Aplazan al 7 de marzo el desahucio de Pontecesures.

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El siete de marzo a las once de la mañana. Esa es la nueva fecha dada por el juzgado de Caldas a la familia de Victoria Santiago para desalojar la vivienda que ocupan en el lugar de Monte de Porto (Pontecesures). El desalojo estaba previsto, inicialmente, para mañana, pero la intervención in extremis de la plataforma Stop Desahucios y de sus asesores legales han permitido ganar tiempo. Casi un mes de tiempo.

El abogado Ignacio Delgado fue el encargado, desde Madrid, de presentar un escrito de alegaciones a una sentencia de faltas que desembocaba, sorprendentemente, en la orden de desahucio de la familia de Victoria Santiago. Su apelación se centraba, básicamente, en el hecho de que un procedimiento penal por amenazas y coacciones no puede terminar, en ningún caso, dilucidando la titularidad y los derechos sobre una vivienda, un asunto que debe aclararse por otras vías y atendiendo a la complejidad de la historia de Victoria Santiago, su ex marido y la última pareja de este.

Ignacio Delgado reconocía ayer desconocer las razones por las cuales el juzgado ha decidido retrasar casi un mes el desahucio de la familia cesureña. En cualquier caso, ese tiempo a mayores se exprimirá al máximo. De momento, ya se ha preparado una demanda «para la adopción de medidas cautelares de paralización definitiva del desalojo de Victoria Santiago y su familia ante el Tribunal europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo».

El margen de tiempo ganado por su familia ha aliviado, en parte, la tensión a la que esta está sometida. Aun así, Victoria Santiago señalaba ayer tarde que haber ganado unas semanas no es motivo suficiente para «estar tranquilo». «Tranquilos estaríamos se isto xa estivera rematado, pero o que gañamos foi uns días máis, pero o sete de marzo tamén acabará chegando», señalaba esta mujer. Reconoce que «toda a nosa esperanza está posta na plataforma» Stop Desahucios Barbanza, un colectivo que parece haber logrado frenar la primera amenaza de desahucio.

Mientras este grupo de apoyo trabaja explorando vías judiciales, el Concello de Pontecesures intenta poner su granito de arena y busca algún lugar en el que reubicar a la familia en caso de que esto llegase a ser preciso. Pero no es sencillo. A fin de cuentas, en la casa vive Victoria con su actual pareja, su hija, su hijo, la mujer de este y dos niños menores. Dos rapaces, dicen desde Stop Desahucios, por los que debería velar, de oficio, la Fiscalía.

«Tranquilos estaremos cando isto remate», dice la portavoz de la familia afectada.

La Voz de Galicia

Siete miembros de una familia de Pontecesures, al borde del desahucio.

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A Victoria se le llenan los ojos de lágrimas cada vez que piensa que el próximo jueves podría tener que abandonar su casa. El juzgado de Caldas le ha ordenado dejar la vivienda unifamiliar en la que reside junto con su pareja, una hija que está estudiando, un hijo, la esposa de este y sus dos nietos pequeños. La espada que pesa sobre sus cabezas no la ha colocado ahí ningún impago a ningún banco, sino un litigio de raíces profundas que ha tenido un desenlace inesperado.

Arranca la historia de Victoria a mediados de la década de los setenta, cuando se casó y, junto con su marido, se embarcó en la construcción de una vivienda unifamiliar en el lugar de Porto. La casa fue construida sobre terreno municipal, como todas las demás del barrio, y no fue nunca registrada ni escriturada. En el año 2007 Victoria se divorció y se marchó de casa con su hija pequeña. Se estableció al otro lado de la ría y durante años sacó adelante su vida.

Pero en el 2012 su ex marido falleció. A ella las cosas no le iban demasiado bien en Boiro. A uno de sus hijos, la vida también se le torció en Madrid, donde residía con su mujer y sus dos hijos. Así que decidieron unir fuerzas para resistir el envite de la crisis, trasladarse a la casa familiar y rehacer en ella su vida. Entre los exiguos ingresos que proporciona la explotación de un bar y las pensiones que perciben Victoria y su actual pareja, habían logrado reconstruir un hogar para siete personas.

