Ethel Vázquez recrimina al presidente de Renfe la insuficiente e «intolerable» reposición de servicios ferroviarios.

El tren hotel de Barcelona en la estación de Lugo

La Xunta teme que se aproveche la crisis sanitaria para deteriorar aún más la calidad del ferrocarril gallego.

Tras múltiples peticiones del director xeral de Mobilidade al representante de Renfe en Galicia, la conselleira de Infraestruturas y Mobilidade, Ethel Vázquez, ha dado un golpe sobre la mesa ante la reposición de servicios de la operadora en la comunidad, que considera insuficiente y que, en su opinión, ha generado una situación intolerable entre los usuarios. En la misiva, la conselleira muestra su «enorme preocupación por la falta de reposición de los servicios ferroviarios en Galicia por parte de la compañía que presides, servicios que ya antes de la crisis sanitaria eran deficientes, pero cuya situación se ha agravado de forma extrema en los últimos meses hasta volverse intolerable». La consellería asume que las frecuencias que están vigentes a día de hoy «no responden a las necesidades de desplazamiento de los ciudadanos y no garantizan su derecho a la movilidad».

Ethel Vázquez insiste en que el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, remitió hasta siete escritos al representante de Renfe en Galicia. Pero, pasado el tiempo, el Gobierno gallego asume que sus demandas de soluciones y de mejoras «no son atendidas». La responsable del transporte de competencia autonómica recuerda que el estado de alarma «ya no está vigente y, salvo excepciones territoriales puntuales, se han superado las restricciones de la movilidad, pero esa evolución no se ha visto acompañada de la progresiva -y obligada- reposición de servicios públicos ferroviarios». Se trata, en su opinión, de una «merma» de los derechos de movilidad de los gallegos que cree que no se corresponde «ni con la evolución de la situación sanitaria ni con el espíritu de las disposiciones normativas. En este sentido, el Gobierno gallego no quiere que la crisis del covid-19 «sea usada como una excusa para amparar un deterioro y una merma de los servicios ferroviarios en nuestra comunidad».

Mientras, el Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto en materia de transporte por un importe total de 1.770 millones de euros, en el que se incluye la ampliación de la capacidad de endeudamiento de Renfe hasta los 1.000 millones para compensar la caída de demanda.

La Voz de Galicia

Clamor en el Ullán ante el temor a perder seis trenes diarios en sus apeaderos.

Los servicios ferroviarios se redujeron durante el estado de alarma y ahora cabe la posibilidad de que ya no se restablezcan – De diez al día en cada sentido podrían pasar a solo cuatro.

Un tren, a su paso por el centro de Pontecesures.

Un tren, a su paso por el centro de Pontecesures.

Preocupación e indignación. Es lo que sienten los vecinos de localidades como Pontecesures, Catoira y Padrón ante la posibilidad de que se vea notablemente reducido el número de servicios ferroviarios que se prestan en ellas.

Ya se hizo, por cuestiones obvias, durante el estado de alarma propiciado por el coronavirus. Pero ahora parece que ya nunca volverá a ser lo mismo. Todo indica que de diez servicios diarios se pasará a solo cuatro, lo cual limita considerablemente las posibilidades de desplazamiento en el territorio del Ullán.

Esta hipótesis, y la preocupación existente al respecto, ya son de conocimiento del presidente de la Xunta y los líderes de todos los grupos políticos con representación parlamentaria. Al igual que son conscientes de ello los alcaldes de Catoira, Alberto García; Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage; y Padrón, Antonio Fernández Angueira.

Lógicamente, las quejas de los vecinos también han sido puestas en conocimiento de Renfe y del Gobierno de España, con la esperanza de que se mantengan operativos el mayor número de trenes de cercanías posible y se garantice que seguirán deteniéndose, al menos como hicieron hasta la pandemia, en los apeaderos del Baixo Ulla.

El temor radica en que a partir de ahora «en lugar de tener diez, solo vamos a contar en Catoira, Padrón y Pontecesures con cuatro servicios en cada sentido, eliminándose, por ejemplo, los trenes de primera hora de la mañana», de tal forma que los más madrugadores «partirán sobre las 11.00 horas». Asimismo, el último, procedente de Santiago, «saldrá antes de las 20.00 horas de la capital gallega».

Así lo explican los denunciantes de la situación, abanderados siempre por Luis Sabariz, exconcejal pontecesureño y exmiembro de la plataforma en defensa del tren de proximidad.

