El Concello de Padrón incrementará el presupuesto de las fiestas de la Pascua hasta los 190.000 euros.

El alcalde se ha reunido hoy con el conselleiro de Cultura para abordar la solicitud de declaración de Festa de Interese Turístico de Galicia.

El alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira, y la concejala de Cultura y Turismo, Lorena Couso, se han reunido esta mañana con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y con el director xeral de Políticas Culturais, Anxo Lorenzo, para avanzarle el expediente de solicitud de declaración de la Pascua como Festa de Interese Turístico de Galicia. El alcalde ha destacado que la petición cuenta con el apoyo unánime de todos los grupos políticos de la corporación, al tiempo que ha resaltado que esa solicitud está basada en las raíces históricas de la fiesta que se remontan, al menos, al siglo XVII, en su arraigamiento social, en la afluencia masiva de visitantes y en el refuerzo de las acciones promocionales.

Por ello, en opinión de Antonio Fernández, todos estos elementos, unidos al valor cultural y a la organización de múltiples actividades lúdicas, deportivas, musicales y culturales durante prácticamente tres semanas «converten á Pascua de Padrón nunha festa singular que queremos promocionar como a Pascua de toda Galicia», ha dicho el regidor.

En el transcurso de la reunión, Fernández Angueira le mostró al conselleiro una edición facsimilar de «Memorias del Arzobispado de Santiago», en las que el canónigo cardenal Jerónimo del Hoyo ya se refería en 1608 a la feria de caballos de la Pascua de Padrón «como unha das mellores de Galicia».

En cuanto a la programación de las fiestas de este año, el alcalde avanzó que se presentará en las próximas semanas y que el Concello incrementará el presupuesto hasta los 190.000 euros.

La Voz de Galicia

Cuestionan la poda de árboles del campo de Iria.

El Concello de Padrón asegura que cortó las ramas como otros años, pero hay vecinos que lo ven excesivo.

La poda de los árboles del campo de la fiesta de Iria, por parte del Concello de Padrón, levanta críticas entre algunos vecinos por lo que califican como «corta agresiva» de las ramas de los plataneros, al estilo de lo que hizo el Ministerio de Fomento con los que crecen a pie de la vía N-550 en A Escravitude. «Veremos se non secarán», dice un vecino.

Otros se preguntan si el Ayuntamiento comunicó la poda al titular del campo, la Comunidad de Montes Retén-Iria, que integra a los vecinos de estos dos núcleos y a los de Roucón, Couto y Pedreda. El presidente de la entidad confirmó que nadie del Ayuntamiento le notificó la poda. No obstante, el concejal José Ramón Pardo explicó ayer que el Concello se encarga de la poda de los árboles del campo de la fiesta de Iria «desde sempre», de modo que este año se hizo como otras veces anteriores y con el fin de evitar que una rama pueda caer sobre el recinto. En cuanto a la corta tan radical de ramas, Pardo asegura que esos árboles en concreto «non teñen ningún problema» y que se hizo como en otras ocasiones, de modo que la poda se repite cada dos o tres años.

No obstante, hay vecinos que critican cómo se hizo y hablan de que las ramas se estaban cortando para que formaran una parra y poder dar sombra en verano, algo que ya no es posible tal y como quedaron los árboles, aseguran.

«É unha pena como podaron, será para vir un ano e non volver en moitos máis», dice un vecino, que la califica de excesiva.

La Voz de Galicia

Xenxo, el primer bebé del milenio nacido en Santiago, es de Pontecesures.

Este joven estudiante de Farmacia vio la luz en La Rosaleda el 1 de enero de 2000.

Justo después de las campanadas, cuando al resto se le acumulan las notificaciones de felicitación del año nuevo, en el WhatsApp de Xenxo Santiago (Santiago, 2000) empiezan a aparecer los «feliz cumpleaños». Más tarde, cuando la familia se sustituye por las amistades, los algunos le felicitan el año y otros, el aniversario. Acaba de cumplir 19 años. Nació apenas cuatro horas después de las campanadas que daban la bienvenida al nuevo milenio. Xenxo es el primer compostelano del siglo XXI.

«Me han contado un par de veces cómo fue», dice a las puertas de la Facultade de Farmacia, donde este año ha empezado la carrera. Sus padres, Ana Lorenzo y Rafael Santiago, se fueron a cenar Catoira, con los abuelos de Xenxo. Y justo cuando se estaban sentando a la mesa, preparados para comer, su madre se puso de parto. «El resto siguieron cenando» y sus padres cogieron el coche para venir a Compostela. A las 4.10 de la madrugada nacía el primer compostelano del 2000 en La Rosaleda.

Pesó 3.100 gramos.

La primera fotografía de Xenxo.Xenxo nació a las 4.10 horas del 1 enero del 2000 en La Rosaleda.

