El Ayuntamiento aporta 25.000 euros para complementar las ayudas del segundo Plan de Rescate de la Xunta.
El Concello de Pontecesures aportará 25.000 euros al segundo Plan de Rescate de la Xunta de Galicia para ayudar a los hosteleros, pymes y autónomos afectados por la tercera ola de la pandemia del coronavirus. La primera convocatoria de ayudas autonómicas repartió 48.000 euros en el municipio pontevedrés.
La Deputación de Pontevedra destinará otros 8.800 euros a Pontecesures. El alcalde cesureño, Juan Manuel Vidal Seage, ha tachado de «ridícula» la cantidad de dinero destinada por la administración provincial porque «hai que ter en conta todo o tecido comercial e hostaleiro» que tiene la localidad.
Nivel máximo de restricciones
El 21 de marzo es la festividad de San Lázaro que sirve de «pistoletazo de saída» para la Fiesta de la Lamprea del río Ulla que, por segundo año consecutivo, no se podrá celebrar por la covid-19. El regidor popular lamenta que este año tocará «estar pechados, xa chove sobre mollado, hai moitos veciños coa auga no pescozo, e a situación é prácticamente insostenible».
Vidal Seage ha recibido este viernes a los hosteleros de Pontecesures que, desde hoy, vuelven a tener que cerrar sus establecimientos por la entrada en vigor de las medidas del nivel máximo de restricciones. El alcalde se ha comprometido a solicitar una reunión con la gerencia del Sergas para trasladarle que el sector está «sobrepasado« y, en varios casos, en riesgo de tener que cerrar para siempre.
La voz de Pepe Domingo Castaño es para muchos la melodía de cada fin de semana de deporte en la radio, actualmente en la Cadena Cope, y justo antes en la Cadena Ser. Más allá del deporte, Castaño es animador, y cada tarde de radio se le puede escuchar entonando alguna canción de un anuncio publicitario. La música está ligada al Pepe Domingo que conocemos hoy en día. Original de Padrón, en Santiago formó parte de esos primeros años de música moderna con grupos locales. Uno de esos es el grupo de Pío Aller, recientemente fallecido, conocido como The Blue Sky.
En el conjunto, que empezó con cuatro miembros, hubo incorporaciones durante los años que estuvo en activo, entre los 60 y los 80. De hecho, llegó a añadir a su nombre Los 5 de Santiago. Castaño les agradece todo lo que es hoy en día. “Venía con el grupo de una fiesta cuando escuchamos el anuncio de Radio Galicia en el que pedían voces nuevas y Alberto, el cantante, y Pío, el batería, junto a Vilas, el guitarra, fueron los que me animaron a presentarme a la prueba y ganarla. Allí empezó todo gracias a mis inolvidables Blue Sky puede decirse que estoy en la radio”. El locutor también manda un recuerdo en la memoria de Pío Aller: “Hace unos años estuve con él en Noia recordando viejos tiempos. Un tipo fantástico y divertido”.
Subida marítima. O Piueiro con unos pocos privilegiados que pudieron seguir la travesía .
Es un año extraño y sometido a los protocolos y medidas que ha impuesto la crisis sanitaria, pero pese a ello la Fundación Rosalía de Castro de Padrón no ha querido dejar pasar la fecha en la que las gentes del mar rinden homenaje a la escritora. Así el viernes se celebró la Inchadiña Blanca Vela que en esta ocasión se ha visto limitada y ha tenido como gran protagonista al volanteiro de A Guarda, O Piueiro, una embarcación tradicional de vela que ha realizado este año acompañado por dos dornas la subida por los ríos Ulla y Sar.
La embarcación de A Guarda apoyada en su lema Eu son libre del manifiesto de Liereders y acompañada por las dornas navegó por los ríos hasta llegar al Espolón, en Padrón, sobre las 19.30 horas aproximadamente. Allí se homenajeó a Rosalía de Castro frente a su estatua, como siempre se ha hecho durante los años anteriores.
Hay que recordar que en el año 2013 se celebró por primera vez la Inchadiña Branca Vela, iniciativa creada con el fin de conmemorar el 150 aniversario de la publicación de la escritora Cantares gallegos, en los que la autora hace referencia a las dornas que subían al Ulla, por iniciativa de los defensores de la cultura marítima de la época. Concretamente esta era la estrofa en la que Rosalía habla de las embarcaciones. “¡Que inchadiña branca vela/ antre os millos corre soa/ misteriosa pura estrela! / Dille o vento en torno dela: Palomiña, ¡voa!, ¡voa”.
