Kiko Rivera y El Cejas, punto doble para Cesures.

Son dos fenómenos televisivos que han dado el salto fuera de la pantalla; Festa Rachada los ha fichado para julio.

No son artistas aptos para todo tipo de públicos. Pero sin duda son dos de los personajes públicos que garantizan a cualquier comisión de fiestas un lleno absoluto en las noches de celebración. La asociación cultural Festa Rachada, que se encarga de organizar el programa del Carmen de Pontecesures, ha debido de echar esas cuentas y ha fichado, para el primer fin de semana de julio, a Kiko Rivera y a El Cejas. El primero ya no necesita, a estas alturas, presentación alguna. El segundo es un youtuber que causa auténtico furor desde que en Got Talent puso el escenario patas arriba con su canción El Dembow del Pimpin. Las letras de sus temas no son demasiado elaboradas, pero arrasan. De hecho, en Pontecesures prevén que se pase dos horas haciéndose fotos con sus jovencísimos fans.

El Cejas estará en Pontecesures el sábado 6 de julio. Actuará más allá de la una y media de la madrugada, cerrando una jornada que empezará al modo tradicional: con disparo de bombas de palenque, pasacalles de Xarandeira; concierto de corales en la iglesia (19.30 horas), música con el grupo Samba (23 horas), sesión de música rap con Xaquín y Untalmake (00.30 horas). Luego, el puerto entero se rendirá al Cejas.

Y al día siguiente, a Kiko Rivera. El domingo amanecerá también con los grandes clásicos de las celebraciones parroquiales, aunque esta vez el pasacalles será de Hai que roelo. En A Plazuela habrá sesión vermú con Nueva Era (13.30 horas), desfile Valeiro (18.30 horas), misa cantada (19.00 horas), y luego una pausa hasta que a las diez de la noche, de nuevo en zona portuaria, arranque la fiesta Gran Parada (22.00 horas), para seguir con la disco móvil EME Music (01.00 horas) y acabar con el hijo de la Pantoja (01.30 horas).

El lunes toca ir volviendo a la realidad. Pero Festa Rachada hace honor a su nombre y ha programado un fin de celebración por todo lo alto. Además de los actos litúrgicos, habrá en A Plazuela música con Pedelan y la Banda de Balbina (20 horas) y, para rematar, «festa rachada con Marbella e o Grupo Claxxon». El Carmen, en Pontecesures, pica alto.

La Voz de Galicia

Falleció Adolfo Pereiras García.

A los 87 años de edad, falleció este vecino de la Av. de Arousa nº 42 (A Charca) viudo de Manuela Barreiro Pernas. El velatorio está instalado en el Tanatorio de Oín y hoy domingo, a las 18 horas, partirá la comitiva fúnebre hacía la Iglesia de Pontecesures donde se celebrará el oficio religioso. Luego, los restos mortales recibirán sepultura en el Cementerio Parroquial de San Xulián.

Descanse en paz.

Fallece, a los 92 años, el párroco emérito de Pontecesures.

Severino Potel Estévez se ordenó sacerdote en 1952 y llegó a celebrar sus bodas de diamante.

Severino Potel Estévez, párroco emérito de San Xulián de Pontecesures, falleció ayer, a los 92 años. Llegó a la villa para desempeñar el sacerdocio en 1984, sustituyendo a Manuel Ramos Pérez -que posteriormente ejerció en Vilanova- y por motivos de salud cedió su puesto en 2006 a Arturo Lores, el actual párroco pontecesureño.

Severino Potel, muy conocido tanto en esta localidad como en todo el territorio del Ullán, fue homenajeado entonces por sus feligreses y en 2012 protagonizó un acto presidido por el arzobispo en la catedral de Santiago, con motivo de la conmemoración de sus bodas de diamante en el sacerdocio, ya que había sido ordenado en 1952 y siguió ejerciendo mientras tuvo fuerzas.

Sus restos mortales fueron trasladados ayer al tanatorio Iria Flavia, en Padrón. Será hoy, a las 16.30 horas, cuando se proceda a su traslado a la iglesia parroquial de San Xulián de Pontecesures, donde a las 17.00 horas se oficiará un funeral de corpore insepulto. Recibirá sepultura en el cementerio de Santa María de Xanza, en el Concello de Valga, del que era natural.

