Prisión para los hombres que intentaron raptar una niña en Pontecesures.

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Los dos hombres detenidos en la localidad pontevedresa de Pontecesures por un delito de agresión sexual y detención ilegal, en grado de tentativa, a una menor, han pasado este martes a disposición del juzgado de Caldas de Reis. Y han sido enviados a la prisión de A Lama.

Fueron imputados por ambos delitos por unos hechos que acontecieron el domingo. Según han precisado fuentes de la investigación, la menor de 10 años caminaba por Pontecesures cuando la abordaron los dos hombres ahora detenidos.

Al verse intimidada, la niña comenzó a gritar, lo cual permitió disuadir a los dos detenidos, un hombre de 44 años, e iniciales F.D.A, vecino de Pontecesures y otro de 54 años, e iniciales S.T.C., vecino de Padrón (A Coruña).

Los detenidos cuentan con antecedentes, según el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

Preguntado por los periodistas tras un acto en Santiago, Juárez ha aclarado que éstos no guardan relación con los asuntos por los que han sido detenidos. «Nada relacionado», ha zanjado, y únicamente ha apuntado que esos antecedentes son «por otras cuestiones».

Según el delegado del Gobierno, ha señalado que la calificación de los hechos todavía no está «clara». «Aparentemente, hubo un ataque a una menor por parte de esos dos individuos, pero no tenemos claro si es un intento de abusos sexuales o si es algún tipo de intento de secuestro».

La Voz de Galicia

Dos detenidos en Pontecesures por el intento de rapto y de abusos a una niña de diez años.

La Guardia Civil confirmó ayer la detención de dos varones sin antecedentes policiales como presuntos responsables de los «tocamientos» que supuestamente sufrió en la tarde-noche del domingo una niña del Concello de Valga, de 10 años de edad. Se trata de A.F.D.A., de 44 años y vecino de Pontecesures -donde se produjeron los hechos-, y S.T.Ch., natural del municipio coruñés de Padrón, con 54 años de edad.

La versión oficial de lo ocurrido y del motivo de estas dos detenciones dice que la menor aseguró haber sido abordada en la calle por los dos varones citados. Según ella misma declaró habría sufrido «tocamientos», pero consiguió pedir ayuda y emprender la huida, entre gritos.

La escena provocó un gran revuelo en la zona, los vecinos salieron a la calle y se vivieron momentos de tensión y confusión. Parece que uno de los implicados, el pontecesureño de 44 años, habría sido inmediatamente localizado y detenido por la Guardia Civil.

El otro ciudadano, el padronés de 54 años, decidió acudir a un bar próximo, donde pidió una cerveza en la barra. Al cabo de unos minutos llegaron al lugar la niña, su madre y algunos vecinos. La pequeña lo identificó como uno de los hombres que supuestamente la habían «asaltado» y a punto estuvo de producirse un altercado en el interior del establecimiento. En ese instante S.T.Ch habría decidido refugiarse en el cuarto de baño de dicha cafetería, del que salió voluntariamente cuando llegó la Guardia Civil y le pidió que se entregara.

Ahora es el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Caldas el que debe tratar de esclarecer los hechos y tomar una decisión sobre los dos hombres detenidos. Pero lo cierto es que se trata de un asunto «muy complejo» en el que quedan muchas incógnitas por despejar, según reconocían ayer las fuerzas de seguridad. Por ahora prefieren centrar la investigación en los posibles «tocamientos» sufridos por la menor, pues no están del todo claras las circunstancias que rodean al presunto intento de secuestro.

Lo sucedido en el centro urbano de Pontecesures es un asunto de esos que, lógicamente, provocan una importante alarma social. Aunque también es cierto que en este tipo de casos suelen generarse muchas dudas, y todas ellas salieron a relucir ayer en las calles, especialmente en las de esta villa ribereña bañada por el Ulla, donde prácticamente no se hablaba de otra cosa.

