Cortan la bandera española que ondeaba en el Paseo de la Constitución de Padrón.

Del estandarte solo queda una tira, para indignación y condena de muchos usuarios de la zona, después de que un día antes hubieran manchando de negro el libro en piedra que tiene grabado el preámbulo de la carta magna

El Concello de Padrón bautiza el área recreativa de la desembocadura del río Sar en el Ulla como Paseo da Constitución con la intención, según fuentes municipales, de que se convierta «nun espazo de reflexión sobre a historia democrática recente e a importancia do diálogo e o consenso como elementos clave da convivencia».

Además, desde el gobierno local destacan que, «nun momento histórico no que o entendemento e a cohesión social son máis necesarios que nunca, este espazo simboliza os ideais de democracia e respecto institucional».

El cambio de denominación del paseo conllevó, además, la instalación de un mástil con la bandera constitucional de España y un libro en piedra con el preámbulo de la Constitución grabado. Esta pieza apareció ayer manchada de negro, algo que lamentaron tanto el alcalde Anxo Arca, que se desplazó a la zona, como muchas personas que estaban de paseo. Estaba previsto que fuera limpiada. Pero no es el único elemento nuevo en el paseo. A su entrada, el Concello instaló dos enormes y llamativas columnas de piedra monumentales, que ayer suscitaron numerosas críticas entre muchos caminantes.

«Despropósito», «despilfarro», «a maior horterada posible» o «sensentido» fueron algunos de los comentarios escuchados entre los paseantes, alguno de los cuales se preguntaba si en Padrón no habrá otras prioridades en las que gastar el dinero del Concello.

El paseo fluvial ha sufrido esta noche un nuevo acto vandálico, centrado en las piezas que instaló el Concello con motivo de su nombramiento como Paseo da Constitución, de modo que la tela de la bandera española apareció cortada y, de ella, ahora solo queda una tira. El Concello ya instaló una segunda cámara de vigilancia, esta enfocada hacia la zona de la bandera y el libro de piedra que recrea la Constitución y que fue retirado para su limpieza, después de que ayer apareciese pintado de negro. Muchas personas que hoy han paseado por la zona condenaron enérgicamente los daños en la bandera y en el libro de piedra.

Por su parte, desde el BNG de Padrón han difundido un comunicado en el que expresan« o total e absoluto rexeitamento ás actuacións tomadas polo PSOE na area Recreativa da confluencia dos ríos Sar e Ulla». Así, el grupo nacionalista asegura que fue una medida adoptada «de maneira didatorial, con imposición e sen consenso» por un gobierno, recuerda el BNG, que está en minoría.

Entre otras razones para rechazar la actuación, el grupo nacionalista habla de que «o lugar, as formas, o momento e o obxectivo da mesma non obedece a outra razón que a malgastar os cartos públicos en crear mausóleos e estandartes dende unha perspectiva egocéntrica e narcisista».

La Voz de Galicia

Una familia de Pontecesures acoge a un migrante al que le negaron la petición de asilo: «É un rapaz de 22 aniños… Como o iamos deixar quedar só na rúa?».

Manuel y María Luz abrieron las puertas de su casa a Assane, un rapaz senegalés con el que su familia trabó amistad tras su llegada a Valga

Asus ochenta y tantos años, a Antonio a veces los pies le engañan. Pese a su andar titubeante, este vecino de Valga sigue saliendo de casa para dar paseos y hacer recados. Un día, cuando se dirigía a la farmacia, su camino se cruzó con el de Assane Sall, uno de los migrantes alojados desde diciembre en el hotel Corona de Galicia. «O rapaz veu que o meu pai tiña algunhas dificultades para caminar e foino acompañando», explica Manuel el hijo de Antonio. Aquel encuentro iba a cambiar su vida. Y la de muchas otras personas. Empezando por el propio Assane, quien tras ver rechazada su petición de asilo, se veía solo y en la calle. Sin embargo hace una semana vive en casa de Manuel y María Luz un matrimonio de Pontecesures que lo ha acogido y que está dispuesto a acompañarlo en un camino que, bien lo saben, no estará libre de dificultades y obstáculos.

