PSOE y BNG se niegan a financiar el CODI y dejan a afectados de Valga fuera del pleno.

Familiares de los usuarios protestaron contra la retirada de fondos para el centro de discapacitados – «Son personas que necesitan atención, no una fiesta», dice el alcalde.

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La asociación desplegó una pancarta en señal de protesta en la sede de la Diputación.

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El alcalde José María Bello Maneiro acompañó a la asociación en su reivindicación.

Miembros de la asociación de discapacitados de Valga y familiares de usuarios del CODI se quedaron ayer sin asistir al debate de las dos mociones sobre la financiación del centro de día y ocupacional que se debatieron en el pleno de la Diputación. Por «seguridad» ya que al parecer caía arenilla del techo, el gobierno provincial cambió el emplazamiento de la sesión a una pequeña sala de comisiones en la que, según transmite molesto el PP, prefirieron sentar a concejales y miembros del Partido Socialista que a los afectados que iban a plantear sus reivindicaciones y a escuchar las intervenciones de los diferentes grupos. Solo quedaban cinco asientos libres y, ante la imposibilidad de acceder todos, la expedición valguesa, a la que acompañaba el alcalde, José María Bello Maneiro, decidió quedarse fuera en señal de protesta, portando una pancarta con el lema «Tenemos derechos. Necesitamos seguir siendo partícipes de la sociedad». La presidenta de la asociación, que tenía previsto intervenir en el transcurso del pleno, declinó también hablar en solidaridad con sus compañeros. El tema a debate era la financiación del Centro de Día y Ocupacional para Discapacitados, que atiende a una treintena de usuarios de Valga, Caldas, Pontecesures y Catoira. Desde el año 2012 la Diputación financiaba el CODI, cosa que dejó de hacer tan pronto entraron PSOE y BNG en el gobierno provincial, lo que obliga al Concello a asumir los costes y, tal y como apunta el alcalde, pone en riesgo la prestación futura del servicio. «No estamos hablando ni de una fiesta ni de folclore, estamos hablando de personas que necesitan una atención especial», incide Bello Maneiro, que considera «increíble que se limiten los asientos (del pleno) a personas que no están afectadas y que los perjudicados tengamos que quedar fuera. No tiene sentido que tengan preferencia alcaldes y concejales socialistas antes que los propios afectados».

El PP defendió en la sesión una moción en la que instaba a la Diputación a retomar la aportación económica al centro, mientras que el PSOE contrarrestó este texto con una segunda moción en la que traslada a la Xunta las competencias de financiación. Solo prosperó esta última, con los votos de socialistas y sus socios del BNG. La diputada de Cohesión Social, Digna Rivas, afirmó que «es necesario que la Xunta asuma el pago de las ayudas que sean necesarias para mantener las dependencias de Valga, sino también el resto de centros de servicios básicos específicos de la provincia». Acusó al anterior presidente de la Diputación, Rafael Louzán, de pagar este servicio «solo a dos municipios, Valga y Meaño», acusándolo de «discriminar» al resto. Insistió en que, según la ley, la entidad que preside Carmela Silva solo puede subvencionar los servicios comunitarios básicos en ayuntamientos de 20.000 habitantes, quedando en manos de la Xunta la financiación de los servicios específicos, dentro de los que incluye al centro de discapacitados. Digna Rivas acusó al PP de «politizar» un tema que genera «sensibilidad social» y de «utilizar a los familiares» de los usuarios del CODI para «hacerse una foto y provocar ruido».

El PP replicó que seguir financiando el servicio es solo cuestión de «voluntad política». Ángel Moldes recordó que los fondos que otorgaba la Diputación permitían la contratación de ocho profesionales asistenciales, censurando la «irresponsabilidad» de Carmela Silva al «eliminar el 100% de las ayudas sin ninguna explicación y sin interesarse por si estaba o no garantizada la continuidad del centro». Moldes afirma que «la situación es extrema» y que «no se puede asegurar la supervivencia del servicio».

Faro de Vigo

La moción de censura abre una brecha en Tega con el abandono del grupo del edil Jorge Janeiro.

