O pleno aproba un convenio urbanístico entre o concello cesureño e Nestlé.

O Concello de Pontecesures celebrou onte unha sesión plenaria extraordinaria na que se deu o visto bo a tres proxectos, nos tres casos cos votos favorables de PP e PSOE e a abstención do BNG. En primeiro lugar, a corporación aprobou solicitar a declaración da Festa da Lamprea como como festa de interese turístico de Galicia.

O pleno tamén deu o visto bo ao convenio de colaboración entre o concello e Nestlé para acometer a modificación puntual nº 1 do PXOM toda vez que o convenio xa superou a súa fase de exposición pública. O alcalde xustificou a celebración da sesión extraordinaria nos compromisos de Nestlé para facer a modificación orientada a ampliar a factoría.

La Voz de Galicia

La Festa da Lamprea calienta los fogones con un showcooking.

Una edición anterior de la fiesta.

Pontecesures acogerá este fin de semana la XXV Festa da Lamprea do ulla, que centralizará sus actividades en una carpa en el espacio «Cara a Ría». Las inscripciones se abren desde hoy en dos actividades gratuitas que tendrán lugar el sábado: Un taller infantil de ciencia divertida y un showcooking con lamprea para personas adultas. Pueden realizarse en la web municipal rellenando un formulario.

El showcooking, que será a partir de las siete de la tarde, será a cargo de Miguel Mosteiro, jefe de cocina en el Gastrolab Arousa y presentador del programa «Estache Bo». Hará en directo varias elaboraciones con la lamprea como ingrediente principal, que podrán ser degustadas por un máximo de treinta personas. La inscripción será por riguroso orden y también se puede realizar en las redes sociales municipales.

La programación del día grande de la Festa da Lamprea do Ulla, que es el domingo, se iniciará con la presentación del documental «Pontecesures», en la Casa Consistorial, a las 12:15 horas. Una vez finalizada, la comitiva oficial se desplazará a la carpa, donde la actriz y presentadora Isabel Blanco dará el pregón.

A partir de las dos, la carpa acogerá la degustación. El alcalde de Cesures, Juan Manuel Vidal Seage, se mostró satisfecho por el incremento del número de capturas durante las últimas semanas, «polo que agardamos que o día da festa se poidan servir máis de trescentos menús de lamprea e que todas as persoas que o desexen poidan degustala en tres elaboracións diferentes: Á bordalesa, en empanada ou en escabeche», señaló el regidor. A partir de las ocho, la actuación musical de «Unión y Fuerza» pondrá el broche de oro.

Diario de Arousa

La Festa da Lamprea quiere ser de interés turístico y estrena sistema «self-service».

Pese a la escasez de producto, Pontecesures garantiza existencias para 300 menús

La Festa da Lamprea de Pontecesures celebra este año su 25 edición y eso le abre la puerta para convertirse en fiesta de interés turístico autonómico. Por el Concello que va a quedar. El alcalde, José Manuel Vidal Seage, llevará al pleno de este jueves una propuesta instando a la Xunta a iniciar el expediente correspondiente, con el fin de que la edición del 2024 pueda ya celebrarse bajo este sello.

Sería un paso importante en la carrera emprendida por el gobierno local para «posicionar» esta cita gastronómica en el calendario festivo de Galicia y para que la lamprea gane peso como recurso económico en el municipio. «É de recibo tratar de darlle pulo á festa posicionándoa como a meca do consumo da lamprea», según indica el alcalde José Manuel Vidal Seage.

La fiesta que se celebra este fin de semana puede ser una buena oportunidad para ello. Los temores iniciales respecto a que la escasez de lamprea pudieran lastrar la presente edición quedan atrás. Habrá existencias suficientes para proveer las mesas, aunque no en las cantidades que se manejaron inicialmente. De las 500 raciones que se anunciaron en su día se pasará a alrededor de 300.

Según informa el alcalde, a día de ayer estaba garantizado el suministro del 60 % del pez que se empleará en la cocina —todo procedente de ríos gallegos, del Ulla y del Miño, puntualiza Vidal Seage— y se espera completar la despensa a tiempo para que el domingo al mediodía esté todo servido.

A la tradicional receta de guiso a la bordelesa se sumarán preparaciones en escabeche y en empanada, que se servirán en un menú degustación bajo el formato de self service. Tras retirar el tique, el comensal recibirá una bandeja conmemorativa de la Festa da Lamprea y se servirá él mismo y con menaje reciclable las tres recetas que se pondrán sobre el mostrador, más la bebida. El precio aún es una cuestión que no está cerrada, pero el alcalde maneja la cifra de 30 euros el menú.

En el Concello opinan que ampliando la carta se podrá llegar a más paladares y, de paso, mostrar al mundo que hay otras formas de preparar la lamprea sin estar cocinada en su propia sangre. Para algunos es un manjar, pero no es este un plato para todos los gustos, de modo que en escabeche, como se hacía antiguamente, o en empanada puede ser una alternativa apetecible.

