El cura de Iria no deja arrancar ramas de los olivos centenarios.

El mal estado del conjunto de olivos del cementerio de Adina, en la parroquia de Iria, a los que Rosalía de Castro dedicó unos versos, no pasa desapercibido para el cura párroco, Roberto Martínez, que explica que hace unos dos años que no deja cortar ramas de estos árboles, por la fiesta de Domingo de Ramos. Cuenta que él mismo abastece a la iglesia con las ramas que le ofrecen en varias casas de Padrón.

No obstante, es consciente de que, pese a haber disponibilidad de ramos en la iglesia, «siempre hay quien corta de los olivos», a veces porque creen que tienen más valor los de los ejemplares que crecen en el cementerio.

En cuanto a las sepulturas que rodean los olivos, Roberto Martínez asegura que son muy antiguas y que ninguna de ellas tiene menos de 60 años, a excepción quizás de la del propio Camilo José Cela, que se hizo cuando se enterró en el año 2002.También explica que el camposanto está clausurado para nuevas sepulturas, al no tener más capacidad para ello.

Desde la Fundación Rosalía de Castro explican que los olivos son «o patrimonio botánico de maior importancia de Padrón e das Terras de Iria», e incluso de Galicia, que «hai que coidar e salvagardar», en palabras del presidente de la entidad. Anxo Angueira recuerda que los árboles aparecen en un «poema imborrable» de la escritora, que forma parte de su libro Follas Novas.

Por su parte, un feligrés de Iria preguntado ayer sobre el tema aporta la idea de que el aspecto de los olivos se puede deber «ao vellos que son». En este sentido, la Guía de Árbores Senlleiras del Ayuntamiento de Padrón le otorga una antigüedad de unos 250 años. En esta publicación se recogen, además, las dimensiones de los olivos, con alturas que oscilan entre los 6 y 10 metros. De los árboles se dice, textualmente, que son «testemuñas vivas de máis de douscentos anos de historia» y que «custodian silenciosas o descanso das almas dos milleiros de veciños soterrados» en el cementerio de Adina.

Los olivos son noticia después de que el grupo independiente alertase del «aspecto preocupante» de tres de los cuatro ejemplares que, achaca, en principio, «a falla de espazo radicular por mor da construción dalgúns nichos pegados a tapia do cemiterio». Para saber el estado en el que están los árboles, la formación independiente propone que la Xunta haga un «estudio riguroso», que permita decidir qué medidas adoptar para evitar la desaparición de los olivos, inmortalizados poéticamente por Rosalía de Castro. De ahí su importancia, no solo botánica, sino también cultural y patrimonial, hasta el punto de que el presidente de la fundación rosaliana los califica de «emblemáticos».

El párroco explica que las sepulturas del entorno de los árboles no tienen menos de 60 años.

La Voz de Galicia

La muerte de María Soto continúa sin resolver dos años después del asalto.

La asistenta del cura de Cruces, en Padrón, falleció en el atraco a la casa rectoral, en el que hirieron al párroco.

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El próximo jueves se cumplen dos años del violento asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, en el que mataron a la asistenta del cura y dejaron gravemente herido a este. María Soto tenía 78 años y llevaba 26 trabajando para el sacerdote Ramón Barral, quien se ocupaba de la parroquia padronesa desde hacía más de tres décadas.Sobre las nueve de la noche del domingo 15 de septiembre del 2014, tres individuos, dos a cara descubierta y otro encapuchado y armado, llamaron a la puerta de la rectoral con la excusa de que había un fallecido en la parroquia. La asistenta abrió la puerta, pese a que por entonces ella y el cura eran más precavidos después de haber sufrido otros intentos de atraco, en uno de los cuales los gritos de la mujer llamaron la atención de los vecinos y ahuyentaron a los asaltantes.