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El concejal de Pontecesures acusa a los tripartitos actual y anterior de ser «una bandada de buitres» y gobernar a base de «mentiras».

Las heridas políticas abiertas por la moción de censura continúan abiertas en Pontecesures. El edil Jorge Janeiro anunció en el Pleno del martes que abandona el grupo municipal de Terra Galega (Tega) por las discrepancias surgidas con su hasta ahora compañero de formación, Ángel Souto Cordo. El voto de este último, que forma parte del nuevo gobierno tripartito, fue decisivo para que prosperase la moción de censura que desbancó de la Alcaldía a la nacionalista Cecilia Tarela y dio el bastón de mando al popular Juan Manuel Vidal Seage. Janeiro, en cambio, se mostró siempre contrario al cambio de gobierno ya que, como él mismo reconoce, «soy de izquierdas cerrado». Ángel Souto, en cambio, «tiene una forma de pensar muy de derechas», aunque llevaba más de una legislatura en coalición con BNG y PSOE. Jorge Janeiro se mantendrá en la corporación durante los casi tres años que restan de mandato, pero lo hará como no adscrito.

Jorge Janeiro reconoce abiertamente la «falta de sintonía» que la moción de censura generó entre dos facciones de Tega. «No era lógico que un concejal estuviese en el gobierno y otro en la oposición, que uno se sentase en una esquina de la mesa y el segundo en la otra», explica. En este sentido, su decisión es «irrevocable, muy pensada y meditada». El edil sostiene que «a mí me engañaron por todas partes, tanto los que entraron (en el gobierno) como los que salieron», si bien prefiere no explicar por el momento en qué consistieron esas «mentiras» a las que se refiere. Afirma rotundo que «lo único» que estaba en juego entre el anterior gobierno encabezado por el BNG y el actual liderado por el PP «era repartirse los tres sueldos» municipales, «no los intereses de los vecinos». Así, revela que «yo tuve la opción de cobrar una dedicación, pero preferí renunciar a ella» y mantenerse al margen del pacto a tres entre Souto Cordo, Vidal Seage y la independiente Maribel Castro. «No me podrán echar en cara que yo estoy aquí por dinero, cuando otros sí lo están».

Janeiro continúa desgranando su particular visión de la política cesureña. «Yo soy una persona de palabra», dice, «y aquí hubo muchos incumplimientos». ?l avisa que los denunciará y que «lucharé por los derechos de los vecinos, aunque me cueste estar solo, como lo estoy ahora, ante una bandada de buitres». No descarta, incluso, si no le fallan «las fuerzas» y «los apoyos», encabezar una lista en las elecciones municipales de 2019.

La marcha de Jorge Janeiro de Tega ensombreció el resto de asuntos que se debatieron en el pleno ordinario del martes. Aunque tampoco hay que pasar por alto uno de los primeros desencuentros, en lo que al sentido del voto se refiere, entre los miembros del tripartito. La ordenanza reguladora de la participación ciudadana en el Pleno, propuesta por Tega, solo contó con los votos a favor de Janeiro y Souto Cordo, votando el resto del gobierno y oposición en contra. El alcalde argumenta que esta normativa «invade competencias de otras concejalías» y que, además, «se pretendía hacer grabaciones de los plenos sin que el Ayuntamiento disponga de medios técnicos y sin que esté claro» si respetaría la «ley de protección de datos».

Se aprobó por unanimidad, aunque no sin reproches entre PP y PSOE, una moción de apoyo a las víctimas del Alvia, entre las que hubo un cesureño. Dos representantes de la plataforma de víctimas asistieron al debate. Una de las cuestiones que mayor controversia generó fue la pregunta del BNG sobre la Festa do Churro, que se recuperó este año dentro del programa de las Fiestas del Carmen. Para los nacionalistas, no está justificado invertir «más e 5.000 euros» en un evento que, según María Teresa Tocino, no contó con la participación de mucha gente del pueblo, no contó con ambiente ni tuvo repercusión económica en el municipio. El regidor, Juan Manuel Vidal Seage, se muestra «sorprendido» por las críticas. «Lo que se puede comprobar no es discutible», sostiene. «La Festa do Churro llenó Pontecesures de gente y mucha se quedó al baile posterior. Fue una fiesta productiva», insiste, ya que además «se potenció un producto propio, cosa que el BNG no hizo» durante su gobierno. El alcalde niega las cifras que maneja el BNG sobre el coste de la celebración, ya que «el IVA no es del 21%, sino del 10». Así, explica, la fiesta costó a las arcas municipales 4.400 euros. La decena de puestos de churreros cobraron 330 euros más IVA cada uno, mientras que el puesto que ofrecía también chocolate se llevó 1.000 euros más impuestos. El BNG censuró que «hay gente que no gana eso en todo un mes».