Pero vayamos por partes. Los padres de Manuel viven al lado del Corona de Galicia. Antonio no tardó en darse cuenta de que el rapaz que había conocido en su viaje hacia la farmacia solía estar solo. «A maioría dos que están aí tiñan xa un grupo de amigos pero el non coñecía a ninguén», cuenta Manuel. Sus padres y los vecinos de estos fueron, poco a poco, haciendo migas con un muchacho sonriente y tímido del que los mantenía apartados por el idioma. Pero no hay barrera que no se salte si hay ganas de hacerlo: aunque Assane apenas sabía unas palabras en español, pese a que sus nuevos amigos no sabían ni pizca de francés, consiguieron ir tendiendo puentes. «Eu, que vou ver aos meus pais todos os días, coñecino alí», cuenta Manuel.

La historia del muchacho lo conmovió: con 22 años, ya lleva vividas demasiadas pesadillas. Salió de su país, Senegal, por un conflicto entre familias y una amenaza de muerte. Cruzó el mar desde Dakar hasta Tenerife en un cayuco. «Pasou oito días no mar, catro sen comer», les había contado. Tras un mes en la isla, fue enviado a Alcalá de Henares, «e alí puido conseguir un teléfono e falar coa súa nai». Dos meses después llegó a Valga.

«Fumos coñecendo ao rapaz e conlléndolle aprecio, porque é moi bo, sempre quere botar unha man» cuenta Manuel. Así que él se alegró cuando el muchacho llegó un día y le comunicó que se marchaba a Huelva. «Pensei que era unha boa noticia. Mesmo fun comprarlle uns tenis para que os levase», recuerda Manuel. Y su hija Soraya, quiso regalarle también una chaqueta. «Cando lla fun levar vin que algo non ía ben, que estaba moi triste, moi angustiado», recuerda ella. «Le conte mi problema» apunta Assane en su vacilante español: habían rechazado su petición de asilo y tenía que marcharse. Como no tenía donde ir eligió Huelva, hacia donde iba otro de los migrantes alojados en el Corona de Galicia, «No amigos, no familia, no casa», decía el rapaz.

A Manuel aquella revelación le puso los pelos de punta. Al principio pensó estar entendiendo mal «Pero que lle fan a esta xente? Como ían deixar a este rapaz, que é un neno, só na rúa?». Así que fue al centro de refugiados a confirmar la historia y, tras hacerlo, decidió que algo tendría que hacer. «Marcha aquel día; ás oito da tarde saíalle o autobús dende Santiago», recuerda Manuel. Así que se fue a su casa y le expuso la situación a María Luz, su mujer. «Ou deixamos que se vaia por aí, só, ou acollémolo, Ti que dis?, le planteó. El matrimonio tiene dos hijos: Soraya y Manuel. Pensando en ellos, tomaron la decisión que ya conocen: desde hace aproximadamente una semana, Assane vive en su casa. «Cando llo fomos comunicar ao centro, non lles pareceu moi ben.. Pero a el cambioulle a cara cando lle dixemos que podía quedar connosco» cuenta Manuel. «E se sae mal? dicíannos. Pois hai tantas cousas que poden sair mal…Non?», sigue narrando.

Desde que llegó a casa, Assane no ha dejado que dar muestras de agradecimiento. «Se varres, quítache a escoba da man e ponse el a facelo» cuenta su «familia española». «Non estamos a falar dun bebé, que da moitos traballos. Falamos dun rapaz ao que imos tentar axudar a buscar un futuro», De entrada, han encontrado una academia al lado de casa donde el joven ha empezado a recibir clases de español. «Na casa non cambiou nada. O único que madrugamos máis, porque el se levanta ás cinco da mañá para rezar, e agora que ven o Ramadán non pode comer en todo o día. Nós somos ateos, pero respectamos as súas crenzas», cuenta María Luz.

A Assane, que llegó a España con algunos estudios, le gustaría poder formarse y trabajar como mecánico. «Pero para iso, como para traballar, ten que ter papeis…As normas están moi mal montadas, meten a esta xente nun círculo vicioso», explica Soraya. No puede ocultar lo orgullosa que está de su familia. «Cando Assane fale un pouco mellor español teño que explicarlle que non todo o mundo aquí e como os meus pais», dice esbozando una sonrisa.

Son las once de la mañana. Assane y Manuel salen a dar un paseo. «O fútbol non lle gusta, pero a ximnasia si, dá unhas piruetas impresionantes», señala. Visitan a los abuelos y, de vuelta a casa, usan Google Earth, para ver la aldea de Assane. Allí quedaron sus padres y tres hermanos pequeños, «Igual non os volve a ver máis, porque non quere voltar a Senegal. Cada vez que o penso, sinto pena por todos eles», dice Manuel.

