La muerte de María Soto continúa sin resolver dos años después del asalto.

La asistenta del cura de Cruces, en Padrón, falleció en el atraco a la casa rectoral, en el que hirieron al párroco.

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El próximo jueves se cumplen dos años del violento asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, en el que mataron a la asistenta del cura y dejaron gravemente herido a este. María Soto tenía 78 años y llevaba 26 trabajando para el sacerdote Ramón Barral, quien se ocupaba de la parroquia padronesa desde hacía más de tres décadas.Sobre las nueve de la noche del domingo 15 de septiembre del 2014, tres individuos, dos a cara descubierta y otro encapuchado y armado, llamaron a la puerta de la rectoral con la excusa de que había un fallecido en la parroquia. La asistenta abrió la puerta, pese a que por entonces ella y el cura eran más precavidos después de haber sufrido otros intentos de atraco, en uno de los cuales los gritos de la mujer llamaron la atención de los vecinos y ahuyentaron a los asaltantes.

Dentro de la casa, con las luces apagadas, los tres individuos pegaron al cura y a la asistenta, además de atarlos y amordazarlos. No obstante, María Soto logró liberarse y gritar, con lo que los atracadores apretaron más la mordaza y provocaron la muerte de la mujer por asfixia.Los ladrones, que presumiblemente buscaban la recaudación de la fiesta de la Virgen de la Esclavitud celebrada una semana antes, se marcharon con unos cientos de euros que tenía el párroco en su bolsillo y, para la huida, se llevaron su vehículo, que días después apareció estacionado en Pontecesures.
El Juzgado número dos de Padrón se hizo cargo del caso y, menos de un mes después, la Guardia Civil detuvo a dos individuos por el asalto: un vecino de Boiro y otro de Noia. No obstante, los dos investigados quedaron libres de cargos y sospechas en diciembre del año pasado, cuando la jueza decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones iniciadas. Entonces también levantó el secreto de sumario que pesaba sobre la causa.La jueza los dejó libres de cargos al considerar que «no existen motivos suficientes para atribuir» los hechos investigados a «persona alguna determinada». Desde entonces, nada más se sabe de la causa.

La Voz de Galicia

El juzgado investiga si el gobierno del PP en Valga cometió un delito de malversación.

Hace casi cuatro meses el grupo municipal del PSOE de Valga, abanderado por María Ferreirós, anunció que iba a poner en conocimiento de la Fiscalía presuntos cobros irregulares por parte de los concejales del gobierno conservador que dirige José María Bello Maneiro. Ahora se anuncia que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas admite a trámite la demanda de los socialistas con base en presuntos delitos de malversación y prevaricación.

Explican en las filas del PSOE valgués que la juez titular «acordó iniciar diligencias previas por los presuntos delitos derivados del cobro por la asistencia del alcalde y sus concejales a reuniones semanales denominadas ‘Comisiones de Coordinación’, las cuales no están recogidas ni amparadas por la ley y que conllevan un desembolso aproximado de 25.000 euros anuales que salen de las arcas del Concello».

Se trata, según los socialistas, de un supuesto uso indebido de dinero público. Hablan incluso de que los concejales populares habrían ingresado improcedentemente alrededor de medio millón de euros desde 1991 por la asistencia a tales «Comisiones de Coordinación», un órgano creado ad hoc por el alcalde Bello Maneiro.

María Ferreirós ya denunció hace meses estos hechos y reclamó al alcalde toda la información relativa a dichas comisiones, alegando que «suponen un 70% aproximadamente de los gastos de la Corporación en asistencias a plenos, comisiones y similares».

La líder socialista aseguró haber consultado a tres abogados y dos interventores que coincidirían con ella en que no existe normativa legal «que ampare el pago económico con fondos públicos las asistencias de los concejales del PP a estas reuniones», pues se trataría de un órgano no colegiado, sin presencia de funcionario público.

Esto, a su juicio, es tanto como decir que se trata de «reuniones del PP de Valga» que estarían siendo pagadas con fondos municipales.

Eso es lo que investiga ahora el juzgado de Caldas, basándose para ello en la demanda de los concejales socialistas que dice que «lo grave de la celebración de las ‘Comisiones de Coordinación’ no es su celebración, sino que los asistentes a las mismas cobren por ello, de forma totalmente irregular, percibiendo una cantidad fija que es incluso superior a lo que se abona a los ediles del gobierno y la oposición por la asistencia a órganos colegiados reglados como la Junta de Gobierno o las sesiones informativas».

Ni que decir tiene que en esa demanda María Ferreirós y su equipo hacen constar que el alcalde «puso todo tipo de trabas e impedimentos cuando empezamos a solicitar información por escrito sobre esas reuniones y los pagos por asistencia a las mismas».

Faro de Vigo

El juzgado abre diligencias contra el PP de Valga por supuesta malversación.