Pero entonces las cosas se torcieron. El ex marido de Victoria, en su testamento, había dejado a su nueva pareja los derechos de usufructo de la casa, y la mujer no estaba dispuesta a renunciar a ellos. Eso produjo un enfrentamiento que derivó en un juicio de faltas contra Victoria y su familia por amenazas y coacciones.

El caso fue desestimado por el juzgado de paz de Pontecesures, pero el juzgado número dos de Caldas dio la razón a la demandante, impuso una multa a la familia y decidió, también, que los siete integrantes de la misma deben abandonar la casa el próximo jueves. «No es tan fácil encontrar un sitio para siete personas», explica desesperada Victoria. Sin saber adónde recurrir, se dirigió a la plataforma Stop Desahucios de O Barbanza, a través de la que ha recibido asistencia legal. Ayer, se presentó en el juzgado de Caldas un escrito de alegaciones en el que se pide que se suspenda la orden de desalojo de forma inmediata.

El letrado que se ha hecho cargo del caso por vía de urgencia, Ignacio Delgado, confía en que se tome en consideración sus argumentos, que se centran en el hecho de que la casa no estaba escriturada y ni siquiera figuraba en el acuerdo de divorcio. Por lo tanto, es más que discutible que el ex marido de Victoria, ahora fallecido, estuviese facultado para legarla a unos o a otros. El abogado considera que, antes de nada, hay que aclarar qué ocurre con esa vivienda. «No parece lógico que de un juicio de faltas se derive una orden de desahucio que amenace a una familia de siete personas».

La Voz de Galicia

Máis recortes: o Concello de Pontecesures dase de baixa como socio do Museo do Pobo Galego.

No pleno de 26/11/07 a anterior corporación de Pontecesures acordou colaborar co Museo de Pobo Galego incorporándose como socio institucional do museo e achegando unha cota anual de 300 euros. A partir do acordo recibíronse no concello as publicacións, e os programas de actos do propio museo.

Para sorpresa de todos, o goberno actual de Pontecesures, sen consultar para nada coa oposición municipal, tramitou a baixa como socio institucional para 2013 por acordo da Xunta de Goberno Local á que pertencen unicamente os representantes do executivo.

Polo exposto, a ACP desexa facer público o seguinte:

1. Os acordos plenarios teñen que respectarse sempre e para modificalos debe ser o propio pleno o que tome a decisión. Sen dar a cara, e sen debater nada, o goberno local tramitou unha baixa nunha institución tan importante para o desenvolvemento da cultura galega.

2. A ACP interesouse por este tema no pleno ordinario do pasado 27 de xaneiro, pero o goberno local non facilitou explicación algunha. Outra vez nos saíron co “porque sí” á hora de razoar a baixa.

3. A ACP critica a actuación do goberno local neste tema. Respostando á nosa pregunta no pleno do 27 de xaneiro sobre se o Museo do Pobo Galego enviaba documentación ao concello se nos dixo que non por parte da concelleira nacionalista Cecilia Tarela. Non é certo, porque as publicacións e libros do museo atopánse na biblioteca municipal de Pontecesures. Claro que, a dicir verdade, como a nosa biblioteca permanece pechada dende o 16 de decembro de 2013, resulta imposible consultar nada.

Outro recorte máis do goberno local. E logo falan de defensa da cultura e da educación. A biblioteca pechada, a condición de socio do Museo de Pobo Galego anulada, a suscrición ao diario máis antigo de Galcia retirada e, por contra, contamos, por primeira vez na historia cun concelleiro de educación, Roque Araújo, cobrando unha exclusiva. Os recortes para os veciños. Así nos vai.

Pontecesures, 03/02/14
Luis Ángel Sabariz Rolán
Concelleiro da ACP Pontecesures

Louzán ensalza a Valga como un «concello modélico».

Bajo una intensa lluvia, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, hizo ayer un minucioso repaso por todas las actuaciones que el organismo provincial está realizando en Valga gracias a al intenso trabajo desplegado por el gobierno local de un municipio «modélico nese sentido, como o demostran os veciños en cada convocatoria electoral». El municipio, recordó, está articulado por dos carreteras, una dependiente del Ministerio y otra de la Xunta. Entre ambas discurren varias vías provinciales, «que é onde se xenera a vida de Valga», en las que se se están realizando ya -o que están proyectadas- toda una serie de mejoras.