De aquel día queda un recorte de periódico que sus padres todavía guardan. Una de esas páginas que se repiten cada año aunque cambian los nombres, las horas y, por supuesto, el peso de los que acaban de llegar al mundo. Los periódicos son el testigo de tantas vidas recién estrenadas que al día siguiente regresan al anonimato cotidiano. No. Al contrario de lo que pueda parecer, jamás lo ha marcado haber sido el primer compostelano del año. Ser el primer bebé del siglo en Santiago. Ser el primer nacido en el milenio en Compostela. ¿Ni siquiera se lo recuerdan en La Rosaleda? «Si me lo dijeron sería cuando era más pequeño, siete u ocho años. Pero no lo recuerdo», dice con una sonrisa. «Se sorprenden cuando digo la fecha en la que nací», eso sí. ¿Uno de enero? ¡Con el nuevo año! ha escuchado en un par de ocasiones. «Nuevos compañeros, profesores, sí que se sorprenden y a veces no se lo creen, como es tan rara…» Algo así como el efecto números bonitos de la lotería. Pocos compran el 00001 creyendo que tiene menos posibilidades que el 25693. Aunque tienen exactamente las mismas.

¿Y el cumpleaños? ¿Queda eclipsado por las fiestas navideñas? «Hay una fiesta aparte, que es el día 1. Por la tarde quedamos la familia otra vez, aprovechamos los polvorones que sobraron y a celebrar mi cumpleaños». ¿Y los regalos? «Digamos que vienen todos juntos: Papá Noel, Reyes Magos y mi cumpleaños».

El regreso a Compostela

El primer compostelano del siglo XXI es en realidad de Pontecesures. «Solo veníamos aquí para comprar e ir al médico». También tiene anécdota. La del día que se perdió en el centro comercial Compostela y los guardias de seguridad tuvieron que usar la megafonía. Tenía unos cinco años.

Este año, sin embargo, está estableciendo un vínculo más profundo con la ciudad que lo vio nacer. Lo cuenta en un descanso para estudiar para sus primeros exámenes como universitario. Estudia Farmacia. La vocación le sobrevino en una charla en el instituto. «Desde pequeño había estado dividido entre la Informática y la Medicina» y sin embargo, aquel día, en aquella charla, se convenció. «Me pareció interesante, una buena carrera y a mi medida». ¿El futuro? «Por ahora mi objetivo es farmacia hospitalaria. Lo de montar una farmacia no. Tampoco mis padres están para invertir. Tengo dos hermanos, que no nacieron en fechas especiales, nacieron como las personas normales», dice entre risas. Así que este curso vive en el barrio de San Pedro con otros tres compañeros. «Mis amigos a veces sí hacen referencias a mi cumpleaños. Mi familia lleva aguantándome 19 años. A ellos los he conocido en el bachillerato».

La Voz de Galicia

Valga reúne a La Bella Otero con Rosalía, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal.

La ofrenda floral, con La Bella Otero, el alcalde y otros participantes vestidos de época.

La Bella Otero, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal reivindicaron ayer el papel de la mujer en Valga. Lo hicieron reencarnadas en las actrices Noelia Blanco, Chiruca Tarrío, Ramona Golias y Mercedes Asados.

Ellas fueron las protagonistas del espectáculo titulado «A Bella Otero retorna a Valga», dirigido por Esther Carrodeguas y puesto en escena por la empresa Galiciaes+ al abrigo de los actos organizados por el Concello para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de La Bella Otero, la vecina que siendo niña tuvo que emigrar -tras ser violada- y se convirtió en una diva en Francia.

Allí pasaría a la historia como estrella de La Belle Époque -cuando Europa se acostumbraba a la expansión del imperialismo, fomentaba el capitalismo y se abría a la ciencia y el progreso-, y como símbolo de la lucha por la igualdad.

Agustina del Carmen Otero Iglesias, hija de madre soltera y de un oficial de la Armada griega, sin apenas formación académica, con una gemela y cuatro hermanos varones, artísticamente conocida como Carolina Otero y recordada como La Bella Otero, nació en Valga el 4 de noviembre de 1868 y falleció en Niza (Francia), el 10 de abril de 1965 tras haber sido bailarina, cantante, actriz y cortesana.

La que fue estrella del «Folies Bergère», un famoso cabaré parisino que vivió su época de esplendor entre los años 1890 y 1930, regresó así a su tierra natal, aunque fuera como un personaje de ficción, por cierto magistralmente representado por Noelia Blanco.

Pudo, junto a las demás mujeres destacadas del siglo XIX y cuantos ayer se sumaron a los actos institucionales, recorrer el Museo da Historia de Valga, abierto en 2015 y que dispone de una planta exclusivamente dedicada a ella, por tratarse de la vecina internacionalmente más conocida de la localidad.

En ese espacio museístico los valgueses pudieron reencontrarse con su historia y la diva, con el pozo en que recogía agua cuando era niña y la que podría ser su casa.

Acompañada del técnico responsable del museo, Santiago Chenlo, se interesó por la historia de Valga y las salas dedicadas a los personajes ilustres del municipio, entre los que se encuentra. Pudo ver algunos de sus vestidos, publicaciones sobre ella y postales de su época, además de la única grabación de vídeo que se conserva de La Bella Otero.