La Voz de Galicia

Una portada de Maside.

 En 1925 se celebró en Pontecesures la Feria del  Automóvil de Ocasión. Se editó una Guía por tal evento. Quien dibujó la portada fue Carlos Maside, que además era natural de esta villa. Se imprimió en la Imprenta Buceta de Villagarcía. La portada presenta al dios Mercurio corriendo veloz: un pie lleva alas ; el otro pie va dentro de un automóvil: es un humor aparecido. Un aspecto geográfico lo constituye un plano de las carreteras que existían en Galicia y Asturias hace un siglo, y de gran interés pragmático, porque además aparecen señaladas las agencias de la Compañía Omnia, sin duda ofreciendo sus servicios. Es un folleto de 50 páginas y la mayor parte de sus anuncios son de automóviles.  ¿Qué hacía Maside este año? Se traslada a Vigo reclamado para colaborar en El Pueblo Gallego. Igualmente reside en París donde contacta con las vanguardias y produce innumerables grabados xilográficos.

 La Introducción del folleto es muy interesante. El Comité tenía muy bien puestas las ideas. Los párrafos suenan con coherencia y solidez. Aparece una cita sorprendente, que revela la formación del Comité : «La feria será, como dijo Spencer, la onda comercial en su forma primitiva, pero es todavía de utilidad innegable». Su autor es Herbert Spencer (1830-1903), preclaro representante del evolucionismo filosófico y social. Rápidamente: la evolución es un proceso necesario en la marcha de la Historia. Las sociedades no sólo evolucionan, además van creando cosas. (Magníficamente, y aquí añado yo, automóviles). Dos datos significativos : «Casas donde se servirá comida el día de la Feria» y «Excursiones por Galicia». La evolución natural de la vida social lleva a la instauración de la sociedad industrial o de cooperación libre. Este tipo de régimen es el de la sociedad moderna. La sociedad moderna del Pontecesures de hace un siglo, que  seguro disfrutó y contribuyó sin duda al éxito de esta moderna Exposición, dicho con excelencia. Siempre pensé en el nivel cultural de los organizadores: la perfecta manera sintética de la redacción de la Introducción y las firmas europeas de los anuncios. Respalda lo que digo el dato del crítico de arte Carlos L. Bernárdez acerca de que Maside tenía una magnífica biblioteca… seguro que con libros de Spencer. Lo que me conduce además a afirmar que él, preparado y entusiasta, fue uno de los mentores y realizadores de esta Feria en los muelles del Ulla. Ya tenía prestigio como pintor y dibujante, colaborador de prensa y contertulio. Era ya un cesureño ilustre. Decir también que Carlos Maside también colaboró en Vida Gallega, la legendaria revista dirigida por Jaime Solá y editada en  Vigo. Un número, entre otros, con portada suya corresponde al 25 de octubre de 1918.

 1925 también fue un año fructífero en lo que a la cerámica se refiere. Este año se funda la Cerámica Artística Gallega, muy pronto Cerámica Celta de Pontecesures. Esta villa tenía puerto, tren y burguesía culta e inquieta apostando por el progreso. Su fundador fue R. Diéguez Carlés. Borobó nombró a esta fábrica «La Universidad plástica de Galicia». Tenía la voluntad de plasmar en sus diseños la cultura tradicional de Galicia, desde el mar a la tierra campesina. Contó con la colaboración de Asorey, Carlos Sobrino, Torres, José María Acuña… y por supuesto de Carlos Maside, quien vería con fruición sus dibujos pasados desde el papel a escultura. Lograda, cesureña y magnífica. 

Ángel Núñez Sobrino

Ángel Núñez Sobrino

El Correo Gallego

Una rosa roja evoca cada año el amor en el Banco dos Namorados de Padrón.

La pieza actual, tallada en bronce, repone el original de madera que existió durante años

Como cada 14 de febrero desde hace catorce años, cuando se inauguró el actual Banco dos Namorados en el Jardín de Padrón, una rosa roja depositada sobre el mismo evoca el amor de muchos padroneses en ese rincón del recinto botánico. Cada año, la deja allí Guapecha Castaño, vecina de Padrón y hermana del diseñador del banco y uno de los promotores de reponer la pieza en el jardín, bajo el árbol de los enamorados y cerca de la estatua de Macías.

