Alonso Montero sitúa a «Borobó» como uno de los grandes periodistas del siglo XX.

Pontecesures conmemora el centenario de Raimundo García con una ofrenda floral y el descubrimiento de una placa -El presidente de la RAG urge una antología de su obra.

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Tal día como ayer de hace un siglo nacía en una casa de la calle Portarraxoi, en pleno centro de Pontecesures, Raimundo García Domínguez, «Borobó». Delante de esa misma casa, a mediodía de ayer, tuvo lugar un emotivo acto de homenaje a quien fue uno de los grandes periodistas gallegos del siglo XX. Así lo afirma al menos el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, quien instó al alcalde de Pontecesures «a hacer lo posible y lo imposible para que mediante la adhesión popular se haga una antología de unas 300 o 400 páginas de los ‘Anacos’ de Borobó, porque ese no será un libro de oro del periodismo gallego ni español, sino que será un libro de oro del periodismo europeo».

«Borobó», como es conocido el escritor y periodista natural de Pontecesures, fallecido en Santiago de Compostela en 2003, dirigió en la posguerra «La Noche», el único periódico vespertino que se editaba en aquella época en Galicia, y abrió sus páginas a algunos autores que pasados los años se convertirían en grandes figuras de las letras gallegas, como Xosé Luis Méndez Ferrín, Bernardino Graña o el propio Alonso Montero. ?ste, que fue amigo personal de «Borobó» destaca también del periodista su gran calidad literaria, y su capacidad para sortear la rígida censura franquista del momento mediante «su estilo elíptico y el empleo de determinadas metáforas y simbolismos». Como ejemplo, cita un editorial aparecido en «La Noche» tras la muerte de Castelao. Las autoridades franquistas autorizaron a los medios a informar del fallecimiento del rianxeiro, pero siempre y cuando dijesen únicamente que había sido un artista y caricaturista. Así, no se podía mencionar su vertiente política ni que había muerto en el exilio.

«Al día siguiente ‘La Noche’ salió con un editorial que si bien no está firmado, estoy convencido de que lo escribió él, y que se titulaba: ‘Ancha es Castilla, pero más ancha es España'». «Decía para algún tipo de lectores cosas que otros no se atrevían a decir», remachó.

Ofrenda floral

Los actos de homenaje a «Borobó» por el centenario de su nacimiento empezaron con una ofrenda floral en la tumba donde reposan los restos del periodistas, en el cementerio parroquial. Fue un acto sencillo, con apenas medio centenar de personas, en el que tomaron la palabra el alcalde, Manuel Vidal Seage, Luis Menéndez, de la Asociación da Prensa de Santiago, Xosé María Palmeiro, del Colexio de Xornalistas de Galicia, Paola García, una de las hijas del homenajeado y Alonso Montero.

La comitiva se trasladó posteriormente a la calle Portarraxoi, donde se procedió a descubrir una placa situada en la fachada de la casa en la que nació. Fue este segundo un acto más concurrido, con más de un centenar de personas, y en él participaron también Xosé Leal y Valentín García, en representación de la Diputación y la Xunta.

Se afilió al PSOE cuando Franco entró en Madrid.

Alonso Montero es quien más tiempo habló de «Borobó». Lo conoció a mediados de la década de los 50, en Santiago, y el presidente de la Real Academia Galega cuenta que se hicieron muy amigos. «Fue una de las personas que más quise», afirmó. «Con ‘Borobó’ tomé algunas tazas de vino de más», añadió segundos después. De su faceta humana destacó por encima de todo «su bondad».

Opina que «los ‘Anacos’ son un capítulo esencial del periodismo gallego», en alusión a las columnas que Raimundo García escribía en «La Noche», y que a pesar de su título en gallego estaban redactadas en castellano. No obstante, considera que «aún está pendiente de valorar su faceta periodística», de ahí que urja tanto una antología de esas piezas como una fundación «que gestione su legado». «Por lo menos debería existir una cátedra que llevase el nombre de ‘Borobó’ y en la que se hiciesen cada dos o tres años publicaciones que definan su importancia».

