A Ponte, por fin, sí existe.

Quince años son demasiados ya reivindicando una solución al estropicio hecho en su día por Fomento en la travesía de la N-550 en A Ponte. Quince años de pesadillas, de gritar al viento la misma canción: seguridad vial ya para peatones y erradicación del feísmo que dejaron las expropiaciones realizadas en la zona para aquel fallido y descabellado proyecto de los cuatro carriles. Por fin veíamos – y no era sin tiempo- a principios de esta semana la pala derribando la primera de esas 16 viviendas en estado ruinoso, abandonadas a su suerte y que ofrecían, desde mediados de los años 90, la imagen de una localidad en guerra permanente. ¡A Ponte existe!, gritaron todos estos años los vecinos de este enclave padronés (con pancarta incluida, colgada durante meses en el puente interprovincial a modo de protesta). Y existía, sí, pero parece que sólo para pagar impuestos entonces, no para ser merecedores de soluciones a su problemática.

La solución que da ahora el Ministerio, vía urgencia (urgente ya eran hace años) no deja de ser un remiendo; un simple parche, pero como dice más de un parroquiano, algo es algo. Y digo parche, porque cuando Fomento abra al tráfico (si es que lo hace algún día) la circunvalación de la N-550, esa que va desde el Scala paralela a la autopista (por cierto, ¡qué barbaridad hicieron en ese monte, parece que lo cortaron literalmente! ¡Menos mal que el proyecto cuenta con el informe de impacto ambiental… que si no cualquiera diría…!), los problemas volverán a esta travesía. Puede que entonces la seguridad vial esté asegurada, pero los problemas de tráfico no. Aunque se contemple en esta actuación de urgencia una ampliación del firme de la travesía, no será suficiente. Con la circunvalación se erradicará la mayor parte del tráfico por el casco urbano de Padrón, pero se meterá todo por esta travesía, que acabará actuando como un embudo para el tráfico. ¿Servirán entonces las medidas que se adopten ahora para los peatones? En previsión, quienes tengan competencia en la materia deberían ir ya pensando en hacer una evaluación de esta situación, y antes de que el pueblo vuelva a gritar en la calle, ofrecerles una solución viable. Aunque visto lo visto, y con la trayectoria que llevamos, en este país sólo se acaba actuando a golpe de protesta o cuando la situación ya es límite.

Columna «En la encrucijada». CRISTINA BOTRÁN.

EL CORREO GALLEGO, 17/03/13

??Non pasarán?, ganadora del certamen de teatro sobre la Guerra de la Independencia de Valga.

La obra ??Non pasarán? es la ganadora del concurso de teatro A Guerra da Independencia en Valga, que cada año convoca el Concello para elegir la representación con la que se conmemorará el aniversario de la Batalla de Casal do Eirigo, librada en el municipio en el año 1809. ??Non pasarán? se presentó al certamen bajo el pseudónimo A Castrexa, que se correspondía con Isaura Abril Magariños, de Os Vilares. Concurrieron también al concurso otras dos obras tituladas ??Clase de historia?, de Pomba do Pombal; y ??O Encontro?, con el sobrenombre de Blanco e Negro. E

El director de la Escola Municipal de Teatro, Manuel Solla Barragán, otros dos integrantes de su equipo y el trabajador del Concello José Ramón Rial Becerra (que ejerció de secretario) formaron parte del jurado, que lo tuvo muy difícil a la hora de elegir la obra que se representará en Casal do Eirigo dentro de los actos del 204 aniversario de la Batalla. Hubo empate técnico entre dos de las obras presentadas y se hizo necesario recabar más opiniones para decidir cuál de ellas se proclamaba ganadora del concurso. Finalmente fue ??Non pasarán?, lo que reportará a su autora un premio de 600 euros.

El argumento de la pieza teatral gira en torno a una campesina de nombre Carolina y que regenta una taberna. Sus evidentes encantos y su capacidad para manipular a los hombres lleva al capitán Colombo a pedirle ayuda para ??despistar? a los franceses y conseguir que muerdan el polvo ante las alarmas valguesas. Así, Carolina acabará liderando un batallón, el denominado ??Batallón das Saias?.

Será el último fin de semana de abril cuando la obra pueda verse en el entorno de la Capilla de la Salud. Se representará al aire libre y con un elenco integrado por los miembros de la Escola Municipal de Teatro y vecinos de Casal do Eirigo, que junto al Concello organizan los actos conmemorativos del aniversario de una batalla que forma parte de la historia del municipio.

DIARIO DE AROUSA, 14/02/13

Tres obras de teatro optan al certamen sobre la Batalla de Casal do Eirigo.