Consideran que el citado recorte, y más aún si se produce en horarios considerados «esenciales», resulta del todo «inconcebible» , pues advierten de que «va a impedir el uso del ferrocarril a trabajadores, estudiantes universitarios, pacientes de hospitales y un largo etcétera de usuarios».

Ni que decir tiene, argumentan los defensores del tren de cercanías que piden la implicación de todos los partidos políticos en esta causa, que reducir la frecuencia de los trenes «va a afectar muy negativamente a la actividad económica de toda la zona».

Por si fuera poco, «los trenes regionales en todo el eje A Coruña-Vigo se quedan solo en cuatro, suprimiéndose los que salían desde Santiago, A Coruña, Vilagarcía y Pontevedra, lo cual supone un golpe definitivo a las cercanías ferroviarias o trenes de proximidad».

En resumen, que «nunca se puso en marcha en Galicia un servicio de cercanías como tal, pero es que ahora los pocos tramos que tenemos con algo parecido se pretenden eliminar», explica Sabariz a los representantes políticos y a Renfe.

Todo esto le lleva a decir que «resulta descorazonador que se aproveche una tragedia sanitaria para acometer un recorte tan brutal y se tomen este tipo de decisiones en contra del medio de transporte más ecológico, económico y seguro».

Por cierto, que la amenaza que pesa sobre la presencia del tren y su vinculación con el Ullán sigue latente a pesar de que el balance oficial de Renfe referido a 2019 deja patente la existencia de una gran cantidad de pasajeros en la línea Vigo-A Coruña, con una muy importante actividad en sus estaciones, donde el número total de subidas y bajadas fue de 102.647.

Puede decirse, además que en Pontecesures se apearon 18.355 personas en 2018 y 19.047 en 2019; en Catoira pasaron de 21.554 a 24.355 usuarios; y en Padrón la cifra subió de 21.929 a 23.301 pasajeros.

Faro de Vigo

Demandan la continuidad de todos los trenes de cercanías tras el estado de alarma.

Las estadísticas de Renfe demuestran que es un servicio muy utilizado entre Vigo y A Coruña. En los apeaderos de Pontecesures y Catoira se nota la ausencia de revisores.

Los usuarios siguen demandando la continuidad del tren de cercanías. Y ahora que con el estado de alarma se eliminaron muchos de ellos, lo que exigen es que una vez superado se retomen las frecuencias de viaje existentes antes de la pandemia.

Así lo hace constar el exconcejal pontecesureño, Luis Sabariz Rolán, que como miembro de la plataforma en defensa del servicio ferroviario de proximidad lleva años aportando datos que avalan la continuidad del mismo.

Y el balance oficial de Renfe referido al año 2019 solo sirve para reforzar sus planteamientos, ya que constata la existencia de una gran cantidad de pasajeros en la línea Vigo-A Coruña, con una importante actividad en las estaciones de ferrocarril tanto de Pontecesures como de Catoira, Padrón y Vilagarcía.

«Esperando que, a medida que se va superando la situación que sufrimos por la pandemia del Covid-19, vuelvan a circular todos los trenes que lo hacían antes de la declaración del estado de alarma», clama Sabariz, quien al referirse a los datas facilitados por Renfe Comercial sobre los viajes en 2019 en las estaciones citadas concluye que en las Baixo Ulla » el número total de subidas y bajadas fue de 102.647″.

Al desglosar la cifran sale a relucir un viejo problema, como es la carencia de máquinas expendedoras de billetes en los apeaderos del Ullán, unido a la insuficiencia de interventores, o al poco tiempo que tienen para supervisar los billetes durante los viajes cortos, hace que se produzca un desfase entre subidas y bajadas, estimándose que hay alrededor de 30.000 viajeros que se desplazan gratis a lo largo del año.

Prueba de ello es que el período citado «las bajadas en Pontecesures, Catoira y Padrón fueron 66.703, mientras que, sorprendentemente, las subidas computadas fueron solo de 35.994», reflexiona.

Para explicar esta desproporción señala que «el número real de subidas fue muy superior al computado, pues como en las tres estaciones del Baixo Ulla no se despachan billetes, la ausencia de interventores en muchos trenes motiva que muchos usuarios viajen en tren gratis», insiste.

Además, «no se computaron las bajadas en Pontecesures, Catoira y Padrón de viajeros procedentes de otras estaciones del trayecto A Coruña-Vigo en las que no se expiden billetes como las de Cerceda, Ordes, Arcade…, como tampoco las subidas y bajadas de los usuarios que circulan entre las tres poblaciones del Ullán cuando el tren no lleva interventor».

