sectores económicos estratégicos en Galicia, y su puesta en marcha supondrá la creación de 320 puestos de trabajo directos.

En cuanto a la nueva planta de Albo situada en Plisan, ésta se destinará a la elaboración de conservas de productos del mar y platos preparados. La inversión prevista supera los 29 millones y se crearán unos 25 empleos en la mayoría para mujeres.

La conservera quiere ampliar en esta factoría su capacidad productiva mediante las últimas tecnologías digitales con la mirada puesta en la expansión nacional e internacional, gracias al proceso de producción de platos preparados enlatados.

El Correo Gallego

Cómo odio la “nueva normalidad”.

  • Una pareja disfruta de uno de estos increíbles y calurosos días en una lancha que navega por el Ulla en Pontecesures

Pregunta obligada en estos tiempos tan convulsos: ¿Có-mo están ustedes?

Les juro que, aunque la frase les suene como el grito con el que Fofó comenzaba el programa Los payasos de la tele, no estoy de broma.

Lo que sí vuelvo a estar, por enésima vez, es muy cabreado, dolido, cansado, hastiado y superado. No por la pandemia, no por la infección ni el miedo a la covid-19, sino por la estupidez tan supina de que tantos hacen gala.

Algo que me molestó mucho durante estos últimos meses fueron las puntillas con las que se intentó poner fin la pureza de nuestro idioma, usando términos obsoletos, adjetivos inadecuados e inventado fórmulas que no tienen ni pies ni cabeza.

Podría empezar por la palabra desescalada, derivada lógicamente de escalada, que a su vez se está utilizando ahora por influencia del to escalate del inglés.

Como bien dice la Fundeu BBVA escalada y desescalada refiriéndose al aumento o disminución de las medidas para controlar el coronavirus no están ni mal formadas ni mal empleadas, pero sí que recomienda otros sustantivos más precisos como aumento, incremento, intensificación, crecimiento y subi- da, así como disminución, rebaja, decremento o relajación; y, para los verbos, aumentar, incrementar o ele- var, por un lado, y rebajar, reducir o disminuir, por otro.

Ven qué fácil, qué rico es el castellano, qué de vocablos tenemos para utilizar sin que nos duelan los oídos.

Pues nada, lo avisa la Fundeu, lo advierte la Real Academia Española y nuestros políticos, empezando por el presidente de nuestro Gobierno de coalición, Pedro Sánchez, que si quieres arroz Catalina, ellos a lo suyo y explicarse como Dios les dio a entender.

Por supuesto que no soy un purista del idioma, desde luego, no escribiendo y menos aún hablando, pero sí que intento perfeccionarme y mejorar y, aunque ya no sé si me queda tiempo, me gustaría poder jactarme de usar un lenguaje limpio, claro y precioso.

¡Cuántos bellos adjetivos podría añadir sobre el español y no me cansaría nunca!

Como les decía, no soy perfecto, ¡solo faltaría! De muestra un botón: cuando escribo o hablo del covid lo hago siempre en masculino, cuando realmente es femenino. Es que me cuesta un montón decir “la covid-19” en lugar de “el covid-19”.

¿Qué por qué es así? Muy sencillo, porque covid-19 se refiere a la enfermedad y por tanto la concordancia es femenina en género y no masculina. Pero si nos referimos al virus sería masculino: el coronavirus.

Les queda claro, ¿verdad? A mí también, y les prometo que desde ahora y por mucho que me cueste me corregiré y hablaré de esta enfermedad en femenino.

Pero después de estas provechosas reflexiones, vamos al meollo, al quid del artículo.

Hay una fórmula que se viene utilizando de manera masiva y que no me gusta nada, pero nada de nada. Me refiero a la nueva normalidad.

Pero a quién se le ocurrió eso, que contradicción tan grande, tan terrible.

A ver si nos aclaramos, señores y señoras. Si es normalidad pues es normalidad. Ni nueva, ni vieja, ni peor, ni mejor. ¡Es normalidad!

“Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.

2. adj. Habitual u ordinario.

3. adj. Que sirve de norma o regla.

4. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano”.

Estas son las cuatro primeras definiciones de la RAE de la palabra normal, así que es ilógico y ¡erróneo! servirse de la nueva normalidad.

Ya les comenté en otra ocasión no muy lejana que para lo bueno y para lo malo esta pandemia y, sobre todo, el confinamiento han aflorado mucho de lo que habitualmente ocultamos, de lo que escondemos, de nuestras virtudes, nuestros vicios y de nuestras peores actitudes.

Lo que de verdad deseo es que llegue la normalidad, así, tal cual, como lo oyen. No la quiero ni mejor ni peor que la anterior, ya me había acostumbrado a ella, con todos sus defectos y aprendí a sortear sus inconvenientes y aprovechar sus ventajas.

Quiero ir a los bares sin hacer cola, quiero entrar en el supermercado acompañado de Isabel, deseo entrar en el Gifi y en el Decathlon sin mascarilla.

¡Quiero estrecharos la mano, abrazaros y besaros!

¡Quiero normalidad!

Ángel Orgaz. El Correo Gallego

Que din os rumorosos.

¿Acierta Feijóo con el argumento contra la demarcación provincial usada por Sánchez en la crisis del corovanivus? Tiene toda la razón al denunciar que no es normal que a una persona de Padrón se le prohíba el desplazamiento a Pontecesures, localidades separadas sólo por un río, pero sí se le permita viajar a Cariño, a 163 kilómetros. Pero no debería denostar la provincia por ser un invento del siglo XIX, porque entonces cargará de razones a sus rivales que le exigen la supresión de las diputaciones que él defiende. Y, ya puestos, los nacionalistas se verán reforzados para dibujar un nuevo mapa territorial que pondría el actual patas arriba. Debió Sánchez elegir la comunidad y no la provincia, pero esta tiene todavía su razón de ser en el s. XXI.

El Correo Gallego