Tres han sido las obras recibidas por el Concello de Valga para participar en el certamen de teatro sobre la Batalla de Casal do Eirigo, librada en el municipio en el año 1809 dentro de la Guerra de la Independencia. Los textos presentados son ??Clase de historia?, que concurre bajo el pseudónimo de Pomba do Pombal; ??O Encontro?, de Blanco e Negro; y ??Non pasarán? cuyo autor responde al sobrenombre de ??A Castrexa?. La Concejalía de Cultura valguesa se mantiene aún a la expectativa ante la posibilidad de recibir alguna obra más que fuera enviada por correo, después de que el pasado sábado finalizara el plazo para concursar.

Será en cuestión de días cuando se reúna el jurado para examinar las obras, en las que no solo se valorará la calidad, sino también la viabilidad de su puesta en escena al aire libre dentro de los actos conmemorativos del 204 aniversario de la Batalla de Casal do Eirigo, que se celebrarán en el entorno de la capilla de la Salud el último fin de semana de abril. El jurado estará compuesto por el director de la Escola Municipal de Teatro, Manuel Solla Barragán, y otros dos integrantes de su equipo. Actuará como secretario José Ramón Rial Becerra, trabajador del Concello de Valga. El autor de la obra ganadora del certamen recibirá, además, una dotación económica de 600 euros.

DIARIO DE AROUSA. 23/01/13

El 19 se cierra el plazo para concursar en el premio teatral Guerra de la Independencia.

Es una forma de rememorar la batalla de Casal do Eirigo, cuando hace más de dos siglos los lugareños se enfrentaban a las tropas napoleónicas que querían invadir Valga.

El día 19 se cierra el plazo para presentar los trabajos al Premio de Teatro A Guerra da Independencia en Valga, con el que conmemorar la lucha que tuvo lugar hace más de dos siglos en la localidad, cuando los vecinos de Casal de Eirigo se enfrentaron a las tropas napoleónicas.

El ganador del concurso va a llevarse un premio dotado con 600 euros, y ni que decir tiene que la obra ganadora va a ser la que se represente durante la fiesta conmemorativa anual que tiene lugar en el recinto de la Capela da Saúde.

Como ya se explicó en su momento, a raíz de la convocatoria del certamen, las obras que se presenten tienen que ser inéditas y estar escritas en gallego.

«El autor debe tener en cuenta que se trata de una representación popular en la que participarán actores y actrices aficionados, y además debe saber que la presentación será al aire libre», advierten desde el Concello valgués.

La obra puede centrarse en cualquier aspecto que guarde relación con la Guerra de la Independencia y se centre, precisamente, en la revuelta popular de Casal do Eirigo.

Debe contarse la historia con una extensión mínima de veinte folios, a doble espacio, dividiendo la obra en tres actos, según consta en las bases, en las que también se advierte de que «además de la calidad se valorará la viabilidad de la puesta en escena de la obra». Para terminar, en el Concello advierten de que el autor de la obra premiada «cede en exclusiva los derechos de reproducción, distribución y comunicación».

FARO DE VIGO, 11/01/13

Sabariz achaca la desaparición del plan de prevención a la guerra entre el PSOE y el PP.

Luis Ángel Sabariz, concejal independiente en Pontecesures, mostró ayer su «tristeza» tras conocer que «después de 16 años se pone fin a un plan de prevención de drogas del que formaban parte los ayuntamientos de Catoira, Valga, Pontecesures, Padrón, Rois y Dodro y que tenía al frente a un gran profesional, Manolo Isorna». El proyecto ha desaparecido, según asegura el alcalde de Catoira, por la falta de financiación. Pero «no se cree del todo la ACP los motivos anunciados para la desaparición». Y es que, aunque «son evidentes las dificultades económicas, con rebajas en la subvención autonómica y retrasos en el ingreso en el Concello de Catoira de algunos de los otros ayuntamientos», estos asuntos se podrían solucionar «con diálogo».

Dice Sabariz no entender la rebaja en las subvenciones a este plan «en estos momentos en los que la Xunta prima el hecho de que varios concellos se agrupen a los efectos de solucionar cuestiones comunes». Máxime, teniendo en cuenta que este es un proyecto «que está teniendo un éxito tan importante y al que recientemente se concedió un premio de prestigio de la Cruz Roja entregado hace unos días por la Reina de España al alcalde de Catoira».

Precisamente, todo lo ocurrido con ese premio es, a juicio de la ACP, «el gran motivo de la discordia al recogerlo el alcalde de Catoira, algo que fue criticado por otros cuatro alcaldes de distintos signo político», concluye. «Como en otras ocasiones, las disputas políticas ocasionan problemas», concluye.

LA VOZ DE GALICIA, 08/12/12

El legado de Maside.

El libro de actas del Instituto Santa Irene, el primero que hubo en Vigo e inauguró el rey Alfonso XIII, guarda la historia del centro y sus protagonistas, tan vinculados a la ciudad. Cuenta la trayectoria viguesa de Consuelo Burell, hija de un ministro monárquico, la profesora que inició a Carmen Laforet en la literatura, catedrática en Santa Irene desde 1942 a 1961 y amiga del olimpo de los literatos de la época: Castroviejo, Cunqueiro, Celso Emilio, González Alegre. O por mencionar a otra docente, de Carmen Ambroj, la profesora que puso firmes y enseñó a varias promociones de vigueses.