Faro de Vigo

Misa por el primer aniversario de Chicha Frojan.

Hoy viernes, a las 19.00 horas en la iglesia parroquial de Santiago de Padrón se celebra la misa por el primer aniversario del fallecimiento de Ramona Amparo Frojan Díaz, Chicha en el entorno familiar y conocido, esposa del colaborador de EL CORREO en Padrón, José Castro Cajaraville. Su esposo y sus hijas Pilar y Sesi, agradecen la asistencia al acto litúrgico.

El Correo Gallego

Multitudinario y emotivo adiós en Pontecesures a María y Alberto.

Con el corazón roto, una multitud, que en su mayoría quebró en llanto, ha despedido este sábado a María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, la pareja española víctima de los atentados perpetrados en Sri Lanka, unos jóvenes enamorados enterrados juntos tras un adiós nunca imaginado.

En la iglesia de San Xulián, con una torre campanario que se levanta sobre su fachada, todos los congregados en esta tarde en la que el sol ha hecho su aparición con fuerza, después de un amanecer nublado, nadie daba crédito a ese baño de sangre en el Domingo de Resurrección que truncó la existencia de unos novios muy conocidos y queridos, con residencia en este pueblo de la provincia de Pontevedra, y que tenían un sinfín de sueños para su futuro.La capilla ardiente ha estado instalada en el tanatorio de la vecina localidad de Padrón, en A Coruña, donde ella, María, trabajaba en la empresa de sus padres, especializada en equipación de trabajo, y, desde allí, sus cuerpos han sido trasladados para el funeral, cada uno en su respectivo coche fúnebre, mientras otro iba repleto de coronas.

La emotiva ceremonia ha estado oficiada por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que ha confesado que en cuanto se enteró de la tragedia, había rezado por ellos, pero también por sus familiares de una manera especial, sabedor, tal y como ha confesado, de que nadie está preparado para afrontar el final de aquellos a los que quieren.

Mucho menos si la causa radica en un ataque terrorista, «siempre injusto e indiscriminado, perverso y nunca justificable», como el acontecido en esa isla, la lágrima de la India, el cual ha reivindicado el Estado Islámico (EI) y que ha arrojado el saldo de 253 personas muertas y más de 500 heridas.

Julián Barrio ha manifestado su deseo de en lo posible enjugar las lágrimas y aliviar el dolor, ante el cual ha pedido a todos los parientes, de uno y otro, que no se sientan solos, aunque en estos momentos, ha agregado, la tristeza apenas permita el reconforto al cerrar el paso a la paz sosegada. «Esta comunidad parroquial se ha estremecido», ha subrayado, y ha indicado que, con lo ocurrido, «todos hemos perdido» a unos seres humanos que formaban parte de la convivencia diaria, de la cercanía y de los afectos.

Ha ahondado el arzobispo, hecho este apunte, en que la muerte, un enigma de la condición humana, llega siempre inesperadamente y en el caso concreto de María y Alberto «les han arrebatado sus vidas cuando tantos proyectos y tantas esperanzas llenaban su horizonte diario».

Visiblemente afectado, ha hecho hincapié en que es difícil entenderlo, -«sé que estáis viviendo un dolor intenso»-; no en vano, ha admitido que las experiencias del mal pueden «estremecer la fe» y llegar a ser para ella una tentación, en referencia a no creer, pero ha pedido y rogado no caer en eso.

«Todo parece un mal sueño del que uno espera salir en cualquier amanecer», ha vuelto a reconocer, porque María y Alberto llevan consigo parte de muchas otras vidas, que han quedado partidas a la mitad.Feijóo, a la cabeza de una amplia representación política El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha faltado a este acto, y tampoco su número dos, Alfonso Rueda, ni la cabeza de lista al Congreso por Pontevedra, Ana Pastor.

Han estado igualmente el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, así como las subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar López-Riobóo); el titular del Parlamento, Miguel Santalices, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José María Bello.

Alberto, de 31 años, natural de Rianxo (A Coruña), y con un hermano menor, trabajaba en la filial de Profand en la India y su pareja, María, hija única, de 32, lo hacía en la compañía de sus padres. Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos por Semana Santa.

María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.

Diario de Pontevedra