Faro de Vigo

Medio Rural impulsa la concentración de 400 hectáreas en Herbón y Cesures.

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Los concellos de Padrón y Pontecesures serán los primeros de Galicia en participar en una reestructuración parcelaria entre dos provincias distintas. Así lo aseguró ayer en Padrón la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que participó en la primera reunión informativa con vecinos de Herbón y de Pontecesures, una zona en la que la consellería quiere impulsar la concentración de unas 400 hectáreas de terreno, 350 de la parroquia padronesa y 50 del municipio pontevedrés. Esa concentración combinaría cultivos de viñedo y huerta.

No obstante, para ello es necesario que, primero, los titulares del terreno soliciten la reestructuración parcelaria ya que, según explicó la conselleira, «non se trata de impoñer nada». En este sentido, el alcalde de Padrón, Antonio Fernández, explicó que la reunión de ayer se debe al interés que le trasladaron vecinos de Herbón por concentrar terreno y de hecho en el encuentro no parecía haber nadie en desacuerdo, en principio.

Al mismo también asistió el alcalde en funciones del Concello de Pontecesures, Ángel Manuel Souto; el director xeral de Desenvolvemento Rural y los jefes territoriales en las provincias de A Coruña y Pontevedra. La conselleira recordó que la reestructuración parcelaria tiene un fin claro, el de hacer las tierras más productivas, sobre todo en la zona afectada, de «interese agrario», una vez que este tipo de procesos permite aumentar la base territorial de las explotaciones y, con ello, darle más rentabilidad, afirmó Ángeles Vázquez.

Por su parte, el director xeral Miguel Ángel Pérez explicó a los asistentes los pasos a seguir para poner en marcha el proceso, el primero firmar una solicitud en la que se expone el deseo de concentrar el terreno. Esa firma podrá hacerse a partir de la próxima semana, tanto en el Ayuntamiento de Padrón como en el de Pontecesures.

El representante de la Consellería de Medio Rural aseguró que ya hay partida presupuestaria para los trabajos previos y que, con la nueva ley, la reestructuración podría estar hecha en unos tres años.

Visita nave
En Padrón, la conselleira visitó previamente la nave y un invernadero de la Sociedade Agraria de Transformación (SAT) A Pementeira, donde constató precisamente que uno de los «grandes problemas» para la producción del pimiento de Herbón es «a falla de espazo para cultivalo», según Ángeles Vázquez.

Esta destacó que la Xunta apoya la puesta en valor y comercialización de los pimientos de Herbón amparados por una Denominación de Origen Protegida (DOP). En este sentido, la conselleira señaló que Medio Rural aportó desde 2014 algo más de 128.000 euros en ayudas a la SAT A Pementeira, que comercializa más de la mitad de los pimientos con la etiqueta de la máxima calidad.

La conselleira explicó que el objetivo es que la tierra sea más productiva

Ángeles Vázquez visitó en Padrón la nave de la Sociedad Agraria A Pementeira.

La Voz de Galicia

Maneiro lleva a la Diputación al juzgado por retirar la ayuda al centro de discapacitados.

El alcalde acusa a Carmela Silva de pretender dejar sin servicio a treinta usuarios del Codi.

