Renfe se da ocho meses de plazo para recuperar todos los trenes debido a la falta de maquinistas.

La media distancia convencional sigue por debajo del 70 % pese a que en Galicia ya ha terminado la emergencia sanitaria

La versión oficial para explicar la lenta recuperación de las frecuencias ferroviarias perdidas durante la pandemia se centraba en exclusiva en la baja demanda. Los viajeros se habían acostumbrado al coche privado por el miedo al contagio. El propio presidente de Renfe, Isaías Táboas, en una reciente visita a Galicia, animaba a los gallegos a utilizar «menos» el coche particular para «incentivar» a la compañía «a poner más trenes». No obstante, a raíz de la huelga convocada por el Sindicato de Maquinistas (Semaf), se supo que Renfe no podía poner en circulación todos los trenes suprimidos durante la pandemia no solo por la baja demanda, sino sobre todo por la escasez de maquinistas en su plantilla debido a las prejubilaciones masivas y a la lenta entrada de los que aprobaron la oferta pública de empleo. Este bajo ritmo de incorporación se debía, según el Ministerio de Transportes, a la dificultad para aumentar el número de aspirantes que realizan sus prácticas en cabina, pues se limitó por la pandemia a un solo aprendiz por tren.

En el acuerdo alcanzado a principios de octubre para desconvocar la huelga convocada por el Semaf, se deja claro que este proceso de recuperación de frecuencias -una de las reivindicaciones de la central sindical- seguirá siendo lenta, hasta el punto de que Renfe se da un plazo de ocho meses para volver a la nueva normalidad ferroviaria. El texto del acuerdo, concretamente el apartado segundo, prescribe que se debe «recuperar progresivamente un nivel similar de tráficos de viajeros y mercancías previos a la crisis sociosanitaria, así como las plantillas necesarias para poder llevarla a cabo. Se pondrá como límite, para poder retornar al escenario anteriormente descrito, el transcurso del primer semestre del 2022».

El presidente de Renfe, en su comparecencia parlamentaria del miércoles para explicar los presupuestos de la operadora, admitió esta compleja situación. «En el acuerdo para desconvocar la huelga hemos trazado un calendario de recuperación de los servicios en función de la disponibilidad de maquinistas», dijo. Isaías Táboas reconoció el «déficit» en la plantilla de conductores de trenes, pero negó que se deba a la resistencia de la empresa a incorporarlos, sino a que necesitan unas 400 horas para habilitarse en las líneas, algo que se retrasó, entre otros factores, por la pandemia. «Se ha producido un decalaje y estamos trabajando para que sea lo menos lesivo para los ciudadanos».

El diputado del PP Andrés Lorite le reprochó que se está utilizando la crisis del covid «como excusa para eliminar servicios». «No se están cumpliendo las obligaciones de servicio público. Ya está bien de decir que se recuperará la oferta cuando haya demanda. Si no hay oferta, no puede haber demanda», dijo el portavoz popular en la Comisión de Transportes, quien también hizo mención al desequilibrio que hay entre la oferta de los servicios comerciales y las obligaciones de servicio público. Ese desequilibrio es constatable en Galicia, donde la larga distancia a Madrid ya ha sido repuesta, pero la media distancia convencional -los trenes que vertebran zonas rurales- está por debajo del 70 %.

La Voz de Galicia

“Quienes contaron mentiras sobre mí, al final también se infectaron”.

Llegados al final de la pandemia, es importante no olvidarse de los inicios y de todo lo vivido. Pero, sobre todo, también es importante recordar a aquellas primeras personas infectadas en la comunidad que sufrieron ataques sociales y linchamiento públicos (carteles y críticas en las calles) por considerar que se habían contagiado por hacer algo mal, ya que en aquel momento apenas había casos y, los que llegaron, fueron importados de Madrid.

Esta fue la situación de Anxo Moreiras, un joven de Pontecesures de 22 años que, infectado en Madrid, lugar en el que estudiaba, tras hablar con sus padres, decidió que era mejor regresarse para pasar la cuarentena en su domicilio. Se convirtió en el primer infectado en el área de Santiago y, ahí comenzó su lucha, ya no solo contra la enfermedad, sino contra el linchamiento social.