Ayer no fue una excepción y a las doce de la mañana, Guapecha Castaño fue al jardín y dejó la flor, donada por la floristería de la villa Fieitas. Al principio la compraba la propia vecina pero, con el paso de los años, la tienda decidió donarla. «Un día como hoy siempre hay una rosa en el banco y la habrá mientras yo pueda», cuenta Guapecha Castaño, quien hizo una fotografía para enviársela a su hermano Fernando, que no reside en Padrón.

El llamado Banco dos Namorados del Jardín de Padrón, tallado en bronce, se inauguró un 14 de febrero de 2011, pero su historia viene de más atrás. La actual pieza, que repone a un banco de madera que existió durante años y que fue testigo de los murmullos de muchos padroneses, fue costeada por el pueblo, a base de donaciones, pero también con el apoyo de gobierno bipartito, en base a una idea del propio Fernando Castaño, con la colaboración de Cesáreo Pardal y de Fernando Rey y con el impulso de las redes sociales.

Una placa explica que su instalación fue a iniciativa popular y también que previamente había otro, construido en madera, inaugurado por la matriarca de la familia Castaño y posteriormente donado a la Casa de Rosalía de Castro.

El propio perfil del Concello de Padrón incluye estos días una imagen del banco, del que señala que es «unha fermosa peza de bronce coas pegadas e sentimentos de todo o pobo. Un espazo para o recordo, para os murmurios compartidos e para que o amor siga tendo o seu lugar en Padrón». La pieza lleva en su respaldo figuras alusivas al amor, además de esa palabra escrita en todos los idiomas del mundo, en homenaje a la variedad de vegetación que existe en el jardín.

La Voz de Galicia

Los valgueses Brais do Rei y Tito Refoxo, finalistas de los premios Mestre Mateo por “Nai”.

Los dos jóvenes estarán en la gala final de entrega de galardones el próximo 15 de marzo.

Los valgueses Brais do Rei y Tito Refoxo, finalistas de los premios Mestre Mateo por “Nai”
Cartel de «Nai», la ópera prima de los dos jóvenes de Valga

Valga tendrá su protagonismo destacado en la entrega de los premios Mestre Mateo, con los que la Academia Galega do Audiovisual reconoce a las mejores producciones del año. Será a través del corto “Nai”, la ópera prima de los valgueses Brais do Rei (el nombre artístico de Brais Villar Rey, de Magariños) y Tito Refoxo (Tito Castaño Refojo, de Barcia), que es además el director de la pieza. Brais –por su parte– participó también en la banda sonora, como miembro del grupo Moura.

“Nai” es finalista en la categoría de Mellor Curtametraxe, junto a otras tres producciones. Los ganadores de esta edición se darán a conocer el próximo 15 de marzo. 

 Brais do Rei señala que –independientemente del resultado– “nós coa nominación xa gañamos”. Añaden que “que o primeiro traballo que facemos teña tan boa acollida e, sobre todo, que o público empatice coa nosa historia xa é un recoñecemento de que o traballo foi bo”. Los dos jóvenes de la localidad están vinculados de lleno con el mundo audiovisual. Tito Refoxo ya apareció en series como “Rapa”, “Clanes” y otras muchas producciones. Por su parte Brais do Rei está muy metido en el mundo de las artes escénicas a través de la música y del género dramático. 

“Sempre nos gustou moito o cine e o audiovisual en xeral e decidimos dar o salto cunha produción que fora cen por cen nosa. Realmente foi todo moi rápido: escribimos o guión, contactamos cos mellores profesionais dos que puidemos botar man e para adiante”, explican. Una presencia destacada de Valga en el mundo audiovisual y, probablemente, el inicio de una carrera prometedora para los dos jóvenes en este ámbito.

Diario de Arousa

Vilagarcía-Santiago, más de un millar de razones para el tren de cercanías.

Pese a experimentar un aumento anual del 40 % en la cifra de pasajeros en sus estaciones, este trayecto no figura entre las prioridades del futuro servicio de proximidad en Galicia

Por evidentes razones de corte demográfico, el largo y de momento infructuoso debate sobre la creación de un servicio ferroviario de cercanías en Galicia se ha enfocado desde antiguo en los polos A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra. Lo hizo el socialista Emilio Pérez Touriño cuando presidía la Xunta en 2007, y lo repite el informe que encargó el popular Alfonso Rueda en 2023. El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció en noviembre que su departamento estaría en condiciones de poner algo sobre la mesa a lo largo del primer trimestre de este año, cumpliendo uno de los compromisos que el PSOE pactó con el BNG, para lograr su apoyo en la investidura de Pedro Sánchez. Así que, en teoría, pronto deberían florecer novedades acerca de un tren de proximidad del que sí disfrutan el resto de las comunidades del norte peninsular. Sea así o no, las prioridades obvian un trazado que, al menos en teoría, cuenta con todos los requisitos para servir como experiencia piloto, sin mucho más esfuerzo inversor que la consecución del buen material rodante para hacer frente al lógico incremento de las frecuencias de viaje: el tramo regional que comunica Vilagarcía con Santiago.

