Autobuses para la realización de transbordos en la estación de tren de Vilagarcía, en una foto de archivo.
La compañía asegura que se trata de una modificación excepcional, que solo afecta a la tarde de este jueves, pero los sindicatos denuncian que la escasez de personal es endémica
Capaz de mover a 66.500 personas cada semana, el eje atlántico es la joya de la corona del sistema ferroviario en Galicia. Sin embargo, ni siquiera esta condición preeminente es capaz de evitar problemas como el que esta tarde afectará a cuatro servicios que utilizan el principal corredor de la comunidad. Renfe ha decidido sustituir cuatro trenes regionales por autobuses en las siguientes frecuencias: Vigo-Santiago (17.05 horas), Santiago-Vilagarcía (19.10), Vilagarcía-Santiago (20.35) y Santiago-Vigo (22.00).
La compañía explica que se trata de una modificación puntual provocada por cuestiones de tipo operativo. «Para garantizar la llegada de los clientes a sus destinos, se prestará servicio alternativo de transporte por carretera y se les ha informado con antelación», añaden fuentes de la operadora ferroviaria. La medida, en efecto, se les ha comunicado a los usuarios a través de correos electrónicos y mensajes SMS. Además, la página web de Renfe ha suspendido la venta de estos cuatro servicios.
En cambio, el análisis de los sindicatos sobre las razones de estas sustituciones va bastante más allá de un asunto operativo. A primera hora de esta mañana, la sección ferroviaria de la CGT en Galicia colgó un post en X (antiguo Twitter) en el que, además de informar del trueque de trenes por buses atribuía directamente esta decisión a la falta de maquinistas. El diagnóstico de Comisiones Obreras es idéntico. Su coordinador en la comunidad, Pedro Cano, afirma que, en el caso del eje atlántico, se trata de un problema de personal: «Llevamos mucho tiempo alertando de que faltan maquinistas e interventores, pero también inversiones en material. Es más, ni siquiera los datos oficiales son del todo fiables, porque hay servicios en los que, al no llevar interventores, no se computan los viajeros». Son los mismos argumentos que también sostiene la asociación de usuarios Media Distancia Perder o Tren y constituye una de sus principales reivindicaciones.
La muestra, que se inauguró con un coloquio a cargo de Carlos Abellán, se trasladará a continuación a Catoira
Hace 150 años, unferrocarril recorrió por primera vez una línea regular en Galicia. Lo hizo desde la estación de Cornes, entonces perteneciente al extinto Concello de Conxo, para concluir su histórico viaje en Carril, que todavía poseía su propio Ayuntamiento. Aquel momento une para siempre a Santiago y a Vilagarcía, depositarios ambos de un legado que ayer sumó un lazo más, con la inauguración de la excelente exposición que acoge la sociedad Gato Negro, conformada por paneles repletos de fotografías irrepetibles y textos que las explican con rigor.
La apertura de la muestra, que concluyó con un coloquio a cargo de su comisario, Carlos Abellán, presidente de la Asociación Compostelana de Amigos do Ferrocarril, despertó un notable interés, a la vista del público que no quiso perderse la cita. Allí estuvieron, por ejemplo, los alcaldes de Vilagarcía, Alberto Varela, y Catoira, Xoán Castaño, municipio que también toca el legendario trazado por el que Rosalía de Castro hizo su último viaje en vida, y que recibirá la exposición, de carácter itinerante, en cuanto deje la capital arousana, donde acaba de ser reinaugurado el Museo do Ferrocarril.
El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, y la alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocina, firmaron esta tarde el convenio de colaboración para la financiación de las obras de acondicionamiento del entorno de la estación de tren del municipio. La administración provincial aportará 347.741 euros, el 75 % del presupuesto, al amparo del PON2030. Por su parte, el Concello acercará el 25 % restante, que asciende a los 118.527 euros.
La actuación consiste en una mejora integral de las calles Estación, Rosalía de Castro y Castelao para favorecer su calidad urbana dotándola de una plataforma única con prioridad para la movilidad peatonal, ampliación de aceras y creación de plazas públicas con mobiliario urbano y zonas verdes, así como la reestructuración de las zonas de aparcamiento y la aplicación de medidas para el calmado de tráfico.
La obra, que cuenta con un importe total de 466.200 euros, tendrán que estar ejecutas antes del 30 abril de 2025, como establece el protocolo. El convenio se llevó a cabo con la modificación de las bases del programa PON2030 ya en vigor, que —según destacan desde la Diputación— hace compatible la ayuda del gobierno provincial con otras administraciones “sen que o montante concedido ao Concello se vexa reducido”.
Espíritu “municipalista”
Por su parte, Luis López mostró su satisfacción por la puesta en marcha de una obra “que recolle o espírito municipalista do goberno provincial” e hizo hincapié en que de los 189,2 millones de euros presupuestados, “un de cada tres euros destinaranse á cooperación directa cos concellos”. Asimismo, concluyó su intervención subrayando que “en concellos como o de Pontecesures sabemos que o papel que xoga a Deputación é clave para construír Pontecesures, pero tamén para construír unha provincia que vaia a máis”, sentenció.