“Muchas veces eran peores las críticas que la propia enfermedad, hacían más daño”, asegura Anxo, recordando situaciones horribles como el “inventarse cosas como que yo estaba por la calle y cuando me preguntaban qué hacía yo les decía ‘si te contagio, te jodes, que también me contagié yo’”. “Eran cosas sin ningún sentido, pero que también faltaban a mi honor”, explica.

“SE SABÍA POCO Y HABÍA MIEDO”. Y es que, en aquel momento, todo estaba aún por descubrirse. Solo se sabía de la existencia de un virus que en China estaba causando muchos muertos, que ya había llegado a Madrid donde se estaban saturando los hospitales, y que tenía los mismos síntomas que una gripe. La gente, pese al confinamiento decretado por parte del Gobierno, pensaba aún que el que se contagiaba era, en cierto sentido, porque se lo buscaba, y rechazaba a los positivos.

Anxo puede entender el miedo. “Yo también tuve miedo en aquel momento, no lo puedo negar, sobre todo viendo lo que hablaban de China, todo muy catastrófico”, pero eso no es una justificación para lo que tuvo que atravesar. Por parte de la enfermedad, tuvo la suerte de “encontrarme relativamente bien, sacando que estaba cansado y como con una fuerte gripe”.

“Me tomaba la saturación de oxígeno y siempre salía bien, tuve fiebre unos pocos días y cuando ví que llevaba ya varios sin agravarse mi situación, me tranquilicé un poco, pero miedo sí pasé por no tener tantas referencias de lo que me estaba pasando como ahora”, cuenta.

Con el tiempo, todos aquellos que le criticaban, que le trataban como un afectado, han tenido que callar. ‘El tiempo pone a cada uno en su lugar’, que dice el refrán. Y es que “hay gente que puso publicaciones sobre mí en redes sociales, contando falacias, que luego se contagió de covid y que incluso tuvo que lamentar la muerte de familiares”. “Yo pagué el ‘pato’ por ser de los primeros, pero, realmente, se demostró que nadie está libre de infectarse”, concluye.

“SEGUID CON PRUDENCIA”. El joven, una vez pasada la enfermedad y aún sin haber tenido que arrastrar secuelas, afirma que “siempre mantengo la prudencia e intento seguir con la mascarilla, al aire libre no tanto, pero en interiores sí”. “Siempre voy con cuidado, porque nunca saber dónde puede saltar la liebre, si lo supiésemos sería maravilloso para poder evitarlo, pero no tenemos esa suerte”, bromea. Y pone situaciones como “estar en un bar y no saber si la persona que tienes al lado está infectada de la variante Delta y te puede contagiar muy fácilmente, o si estás en una fiesta y luego te informan de que hay un positivo y tienes temor a que te aparezcan síntomas”.

Por ello, pide responsabilidad también a toda la población. “Sería lógico mantener la prudencia, creo que no haría falta que nadie lo recomendase, porque es de sentido común”, apunta Anxo, que hace hincapié en el hecho de que, “hasta que no haya más vacunados todavía pueden aparecer nuevas variantes y no se sabe si mañana podría salir una que se volviese resistente a la vacuna”. Así que, demanda que “los no vacunados, se vacunen”.

Vacunado con tan solo una dosis de Pfizer, como todas las personas inoculadas tras haber superado la enfermedad en España, también pide una dosis de refuerzo, pues “una cosa es haberlo pasado hace seis meses justos y otra en marzo del año pasado, que ya va para dos años”.

El Correo Gallego

Pontecesures es el concello de Ulla/Umia más beneficiado por las cuentas gallegas.

El delegado da Xunta en Pontevedra, Luis López, anunció ayer que el Presupuesto de la Xunta para 2022 destina 15,6 millóns de euros en inversiones a la comarca de Caldas. Entre las inversiones destacan las mejoras en el centro de la tercera edad y en el edificio ocupacional de O Saiar, la señalización y acondicionamiento del Camino de Santiago, el suelo empresarial de Pontecesures o el centro de salud de Moraña con la siguiente distribución territorial: Pontecesures (5,4 millones), Caldas de Reis (3,4 millones), Valga (2,8 millones), Moraña (1,8 millones), mientras que Catoira, Cuntis y Portas se sitúan algo por debajo del millón de euros.