El Concello de Valga llevará a la Diputación de Pontevedra ante los tribunales de lo contencioso-administrativo por retirar la ayuda financiera que desde hace cuatro años, con el PP al frente de la administración provincial, venía prestando al Centro Ocupacional de Discapacitados (CODI). La reclamación que presentó el Ayuntamiento contra la supresión de la subvención fue rechazada por el organismo que preside Carmela Silva, de ahí que el alcalde acuse a la institución de «pretender dejar en la calle a nueve trabajadores y dejar de prestar servicio a más de treinta personas discapacitadas de la comarca» . El regidor anuncia, por tanto, que acudirá al Contencioso para «seguir atendiendo a este grupo de personas y defender los puestos de trabajo». Maneiro echa mano de la ironía y da «las gracias» a Carmela Silva y a todo el gobierno provincial por «su sensibilidad con las personas con discapacidad, por sus formas y su atención». De no ser por el Concello y su esfuerzo económico para asumir la financiación que no le concede la Diputación, «desde el pasado mes de enero las más de 30 personas de Caldas, Catoira, Pontecesures y Valga que reciben atención en este centro desde hace más de diez años, se verían abandonadas y sus familias desamparadas», incide Bello Maneiro.

Hace tiempo que el regidor viene denunciando públicamente la «lamentable» y drástica bajada de los fondos provinciales para «un servicio que es único y del que estamos muy orgullosos». La subvención pasó de 110.000 euros que el Concello recibía anualmente desde 2012 a poco más de 43.000 en este año. Pero la Diputación no se da por aludida y rebota a la Xunta de Galicia la responsabilidad de financiar el Codi de Valga. Así, Carmela Silva exigió recientemente a la administración autonómica que «cumpla sus competencias en cuanto a los servicios sociales municipales». La presidenta provincial explicó que, «cuando íbamos a poner en marcha todas las partidas dedicadas a políticas sociales, le pedí al secretario que elaborase un informe para aclarar la situación» del Centro de Discapacitados valgués. Este informe de carácter técnico y «basado en la legislación», establece que «la obligación de las diputaciones es clara en tanto que su asistencia económica, técnica y jurídica a los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes se refiere únicamente a su modalidad de servicios comunitarios básicos, excluyendo los específicos que son competencia exclusiva de la Xunta». Añadió Silva que ya «remitimos una carta a la Xunta para exigir que se hagan cargo de estos servicios específicos, porque son su obligación. Nos encantaría poder cubrir este tipo de servicios, pero la ley lo impide, razón por la cual la Diputación no puede prestar ayuda al Codi de Valga».

La presidenta compara la demanda de Bello Maneiro con la de otros regidores de la comarca del Ulla-Umia, como los de Caldas de Reis o Cuntis. Estos dos ayuntamientos «ya recibieron una carta de Augas de Galicia comunicando que se va a proceder a la limpieza de los caudales de sus ríos», después de que «la Diputación llevase más de dos meses demandándole a la Xunta que se hiciera cargo».

Por eso, reitera Silva, «no voy a parar de pedir a la Xunta que cumpla con sus competencias, ahora con el caso de Valga.

Faro de Vigo

El movimiento antitaurino lanza una campaña contra las vaquillas de Valga.

El colectivo Galicia mellor sen touradas ha vuelto sus ojos hacia Valga. Esta localidad y Pontevedra «son as únicas vilas de Galicia nas que aínda hai espectáculos taurinos». Se refieren al espectáculo de vaquillas que este domingo se celebrará en la playa de Vilarello dentro de la Festa da Xuventude.

«Este espectáculo está trasnoitado, non ten razón de ser, por moito que o maltrato ao animal non sexa evidente», explica Rubén Pérez, portavoz del colectivo antitaurino. Este ha decidido lanzar una campaña en las redes sociales para inundar el Concello de Valga de cartas y correos electrónicos en los que muestre su rechazo a este evento. «Cuestionamos que uns actos dirixidos ás mozas e mozos da localidade e da comarca deban seguir incluíndo un espectáculo taurino onde se somete aos animais a un tratamento degradante, inadecuado e cruento».