Propietarios de diferentes establecimientos hosteleros de la calle San Lois -entre ellos la cafetería ante la cual se produjeron los hechos y el bar en el que se refugió uno de los presuntos agresores- dicen haber presenciado todo el operativo policial que se montó a raíz de este presunto caso de tocamientos y supuesto intento de secuestro de la menor. Y hay que hablar de secuestro -lógicamente con todas las cautelas, a la espera de que se pronuncie la Justicia- porque, según algunas fuentes, habrían agarrado a la menor y ella habría escuchado decir a sus agresores que querían llevársela. Otros testigos, sin embargo, explican que no vieron los tocamientos, pero que al menos uno de los individuos pudo haberse dirigido verbalmente a la pequeña, antes de que uno de ellos se escapara del lugar a pie, mientras que el segundo lo hizo en una bicicleta.

Asimismo, hay testigos presenciales que confirman el lógico nerviosismo vivido en aquel momento y quienes aseguran que los dos detenidos son «muy conocidos en la localidad, aunque sin embargo parece que no se conocían entre ellos».

Faro de Vigo

Servando, el caco que se ríe del sistema.

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Policía y Guardia Civil de Rianxo toman pruebas tras un robo.

Con 35 años, el rianxeiro Servando V.H. es un conocido delincuente, acostumbrado a robar casas, cuyo historial de arrestos y condenas no cabe en un par de páginas de atestados. Tras su última detención, por un robo con violencia en una casa de Valga, ingresó en la prisión de A Lama. Esto agrada a los vecinos, que duermen un poco más tranquilos, y a los agentes del orden. Pero unos y otros se preguntan: ¿Cuánto tardará en robar de nuevo?

Nació en Rianxo y fue arrestado y condenado en decenas de ocasiones, casi siempre por robos -muchos con violencia e intimidación- en el interior de domicilios particulares, tanto ocupados en el momento del asalto como vacíos. Es especialista en forzar ventanas, de vez en cuando «trabaja» con ayuda, y cuando se encuentra a alguien en el interior de la vivienda lo amenaza con hacerle daño o contagiarle el Sida. Ese es Servando, cuyo radio de acción delictiva se centra en los municipios de Rianxo, Pontecesures y Valga, pero que puede extender sus tentáculos en cualquier momento y con facilidad.

Los agentes de Policía Local y Guardia Civil lo conocen bien, saben cómo actúa y lo detienen con mucha frecuencia, lo cual es digno de resaltar. Pero esa misma eficacia policiales es la que hace que los agentes sientan impotencia y desesperación también con mucha facilidad, cuando ven que Servando «entra por una puerta y sale por la otra».

Cuando está en la calle los vecinos incluso se mandan mensajes por WhatsApp para alertarse unos a otros, y los agentes se ven obligados a redoblar esfuerzos. Cuando está en la cárcel -como sucedió durante el fin de semana, pues ingresó el sábado tras un robo cometido el viernes en Valga- ciudadanos y fuerzas de seguridad respiran un poco más tranquilos, aunque saben que pronto reaparecerá.

Tanto es así que la Policía Local de Rianxo, en un gesto que le honra, incluso llegó a pedir disculpas públicamente a unos ciudadanos que no entienden por qué Servando está más tiempo en la calle que entre rejas. No es de extrañar, por tanto, que los agentes municipales rianxeiros y diversos efectivos de la Guardia Civil aplaudan ahora la enésima detención del individuo y su traslado a la cárcel de A Lama.

Un ingreso en prisión que no puede pasar desapercibido, de ahí que ayer tanto en Rianxo como en el Bajo Ulla fueran muchos los ciudadanos que comentaban esta noticia.

