La zona de juego de la escuela infantil de Pontecensures cuenta con un suelo antideslizante. Fue una de las medidas que se incluyeron en la reforma ejecutada por la Consellería de Política Social, que invirtió casi 17.500 euros. El alcalde, Juan Manuel Seage, y el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, comprobaron anteayer los resultados..
El centro tiene 15 años de antigüedad y está conformado por un único bloque de dos plantas, contando en su parte posterior con un espacio ajardinado que se encontraba mal acondicionado, por lo que el Concello decidió solicitar una subvención.
Ayudas de la Xunta
La zona contaba con un pequeño huerto, con cinco árboles y suelo vegetal, con apenas vegetación y una serie de juegos infantiles que necesitaban ser reemplazados de cara a mejorar la seguridad y utilidad del espacio destinado a niños con una edad de entre cero y tres años. También se decidió cambiar el suelo deteriorado por una nueva configuración acorde a los usos actuales de salubridad, utilidad y seguridad.
La solución definitiva se basó en un nuevo pavimento anti-caídas sobre el que se situaron los juegos de los niños. De este modo, el suelo sobre el que se colocaron los juegos está compuesto por una capa de gránulos de caucho reciclado SBR sobre hormigón en masa, en colores según aconsejó la dirección facultativa, así como la situación de dos montículos de la misma solución constructiva. La subvención de 17.500 euros procede de las ayudas para la inversión en la mejora de las infraestructuras y equipamiento de las Escolas Infantís de 0 aa 3 anos, de la Dirección Xeral de Familia, Infancia e Dinamización de la Consellería de Política Social. También resultaron beneficiaron los centros municipales de Vilagarcía y Vilanova.
Diario de Arousa