De todo ello se hablará en las jornadas que se van a celebrar el sábado a las 19 horas, que el alcalde quiere aprovechar para establecer sinergias entre los negocios de la restauración, los valeiros y la propia administración en aras de diseñar estrategias que conduzcan a hacer de la lamprea un referente en la economía local. «Pódese vivir moi ben da lamprea de xaneiro a maio. Hai que explotar máis a singularidade deste produto».

La declaración de interés turístico sería un paso importante. El otro es dar un impulso a la fiesta mejorando la oferta gastronómica y su logística. Este año estrena ubicación en la zona portuaria y todos los actos del programa se celebrarán bajo una carpa que han bautizado «Cara á ría», en la que se habilitarán puestos para restaurantes, bodegas, panaderías o cualquier otro negocio que quiera aprovechar la fiesta como escaparate de sus productos.

Allí se celebrará también el sábado 25, de 11 a 13 horas, un taller infantil de ciencia divertida en el que los niños tendrán ocasión de ver una lamprea con el microscopio y conocer otros detalles de este extraño pez que puebla las aguas del Ulla. A las siete arrancará la Mostra de Cociña, que incluye un showcooking, para el que, como en el caso del taller, solo se podrá asistir previa inscripción en el Concello.

El domingo a las 12.15 horas se presentará en el Concello el documental Pontecesures para dar paso a las 13 horas a la lectura del pregón en la carpa a cargo de la presentadora y actriz Isabel Blanco. A las dos de la tarde arrancará la degustación de la lamprea y a las ocho llegará la música al recinto de la mano del grupo Unión y Fuerza.

La Voz de Galicia

Pontecesures quiere que la Festa da Lamprea sea declarada de interés turístico.

El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, con el cartel de la fiesta de la lamprea, a desplegar el fin de semana que viene.

El Ayuntamiento de Pontecesures celebra el domingo que viene la popular Festa da Lampreaun acontecimiento paralizado en los últimos años por la escasez de producto y la pandemia que alcanza su edición número 25.

Pero antes de que se lleve a cabo este homenaje a la popularmente conocida como «dama del Ulla» y a los pescadores que se encargan de su captura, el alcalde quiere que el pleno de la Corporación tome un acuerdo que cree crucial, como es solicitar a la Xunta que declare este evento como fiesta de interés turístico de Galicia.

Será el jueves, en una sesión extraordinaria, cuando se trate esta propuesta con la que dar un espaldarazo a la fiesta y al propio producto, un preciado, primitivo y escurridizo pez cartilaginoso que este año vuelve a brillar por su ausencia en aguas de Pontecesures, que es donde largan sus aparejos (nasas butrón) los pescadores de las cofradías de Carril y Rianxo que faenan desde embarcación entre enero y abril.

Lo que pretende el alcalde es conseguir ese elemento diferenciador para la lamprea del Ulla con el propósito de «darle una repercusión suficiente para posicionar a Pontecesures como una de las mecas para su degustación».

De ahí que el propio alcalde se encargara en las últimas semanas de preparar «una extensa memoria con datos sobre el particular ciclo de vida de la especie, origen de la fiesta, arraigo para el pueblo de Pontecesures y sobre la singular arte de pesca empleada en su captura».

El propio regidos, Vidal Seage, confirmaba ayer que para el jueves convocará la citada sesión plenaria y, con ello, prácticamente se dará el pistoletazo de salida a la fiesta que tiene como pregonera a la misma actriz y presentadora que en 2020 se quedó a las puertas de hacerlo, ya que la pandemia por COVID obligó en el último momento a suspender aquella cita.

No es otra que Isabel Blanco, conocida por infinidad de papeles y, sobre todo, por el que desempeñó en la serie de televisión «Mareas Vivas», además de por su labor como presentadora en programas de humor como «A Repanocha».

Visiblemente ilusionada, Isabel Blanco ya indicaba hace un par de años que resultaba para ella todo un honor tomar el relevo de Miguel Piñeiro como pregonero de la Festa da Lamprea, estando prevista su intervención el domingo a las 13 horas, justo antes de la degustación.

La misma ilusión la refleja el alcalde, a pesar de su preocupación por la escasez del producto que tanto ha condicionado las últimas ediciones.

«Es la atípica escasez que parece estar produciéndose en todas las especies migratorias, como sucede con el salmón, el esturión o la anguila», explica el primer edil.

De ahí que Vidal Seage contacte prácticamente a diario con los pescadores que deben suministrar la lamprea para alcanzar los 300 menús degustación que está previsto servir en la XXV edición de la fiesta.

En relación con esto, desde el gobierno de Pontecesures garantizan que toda la lamprea a consumir el domingo será de origen gallego, Y no solo eso, sino que se comprará a los pescadores que integran el colectivo de los valeiros, los cuales «ya llevan días aportando lampreas para poder hacer realidad la fiesta». El pez se servirá al público en un menú degustación que incluirá tres presentaciones: bordelesa, en empanada y en escabeche.

Faro de Vigo

La lamprea y la regla de los siete años

Entre febrero y marzo, las chupa pedras se convierten en tema de debate por su escasez

En 1925, el término municipal de Valga se extendía desde el límite con Caldas hasta el río Ulla, en la frontera con Padrón. Pero ese año, las fuerzas vivas de Pontecesures, el núcleo más dinámico y urbano del municipio, donde vivía la burguesía, donde más dinero se movía y el comercio parecía más boyante, consiguieron un objetivo largamente acariciado: independizarse de Valga y crear un nuevo concello.