Y es que Servando, que en sus robos suele buscar dinero y joyas, no es un tipo cualquiera. Su desfachatez llega a tales extremos que incluso llega a vacilar a los agentes del orden. En una ocasión tuvieron que desplazarse al juzgado de Padrón 4 agentes de la Policía Local y 5 de la Guardia Civil. Iban a asistir a dos juicios en los cuales el acusado era el propio Servando.

Resulta que las dos causas se cerraron por conformidad con las penas, condenándose al caco rianxeiro a un total de tres años y un día. Dichas condenas se sumaban a otra pendiente (de dos años y cuatro meses) tras el robo en un supermercado de Rianxo, amén de otras derivadas de acciones anteriores.

Pues bien. En esa jornada de vistas judiciales aludida, los nueve agentes desplazados desde sus cuarteles o sedes -con el consiguiente gasto para el erario público y pérdida de horas de trabajo y atención al ciudadano- se encontraron en la cafetería del Juzgado, donde «dejamos sentir nuestro desánimo e impotencia» ante el ir y venir de Servando.

Así lo reconoce el jefe de la Policía Local de Rianxo, Antonio Tubío, sabedor de que «un trabajo como el policial necesita un alto grado de motivación», y ésta es difícil de conseguir cuando un caco se toma las libertades que se toma éste. Tantas libertades que incluso se atreve a vacilar, pues cuando los policías y guardias civiles tomaban café en el juzgado apareció ante ellos el propio Servando, que a pesar de las condenas seguía libre.

Y cualquiera puede imaginarse ahora la sorpresa, estupor e indignación de los agentes al ver que este delincuente se dirigía a ellos y bromeaba diciéndoles que si llega a saber antes que estaban tantos policías y guardias civiles reunidos en el juzgado él no habría acudido a declarar, pues daba por hecho que en aquel momento Rianxo estaba bajo mínimos en cuanto a agentes y creía que así podría «trabajar» con más tranquilidad y libertad de movimientos.

«Lo más triste de esta situación es que uno ya no sabe qué explicación dar a los vecinos», sentencia el resignado jefe de la Policía Local de Rianxo.

La única esperanza que queda ahora a este departamento, a la Guardia Civil y a los vecinos es que al menos el ingreso de Servando en A Lama anteayer sirva para que cumpla de un tirón todas las condenas que tiene pendientes.

Faro de Vigo

Un conocido delincuente de Rianxo entra en prisión por un robo con violencia en la villa.

La Guardia Civil detuvo el viernes al rianxeiro Servando Vidal Herbón, de 35 años de edad, como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en una vivienda de Valga,  donde se hizo con 45 euros porque ??tenía mono?, según relató la víctima. Antes de ser arrestado protagonizó una huida en coche y a pie. El juez ordenó su ingresó en prisión.
El rianxeiro cuenta con un amplio listado de antecedentes y se le imputan varios delitos cometidos en la comarca del Ulla-Umia. El último es el ocurrido el viernes cuando, a las 13 horas, los agentes del cuartel de Valga recibieron una llamada informando de que un desconocido había accedido al domicilio de una valguesa y que tras haberle agredido le había sustraído dinero y las llaves de la casa. Inmediatamente se mandó una patrulla hasta la vivienda de la afectada, quien relató a los guardias que salía del baño cuando se encontró a un varón delgado de estatura media, diciéndole que tenía el ??mono? y que quería dinero.
Siempre según fuentes del Instituto Armado, la víctima se negó y empezó a gritar pidiendo auxilio, a lo que el desconocido respondió golpeándola en los brazos y las piernas, dándose a la fuga después de apoderarse  de 45 euros que había en un monedero que estaba en la cocina.

A pie, por un atasco
Los guardias montaron un dispositivo para encontrar un Seat Ibiza conducido por un varón que coincidía con la descripción aportada por la mujer, pero cuando lo encontraron, en Pontecesures, el conductor desobedeció sus órdenes y huyó. Sin embargo, en la calle por la que intentó darse a la fuga había un atasco de coches, entonces se bajó y huyó a pie por el monte, seguido por los agentes hasta que lograron detenerlo poco después.
Una vez arrestado, Servando Vidal Herbón, de 35 años de edad y vecino de Rianxo fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Caldas de Reis, acusado del robo ocurrido al mediodía en la localidad de Valga, y el juez dictó prisión provisional para él.