La travesía comenzaba habitualmente en la playa fluvial de Vilarello, en Cordeiro (Valga), y finalizaba en el Paseo del Espolón, en el municipio padronés.
Durante las ediciones pasadas de la Inchadiña, participó un gran número de embarcaciones tradicionales de toda la comunidad gallega, con llegadas desde la ría de Arousa y la ría de Vigo, botes de Ribadeo o lanchas xeiteiras, entre otras.
Pero este año, para evitar las grandes concentraciones y respetar las medidas de seguridad impuestas por la pandemia de la covid-19 el acto estuvo protagonizado únicamente por la embarcación O Pirueiro.
También y con motivo del homenaje anual que rinde el municipio de Padrón a Rosalía de Castro, eun día antes, el jueves, el fotógrafo Eduardo Rivo presentaba en el auditorio padronés su libro de fotografía Inchadiña Branca Vela. El acto, organizado por la Fundación Rosalía de Castro, de la mano de la Diputación de A Coruña, reunió al presidente de la Asociación Cultural Dorna de la Arousa, Salvador Allo; el alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angeuira; el director de la fundación, Anxo Angueira y el propio autor de las ilustraciones, Eduardo Rivo. Además, los presentes pudieron disfrutar de una actuación musical protagonizada por el cantautor Secho.
La obra contiene más de cien imágenes sobre la fiesta de conmemoración a la escritora, desde su primera edición en el año 2013.
El autor de la publicación, Eduardo Rivo (Ourense, 1976), es un cirujano torácico y a la suma, fotógrafo autodidacta. Pertenece al grupo artístico gallego Galeoska y es miembro de la escuela tradicional Dorna da Illa da Arousa.
Como
otros muchos negocios que se han visto obligados a cerrar sus puertas y
aplicar un ERTE a los trabajadores tras decretarse el estado de alarma
por el covid-19, Pulpería Rial no ha querido permanecer inactiva. La
suspensión de la Pascua y la Pascuilla dejó a los padroneses sin fiesta
pero no se quisieron quedar sin la tradición de comer el pulpo. Así, y
tras la avalancha de peticiones para que vendiera sus ricas raciones a
domicilio, la empresa familiar, y por iniciativa del único trabajador de
momento en activo, el encargado, Juan José Santana, se inició la venta a
domicilio de las tradicionales raciones de pulpo, calamares y raxo. Hoy
el negocio on-line ha ido creciendo y ya se ofrecen otras raciones y menús del día.
“La
idea surgió con un doble objetivo, ayudar a la economía del negocio y,
por otro, facilitar a la clientela que siguiera con la tradición de
comer el pulpo en Pascua pero sin tener que arriesgarse al contagio,
llevándoselo a su domicilio”. Y fue el propio Santana, que lleva 14 años
trabajando en la empresa familiar de los Rial, quien se encargó de
llevar los pedidos que se hacían a traves de WhatsApp (608359512) y en
horarios cerrados: de 13.00 a 14.30 horas y de 21.00 a 22.30 horas.
El
incremento de la demanda durante las “no fiestas” les permitió, ademas,
contratar los servicios de O Búho, una empresa de reparto de la zona. Y
es que Pulpería Ríal no solo reparte en Padrón y el resto de concellos
de la comarca de O Sar (Rois y Dodro) sino que su clientela se extiende
desde Santiago a Rianxo, pasando también por las localidades de
Pontecesures y Valga. “Todo empezó por iniciativa del encargado. Mis
padres tenían mucho dinero invertido en mercancía para las fiestas de
Pascua y el cierre obligado fue un golpe muy duro, así que poder haber
dado servicio en la Pascua alivia algo”, explica Begoña Rial, hija de
los dueños y fundadores de la pulpería, José Manuel Rial y Lydia
Angueira.
“Empezamos con el pulpo, los calamares y el
raxo, pero ahora ya hemos ampliado la oferta y también damos croquetas
caseras, jamón asado y tortilla. También desde hace poco, y para dar
servicio a gente que ha tenido que seguir trabajando o ha vuelto al
trabajo, ya ofrecemos menús del día”, cuenta la pequeña de la saga
familiar.
Un menú del día compuesto por dos platos y
que cuesta ocho euros más los gastos de envío. Si es en la villa y
proximidades se pagan tres euros, pero si el pedido es para Santiago o
Rianxo, por ejemplo, hay que pagar a mayores ocho euros.
También se puede elegir, si se quiere, solo un plato del menú, con lo que el precio baja hasta los seis euros.