Dentro de la casa, con las luces apagadas, los tres individuos pegaron al cura y a la asistenta, además de atarlos y amordazarlos. No obstante, María Soto logró liberarse y gritar, con lo que los atracadores apretaron más la mordaza y provocaron la muerte de la mujer por asfixia.Los ladrones, que presumiblemente buscaban la recaudación de la fiesta de la Virgen de la Esclavitud celebrada una semana antes, se marcharon con unos cientos de euros que tenía el párroco en su bolsillo y, para la huida, se llevaron su vehículo, que días después apareció estacionado en Pontecesures.
El Juzgado número dos de Padrón se hizo cargo del caso y, menos de un mes después, la Guardia Civil detuvo a dos individuos por el asalto: un vecino de Boiro y otro de Noia. No obstante, los dos investigados quedaron libres de cargos y sospechas en diciembre del año pasado, cuando la jueza decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones iniciadas. Entonces también levantó el secreto de sumario que pesaba sobre la causa.La jueza los dejó libres de cargos al considerar que «no existen motivos suficientes para atribuir» los hechos investigados a «persona alguna determinada». Desde entonces, nada más se sabe de la causa.

La Voz de Galicia

Valga entrega los premios de los concursos promovidos en la fiesta exaltación de la anguila.

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El Concello de Valga hizo entrega ayer de los premios correspondientes al concurso de la ruta de tapas de anguila que se llevó a cabo hace unos días, coincidiendo con la fiesta exaltación de este producto y de la «caña do país».

En el sorteo desarrollado los premiados con los vales de 30 euros canjeables en el comercio local fueron Manuel Carril Blanco, Juana García Roura, Manuel Tobío Feijoo, José Antonio Conde Padín, María Jesús Ferreirós, María Luisa García Jamardo, Victoria Ferreirós Rey, Javier Rodríguez Couselo, Carmen Bermúdez Navia, Alejandro Pardal Martínez y Tito Rodríguez Blanco.

Asimismo, se entregaron los premios a los establecimientos ganadores de esta edición de la ruta de tapas de anguila. No fueron otros que el restaurante Casa Comparada y cafetería Auditorio, que compartieron el primer puesto, junto a la pastelería Caprichos, en segunda posición, y el bar Alba, en tercer puesto.

Faro de Vigo

Xarandeira actuará en Ouzande (A Estrada).

La novena edición de la foliada de música tradicional Fervenza de Músicas reunirá este viernes en la parroquia de Ouzande (A Estrada) a más de medio centenar de músicos.

La cita será a partir de las 22.00 horas en el campo de la fiesta de Ouzande, donde habrá servicio de bar, puestos de pulpo y churrasco y uno de venta de las camisetas oficiales del certamen. En el cartel figuran los grupos de la Asociación Cultural Xarandeira (Pontecesures), Pana Raiada (Santiago), Gaiteiros de Buxantes (Dumbría), Retrouso (Ouzande) y Recanto (Ouzande).

El colectivo Xarandeira está formado por 50 personas de todas las edades repartidas entre las escuelas de baile, gaita y pandereta. Su objetivo es recopilar, fomentar y difundir el folclore tradicional gallego.

Pana Raiada, por su parte, es un grupo de trayectoria reconocida, con actuaciones en Galicia, Francia y Portugal y un primer disco, O Tarabelo, publicado en el 2009. El colectivo trabaja ya en la edición del segundo.

Los Gaiteiros de Buxantes centran sus actuaciones en la zona de la Costa da Morte, pero también han actuado en ocasiones en la TVG y dos veces acompañando a la gaiteira Susana Seivane.

Los otros dos grupos en cartel son los anfitriones. Retrouso se fundó en Ouzande en el 2005. En el 2012 presentó su primer disco, OU, y este año vio la luz el segundo, Dous. Recanto agrupa a una veintena de vecinos aficionados a las canciones tradicionales. Nació a raíz de las clases de canto tradicional y es habitual en los certámenes gallegos de cantos de taberna.

La Voz de Galicia

Del chupito de caña a la tapa de anguila en Valga.

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Aunque con formato distinto, la Festa da Anguía e da Caña de Valga demostró que sigue teniendo tirón con más de 200 empanadas vendidas en las panaderías y con bares que agotaron sus reservas de pinchos ya a mediodía. No hubo degustación oficial, pero aún así anguila y aguardiente fueron los protagonistas.