Diario de Arousa

La Guardia Civil vuelve a detener a Servando, ahora en Valga y por robo con violencia.

Servando Vidal Herbón es un vecino del municipio coruñés de Rianxo que acumula decenas de detenciones y condenas a sus espaldas por variados delitos, especializándose en el asalto a viviendas, tanto ocupadas como vacías. Ahora este hombre de 35 años vuelve a ser noticia, después de que la Guardia Civil lo detuviera el viernes en el Concello pontevedrés de Valga como presunto autor de un robo con violencia e intimidación en un domicilio.

Parece ser que Servando accedió a la vivienda y agredió a la propietaria, antes de sustraerle el dinero y las llaves. Ella declaró a los agentes que se encontrón en la cocina «con un varón delgado de mediana estatura», quien le dijo que tenía el «mono» -suele hacerlo en sus asaltos, al igual que amenazar a sus víctimas con transmitirles el Sida-. De este modo le pidió el dinero, pero la mujer se negó, momento en el cual empezó a gritar y a pedir ayuda, antes de conseguir escapar. Las fuerzas de seguridad apuntan que Servando la golpeó en brazos y piernas y se apoderó de los 45 euros que la mujer valguesa tenía en una cartera.

La Guardia Civi localizó posteriormente a Servando cuando conducía un Seat Ibiza por las calles de Pontecesures. El caco rianxeiro se negó a detenerse, pero quedó atrapado en un atasco y tuvo que huir a pie, hasta un monte próximo. Comenzó así una persecución a pie que propició la detención de este delincuente habitual, que ayer fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Caldas, que ordenó su ingreso en prisión. A tenor de lo sucedido en ocasiones anteriores, Servando pronto estará de nuevo en la calle.

Faro de Vigo

Detenido un vecino de Rianxo por un robo con violencia en Valga.

El hombre fue interceptado en coche, pero debido al «atasco» de vehículos huyó correindo antes de ser interceptado.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron a S.V.H., de 35 años de edad y vecino de Rianxo, como supuesto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en una vivienda del municipio pontevedrés de Valga. Según informan fuentes del Instituto Armado, sobre las 13.00 horas este viernes ser recibió una llamada telefónica en el puesto de Valga en la que se informaba de que un desconocido había accedido al interior de un domicilio de una mujer y que, «tras haberla agredido, le había sustraído dinero y las llaves de la vivienda».

Los agentes se entrevistaron con la víctima, quien manifestó que, cuando salía del aseo de su vivienda, «se encontró en la cocina con un varón delgado y de estatura media, diciéndole que tenía el «mono y que quería dinero».

Cogió dinero de un monedero

Ante la negativa de la mujer de darle dinero y comenzar a gritar y pedir auxilio, fue «golpeada en los brazos y las piernas», y después el hombre «se dio a la fuga» tras apoderarse de 45 euros de un monedero que tenía en la cocina. Iniciadas las correspondientes investigaciones, la patrulla trató de hacer un control a un vehículo marca SEAT, modelo Ibiza, que conducía por un varón que coincidía con las descripciones de la víctima.

El conductor de este coche desobedeció las órdenes de los agentes y emprendió una huída, pero, poco después, debido al «atasco» de coches que había en la calle, abandonó el turismo y se dirigió corriendo a un monte próximo. Los agentes realizaron una persecución a pie y lograron detenerlo poco más tarde.

La Voz de Galicia

El detenido, que cuenta con varios antecedentes policiales, fue puesto en la mañana este sábado a disposición del Juzgado de Guardia de Caldas de Reis, que ordenó su ingreso en prisión.