Once de los nuevos treinta paneles informativos de la Ruta da Lamprea están en el río Ulla.

La nueva señalización que la dirección xeral de Turismo ha desplegado en la Ruta da Lamprea discurre por 18 concellos gallegos en torno a los tres ríos en los que se pesca este preciado pez: el Ulla, el Tambre y el Miño. Son en total treinta paneles con los que se pretende ofrecer información al visitante con la que pueda interpretar la importancia medioambiental de la lamprea y del entorno en el que habita. Además, también se han instalado otros cinco paneles promocionales. La intención de la Xunta es poner en valor unos recorridos en los que se conjugan a la perfección medio ambiente, gastronomía y turismo.

El Ulla, en el que destacan las pesqueiras de Padrón, es protagonista en esta nueva señalética, ya que once de los paneles recién instalados están en este río. Otros cinco están en el Tambre, otro de los cauces importantes del área de Compostela, mientras que los 19 restantes han sido desplegados en la ribera del Miño. En este cauce, Arbo destaca entre los municipios dedicados a la pesca de la lamprea y fue precisamente este concello el que la directora xeral de Turismo, Nava Castro, visitó recientemente para examinar los trabajos de instalación de la nueva señalética del itinerario.

Durante esa visita, Castro explicó que el objetivo de la nueva señalización es mejorar la accesibilidad a los puntos que integran diversos itinerarios de la ruta. En concreto, la actuación ha consistido en la colocación, por una parte, de la señalización dinámica informativa en carreteras, a través de paneles promocionales, y, por otra, de señalización estática situada al principio de cada uno de los tres recorridos en zonas céntricas o de máxima afluencia de visitantes en los municipios gallegos que integran la Ruta da Lamprea.

Los concellos de la zona que forman parte de este itinerario son Teo y Padrón en la ribera del río Ulla, y Brión en la del Tambre. En estos cauces también están involucrados en la iniciativa Pontecesures, Valga, Catoira y A Estrada en el Ulla, y Outes y Noia en el Tambre. Del Miño figuran Arbo, As Neves, Crecente, A Guarda, Tui, Tomiño, O Rosal, Ponteareas y Salvaterra.

La Voz de Galicia

El cambio radical del mercado conquista a los placeros cesureños.

Los trabajadores de este espacio se encuentran satisfechos con el resultado de las obras de homogeneización.

La plaza no parece la plaza. Este es el sentir mayoritario de las placeras de Pontecesures, que volvieron la semana pasada a unos puestos de trabajo que nada tienen que ver con los que abandonaron temporalmente hace mes y medio. Bonita, alegre y limpia son los adjetivos utilizados por la pescadera Mar Barreiro para definirla. «Antes no había nada. El cambio era muy necesario», afirma. No le falta razón. Basta asomarse y echar un vistazo para notar que el espacio ha ganado en calidez. Una mezcla de madera y pintura blanca le concede a los puestos un aire moderno, al que se suma la red con destellos que cuelga del techo. La iluminación es, precisamente, el aspecto más destacable para Martín Pesado, propietario de una panadería en la que se preparan desde empanadas caseras hasta tartas personalizadas, que ofrecen un guiño a personajes como los de la patrulla canina. «Las bombillas quedan muy bien», afirma. Cuelgan desde el techo, atravesando la red.

A cada lado, la pared repite las mismas siluetas pero cambia de color. Barreiro, se queda con el suyo. «Me tocó el más bonito», bromea. Frente a su azul grisáceo, tiene su frutería, en amarillo huevo, Carmen Senín. «La diferencia es grande», asegura. Más allá de lo estético, Barreiro señala al suelo. «Estaba desnivelado y se acumulaba el agua. Tenía que venir siempre con botas», cuenta.

Aunque todos se muestran satisfechos con los cambios, Pesado indica que «las obras son latosas». Eso sí, «había que pasarlas». En este sentido, la principal afectada fue Ana Vigo, que no pudo trasladarse a la carpa que se montó provisionalmente en las cercanías de la plaza. «Tiene que conservarse en frío», dice sobre la carne. Abrió su puesto hace dos años y fue el único en el que no se hicieron reformas. A pesar del trastorno del cierre, señala que «el cambio era necesario». Ya solo queda por inaugurar el centro de la lamprea.

La Voz de Galicia

El mercado municipal de abastos de Pontecesures ya luce su remozada y confortable imagen.

El concejal Ángel Manuel Souto Cordo, miembro de Terra Galega e integrante del gobierno tripartito de Pontecesures, presume del aspecto que presenta el mercado municipal de abastos una vez realizada su reforma interior. Los cierto es que su imagen ha cambiado por completo y se antoja mucho más confortable y atractiva para los potenciales clientes. Ayer se estrenaba por todo lo alto con todo tipo de elogios en las redes sociales. Además de los trabajos de embellecimiento y adaptación a la normativa vigente llevados a cabo en el mercado pontecesureño, el inmueble acoge también la construcción del centro de interpretación conocido como Casa da Lamprea.

La Voz de Galicia

Vidal Seage condena el atentado en la Casa da Lamprea y confía en que no vuelva a repetirse.

Ayer se informaba de que una o varias personas accedieron al interior de la carpa que hace las funciones de plaza de abastos temporal en Pontecesures, y además de robar algunos artículos causaron diversos daños. Preocupa especialmente que tiraron al suelo una pared de ladrillo que los obreros estaban realizando para hacer realidad la Casa de la Lamprea, cuyo construcción está cofinanciada por la Xunta y por el Concello, al igual que la reforma del mercado. (más…)

Destruyen la recién construida pared del centro de la lamprea de Pontecesures.

Se sospecha que el autor (o autores) del destrozo fue el mismo que entró en la carpa que esta ejerciendo de plaza de abastos.

La creación del centro de interpretación de la lamprea que se está llevando a cabo en el anexo situado en la parte trasera de la plaza de Abastos sufrió un revés en la noche del lunes al martes. La pared levantada por los obreros la tarde anterior fue derribada de madrugada. Todavía se desconoce la identidad de la persona que ocasionó el desperfecto e, incluso, si fue una agresión cometida por una o más personas.Se sospecha que el autor (o autores) del destrozo fue el mismo que entró en la carpa que está ejerciendo la función de plaza mientras que no finalizan las obras de acondicionamiento de este edificio. En el espacio habilitado para las placeras se percibió la desaparición de algunas botellas y productos, quedando frutas por el suelo del recinto.

Mientras que las obras en la plaza están a punto de finalizar, permitiendo el regreso de las trabajadores a su ubicación original, en las que se está construyendo el centro de la lamprea se prolongarán hasta mediados de este mes de diciembre.

La Voz de Galicia