Santa Cristina de Campaña (Valga) acaba de despedir en la tierra a uno de sus referentes humanos más destacados.
Nos deja don Manuel Míguez Lodeiros, “Don Manuel”, natural de O Pino, y párroco que trabajó intensamente por la parroquia y por sus vecinos durante más de 50 años. Fue también anteriormente párroco de Brandeso (Arzua) y capellán de la familia de la Serna Ortega y Gasset.
Además, don Manuel fue durante muchos años profesor de religión católica en el instituto de secundaria de Padrón y allí dejó un recuerdo extraordinario que perdurará siempre.
Don Manuel ha sido un referente entrañable para todos por su cariño, su cercanía y su humildad.
Hospedó y acompañó a los jóvenes seminaristas que se formaban para el sacerdocio aportándoles experiencia y, sobre todo humanidad. Humanidad como pilar esencial en la evangelización de las personas.
Recordamos aquel dúo espectacular que conformó con Ramón Pazos ( “Moncho”) y que provocaron que decenas de jóvenes de la parroquia estuviésemos ansiosos por acudir a la iglesia permanentemente y siendo además la envidia sana de amigos de otras parroquias.
Organizaba e impulsaba diversas actividades para los vecinos: obras de teatro, representaciones varias, festejos, actuaciones deportivas, celebraciones eclesiásticas y cualquier evento que fomentase la amistad, el apoyo al prójimo, la fraternidad entre la comunidad.
Muchos recordaremos su implicación en las excursiones a Roma, Lourdes y Jerusalén , entre otras, e incluso apoyando iniciativas deportivas y futbolísticas.
Persona que siempre quería estar en un segundo o último plano pero que esas cualidades y bondades personales impedían que así fuese.
Él amaba inmensamente a su familia, se emocionaba al hablar de ellos y también amaba a sus feligreses.
Los vecinos lo adorábamos, hasta tal punto que en la parroquia le honramos con una plaza que lleva su nombre.
La parroquia de Santa Cristina, el Concello de Valga y todas las personas que hemos tenido el enorme placer de conocerle confiamos que Dios lo acoja en su seno con el mismo amor que le profesamos aquí en la Tierra y rogamos que ojalá sigan apareciendo seres humanos y sacerdotes con sus mismos valores.
Descansa en paz y te recordaremos eternamente.
(*) Autor: Enrique Mallón, feligrés de la parroquia de Santa Cristina de Campaña ( Valga)