EL NÚMERO DE USUARIOS SIGUE EN AUMENTO

Luis Sabariz destaca que los usuarios del tren siguen en aumento, pues en 2018 hubo 35.448 subidas y 61.838 bajadas». Respecto a esto último, en los dos últimos años el número de personas que se apearon del tren en Pontecesures pasó de 18.355 usuarios a 19.047; mientras en Catoira subió de 21.554 a 24.355 usuarios y en Padrón, de 21.929 a 23.301.

A modo de conclusión, Luis Sabariz Rolán, proclama que «los usuarios crecen día a día, de ahí que la potenciación del ferrocarril por la vía convencional es fundamental». Y esto implica no solo mantener o reforzar las frecuencias de viaje, sino también «instalar paneles informativos en Catoira y en Pontecesures» y «subsanar las deficiencias que presentan los andenes, ya que motivan incomodidades a los usuarios».

CLAVES ECOLÓGICAS, ECONÓMICAS Y DE SEGURIDAD

A juicio de Luis Sabariz «desde las administraciones públicas se debe apoyar con decisión el uso del tren de proximidad por razones ecológicas, económicas y de seguridad, de ahí que deseemos todos que la anunciada electrificación de este tramo de vía convencional, fundamental para la continuidad del servicio, no se quede solo en buenas palabras».

Faro de Vigo

Sánchez negó la movilidad por toda Galicia por “prudencia”.

El Gobierno, en cambio, sí permitirá al País Vasco que regule los desplazamientos entre sus tres provincias.

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, justificó ayer en la “precaución”, la “prudencia”, y el “criterio de los expertos científicos” la decisión del Ministerio de Sanidad de no aceptar la propuesta de la Xunta para permitir la movilidad entre las cuatro provincias de Galicia al entrar en la fase 1 de la desescalada.

Al ser preguntado al respecto durante la rueda de prensa celebrada ayer en La Moncloa, Sánchez respondió que “limitar la movilidad a la provincia es la manera más segura” y que, además, es “fundamental” porque “está directamente relacionado con la propagación mayor o menor del virus”.

Seguidamente, el líder del Ejecutivo central subrayó que, por lo menos “en estas primeras fases” de la desescalada, la restricción de los desplazamientos entre provincias “es esencial, es básica y es fundamental por precaución, por prudencia y, sin duda alguna, porque así lo dicen los distintos expertos científicos”.

El pasado viernes, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya manifestó en su intervención después del Consello que no era “muy optimista” con que el Ejecutivo estatal aceptase esta propuesta de la Xunta, entre otras como la que pedía que, para la desescalada, las áreas de salud fuesen la referencia territorial en Galicia.

“Me da la sensación de que el Gobierno está muy contundente con la provincia, lo cual, en nuestra opinión, desde el punto de vista sanitario, no tiene ningún apoyo ni clínico, ni organizativo ni epidemiológico”, aseveraba el mandatario gallego.

Finalmente, a pesar de que toda Galicia entrará este lunes en la fase 1, las cuatro provincias serán la referencia de división y no las áreas de salud, como sí se aceptó en autonomías como Cataluña, Castilla y León y Comunidad Valenciana.

Extensión pequeña y fuerte relación socioeconómica. Frente a su postura con respecto a Galicia, el Gobierno sí permitirá en cambio al Ejecutivo vasco que regule la posibilidad de desplazarse entre sus “territorios históricos”, la denominación usada en la normativa vasca para referirse a las provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Fuentes gubernamentales argumentan que la extensión del País Vasco, donde viven más de dos millones de personas, es similar a la de la provincia de Cádiz y existe una gran relación socioeconómica entre las provincias.

En la propuesta original que el Gobierno vasco remitió al Ejecutivo español para pasar a la fase 1 del conocido como plan de desescalada (relajación progresiva del estado de alarma), se pedía considerar como unidad territorial de referencia el conjunto de la comunidad, si bien finalmente en la orden publicada ayer por el Ejecutivo, donde se regulan las actividades permitidas en la fase 1, se especifica que la unidad territorial aplicable en el País Vasco son “los territorios históricos de Araba/Álava, Bizkaia y Gipuzkoa”.

En cualquier caso, desde el Gobierno se aclara que los dos Ejecutivos entienden que puede haber razones justificadas que permitan la movilidad entre las tres provincias y cuya regulación quedará en manos de las autoridades vascas.

