Hoy en día es casi imposible vivir sin conexión a Internet. En el trabajo, en casa y en la calle, las obligaciones y el ocio obligan a estar permanentemente conectados, y el acceso libre y gratuito a la red todavía sigue siendo una quimera en la mayor parte de la comarca.
Solo los concellos de Vilanova y A Illa ofrecen este servicio, aunque está lejos de ser perfecto. En los demás municipios hay Wifi gratuito en instalaciones públicas, pero fuera de allí son contados los lugares donde se puede captar la señal. Por ejemplo, en la plaza del Campo da Feira de Mosteiro (Meis) la antena instalada en la casa de la cultura permite acceder a una web que, previa inserción de usuario y contraseña, da opción a navegar gratis por Internet durante una hora. Así que no es raro encontrarse a gente dentro del coche con un portátil o, si el tiempo lo permite, en un banco de la plaza para coger la señal pública.
Los alrededores del consistorio de Vilagarcía en Ravella o el paseo marítimo de A Compostela son otros de los puntos en los que puede saltar la señal de los «edificios municipales» en los dispositivos móviles, pero el éxito de la navegación no está garantizado.
Un operador público
En este terreno, Vilanova se lleva la palma. Fue el primer concello, hace ya casi nueve años, que apostó claramente por esta tecnología y hoy, prácticamente, da cobertura a sus 34 kilómetros cuadrados. El Concello funciona como un operador autónomo que cuenta con 86 antenas distribuidas desde Baión a San Miguel y desde Tremoedo a Corón, sin olvidar el casco urbano. Su señal en abierto ofrece cuatro megas simétricos por usuario, que utilizan una media de once mil máquinas durante las mañanas de un día laborable, tantas como habitantes tiene el ayuntamiento.
Pero en este cómputo no solo caben usuarios de Vilanova. Con esta señal tienen Internet vecinos de A Illa, Vilagarcía, Cambados, Meis, O Grove y hasta alguno de Ribeira y de Caldas, según informan desde el centro de procesado de datos, situado en A Pantrigueira (San Miguel).
Los servicios municipales reconocen que «todo es mejorable» y que puede haber puntos en los que falla la conexión, pero sostienen que la calidad y la cobertura del servicio es más que óptima.
Su dinero le ha costado al Concello. La inversión inicial para instalar Wifi en Vilanova rondó el medio millón de euros y la intención del gobierno local es seguir mejorando el servicio mediante la implantación de fibra óptica «que ya la tenemos en el pueblo, en el polígono de Tremoedo y en Corón», según explicaba ayer el alcalde, Gonzalo Durán.
En el Ayuntamiento han recurrido a subvenciones para sufragar la infraestructura y, a mayores, debe afrontar unos gastos fijos de mantenimiento anuales. Por el uso de la señal, le paga a la compañía R 2.500 euros al mes. Además de la conexión libre y gratuita, Vilanova también ofrece Wifi cerrada, con clave y cifrada, solo para vecinos de la localidad que cumplan una serie de requisitos.
Para espacios abiertos
A Illa es otro de los concellos que ofrece Wifi gratuito, aunque las características son distintas. Inicialmente para poder conectarse era necesaria una clave que facilitaban en el Concello, pero ahora ya no es necesario. El sistema de «Wifi Plazas públicas» funciona gracia a diez antenas distribuidas por el término municipal. La señal está concebida para espacios abiertos aunque, con suerte, también se puede captar bajo techo. El gobierno local va a continuar con esta apuesta en el 2016. Con cargo a 4.000 euros del presupuesto municipal se van a instalar nuevas antenas con el fin de cubrir las zonas oscuras que todavía quedan en el territorio insular, según informa el alcalde, Carlos Iglesias.
11.160
Usuarios
Ayer a las 10 horas. En verano se alcanzan los 18.000
2.500 ?
Canon mensual
Que paga el Concello de Vilanova a la operadora R
86
Antenas
Distribuidas por todo el término municipal
Vilagarcía, en 35 puntos y con escasa potencia, y en Cambados estudian ampliar la cobertura
Vilagarcía, la cabecera de la comarca en población, está lejos de universalizar el servicio. El Concello dotó de Wifi gratuito a todos sus centros públicos, pero la potencia se queda corta en cuanto hay una concentración de gente, caso del pabellón de deportes los días de partido o el auditorio cuando hay una actuación que atrae mucho público. Según la relación que facilita Ravella, hay Wifi libre y gratuito en los dieciséis centros culturales y en otras diecinueve instalaciones municipales como el consistorio, la escuela de música, las bibliotecas, el museo del ferrocarril, la plaza de abastos de Vilaxoán, las escuela taller y otras. En el recinto de Fexdega también existe infraestructura disponible durante los eventos.
En Cambados el abanico de posibilidades para acceder a Internet de forma gratuita es más pequeño. Solo es posible en la biblioteca municipal Luis Rei, en las casas de la cultura y en el centro social de A Mercede. El gobierno local está estudiando la posibilidad de ampliar la cobertura, pero todo va a depender del coste económico, según explica el portavoz, Xurxo Charlín.
Zonas rurales
En O Grove se cuentan con los dedos de una mano los edificios que dispone de Wifi, una cobertura mucho peor que otros concellos menores en población, caso de Ribadumia. Allí también hicieron hace años un intento por llevar la señal a todas las parroquias, pero el proyecto se quedó a medias. Hoy solo da cobertura al núcleo de Barrantes y a la casa de la cultura de Ribadumia y el Concello está en fase de revisión del servicio dadas las anomalías que se han detectado en el sistema, según informan desde el gobierno local.
En programa Repoblar impulsado por la Diputación de Pontevedra posibilitó implantar el Wifi en algunos núcleos rurales de la comarca, caso de Armenteira (Meis). Y en Meaño disponen de red gratuita en el centro social de Dena, en la casa de cultura de Meaño, en la plaza de abastos, en el centro de mayores y en las escuelas infantil y de música.
En los concellos situados al norte de la comarca, el escenario es similar. En Pontecesures intentaron extender la señal aprovechando la ventaja que ofrece su distribución geográfica y poblacional. Se colocaron varias antenas pero acabaron estropeándose. Las maltrechas instalaciones todavía permiten conectarse a Internet gratis en la plaza del coche de piedra.
La Voz de Galicia