Diputación y Concello firmaron el convenio que permitirá mejorar la calidad urbana de esa zona y que deberá estar ejecutado el 30 de abril del 2025
El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López (PP), realizó ayer una visita institucional al Concello de Pontecesures. Se reunió con la alcaldesa, Maite Tocino (BNG), quien aprovechó la ocasión para trasladarle todas las necesidades que tiene la localidad y en las que el organismo provincial está llamado a echar una mano. La construcción del centro social, la ampliación del pabellón y el saneamiento son algunos de los asuntos que Tocino puso sobre la mesa. En todos los casos, son proyectos de una envergadura, recordó la alcaldesa, que supera con creces la capacidad de inversión municipal. López se refirió a esta cuestión: «En concellos coma este sabemos que o papel que xoga a Deputación é clave… Para construír Pontecesures, pero tamén para construír unha provincia que vaia a máis».
En todo caso, la visita cursada por Luis López al municipio del Baixo Ulla había sido programada para firmar un convenio de colaboración entre la Diputación y el ayuntamiento encaminado a la reforma del entorno de la estación de trenes de la localidad. Se trata, dice Tocino, de un proyecto heredado que se enmarca en la Escola Ágora del organismo provincial, por lo que se centra en la «humanización e mellora da accesibilidade neste entorno urbano». Según el acuerdo rubricado, la ejecución de esa obra supondrá una inversión de 466.200 euros. De ellos, el organismo provincial aportará el 75 % (347.741 euros) y el resto correrá por cuenta del Concello, que afrontará el gasto de esos 118.527 euros gracias al Plan Concellos del año que viene.
Según explican desde la Diputación, la obra afectará a las calles Estación, Rosalía de Castro y Castelao, donde se actuará para «mellorar a súa calidade urbana». ¿Cómo se hará? Las calles serán dotadas de una plataforma única con prioridad para los peatones, ampliación de aceras y la creación de plazas públicas con mobiliario urbano. El proyecto prevé también crear zonas verdes, así como la reestructuración de las zonas de aparcamiento y la aplicación de medidas para el calmado del tráfico. Según establece el convenio, las obras deberán estar rematadas antes del 30 de abril de 2025.
Luis López manifestó su satisfacción por la firma del convenio y por la puesta en marcha de un proyecto que «recolle o espírito municipalista» del nuevo gobierno de la Diputación Provincial. Un espíritu que la alcaldesa desea ver plasmado en colaboraciones que permitan cubrir las necesidades más urgentes de la localidad.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) invertirá 10 millones de euros en la mejora de las instalaciones de control de tráfico, comunicaciones y seguridad en el tramo Vilagarcía de Arousa a A Escravitude. La entidad adjudicó el proyecto a la UTE de las compañías Alstom Transporte e instalaciones y Técnicas Eléctricas Asturianas. El contrato incluye la redacción de la actuación y la ejecución de las obras de adecuación de las instalaciones de seguridad del ámbito de Pontecesures y los bloqueos en el trayecto de la línea a lo largo de 27,7 kilómetros.
El objetivo es aumentar la fiabilidad y capacidad del tramo, incrementando la regularidad de las circulaciones y potenciando también el tráfico de mercancías, en el marco del Corredor Atlántico ferroviario, según explica ADIF mediante un comunicado. El trayecto, que parte de Vilagarcía y bordea la costa y el río Ulla, incluye las estaciones de Catoira, Pontecesures, Padrón y A Escravitude, aunque esta última actualmente no cuenta con paradas en la localidad en los trenes regionales.
Los trabajos incluirán actuaciones en enclavamientos, contadores de ejes, sistema Asfa Digital, señalización fija y luminosa, sistemas de telecomunicaciones fijas, videovigilancia y control de accesos, sistema de energía, edificación técnica y obra civil auxiliar.
Entre las principales actuaciones que se abordarán figuran la instalación de un nuevo enclavamiento electrónico en la estación de Pontecesures y adecuación de los existentes en Vilagarcía, Catoira, Padrón y A Escravitude; elevación de nivel del sistema de bloqueos (herramienta para el control automatizado del tráfico) en las estaciones del tramo Vilagarcía-A Escravitude; instalación de focos y señales de tecnología LED; instalación de nuevas señales y contadores de ejes; nuevos equipos de telefonía; renovaciones de cableado de telecomunicaciones y energía. Finalizadas las actuaciones, la línea quedará lista para su futura electrificación a 25 kilovatios.
De igual modo, ADIF-Alta Velocidad recuerda que las obras serán compatibles con el mantenimiento del servicio ferroviario con normalidad, por lo que no se alterarán el funcionamiento de las líneas. Además, la entidad señala que este proyecto contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 9, en especial a sus metas de desarrollar infraestructuras fiables y de modernizar la infraestructura, y que podrá ser cofinanciada por el Mecanismo “Conectar Europa” de la Unión Europea (CEF).