Con el humorístico pregón de Pepo Suevos como traca inicial, Valga celebró ayer la XXVI Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, con formato renovado pero con la misma aceptación. La venta de empanadas y una ruta de tapas sustituyeron a la degustación oficial y lo hicieron con éxito. Más de 200 empanadas de anguila despachadas en una sola jornada y bares que agotaron sus pinchos dan buena muestra de ello. Los trece locales participantes en la ruta de tapas, que continúa hoy, mostraron las posibilidades culinarias del alargado pez. A la marinera, a la provenzal, campestre, en salpicón… Tres establecimientos se quedaron sin reservas ya a mediodía y el Concello, que adquirió 400 kilos de producto para abastecer a la fiesta, tuvo que proveerlos con más cantidad.

La tarde fue de lo más ajetreada en el parque Irmáns Dios Mosquera. Los niños contaron con un parque infantil, toboganes, hinchables y fiesta de la espuma para que el ánimo no decayera, mientras que los mayores contaron con dos maestros destiladores de excepción para conocer más de cerca cómo se elabora el aguardiente. Se entregaron los premios del concurso de caña y del certamen «Embelecer Valga». En el primero, Antonio García Carballeira fue el triunfador en la modalidad de licor blanco, seguido de José Ramón Calvo, que también se llevó el segundo premio de caña de hierbas. Hizo doblete José Manuel Rodríguez Cerneira, que ganó en dos modalidades, la de hierbas y tostada. En esta última, el segundo premio recayó en Ana Martínez Blanco.

La aldea de Barcia, por su parte, fue la vencedora de «Embelecer Valga», tras acometer nuevos trabajos de acondicionamiento y regeneración en el parque del lugar y en sus inmediaciones, dotándolas de una pasarela que une una casita en un árbol con un mirador. Canles y Vilar fueron segundo y tercero respectivamente.

Con la entrada de la noche, amenizada por las orquestas Panorama y Costa Oeste, el aguardiente fue cobrando más protagonismo. Hubo una degustación de cócteles elaborados con caña de la zona combinada con zumos y frutas y, ya de madrugada, la queimada con su tradicional conjuro terminó de caldear el ambiente.

Faro de Vigo

La «Mostra da Caña do País» de Valga reparte tres premios entre sus vecinos.

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La «XXVI Festa da Anguía e Mostra da Caña do País» de Valga repartirá diferentes premios entre los vecinos de la localidad. Para hacer más atractivos los festejos y además animar a la gente a participar en ellos, la organización celebra variados concursos.

Así, para no perder la tradición de poder degustar una buena caña en Valga, este año se vuelve a celebrar una cata y se hará una ruta degustación de la anguila, plato estrella de estas fiestas, en trece restaurantes de la zona. En todas estas iniciativas participan un gran número de vecinos, como es habitual, pero solo uno puede llevarse el gran premio.

Uno de los concursos de mayor tradición en la localidad y que más personas convoca es la «Mostra da Caña do País».

Cada año decenas de vecinos preparan su aguardiente para llevarla al certamen y conseguir el primer premio con su elaboración. La competición comenzó ayer en el consistorio.

Primera selección

En ella los cañeiros tuvieron que enfrentarse a los exigentes miembros del jurado que hicieron la primera criba para decidir, durante la jornada de hoy, cuál es la mejor caña blanca, tostada y de hierbas.

La elaboración de esta bebida tiene mucha tradición en la localidad y la enseñanza pasa de padres a hijos, como bien explicó uno de los ganadores del año pasado, José Riveiro Agrafojo, de 64 años y vecino de A Torre. «Mi padre fue el que me enseñó a hacer la caña pero desde los 3 o 4 años, ya me dejaba hacerla a mí solo, y él supervisaba», declaró.

La Mostra da Caña do País es una fiesta en la que las asociaciones locales tienen un gran protagonismo, pues montan una caseta en la que además de mostrar su actividad a los vecinos venden diferentes artículos, en algunos casos relacionados con el aguardiente. La asociación de viticultores Ribeira de Arousa, por ejemplo, vendía vinos y licores elaborados por sus socios; y había asociaciones de padres de alumnos de colegios o de mujeres rurales que comercializaban tartas o bizcochos hechos con aguardientes del país. Además de los actos directamente relacionados con la caña, la fiesta cuenta hoy con un encuentro de palilleiras.

El día fuerte de la fiesta es mañana, cuando Valga hará la fiesta dedicada a la exaltación de la anguila, la cual se ha retomado hace ya algunos años tras suspenderse temporalmente por la escasez de pescado y la crisis económica.

Faro de Vigo