El incidente ocurrió en la madrugada del 24 de agosto del 2013. Una joven disfrutaba en Pontecesures de la fiesta de San Roque, que cada año organiza la asociación cultural del mismo nombre. En un momento dado, la mujer se cortó con un vaso roto y se produjo varias lesiones graves. Entre ellas, la rotura del tendón de Aquiles. El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Caldas de Reis admitió los argumentos que la víctima recogió en su denuncia y le otorgó una indemnización de 15.287 euros. Ahora, la Audiencia Provincial acaba de anularla.
La reclamación que en un principio había prosperado se dirigía contra el propio colectivo cultural, contra uno de sus miembros, que regenta un bar en la Praza dos Valeiros -donde se desarrollaba la verbena- y contra la compañía aseguradora que cubría a los organizadores del evento. La demandante sostenía que a las horas de la madrugada en las que se lastimó con el vaso, el permiso municipal para el desarrollo de la fiesta ya había expirado. A su vez, afirmaba que el recipiente roto procedía de la barra que el hostelero en cuestión había colocado en el exterior de su establecimiento, con motivo de la celebración de San Roque. Por fin, le acusaba de negligencia por servir bebidas en receptáculos de cristal ante una concurrencia numerosa.
El fallo del juzgado de Caldas exoneró en su día al tabernero, por considerar que, a la vista de que aquella noche funcionaban varias barras externas, resulta imposible probar el origen del vaso. Sí condenó, en cambio, a la asociación y a su aseguradora a pagar esos 15.000 euros a la denunciante. Pues bien, la Audiencia anula aquella sentencia por considerar que a la entidad cultural no podía requerírsele la puesta en marcha de medidas de seguridad específicas para evitar riesgos como este. Solo en espectáculos con un público mínimo de 20.000 personas la ley exige un plan de autoprotección.
La sentencia anulada condenaba a la asociación San Roque de Cesures a pagarle 15.000 euros
La Voz de Galicia