La mayor inversión es para el suelo empresarial de Pontecesures, con 4,6 millones de euros; seguido del plan de prevención de inundaciones en la comarca, con 1,4 milloens; el GES de Moraña, que cuenta con 1.150.000 euros; y la senda en la vía PO-548 en Valga, con 800. 000 €.

El Correo Gallego

…Cuando el puerto fluvial del río Ulla era clave en la comarca de Santiago para transportar mercancías.

El puerto fluvial del río Ulla, emplazado entre Padrón y Pontecesures, fue hasta mediados del siglo pasado un importante pulmón comercial para la comarca de Santiago. Allí llegaban buques cargados de víveres y materiales para la industria de la zona, que también recurría a esta infraestructura para hacer envíos de sus productos. Reza la tradición que el Apóstol Santiago llegó a tierras de Iria Flavia en una barca de piedra, si bien los historiadores matizan que debía tratarse de una barca pedrera, grandes embarcaciones que transportaban piedra desde lejanas tierras mediterráneas hacia el norte de Europa. En una de esas habría surcado las aguas del Ulla y del Sar el Zebedeo, junto con sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro. En este punto se sitúa también el fin del tramo navegable de la Ruta Xacobea Mar de Arousa e Ulla.

El Correo Gallego

Tamén van nenos de Pontecesures as escolas do CRA de Valga.

As escolas que forman parte do CRA de Valga viron incrementada a súa matrícula para o curso escolar que acaba de comezar nun 35,5 %, ao pasar dos 59 alumnos cos que remataron o curso pasado aos 80 que se reincorporaron este ás aulas. É o CRA de Galicia no que máis creceu a matrícula porcentualmente, destaca o director do centro, Adrián Baloira. Os colexios rurais de Campaña, Xanza, Chenlo, Forno, Ferreirós e Vilarello non só son elixidos cada vez por máis familias de Valga para a escolarización dos seus fillos entre os 3 e os 5 anos, senón que tamén atraen a pais doutras vilas da contorna. “Temos nenos de Pontecesures, Padrón, Catoira, Cuntis, Caldas, Rois e ata de Vilagarcía e Teo”, apunta o director. A media de alumnos atópase entre os 12 e os 14 por escola, sendo a de Campaña, con 17, a que acolle o maior número.

El Correo Gallego

Piden que se restablezcan los trenes suprimidos por la COVID.

Vecinos de Catoira, Pontecesures y Sar se quejan de los servicios a Santiago y A Coruña

El exconcejal de Pontecesures, Ángel Sabaríz, ha reclamado que Renfe vuelva a restablecer los servicios ferroviarios que fueron suspendidos como consecuencia de la pandemia y que afectan a las conexiones con grandes ciudades como Santiago y A Coruña. En un escrito, Sabaríz explica que “en la actualidad ya no contamos con varios de los servicios Vigo/Santiago y viceversa y con ninguna de los servicios Vilagarcía/Santiago y viceversa. Es inconcebible, por ejemplo, que los vecinos de Catoira, Pontecesures y Padrón tengamos un primer tren con destino a Santiago y A Coruña poco después de las 6.00 horas y el siguiente lo tengamos sobre las 11.00.

Fue suprimido un tren que pasaba sobre las 8.00 y ahora estudiantes, trabajadores y usuarios en general tienen casi imposible desplazarse por ferrocarril a la capital de Galicia para sus labores cotidianas. Tampoco es de recibo que se suprimiese el último tren que salía de Santiago para las tres localidades a las 22.00 horas saliendo ahora el último antes de las 20.30 horas. Además, nada sabemos de los trenes “cortos” de proximidad Vilagarcía/Santiago y viceversa que teníamos”.

El exedil de Pontecesures recuerda que el Ministerio de Transportes había asegurado que los servicios ferroviarios que habían sido paralizados se iban a restablecer paulatinamente, “pero el tiempo pasa y del restablecimiento nada de nada a pesar de las quejas de sindicatos, de grupos políticos y de usuarios en general”, indica.

El Correo Gallego