152 años después de su puesta en marcha, no será necesario insistir en que se trata del primer camino de hierro que funcionó en Galicia. Con las lógicas renovaciones, la mayor parte de su recorrido de 42 kilómetros sigue siendo el mismo que el inaugurado el 15 de septiembre de 1.873. Su utilización básica incluye diez frecuencias diarias de lunes a viernes, que tocan Santiago, Padrón, Pontecesures, Catoira y Vilagarcía, dentro del viaje general que comunica Vigo y A Coruña. De ellas hay cinco servicios diarios exclusivos entre la capital arousana y Compostela. Son los denominados trenes lanzadera con paradas en Padrón y Pontecesures y la ausencia clamorosa y nunca explicada de Catoira, Su tiempo de trayecto oscila entre los 38 y los 43 minutos.

Lo verdaderamente importante es que, auspiciado por los bonos de transporte, este antiguo servicio no deja de crecer. A la espera de que Renfe presente su balance de 2024, los últimos datos oficiales corresponde a 2023. Sin incluir en el cálculo la estación de Santiago (la primera de Galicia, un nudo en el que confluyeron más de cuatro millones de viajeros aquel año) las escalas de la orilla sur de la ría de Arousa experimentaron un crecimiento de 350.000 pasajeros con respecto a la lectura de 2022. Un incremento porcentual del 40%. Si la óptica se amplia en el tiempo, el fenómeno se acrecienta. Entre los 486.205 viajeros que Vilagarcía, Catoira y Pontecesures, contabilizaron en 1997 y los 1.214.800 que registraron en 2023 media una diferencia de 728.595 billetes despachados: un apabullante 150%.

Xosé Carlos Fernández, experto en ferrocarriles, sostuvo recientemente que el polo de cercanías en diseño entre Vigo y Pontevedra debería extenderse a Vilagarcía. El tiempo lo dirá. De momento, los datos demuestran que la demanda crece. El alcalde de la ciudad, Alberto García, apunta que la evolución de las conexiones a larga distancia con Madrid es satisfactoria, pero reconoce que la asignatura pendiente es la proximidad. «Obviamente esisten todas as razóns para establecer un servizo deste tipo cara a Santiago, que redundaría nun incremento das frecuencias e unha redución de prezos». El nacionalista Xoán Castaño incide en el carácter de nudo hacia O Barbanza que ha ganado la estación de su municipìo de Catoira, y considera imprescindible no solo su inclusión en los trenes lanzadera y el implemento de las cercanías, sino también «unha boa coordinación do ferrocarril co transporte por bus que hoxe non existe». Castaño recuerda que quienes pudieron estudiar en su generación, encontraron en el camino de hierro un aliado fundamental. De la misma opinión es el popular Bello Maneiro quereclama para Valga algo tan sencillo como un apeadero, que en 152 años de historia que acumula esta línea jamás ha existido: «Non pedimos nada que non sexa xusto». La alcaldesa Maite Tocino (BNG) coincide desde Pontecesures en que la implantación de un tren de cercanías apuntala el trabajo y el estudio: «Se ademais queremos retirar coches das estradas e reducir a pegada de carbono, non creo que haxa debate: este é o medio».

Por si faltase alguna, ahí queda una última razón: la falta de un servicio de proximidad encarece alrededor de un euro los billetes que pagan los usuarios gallegos frente a los de las comunidades autónomas en las que sí existe un tren de cercanías por trayectos similares.

PONTECESURES LA QUE MÁS CRECE.

De acuerdo con el último balance oficial de Renfe, la de Pontecesures es la estación que más creció a lo largo de 2023. No en términos absolutos (registró 14.800 usuarios más que el año anterior para redondear los 39.800 viajeros), pero sí porcentuales: un 59% por encima del 2022.

La Voz de Galicia