La denuncia del PSOE de Valga ha surtido efecto. El juzgado de primera instancia número 1 de Caldas ha admitido a trámite la demanda interpuesta por el grupo socialista de Valga contra los concejales del PP por cobros percibidos por asistencia a las denominadas comisiones de coordinación. Estas comisiones se convocan una vez a la semana y de ellas solo forman parte concejales del gobierno local (PP), a la que no asiste ningún funcionario, según informa el PSOE. Cada concejal cobra 60 euros por asistencia lo que suma alrededor de 25.000 euros anuales de gasto para las arcas públicas.

Los socialistas consideran que estos cobros son ilegales y el juzgado acordó abrir diligencias previas por presuntos delitos de malversación y prevaricación por este motivo.

La Voz de Galicia

Investigan a un cesureño de 61 años por un incendio forestal.

La lluvia caída ayer en las Rías Baixas ha alejado el fantasma de los incendios, al menos a corto plazo, pero la semana negra que vivió la semana pasada Arousa y otros puntos de Galicia sigue muy presente en la retina de los gallegos. El fuego ha dado una tregua pero las fuerzas de seguridad del Estado no dejan de investigar el origen de unos incendios que se llevaron por delante miles de hectáreas de monte.
Fruto de estas investigaciones, la Guardia Civil ha identificado a un vecino de Pontecesures de 61 años como supuesto autor de un delito de incendio forestal en el lugar de Grobas, en el mismo municipio, en el que se calcinaron aproximadamente tres hectáreas de monte arbolado el pasado fin de semana.Las pesquisas policiales determinaron que el incendio se inició «por aplicación directa de la llama mediante el uso de un mechero justo en el margen derecho de la calzada que da acceso al lugar», según consta en el comunicado emitido por la Guardia Civil.Esta misma investigación concluyó que la persona identificada como supuesta autora pudo haber actuado con la finalidad de eliminar la maleza que dificulta el acceso a sus fincas, y el fuego se habría propagado después debido al fuerte viento y a la sequedad del monte.

Las investigaciones fueron efectuadas, conjuntamente, por efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Vilagarcía y el grupo de investigación de incendios forestales de la jefatura provincial de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Galicia (UPA).El investigado tendrá que responder ante el Juzgado de instrucción número 2 de Vilagarcía en calidad de investigado por un delito de incendio forestal.

La Voz de Galicia

Investigan a un vecino de Pontecesures por un incendio forestal en su municipio.

La Guardia Civil investiga a un vecino de Pontecesures como supuesto autor de un delito de incendio forestal en este municipio. Las investigaciones llevadas a cabo conjuntamente por efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Vilagarcía en estrecha colaboración el grupo de investigación de incendios forestales de la jefatura provincial de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Galicia (UPA) permitieron la identificación y localización del presunto responsable de un incendio forestal ocurrido el pasado fin de semana en el lugar de Grobas. En el incendio se calcinaron tres hectáreas de monte arbolado.

Las pesquisas determinaron que el fuego se inició por la aplicación directa de la llama mediante el uso de un mechero, justo en el margen derecho de la calzada que da acceso al lugar. Se concluyó, igualmente, que la persona identificada como supuesto autor lo pudo haber hecho con la única finalidad de eliminar la maleza que dificultaba el acceso a sus fincas.

La Guardia Civil notificó a esta persona, de 61 años, su situación procesal de investigado como presunto autor de un delito de incendio forestal, con la obligación de comparecer ante el Juzgado de Instrucción número dos de Vilagarcía de Arousa cuando sea citado.

Faro de Vigo

Dos personas investigadas por un supuesto robo de gasoil en Pontecesures.

La Guardia Civil detuvo el pasado sábado a dos personas, vecinas de la localidad pontevedresa de Poio, como presuntos autores del robo de 50 litros de gasoil extraídos de un camión estacionado en Pontecesures (Pontevedra), tras lo que sufrieron un accidente al intentar darse a la fuga.

Según ha informado la Guardia Civil este lunes a través de un comunicado, los hechos se produjeron en la madrugada del sábado cuando recibieron una llamada alertando de un robo a un camión en una céntrica calle de Pontecesures. Al intentar interceptar el vehículo, los dos sospechosos se dieron a la fuga sin respetar las señales de alto de los agentes.

En concreto, una patrulla de Caldas de Reis (Pontevedra) estableció un punto de verificación en la carretera N-550. Después de intentar parar el coche, iniciaron una persecución que se prolongó durante 10 kilómetros en la que los investigados realizaron «una conducción negligente y temeraria», que, según ha apuntado la Guardia Civil, pusieron en «grave riesgo» a los demás usuarios de la carretera.

El coche en el que viajaban una mujer de 27 años y un hombre de 28, ambos con un amplio historial delictivo y sin permiso de conducir, sufrió un accidente en una de las salidas de la carretera nacional. Como consecuencia, tuvieron que ser trasladados a los servicios de urgencias con heridas graves.

En el interior del vehículo, los agentes encontraron seis garrafas de plástico de 25 litros, dos de ellas llenas de gasoil. Además, también encontraron una manguera, un destornillador, una navaja y un bastón de madera.

Los hechos han sido remitidos a las diligencias del juzgado de Instrucción número 1 de Caldas de Reis, donde comparecerán cuando sean requeridos.

El Correo Gallego