Finsa, la empresa más importante de la capital gallega, acaba de formalizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene fecha de inicio el pasado viernes, 20 de marzo, y que se extenderá hasta el 30 de abril, una medida adoptada como consecuencia del estado de alerta que afecta a todo el país. Este procedimiento se aplica a las cuatro fábricas que tiene en Galicia, mientras que la compañía asegura a los trabajadores afectados coberturas del 90 % del salario del mes de marzo y el 85 % del de abril, a la vez que garantiza el complemento del 80 % de las pagas extra y el 100 % de las vacaciones, tal y como señaló en un comunicado que hizo llegar ayer a este periódico.
Además, establecerá una comisión de prevención específica en cada planta para aplicar y supervisar la aplicación de medidas de seguridad para las personas que tengan que trabajar. El ERTE afecta a un total de 1.600 personas en las cuatro plantas, y sobre 800 en la capital gallega, donde la maderera da trabajo a 2.130 personas, una cifra que se eleva hasta 3.400 si se habla del total del grupo. La empresa redujo ya hace días a servicios mínimos su actividad y mantiene cerrados los parques de madera debido a la crisis sanitaria del coronavirus. También quedaron canceladas visitas y viajes de los profesionales que trabajan en la empresa. Los directivos determinaron reducir la interacción de personas en los distintos centros; y también se suman esfuerzos para que se guarde la distancia de seguridad cuando hay coincidencia de personas.
Por otro lado, indicaron a EL CORREO fuentes oficiales de Finsa, se intensificaron los protocolos de limpieza y desinfección de zonas y elementos comunes. Y también se puso en práctica una secuenciación de turnos de entrada y control de acceso y permanencia en zonas comunes. «Nuestros servicios médicos en las distintas plantas están realizando un seguimiento intensivo de los protocolos implantados y están al servicio de las necesidades que pudieran surgir a cualquier persona que trabaje en nuestras instalaciones», indican desde la compañía con sede en Santiago. Con la implantación del ERTE la compañía ha frenado su actividad. Sus plantas de producción están semiparadas, tal y como se puede observar en la imagen que acompaña esta información.
El Correo Gallego