Habrá dos autocares a las 18.20 horas, uno de los cuales circulará por la autopista
Aunque el medio de transporte colectivo más empleado para viajar entre Vilagarcía y Santiago es, sin duda, el ferrocarril, la línea de autocares que une ambas ciudades ha experimentado un importante incremento de usuarios en los últimos meses. Dos factores fundamentales explican este fenómeno: los usuarios del tren que no encuentran plaza en unos servicios más que saturados, y buscan en el autobús una alternativa, y la política de descuentos que la Administración también está aplicando en el transporte de viajeros por carretera. Así, si el Gobierno central mantiene, al menos hasta final de año, su bonificación íntegra para los regionales y los media distancia, la Xunta conserva igualmente la inyección económica que permite reducir el precio de los trayectos en bus a la mitad. Por lo pronto,Monbus, la compañía que opera la línea entre la capital arousana y Compostela, ha decidido reforzar uno de los viajes que cuentan con mayor demanda: el de los domingos por la tarde en dirección a Santiago.
Dos servicios comunican Vilagarcía con Santiago los domingos, a las 9.50 y a las 18.20 horas. Ambos proceden de Sanxenxo (de donde salen a las 9.05 y a las 17.35 horas) y, tras recorrer buena parte de la comarca, desembocan en la estación de autobuses para continuar hacia Compostela por carretera. Ese refuerzo que anuncia Monbus consistirá en un segundo autocar para el viaje de la tarde. Con todo, probablemente la principal novedad estribe en el hecho de que uno de ellos, en lugar de proseguir por la PO-548 hacia Catoiray Pontecesures, optará por laAP-9para alcanzar Santiago directamente, lo que traerá bajo el brazo un ahorro sustancial de tiempo frente a la hora, más larga que corta, que requiere este trayecto.
Monbus explica que, en realidad, esta línea solo había exigido dos refuerzos, uno en cada sentido, desde el inicio del curso universitario, que multiplica la presión sobre el transporte colectivo. Los días clave son los viernes, desde Santiago a Vilagarcía, y los domingos, en sentido inverso. Se trató de acciones puntuales que respondían a picos en principio aislados. Sin embargo, el hecho de que los dos últimos domingos haya sido necesario doblar autobuses a las 18.20 hacia Compostela ha llevado a la compañía a establecer un refuerzo permanente, que se mantendrán en tanto en cuanto no disminuya ese plus en el flujo de viajeros. En otras palabras, si el repunte tuvo su origen en factores como la Festa do Marisco o el puente del Pilar, y el número de pasajeros vuelve a la normalidad en cuestión de semanas, ese segundo autocar se eliminará. En caso contrario, seguirá funcionando.
Lo cierto es que, entretanto, el ferrocarril continúa repleto. Para el próximo domingo ya no es posible adquirir billetes a partir de las 13.20 horas para viajar a Santiago. Y el horizonte del siguiente, el 29 de octubre, no es mucho mejor, ya que solo hay dos servicios que admiten todavía la venta, a las 17.05 y a las 18 horas. La ventaja de que uno de los buses vaya a circular por la autopista puede ejercer, además, como un gancho a la hora de decantarse por esta fórmula. El viaje normal incluye 17 paradas entre ambas ciudades y la influencia de un denso tráfico. Se comprenderá que la AP-9 mejorará el tiempo de viaje de forma notable.
Un trayecto con 17 paradas que exige una hora y cinco minutos y depende del tráfico
Esta conversación tuvo lugar pocos días antes de que la vieja estación de autobús de Santiago cayese bajo la piqueta para ver trasladada su actividad a la flamante intermodal compostelana, en la que autocares y ferrocarriles conviven separados por un túnel, una plaza elevada en construcción y las inevitables vías. «Xefe, o bus tardará ben tres cartos de hora en chegar a Vilagarcía, non?». «Si, ho, e unha hora e carto tamén. Aquí dependemos do tráfico». Pese al cambio de ubicación, cualquiera que haya recurrido al bus para viajar entre Compostela y la capital arousana sabrá que la duración del recorrido es prácticamente la misma. Entre otras cuestiones, porque el conductor del vehículo estaba en lo cierto: la densidad de la circulación rodada ejerce una influencia decisiva sobre los 55 minutos que, teóricamente, tarda el bus en cubrir la distancia entre ambas ciudades.
Entre las estaciones de Vilagarcía y Santiago median 17 paradas, que dan servicio a lugares como la avenida Rosalía de Castro, aún en Compostela, O Milladoiro, Faramello, A Picaraña, Escravitude, Padrón, Pontecesures, Campaña, Cordeiro, Catoira, Abalo, Bamio o Carril. Lugares que, con la excepción de Catoira, Cesures y A Escravitude, tocadas todavía por los trenes regionales, difícilmente encontrarían otro medio de transporte colectivo capaz de articular sus comunicaciones. La línea, además, se extiende a Sanxenxo a través de As Sinas, Caleiro, Castrelo, Corón, Dena o Vilalonga, con lo que sus prestaciones se multiplican. Un bus directo que circule por la autopista es una excelente noticia. Que no se descuiden el resto de poblaciones, incluso mejor.