Para el resto del territorio español, los desplazamientos quedan limitados al interior de una misma provincia, isla o área sanitaria, si bien se permiten “excepciones que justifiquen el desplazamiento a otra parte del territorio nacional por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza”, reza la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La Xunta de Galicia ya avanzó que pedirá pasar a la fase 2 dentro de 15 días y que solicitará al Gobierno que autorice para entonces los desplazamientos entre sus cuatro provincias.

El Correo Gallego

Unos 30.000 usuarios subieron gratis al tren en Pontecesures, Catoira y Padrón por la falta de interventores.

Según los datos facilitados por Renfe Comercial sobre los viajeros en 2019 en las tres estaciones, resulta que el número total de subidas y bajadas fue de 102.647. Las bajadas fueron 66.703 mientras que, sorprendentemente, las subidas computadas fueron solo de 35.994.

Obviamente, es imposible esta desproporción y el número real de subidas fue muy superior al facilitado. Como en las tres estaciones no se despachan billetes, la ausencia de interventores en muchos trenes motiva que, en muchas ocasiones, los usuarios que subieron al tren lo hicieron gratis. Además hay que añadir que tampoco se computaron las bajadas en Pontecesures, Catoira y Padrón de viajeros procedentes de otras estaciones del trayecto A Coruña/Vigo en las que no se expiden billetes (Cerceda, Órdenes, Arcade…) ni tampoco las subidas y bajadas de los usuarios que circulan entre las tres poblaciones cuando el tren no trae interventor.

Por ejemplo: Es imposible que en en Pontecesures bajen procedentes de Vilagarcía 4.574 viajeros y solo suban para dicha ciudad 2.073. Tampoco es posible que bajen procedentes de Santiago 9.687 viajeros y sólo suban para la capital de Galicia 3.439.

Con todo, los usuarios crecen. En 2018 hubo un total de 97.286 subidas y bajadas (35.448 y 61.838, respectivamente). Resaltamos el número de bajadas por ser el más representativo. En Pontecesures pasamos de 18.355 a 19.047; en Catoira de 21.554 a 24.355 y en Padrón de 21.929 a 23.301. No obstante, el dato reflejado de las subidas nos perjudica desde el punto de vista estadístico y por eso es necesario recordarlo siempre ante la opinión pública.

Podemos concluir que los usuarios crecen día a a día (habría que añadir los bonos mensuales y los bonos 10 tambien utilizados por viajeros de estas villas) y que la potenciación del ferrocarril por la vía convencional es fundamental. Todo ello a pesar de contar con deficiencias en los andenes, que motivan incomodidades a los usuarios, y de la ausencia de paneles informativos en Catoira y en Pontecesures.

Consideramos que desde las administraciones se debe apoyar con decisión el uso del tren de proximidad por razones económicas, ecológicas y se seguridad. Esperemos que la anunciada electrificación de este tramo de vía convencional, fundamental para la continuidad del servicio, no se quede solo en buenas palabras.

Por último, decir que esperamos que, a medida que se va superando la situación que sufrimos por la pandemia del COVID-19, vuelvan a circular TODOS los trenes que circulaban pora la vía convencional antes de la declaración del estado de alarma.

Luis Ángel Sabariz Rolán
Exconcejal de Pontecesures

Las protecciones llegan por carta a los vecinos de Pontecesures.

El Concello de Pontecesures, que recientemente recibió 5.000 mascarillas donadas por la multinacional láctea Nestlé, con factoría en esta villa ribereña, ha iniciado una campaña de reparto de este tipo de protecciones frente al Covid-19. Y muchas de ellas son enviadas por carta.

El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, explica que el personal municipal se encargó del reparto de 750 misivas acompañadas cada una de ellas de dos mascarillas destinadas a los vecinos empadronados en la localidad con más de sesenta años de edad.

Al igual que se entrega este material a los pontecesureños que en el registro de Servicios Sociales figuran inscritos como personas dependientes.

El propio regidor aclara que «muchas de esas cartas quedaron depositadas en los buzones de las viviendas», por lo que aconseja revisarlos.

En cualquier caso, «si en algún domicilio no se recibieron, los interesados en conseguirlas podrán reclamarlas telefónicamente al Concello a partir del lunes».


También para los que van a llegar a los 60 años

Añade el primer edil que en los próximos días será revisado el padrón de habitantes «para que también las personas que vayan a cumplir los 60 años próximamente puedan acceder a estas mascarillas».

