Pontecesures celebrará el magosto con un campeonato de chave y reparto gratis de castañas y bebida.

El Concello de Pontecesures celebrará este sábado, 9 de noviembre, una fiesta por el magosto en la que se rapartirá de forma gratuita castañas asadas y bebida. El evento se celebrará en el entorno de la Praza de Abastos y se completará con un campeonato de chave en el paseo marítimo.

Será la primera edición del torneo y arrancará a las 16 horas. Las personas interesadas en participar pueden inscribirse hasta el viernes, 8 de noviembre, llamando la número de teléfono 605/870550. El evento está organizado por la asociación cultural e deportiva «Estornela» con la colaboración del concello.

Diario de Arousa

O Tranquilo, cuarenta años mimando los mejores bocadillos de calamares.

Tanis, un referente en Vilagarcía.

Su clientela se volcó con el aniversario de la célebre taberna de Vilagarcía, que Tanis y Ana fundaron en 1984 y convirtieron en un símbolo de la gastronomía arousana en las distancias cortas

En un tiempo como el nuestro, dominado por la ñoñería digital, pareciera que las realidades materiales, las cosas que uno puede tocar con las manos, hayan caído a una especie de segunda división, derrotadas por el poderío de los chats y las redes sociales. En un rincón de Vilagarcía, camino de la estación de ferrocarril, una taberna mantiene encendida desde hace cuarenta años una luz que defiende todo lo contrario. Ninguna aplicación, ningún Zuckerberg de pacotilla podrán competir jamás con un bar como O Tranquilo a la hora de hacer comunidad. El sábado, el proyecto de vida que Estanislao García, Tanis, fundó en 1984 junto a su esposa, Ana Campos, celebró su cuadragésimo aniversario. Y su clientela, la que nunca ha fallado, volvió a volcarse con ellos. «Isto —sostenía Tanis a pie de obra— é unha familia de verdade».

Cuando O Tranquilo elaboró su primera carta de bocadillos y raciones, Pilar, la hija de ambos, apenas era una chiquilla. Su hermano Tanis nació ya con el negocio en marcha, y por el local corretea una tercera generación. Aquí hay pasado y hay presente, de eso iba la celebración, pero también mucho futuro.

El mejor bocata de calamares se come con calma

Mientras Guillermo y Lucho, los dos camareros que completan el equipo, abrían cervezas, Xoanqui Ameixeiras cocinaba mejillones en la terraza (al vapor y en un fabuloso guiso con garbanzos cuyas últimas raciones tuvo que rebañar del fondo de la tartera). El personal se servía el vino, tinto y treixadura bien fresco, unos y otros andaban de aquí para allá y Charly González cortaba dos señores jamones. Todo, obsequio de la casa y de un puñado de amigos para la gente tranquila.

Llegar a este párrafo sin haber escrito una línea sobre los calamares de O Tranquilo casi resulta imperdonable. En la fiesta no se comió ni uno, pero empaparon las conversaciones como la lluvia lo hacía con las aceras de un sábado borrascoso sin que a nadie le importase. Habrá que esperar al 14 de noviembre para volver a probarlos, porque entre brindis los taberneros han cogido vacaciones. Su secreto: luras de verdad, limpieza exquisita, rebozado dorado y crujiente, pan bien elegido, mucho oficio y enormes dosis de cariño en cada bocadillo. El mejor de los bocadillos.

  • «Non sodes clientela, sodes familia». Así definió Tanis el sábado al extenso grupo que forma la clientela de O Tranquilo. A quienes estaban presentes y a los que no pudieron estar, porque hasta en México hay gente tranquila. Un vídeo recogió sus felicitaciones, entre las que figuraban buena parte de las caras más conocidas de la TVG, la cadena de cabecera en la taberna. «Correto, Ghayoso», que diría Pantera.

La Voz de Galicia

Un matrimonio de Padrón con discapacidad auditiva: «Toda persoa xorda ten dereito á información; sen ela, vives a escuras».

Por fin, el Concello atendió la petición que llevaban planteando desde hace años: contar con un intérprete de signos en alguna de las actividades que organiza.

«Toda persoa xorda ten dereito á información, libre e ampla. Sen ela, vives ás escuras. Se estamos ben informados, somos máis conscientes do que debemos facer e do que non». Esta es la reivindicación de Mariluz Peralba, vecina sorda oralista (lee los labios) y signante (usa la lengua de signos) que reside en Extramundi, en Padrón, tras casarse con Ángel Angueira, que es sordo signante. Ambos no oyen por la misma causa, meningitis, pero la mujer perdió la audición a los diez años, por lo que aprendió a hablar. Él a los dos años y su única lengua son los signos.

Mariluz Peralba, de 66 años y más conocida como Mariluz Gelucho, y su marido, de 76, están especialmente contentos estos días porque, por fin, el Concello atendió la petición que llevaban planteando desde hace años: contar con un intérprete de signos en alguna de las charlas que organiza. Así será el jueves, en la conferencia que dará el periodista Jesús Cintora en Padrón. Será la segunda vez que el Concello contrate un intérprete de signos, después de que lo hiciera en el reciente acto de ingreso de Anxo Angueira en la Real Academia Galega.