Situado en la desembocadura del Ulla, Pontecesures se convirtió pronto en la capital de la lamprea y en el 75 aniversario de su independencia, celebró una Festa da Lamprea impresionante en la que, además de repartirse 900 raciones del pescado más misterioso y literario, hubo conferencias en las que se dejó claro que la lamprea está envuelta en un aura de secretismo muy especial: de ella se sabe casi todo mientras está en el río, pero se sabe muy poco de su vida mar adentro, en las profundidades oceánicas.

En aquellas jornadas sobre la lamprea, el cocinero Moncho Vilas reconoció que había intentado congelarla e incluso se había llegado a hacer conserva con ella, pero sentenció: «Con la lamprea, el único experimento posible es asustar a los niños. Lo demás son ganas de enredar». Sin embargo, en el año 2001, fui jurado del I Certame Culinario da Lamprea á Bordelesa y recuerdo que se presentaron algunas experimentales: esta con su arroz, aquella con sus picatostes, la había con guisantes y la probé aceitosa, en su punto, blanda, dura y en sazón. Así hasta ocho lampreas acompañadas de buen vino tinto. Aunque lo mío no fue nada comparado con la experiencia de David García Sexto, un procurador de Pontecesures que también estaba en el jurado y aseguraba haberse zampado en dos meses y medio 40 lampreas.

Cada año, a mediados de febrero, principios de marzo, la lamprea se convierte en tema de debate y polémica. Normalmente, las diatribas giran en torno a la carestía de ejemplares. Es una cuestión que solo atañe a Galicia y al norte de Portugal. En el resto de la Península, solo los muy entendidos saben de qué hablamos cuando nos referimos a la lamprea, un animal más antiguo que los dinosaurios, que en Portugal recibe el nombre de reina del invierno, chupa piedras (proviene de Grecia), o flauta de siete ojos.

Esta temporada, la preocupación es más grave porque en Pontecesures dudan incluso de que haya lampreas suficientes para organizar la fiesta. No hay lampreas ni en el Ulla ni en el Miño y las pocas que se pescan están a 80 euros, aunque hay restaurantes de Madrid que las pagan a más de 100.

En Portugal, apuntan que la campaña de la lamprea viene este año un tanto retrasada y solo a finales de febrero ha empezado a haber capturas, pero sin pasarse. Al otro lado de la frontera culpan de la escasez a la regla de los siete años, que viene a decir que cada siete años, toca uno de escasez. Y ahora toca: 2023. Como apoyatura empírica, recuerdan en Portugal que 2016 también fue año de poca lamprea.

En Portugal, ya en la Edad Media, cuando Portugal era solo un condado cristiano del norte peninsular, se establecían privilegios y prohibiciones para su captura. Camôes escribía en sus rimas líricas que la lamprea habitaba «por entre as pedras, sob a clara água dos rios portugueses». Y Eça de Queirós recoge en su libro A cidade e as serras una receta del escabeche de lamprea.

Uno de los lugares de más tradición en esto de la lamprea era Casa Xosé de Valga. Allí, en la recta interminable que une Valga con Pontecesures, María Fernández y Xosé Devesa servían comidas deliciosas. A Casa Xosé venían desde Luarca a comer la lamprea. En alguna ocasión enviaron lampreas guisadas o en empanada en un taxi hasta Zaragoza Madrid en aquellos tiempos en los que no había Seur ni Amazon. María aseguraba que lo fundamental en el guiso de lamprea «es el buen vino, el buen aceite, bastante ajo y cebolla, que la lamprea lo pide, luego el arroz blanco y claro, los secretitos que le pongo». Por Casa Xosé pasaban ministros y conselleiros. Álvaro Cunqueiro y José María Castroviejo siempre paraban a probarla. Y hasta Manolo Escobar, cada vez que iba a actuar a la vecina discoteca Chanteclair.

En Catoira, era famosa la lamprea de Casa Suso. El cantante Víctor Manuel iba a comerla a este restaurante cuando rodaba en la playa de A Lanzada Divinas palabras y recomendaba el local a sus amigos músicos y faranduleros. Cunqueiro, además de comerla en Casa Xosé, la tomaba en Caldas, acompañado siempre por César Torres, un caldense que ejercía de director de la Mutua General de Seguros en Vigo.

En 1995, otro año maldito según la regla portuguesa de los siete años, los pescadores del Ulla se quejaban de que la contaminación «está a acabar co peixe. Hai anos, había días nos que entraban 300 lampreas, hoxe, é raro que algún día collamos 50». En 1995, solo resistían en la desembocadura del Ulla las truchas y las lampreas. Habían desaparecido las angulas, los salmones y los sábalos. Ahora, también escasean las lampreas. Ojalá se deba simplemente a la maldición de los siete años y durante el próximo año, retornen.

J.L. Alonso de la Torre. «El Callejón del Viento»

La Voz de Galicia