Ayer, Louzán y Bello Maneiro recorrieron los trabajos que se realizan en esos viales, que una vez rematados serán transferidos al Concello. La primera parada fue en la carretera Forno-Senín, donde falta por adjudicar un tramo de un kilómetro debido a que fue preciso expropiar una vivienda para proceder a su ampliación. También visitaron las obras que unen la N-550 con la iglesia de San Miguel de Valga, donde ya están adjudicada la primera fase de los trabajos, que consistirán en la ampliación de la calzada y la dotación de servicios. A todo ello se destinará una partida de 314.137 euros.

Pero las carreteras son solo uno de los asuntos que llevaron a Louzán hasta Valga. El alcalde quería solicitar la ayuda de la Diputación para acometer obras de acondicionamiento de varias zonas. Uno es el aparcamiento de la pista de kárting de Sete Coros, que se encuentra deteriorado. También se ha solicitado del organismo provincial que se adecenten los aparcamientos del auditorio de Cordeiro y el entorno del CODI. En ambos casos, las actuaciones tienen interés dado el gran número de personas que frecuentan estos lugares. El primero, por los numerosos cursos y actividades que se realizan en el auditorio. El segundo, porque en él se concentran el centro médico, el instituto y del CODI.

El Museo de historia local

La lista de solicitudes planteadas por el Concello pasa también por el edificio administrativo, un edificio de piedra, antiguo, que se vació y que se pretende reconstruir cuando los tiempos sean propicios para este tipo de obras. De momento, el Concello quiere que se eche una primera placa que ayude a mejorar la seguridad de esas instalaciones. La última parada de Louzán en Valga fue en el museo histórico de la localidad y en la casa de la Bella Otero, unas instalaciones que el Concello quiere abrir este mismo año.

La Voz de Galicia

Valga prepara una nueva edición teatral de la Guerra de la Independencia.

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El alcalde (izquierda), durante los actos de recreación de la batalla de Casal de Eirigo.

 

El Ayuntamiento de Valga prepara una nueva conmemoración de la Guerra de la Independencia con el propósito de recordar lo sucedido en la batalla de Casal de Eirigo hace más de dos siglos, cuando los lugareños plantaron cara a los franceses armados con sus aperos de labranza y su fe. Por tal motivo se convoca el premio de teatro, dotado con 600 euros y pensado para elegir una obra que pueda recrear sobre el escenario cualquier historia o hecho relacionado con aquel episodio bélico.

Los interesados en participar deben presentar sus trabajos en el consistorio valgués antes del 22 de febrero, y como es habitual en este concurso, deben tener en cuenta que la obra debe ser inédita, estar escrita en gallego y resultar idónea para ser representada al aire libe a manos de actores aficionados.

De este modo se prepara ya tanto la recreación de la batalla como el conjunto de la fiesta a llevar a cabo a los pies de la Capela da Saúde, donde además de la representación teatral se organizan cada año otras muchas actividades, entre ellas la dramatización de la batalla de Casal de Eirigo o el desfile de las tropas participantes. No falta el estruendo de los cañones de época y el resultado congrega cada año a más gente.

Faro de Vigo

Una mujer que iba en tren hasta A Coruña a vender el pez.

La lamprea y su pesca están muy vinculados a la historia de Pontecesures. Evitó que muchas familias pasasen hambre en tiempos difíciles -fue alimento y fuente de recursos económicos-, hasta el extremo de que “lo llevamos en la sangre”, en palabras de José Barreiro.

?l, por ejemplo, explica que al menos hasta su bisabuelo fueron valeiros, y que una abuela “comproba lampreas por todo el río Ulla y luego iba en tren a venderlas a Santiago y A Coruña”.

Por ello, le encanta trabajar en las cercanías del muelle de Pontecesures, y sabe que a los vecinos también les gusta ver a los valeiros.

La unión entre el pueblo y este oficio tradicional se nota tanto en el hecho de que en las fiestas del Carmen -patrona de los marineros- hay un “desfile valeiro” como en el de que la villa consagra su fiesta gastronómica principal a la lamprea. “Al principio va cara y suelen comprarla solo los restaurantes, pero después, cuando anda sobre los 15 euros, la coje mucha gente de Pontecesures para hacer una comida de a diario o de fin de semana”, añade.

La mayoría de los valeiros son de Pontecesures, aunque en los últimos años también se dedican a esta especie pescadores de Rianxo o Carril.

 

Faro de Vigo