«Xa llo tiña dito moitas veces ao alcalde na campaña e estamos moi contentos de que nos atendera», señala Mariluz Peralba, quien explica que llevaba años pidiendo un intérprete de signos en actividades del Concello, así como un curso específico, «pero as miñas peticións sempre caeron en saco roto, que se di», añade. Ella es natural de Fornelo de Montes, en Pontevedra, y conoció a su marido en un encuentro de personas sordas de Galicia. «Aquel día colleume a man e xa non ma soltou», cuenta la vecina con una sonrisa, al tiempo que hace signos para que su marido pueda seguir la conversación, que ella mantiene gracias a que lee los labios y, en caso de dificultad, a la escritura.

Tienen dos hijos oyentes

Llevan 43 años juntos, 41 de casados y tienen dos hijos oyentes. «Foi algo que lle preguntei ao médico xa antes de casar e díxome que a xordeira non era hereditaria», relata. Con veinte años empezó a interesarse por la lengua de signos, con veinticinco se casó y se trasladó a Padrón. Tras superar barreras diarias para criar a sus hijos, con el paso de los años la vecina de Extamundi constató que las personas sordas necesitan más atención, en especial, dice, las que viven en pueblos pequeños «xa que son máis vulnerables porque están máis apartadas e deberían ter máis medios». Y, comprueba, además, que «nos imos facendo maiores e as cousas custan máis facelas, ata as máis simples». De ahí su reclamación para que la Xunta y la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia presten más atención a este colectivo, especialmente, a los mayores sordos que residen en núcleos pequeños. También pide más acceso para cubrir las necesidades de la vida diaria, como, por ejemplo, que el centro de salud de Padrón tenga una pantalla en la que puedan informarse de cúando es su turno.

«Temos dereito á inclusión e á accesibilidade aos servizos», reivindica Mariluz, quien añade que «as persoas xordas somos máis desconfiadas aínda que, en xeral, a xente se porta ben e podo entender que lle custe falar con nós». La vecina de Padrón cree que «non é necesario que todo o mundo saiba a lingua de signos, pero si que intente vocalizar e mirar directamente á persoa xorda». Con 66 años habla de que tiene dos espinas clavadas: no haber podido trabajar por falta de oportunidades y no haber podido sacar el carné de conducir ya que cerca no había autoescuelas preparadas.

Contentos porque una actividad del Concello tendrá intérprete de signos

La pandemia fue, para este matrimonio de personas sordas, como una «guerra». Con las mascarillas, Mariluz Peralba no podía leer los labios y hasta le resultaba difícil comprender el lenguaje de signos al faltar la expresión de la cara. A día de hoy, considera que todavía «queda moito por facer polas persoas xordas e nos pobos é peor porque hai menos».

Así cuenta, que en Padrón son tres los vecinos con discapacidad auditiva, entre ellos, el matrimonio de Extramundi. «Canto máis illados estamos menos comunicación temos», asegura aunque, en su caso, pertenecen a una asociación de sordos de Santiago.

Mariluz Peralba afirma que ella y su marido están especialmente orgullosos de la familia que formaron, con dos hijos que son «persoas moi educadas, serviciais e responsables», dice. También le hizo especial ilusión ser abuela y cuenta que sus dos nietos aprenden el lenguaje de signos con los abuelos. El mayor le preguntó, con tres años, por qué tenía dos lenguas: la oral y la de las manos, relata Mariluz con una sonrisa.

Ser la madrina en la boda de su hijo le hizo sentirse especialmente valorada y ser dama en la fiesta Sanviño del bar O Pemento de Seira, en Rois, le hizo sentirse «non discriminada». De su marido, que trabajó en Cortizo, cuenta que fue el primer boxeador sordo de Galicia y que llegó a pelear con Pantera, aunque le retiraron la licencia, precisamente, por su sordera. Ambos están contentos porque, por fin, podrán asistir en Padrón a una a actividad con intérprete de signos.

La Voz de Galicia

Dos peleas obligan a cancelar el último pase de las fiestas de Lestrobe, en Dodro.

Las dos orquestas contratadas tuvieron que interrumpir, en un caso, y suspender, en otro, sus últimas actuaciones a causa de las riñas.

El núcleo de Lestrobe, en Dodro, acabó las fiestas patronales de Os Aflixidos con muy mal sabor de boca, para gran disgusto de la comisión de vecinos que las organizan y de las personas que allí estaban disfrutando de la noche. Durante la verbena nocturna del martes, las dos orquestas contratadas, Marbella y Olympus, tuvieron que interrumpir, en un caso, y suspender, en otro, sus últimos pases a causa de dos peleas, una en el interior del recinto y la otra en el exterior.

