Niños de Valga y Pontecesures se acercaron, con cuentos y dibujos, a la ruta jacobea.
Por el Camino de Santiago viajan personas, culturas e idiomas. Por cualquiera de las rutas usadas por los peregrinos para llegar a Compostela han llegado nuevas ideas, nuevas formas de pensar, nuevos sueños. Ese es el gran valor de los caminos, y de eso se habló ayer en los colegios de Valga y Pontecesures. Fue gracias a la iniciativa «Protexendo o Camiño», un programa diseñado por el Xacobeo de Galicia para dar a conocer qué es y cuál es la importancia de las rutas jacobeas.
El objetivo
La iniciativa, llevada a la práctica por el grupo Polo Correo do Vento, parte de la premisa de que, cuanto más se conoce el valor de algo, más se respeta. Así que ayer Peregrina y Santiago, dos personajes de cuento, desembarcaron en dos colegios que están a la vera del camino -en el caso de Pontecesures, exactamente al lado- para explicarles a los chavales que la ruta portuguesa, como todas las demás rutas jacobeas, «é un patrimonio cultural que debemos coidar». Los peligros que lo acechan son muchos y variados: «a aparición de lixo, o feísmo, a falta de civismo cos peregrinos ou dos propios peregrinos…».
El método
Para explicar estas cuestiones a ese público tan exigente que es el infantil, se ha buscado la ayuda de Iago y Peregrina, dos personajes con una misión: proteger todos los caminos a Santiago. Cada uno de estos simpáticos personajes tiene sus particularidades. A él le gusta dibujar, a ella hacer fotos. Los dos «son inquedos e amantes da natureza». Juntos «percorrerán os camiños de Santiago, con cámara e lapis, fotografando e debuxando para dar conta do seu estado». E informando de lo descubierto a los niños con los que se van cruzando a lo largo de sus viajes por alrededor de cuarenta localidades gallegas.
Clase de dibujo
Polo correo do Vento llegaron ayer Iago y Peregrina a los colegios del Baixo Ulla. Como siempre que visitan colegios, llegaron armados con cuentos y con su propio estudio sobre el Camino. Tras escuchar sus historias, llegó la hora de que los estudiantes valgueses y cesureños cogiesen los lápices y los folios. Y de que, siguiendo las indicaciones de los monitores, descubriesen su talento para hacer grandes dibujos. Porque, señores y señoras, todos llevamos un ilustrador dentro, aunque no lo sepamos. Si alguien nos va guiando, si alguien nos indica dónde tenemos que hacer unos círculos, donde unas líneas rectas, acabaremos dibujando, casi sin darnos cuenta, un peregrino. Eso fue, precisamente, lo que hicieron ayer los chavales de los colegios de Valga y Pontecesures que conocieron a Iago y a Peregrina, y a los dos monitores que se los presentaron.
Haciendo cantera
Este tipo de actividades, organizadas por el Xacobeo, tienen un objetivo claro: ir concienciando a los ciudadanos del futuro del valor, enorme, que se esconde en cada recodo del Camino de Santiago. Un valor que, por desgracia, no siempre ha sido tenido en la consideración debida.
La Voz de Galicia