A continuación se repartirán las protecciones con otros ciudadanos «sensibles», como «personas con enfermedades cardiovasculares, las que sufren enfermedades pulmonares crónicas o las que sufren cáncer, inmunodepresión y con mujeres embarazadas».


A medida que se reciba más material «trataremos de llegar al comercio local y todos aquellos que están en contacto diario con el público, pero pido un poco de paciencia y comprensión porque tenemos que hacer un reparto equitativo de todo el material que vamos logrando».

Dicho esto, desde el gobierno local recomiendan el uso de las mascarillas en caso de que sea preciso salir a la calle, especialmente cuando se trata de las personas de más edad y/o con algún tipo de dependencia.


«Tenemos que cuidarnos entre todos» 

«Tenemos que cuidarnos entre todos para que esto nos pase de lado sin afectarnos y podamos vernos de nuevo en la calle muy pronto», manifiesta Juan Manuel Vidal Seage, tratando de arengar a sus ciudadanos.

«Salgamos a la calle solo cuando sea imprescindible y esté totalmente justificado», sentencia el regidor pontecesureño, quien hace días indicó también a los transportistas de la localidad que comenzó el reparto de mascarillas en Correos.


Trabajos de desinfección en la villa.



Para transportistas, en Correos

En este sentido, aportó un listado de empresas beneficiarias, en base a la Resolución de 2 de abril de 2020, de la Dirección General de Transporte Terrestre, por la que se dictan instrucciones para la distribución de las mascarillas en el ámbito del transporte terrestre.

Esa Resolución establece que » las empresas con autorización de ámbito nacional o autonómico para realizar transporte público por carretera de viajeros o de mercancías podrán retirar las mascarillas asignadas de las oficinas de Correos que se determinen en función de la dirección postal que conste en el Registro de Empresas y Actividades de Transporte (REAT)».


Mensaje en las redes sociales

Paralelamente, decir que el alcalde publicó a través de las redes sociales un vídeo en el que analiza la situación de la pandemia en la localidad y agradece el esfuerzo de sus ciudadanos.

En este sentido, aclara que en el Concello «fuimos capaces de conseguir equipos de protección para trabajadores sometidos a mayor riesgo, como los del Servicio de Ayuda en el Hogar que cada día cuidan de nuestros mayores».

Como también para «los demás trabajadores municipales, los vigilantes, el personal de Obras y/o el que desinfecta a diario nuestras calles»


La aportación de Nestlé

Además alude a la donación realizada por Nestlé, agradeciendo «el compromiso de la empresa con nuestro Concello».

Pero el alcalde aprovecha esa comunicación con los vecinos a través de las redes sociales para aclarar que si Nestlé donó 5.000 mascarillas, y si los habitantes de Pontecesures son 3.000, alguien puede pensar que hay protecciones para todos y que, con las que llegan de la Xunta, bastaría con entregar una o dos a cada ciudadano.

«Pero no se trata de eso, sino de buscar el mejor criterio para hacer el reparto, empezando por las personas que integran los grupos de riesgo», recalca Seage.

Y en este sentido, tiene claro que «los primeros son las personas de más de sesenta años y los que padecen cualquier tipo de dependencia, ya que se trata del colectivo que más sufre la enfermedad».


El trapicheo y el Ejército

Por último, el alcalde de Pontecesures, que hace días denunciaba el riesgo que entrañan y corren cuantos se dedican al trapicheo de drogas en estos tiempos de confinamiento, también agradece la colaboración prestada por el Ejército a través de la Brilat.

Hace días mostró públicamente esa gratitud, aprovechando que los militares se encontraban en la localidad para colaborar en esta lucha contra el coronavirus.



Colaboración de la Xunta y emergencia social

También en relación con la pandemia y las medidas adoptadas en Pontecesures, cabe aclarar que se llevan a cabo labores de desinfección en todas las calles y, en colaboración con la Xunta, también en el centro de salud, la estación de ferrocarril y otros puntos estratégicos.

Al igual que se presta atención y se aportan alimentos a vecinos en situación de emergencia social, entre otras líneas de ayuda puestas en marcha «para tratar de superar juntos esta situación insólita que nos toca vivir», proclama el alcalde.

Lo hace antes de animar a sus vecinos a pedir ayudar al Concello si es que la necesitan porque, considera, «nadie puede estar solo en esta crisis».

Faro de Vigo