Tras la primera, la comisión optó por cerrar el portal del recinto y, a raíz de la segunda, decidió suspender el último pase de la noche. Varias personas llamaron a la Guardia Civil y al lugar acudieron dos patrullas. Ayer, varios jóvenes que estaban en la fiesta reconocieron que pasaron miedo porque llegaron a ver navajas en una de las peleas. No obstante, consultada al respecto, desde la Guardia Civil rebajan lo sucedido a una pequeña riña y desmienten que hubiera ningún tipo de armas. Tampoco se presentaron denuncias, añadieron desde el cuerpo de seguridad del Estado.

También el Concello de Dodro hizo un comunicado en ese sentido, en el que, además, precisó que fue una pelea entre dos jóvenes de la comarca y que ninguno era extranjero. «Foi unha liorta que rematou enseguida sen que ninguén saíra ferido», explica el Concello en su perfil de las redes sociales, en el que añade que la información que tiene procede de fuentes oficiales. No obstante, testigos de los hechos hablan de que sí vieron navajas, de que las personas que pelearon no eran conocidas y de que pasaron miedo en lo que era una noche de las fiestas de Lestrobe como pocas.

La Voz de Galicia

Los niños de la escuela de verano de Valga visitan en Punto Limpo

Los niños de la escuela de verano de Valga visitan en Punto Limpo
Un momento de la visita al punto limpio de Valga de los niños de la Escola de Verán.

Los niños de la Escola de Verán de Valga clausuraron ayer las activides con una salida cultural con dos paradas. La primera de ellas al Punto Limpo de la localidad, en la que los trabajadores pudieron explicarles el funcionamiento y, la segunda, a la Mina Mercedes, lugar en el que celebraron una pequeña fiesta de despedida.

Estas visitas tuvieron como objetivo concienciar a los niños de la importancia de reciclar siempre que les sea posible, además de reutilizar aquello que se pueda.

Diario de Arousa 

Iria Quintá portavoz de la Comisión de Fiestas de Porto: «Me quito el sombrero por los que aguantan la comida familiar del último día».

«Festa de Porto, festa nacional», es el lema que utilizan los vecinos de Porto para definir lo que sienten por su semana grande. En las fiestas de San Roque de Porto no hay tiempo para aburrirse, porque durante tres días (del 21 al 23 de agosto), se vive la juerga desde primera hora de la mañana. Aunque esta vez, la festividad se alargará, «Vamos a empezar una semana antes porque recuperamos la semana cultural, que dejó de hacerse hace mucho tiempo y era algo que gustaba» explica Iria Quintá, portavoz de la comisión de fiestas. Eso sí, que nadie se sienta excluido, porque hay actividades para todos los públicos. «Organizamos los dragones (competición en dos embarcaciones de 10 personas cada una) y un torneo de fútbol de solteros contra casados en el campo municipal, y al día siguiente tenemos un Cine de Barrio, donde los vecinos nos juntamos para ver una película. También planeamos una búsqueda del tesoro por toda la aldea», indica. Los más pequeños cuentan con su propio día. «El miércoles por la tarde hacemos la fiesta infantil con colchonetas, un toro mecánico y fiesta de la espuma. Además le damos un detalle a cada pequeño», afirma.

Y por la noche aunque no lo parezca, se lo pasan en grande. «Te aseguro que son los que más disfrutan delante de la orquesta», bromea. El primer día de fiesta cogió tanta fama que ahora parece el día grande. «El miércoles traemos a Unión y Fuerza, que vienen todos los años. Dan mucho juego y a la gente de Porto le encanta. Solíamos estar solo los vecinos pero pasamos de ser las 60 personas de aquí a perder la cuenta de la gente que hay», detalla. El jueves toca el plato fuerte. «Hacemos una mejillonada para todos y non amenizan el grupo Origen y la orquesta París de Noia, que este año por fin conseguimos», indica. El viernes tampoco se sale de relax. «Contamos con Los Coleguitas y la Marbella», explica.

La comisión de fiestas hace dos rondas para pedir dinero, Aquí no hay queja, porque todos aportan su granito de arena, y el buen rollo que reina, hace que sea un éxito asegurado. Iria recalca que están muy agradecidos. «El último día después de la misa, hacemos la tradicional poxa de ramos y propiedades. Se puja por empanadas, cuencos…Lo que done la gente. El año pasado nuestro vecino Fran Vieites (jugador del Betis) donó una de sus camisetas, y una vecina pagó por ella un buen pellizco. Este año ya le dijimos: «Fran, nos tienes que volver a ayudar», confiesa. Es un auténtico espectáculo que se vive con emoción. «Animo a todos a que vengan porque es increíble». Te hace participar y se ve cómo la gente de la aldea se involucra», afirma. Y al mediodía comida con la familia. «En mi casa ya desistimos porque es imposible. Después de tanta fiesta, te mueres de sueño. Yo me quito el sombrero por los que consiguen aguantar», bromea. Pero aquí el ritmo que se sigue no es para cualquiera. «El último día nos levantamos a las 9 de la mañana con la banda de música y las bombas. El problema es que nos acostamos a las 7. Vamos como zombis», confiesa.

La Voz de Galicia. GENTE