Antes de participar en esas visitas y en un encuentro tertulia con Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, Carolina Otero también fue la gran protagonista de una recepción oficial ofrecida en el consistorio, al que llegó en coche de época y donde fue recibida por el alcalde y numerosos vecinos. En el salón de plenos firmó en el libro de honor y recibió un ramo de rosas, antes de asistir a una ofrenda floral ante la estatua en su honor existente en el Parque Irmáns Dios Mosquera.

Los actos conmemorativos se completaban en el Auditorio, que con «Troula Animación» se activó a modo de gran cabaré para recordar a muchos el parisino «Moulin Rouge», construido en 1889 en el barrio rojo de Pigalle y que fue otro símbolo de La Belle Époque, además de fuente de inspiración teatral y cinematográfica, dando nombre a películas tan aclamadas como la protagonizada por Nicole Kidman, Ewan McGregor y Jim Broadbent.

En realidad el de ayer en el Auditorio y su entorno no era el «Moulin Rouge» francés, sino un cabaré adaptado a todos los públicos y en clave de humor dirigido por la propia Carolina Otero, que a su llegada fue recibida por la Banda Municipal de Música tocando «Carolina».

También participó, junto a la bailarina Martha Franco, en un espectáculo teatral en el que repasó su trayectoria vital y artística.

Fue, en síntesis, una fiesta ambientada en la época del esplendor parisino que se completó con una chocolatada y a la que pudieron sumarse vecinos ataviados para la ocasión, como hizo el propio alcalde, que los había animado hace días a vestirse de época y brindó a quienes así lo hicieran la posibilidad de participar en el sorteo de dos estancias en el Balneario de Mondariz.

Como sucedió en primavera, con motivo del 53 aniversario de su fallecimiento, la jornada de ayer servía no solo para recordar a Carolina Otero y reivindicar el papel de las mujeres, sino también para valorizar el trabajo de investigación del Concello en torno a su figura.

Faro de Vigo

La historia de Valga se siembra como el trigo.

Los encuentros intergeneracionales que organiza el Concello de Valga permiten interactuar a los jóvenes y los veteranos, sobre todo en torno a diversos oficios tradicionales perdidos en el tiempo. Ayer volvieron a reunirse para asistir a la «sementeira do trigo» y aprender de nuevo unos de otros.

Los alumnos de las escuelas unitarias do Centro Rural Agrupado (CRA) de Valga, los de tercero y cuarto de Primaria del colegio Xesús Ferro Couselo -en Cordeiro- y los estudiantes de quinto del CEIP plurilingüe Baño-Xanza respondieron una vez más a la invitación cursada por el Concello y disfrutaron de un nuevo encuentro intergeneracional.

Junto con representantes de colectivos como A Eira, Axentiva, Asdivalu y Mulleres Rurais Albor participaron en la gran fiesta de la siembra; una labor de cultivo para la plantación de trigo que es, en realidad, una disculpa para que los niños aprendan de sus mayores y pasen con ellos una mañana entretenida.

Eso fue lo que hicieron, aprender unos de otros y entretenerse como pocas veces pueden hacerlo; al tiempo que contribuían, casi sin saberlo, a mantener vivas las tradiciones y los modos de vida propios de los pueblos del rural.

La tradicional «sementeira» regresó así a la finca de Ferreirós donde suelen efectuarse este tipo de operaciones y más adelante se efectuará la siega, antes de proceder a la «malla».

Se hace, cabe recordar, «para recuperar las tradiciones agrarias y de conservación del patrimonio cultural local; además de promover la convivencia entre distintas generaciones de vecinos a través de los recuerdos y la experiencia de los mayores», explican en el Concello valgués.

Los asistentes participaron en talleres lúdicos y formativos relacionados con el proceso de producción del trigo y colaboraron en la creación de un espantapájaros antes de efectuar la siembra como se hacía antaño, «cuando la maquinaría aún non había llegado al sector agrario y había que sembrar a mano gracias a la unión entre vecinos, que se ayudaban unos a otros».

Los niños se ayudaron de un arado romano de palo y aprendieron el significado de los «angazos» y «legoñas», como también el modo de cultivar la tierra y, sobre todo, la forma de compartir esfuerzos e ilusiones.

Faro de Vigo

Italobrothers en la fiesta de Halloween de Chanteclair del 31 de octubre.

El miércoles 31 de octubre, alrededor de la fiesta de Halloween, la discoteca Chanteclair de Pontecesures (Pontevedra) abre su nueva temporada con Italobrothers, «referente del remember que estará acompañado con los Groove Amigos (Galicia), con el número uno del remember gallego DJ Goro y con el anfitrión de Pure Blvck el joven Blvck que ya actuó en salas como Edén Ibiza y Octan Torremolinos», aseguran en el comunicado los promotores del evento. «Y como residente de la fiesta y encargado de calentar el ambiente estará a los platos DJ Bert». El precio de la entrada en la venta anticipada es de siete euros más gastos de distribución (sin copa) y de diez euros (más g. d.) con copa. Y la tarifa de entrada en taquilla se fija también en diez euros.