Refiere también, en pocas líneas, el drama de Carlos Maside García (Pontecesures, 1897-Santiago, 1958), profesor encargado de dibujo entre 1937 y 1939. Del que dice textualmente: «en virtud del expediente de depuración queda separado definitivamente del servicio y es baja en el escalafón». El cese se produce el 16 de agosto de 1939.

Con esta decisión, en el periodo más duro de posguerra, el pintor se queda en la calle y sin más recursos que su nombre maldito o sospechoso para el bando vencedor.

Carlos Maside era galleguista y una persona muy conocida en la ciudad. En la primera mitad de los años veinte había sido una de las estrellas artísticas de FARO DE VIGO, y después de «El Pueblo Gallego». En las páginas del decano quedan espléndidas muestras de su arte e ingenio, y de variado género. Desde los apuntes de las sesiones municipales, al estilo de la prensa americana de comienzos de siglo, a viñetas o dibujos humorísticos, pero sobre todo sus espléndidas caricaturas de personalidades e intelectuales.

Por estos años, este periódico tuvo tres dibujantes excelsos: Castelao, que pintó como nadie en sus «Cousas da vida» al gallego del rural, Federico Rivas, el vigués encumbrado en la vida artística madrileña, que describió en sus geniales viñetas los usos y costumbres de la gente bien y los snobs, y Maside, que con una maestría inmensa caricaturizó a los personajes de la cultura.

Cuenta Paco del Riego que, recién llegado a Vigo, para distanciarse del peligro que corría en Santiago, en 1939 (Maside haría el camino inverso), almorzaba de vez en cuando con Maside, en un local barato. Eran tiempos de penurias y tristezas. Y se consolaban mutuamente.

Ahora el nombre de Carlos Maside anda en boca de todos por el desencuentro entre los herederos del pintor y el Ayuntamiento de Vigo. De hecho, la familia del artista ha empaquetado los 21 cuadros que en 1968 habían depositado sus albaceas en el Museo de Castrelos, y se los han llevado a Pontevedra, al Museo Provincial.

Parece que no es el caso de los herederos de Quiñones de León y de García Barbón que, en un momento dado, quisieron dar marcha atrás a la historia, y reclamaron al Ayuntamiento de Vigo que les devolviera las donaciones de sus antepasados. Ni más ni menos, el Pazo de Castrelos, y la Escuela de Artes y Oficios de la calle que lleva el nombre del donante. No. No es el caso.

Los cuadros de Maside, que lucían en los últimos tiempos en la Pinacoteca Municipal Fernández del Riego, no habían sido donados al Ayuntamiento de Vigo, sino que figuraban en depósito desde hace más de cuatro décadas. Aunque no se hayan visto reflejados en todo su valor hasta que se sacaron a exposición en la pinacoteca del Casco Vello , quizá debido al aparentemente insuficiente aprecio que se advierte en Vigo por el patrimonio pictórico -impresionante el de autoría gallega, si se añade el de titularidad de Caixanova-, o por su alto volumen y no poder discernir entre lo que es excelente y lo que es menos.

No es cuestión de entrar en la guerra política que libran el Ayuntamiento de Vigo y la Diputación de Pontevedra. Lo es centrarnos en lo que acontece y tratar de hallar una solución justa a un problema que atañe a los vigueses y a cuantos aprecian el arte gallego.

Estos son los hechos. La familia de Maside quiere vender sus cuadros, y pide una cantidad que, al parecer, el Ayuntamiento de Vigo no puede asumir. Por las cifras que manejan unos y otros, es evidente que los herederos quieren cobrar con precios de ahora lo que se depositó hace 44 años. Aseguran que, en su reacción de llevarse los cuadros a Pontevedra, no existe ningún preacuerdo con el organismo provincial. Su actitud es un desahogo y la respuesta al enfado que les provoca el comportamiento del Concello de Vigo. Dejémoslo aquí, y concluyamos.

En el supuesto de que la Diputación tenga la intención de adquirir los cuadros, que sería dar una solución al primer problema, de que pasen a dominio público, no conlleva que deban quedarse en Pontevedra y exhibirse en las salas del Provincial. Como ocurre con el patrimonio de otros grandes museos -el Prado-, parte de las obras podían darse en préstamo.

¿Por qué no ceder, entonces, a Vigo, algunas de las piezas de Maside que hasta ahora se exhibían la Pinacoteca, y que el resto quede para exposición en Pontevedra? No es necesario exponer el lote completo, y a la postre, Vigo es tan parte del ámbito territorial de la Diputación de Pontevedra como la capital.

Sería, tal vez, la solución apropiada, que satisfaría a las partes implicadas en el conflicto. Y posiblemente la que más le gustaría a Carlos Maside, que se sintió vigués y en Vigo realizó lo mejor de su producción.

Ceferino de Blas

FARO DE VIGO, 29/10/12