“Ahora
y desde hace unos días los clientes también pueden recoger su pedido en
el establecimiento. Hay una mesa que separa al vendedor del cliente”,
explica Begoña
Las ofertas de menús, raciones y
bocadillos se pueden ver a diario en las redes sociales de Pulpería
Rial: Facebook, Twiter e Instagram Estos días ofrece un plato especial
con motivo de la celebración mañana domingo del Día de la Madre: carne
ao caldeiro.
Visita obligada.
Pulpería Rial es uno de los negocios hosteleros familiares más emblemáticos de Padrón, lugar obligado de parada y visita los domingos de mercadillo para ir a comer el pulpo.
Abrió sus puertas, de la mano de Lydia Angueira y José Manuel Rial, el 11 de febrero de 1983, hace ya treinta y siete años, en la plazuela de Traviesas de la localidad coruñesa de Padrón.
Pulpería Rial lo entrega bajo pedido y, con ello, un trozo simbólico de las fiestas.
No hay Pascua en Padrón sin pulpo y, aunque no
lo parezca, Pascua es. No hay fiesta, pero sí pulpo, como por ejemplo el
de la conocida Pulpería Rial y, además, con reparto a domicilio. El
local hostelero de la villa comenzó esta semana a entregar en casa
pedidos de pulpo, calamares, raxo y patatas, menús muy servidos en este
establecimiento en las fiestas grandes de Padrón y también durante todo
el año.
La iniciativa tiene un «doble sentido», tal y como explica
el encargado de la pulpería, Juan José Santana, de 36 años y que lleva
14 trabajando en el establecimiento padronés. Por un lado, «ayudar
económicamente» al negocio, teniendo en cuenta que permanece cerrado
desde el día 13 de marzo y con toda la actividad parada. Y, por otro,
«dar servicio a la gente que quiera seguir con la tradición de comer
pulpo en estas fechas». Para ello, en la Pulpería Rial se les ocurrió
entregarlo a domicilio, «para que la gente no tenga que moverse de su
casa y no se arriesgue a contagiarse», explica el encargado.
«Lo hacemos con conciencia porque, además de no
tener que moverse de sus casas, cuidamos las medidas de seguridad y
prevención», añade Juan José Santana. Para los pedidos, la reserva a
mediodía es antes las doce y, por la noche, antes de las ocho. Del
reparto se encarga también el propio encargado, de una a dos y media de
la tarde y de nueve a diez y media de la noche.
La pulpería ya
realizó las primeras entregas el lunes y ayer, y tiene más reservas, en
especial para mañana, Jueves Santo, y para el domingo que, de ser otra
la situación, sería el día grande de Padrón. De haber demanda, seguiría
con los pedidos a domicilio, incluso después de estos días.
«Tengo la materia prima, tengo vehículo para
desplazarme, fuerza y ganas para hacerlo, así que vamos a seguir si hay
buena acogida», cuenta Juan José Santana. En cuanto a la materia prima,
el encargado de Pulpería Rial explica que el establecimiento tiene
«mucho dinero invertido» en la compra de mercancía para las fiestas de
Pascua y que el cierre obligado supone un «golpe muy duro a nivel de
empresa». Asimismo, estaba con la formación de personal para «dar el
mejor servicio y lo más profesional posible», tanto en las fiestas como
de cara al verano. En Padrón hay locales hosteleros que, en este
sentido, estaban trabajando ya con miras al Xacobeo 2021.
«Soy argentino y si hay algo que aprendí es lo que significa el pulpo para la familia gallega en estas fechas», explica Juan José Santana. Por su parte, Begoña Rial, hija de los fundadores de la pulpería, José Manuel Rial y Lydia Angueira, añade que con los pedidos a domicilio «tratamos de levar á xente unha parte da Pascua, na que o polbo non pode faltar porque é unha tradición». En este sentido, añade, la decisión de servir pulpo y otros menús a domicilio vale también para que «ninguén se esqueza de que estamos aquí».
La «dama del Ulla» es abundante este año, pero ya casi no queda quien la compre.
Un pescador de lamprea de Pontecesures introduce un ejemplar en un saco.
La campaña de pesca de lamprea en el río Ulla, que comenzaba el 2 de enero y debería finalizar el próximo día 15, estaba resultando fantástica, pero se ha convertido en una ruina. Había abundancia de producto, y de hecho la sigue habiendo. Pero los principales clientes de los valeiros, el colectivo que se dedica a su captura desde embarcación, son los restaurantes, y están cerrados.
Además, las medidas preventivas derivadas del estado de alarma obligaron a suspender la fiesta de exaltación de la lamprea del Ulla que estaba prevista en Pontecesures el pasado 29 de marzo. Dicho de otro modo, que sin esa degustación festiva y con el sector de la restauración inoperativo, el primitivo pez no tiene salida.