La concejala responsable de la organización de la Festa da Xuventude, María del Carmen Castiñeiras, no está de acuerdo con esa afirmación. «Levamos once anos facéndoo, e dende o principio deixamos claro que os animais non podían sufrir, e non sofren. Están ao fresco, con auga e palla. E o espectáculo consiste en facer unha serie de xogos coas vaquillas polo medio, non é nada máis que iso, nada de toreo nin nada semellante. O que facemos é algo parecido ao que se facía no programa Gran Prix da televisión».

María del Carmen Castiñeiras, en todo caso, señalaba que, a día de ayer, en el Concello no se había recibido ninguna notificación del rechazo de Galicia mellor sen touradas a este evento.

Los animalistas recogen 8.700 firmas contra el tiro al pichón

La asociación animalista Libera ha lanzado a través de change.org una petición para que se supriman los campeonatos de tiro al pichón que se celebran en la isla de A Toxa. Esa iniciativa ha recibido ya el apoyo de 8.700 firmas, según explica el colectivo. Este llevó su oposición a esta práctica al Parlamento de Galicia, donde el asunto fue abordado a través de una proposición de ley firmada por diputados de AGE en la que también se reclamaba la abolición de la tauromaquia. «En 2015 todos los grupos avalaron la propuesta de la entidad defensora de los animales, a excepción del PP, que con su voto negativo permite todavía esta barbaridad», que «masacra literalmente a más de 30.000 pichones solo en A Toxa».

La Voz de Galicia

El Concello de Padrón instala bolardos en todos los accesos al mercado ambulante.

El Concello de Padrón ha finalizado la instalación de bolardos en los accesos al recinto del mercado ambulante, el más grande de Galicia al aire libre y que cada domingo congrega a miles de personas, de la comarca, municipios limítrofes y de otros puntos de la comunidad. De acuerdo con el concejal del gobierno local, Andrés Sanmarco, la instalación de los bolardos, que son de «quita e pon» y que entrarán en funcionamiento en las próximas semanas, se hace para controlar la entrada y salida de vehículos del recinto, sobre todo los días celebración del mercado dominical, pero también en otro tipo de actividades, como eventos deportivos.

Con los bolardos, la Policía Local podrá controlar la entrada de los vehículos de los vendedores ambulantes al mercado y, sobre todo, la salida, para evitar lo que sucede en la actualidad. Muchos comienzan a desmontar el puesto «demasiado cedo», a las 12.30 o 13.00 horas de la mañana, para irse a otro mercado, al de Barro, en la provincia de Pontevedra, que se celebra por la tarde.

El levantamiento de puestos tan temprano en el mercado padronés es un tema del que hace tiempo que vienen alertando los grupos de la oposición, al igual que el propio gobierno local, pero también los potenciales compradores, muchos de los cuales van el domingo a Padrón a horas tardías y ya se encuentran los huecos vacíos en el Campo del Souto, en las inmediaciones de la piscina municipal o en el Paseo del Espolón. «Hai días que dá pena ver como está o mercado a unha da tarde», cuenta una vecina de Dodro, asidua del mercado padronés.

En las tres calles de acceso
Para evitar que metan las furgonetas en el recinto demasiado pronto, para levantar el puesto y cargar la mercancía, como está sucediendo, el Concello puso los bolardos en las tres calles de acceso al mercado en la Travesía da Feira; en la zona del campo de fútbol; junto al centro médico; la biblioteca y junto a la plaza de abastos. En el primer caso, los bolardos permitirán, además, «evitar que o mercado se estire ata as rúas da parte de atrás», según cuenta el concejal del gobierno local. Este explica que la instalación de los pivotes ayudará, además, a controlar los puestos, a que su ubicación respete la licencia del Concello y, por supuesto, a que estén dentro de la ley, apunta Andrés Sanmarco. Además de los bolardos del mercado, el Concello también instaló otros, en este caso fijos, en la acera de la carretera N-550, a la altura del jardín botánico-artístico, en dirección a Santiago. Es una zona en la que a menudo estacionaban numerosos vehículos durante un corto espacio de tiempo.

Para evitar esos aparcamientos, el Ayuntamiento padronés instaló los bolardos, que en este caso son reciclados de la calle Enlace Parque, de la que se quitaron tras reformar esa vía.

La Voz de Galicia