En lo referido a la antología, Alonso Montero aboga porque se financie con aportaciones particulares y voluntarias, para evitar que la edición tenga ningún tipo de sesgo político.

Republicano

Alonso Montero se extendió delante de la casa natal en una semblanza que arrojó luz sobre aspectos pocos conocidos de Raimundo García. Apuntó por ejemplo que también escribió poesía, teatro y narraciones, que era «devoto de Antonio Machado», o que cuando estalló la Guerra Civil tuvo un compromiso claro e inequívoco con la república, hasta el extremo de que estuvo de guardia defendiendo Madrid. Incluso se afilió al PSOE cuando ya la guerra se había decantado del lado del Franco. «Ese gesto merecería un libro», espetó.

Mientras, una de las hijas del homenajeado, Paola García, destacó que «fue un innovador en su tiempo», y que al escribir «analiza el presente con perspectiva histórica, teniendo siempre y cuenta el pasado». También manifestó que la familia custodia el legado, y que están están abiertos a la posibilidad de realizar cesiones o préstamos para la investigación.

El acto en Portarraxoi culminó con el descubrimiento de una placa conmemorativa, a cargo de la viuda del homenajeado, Carlota Paz, y con el himno de Galicia. Dentro de unos meses, las actividades de homenaje a «Borobó» proseguirán en Pontecesures en otoño con la celebración de un premio de periodismo. Se están ultimando las bases.

Faro de Vigo

Pontecesures rinde homenaje al maestro de periodistas «Borobó» en su centenario.

Una ofrenda floral y el descubrimiento de una placa en su casa natal son los actos programados – Participarán familiares del escritor y personalidades del ámbito cultural.

El 10 de julio de 1916 nacía en la calle Portarraxoi Raimundo García Domínguez «Borobó». Se cumple el centenario del nacimiento del insigne escritor, considerado maestro de periodistas, y el Ayuntamiento de Pontecesures no va a pasar por alto la efemérides y programa para este domingo un homenaje en el que participarán familiares de «Borobó» y personalidades del mundo de la cultura como el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero. Los actos consistirán en una ofrenda floral en el cementerio parroquial de San Xulián, donde descansan sus restos, y el descubrimiento de una placa en su vivienda natal, en el número 28 de la calle Portarraxoi.

Raimundo García, Hijo Predilecto de Pontecesures, localidad en la que, además, una calle lleva su nombre, fue «un defensor de las libertades, una voz crítica en un ambiente claramente hostil», destaca el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, que espera la participación en el homenaje del domingo de algún representante de la Xunta de Galicia. No en vano, la administración autonómica distinguió al periodista «Borobó» con la Medalla Castelao en el año 1996.

Trayectoria profesional

Tras estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago, Raimundo García Domínguez inició su actividad periodística en los años 40, como colaborar de El Español, La Estafeta Literaria, la revista Fantasía y el diario Madrid. Fue director del vespertino La Noche, uno de los periódicos de mayor influencia en Galicia, desde el que contribuyó al resurgimiento del idioma gallego y en el que publicó sus famosos «Anacos». Exponente de excepción del periodismo cultural y literario, entre sus muchas obras destacan O Cesures de Don Víctor, O libro dos exemplos o O novelo dos anacos e outros exemplos. Multitud de artículos, narraciones, comedias e incluso guiones para cine completan su obra.

El Julio Camba de periodismo, el Roberto Blanco Torres o el Pedrón de Ouro son algunos de los premios recaídos en el escritor, que falleció el 28 de agosto de 2003 en Santiago de Compostela después de una larga enfermedad. A su condición de Hijo Predilecto de Pontecesures hay que añadir también su distinción como Hijo Adoptivo de localidades como Boiro o Caldas de Reis, con las que «Borobó» mantuvo una estrecha relación durante su prolífica vida. El último homenaje que se le rindió en Pontecesures data de 2013, cuando se cumplió el décimo aniversario de su fallecimiento. Los actos del domingo, volverán a poner de relieve la estima que la villa del Ulla siente hacia uno de sus personajes más ilustres. «Será un homenaje entrañable y sencillo», comenta el alcalde, que invita a la participación de los vecinos a partir de las 11.30 de la mañana.

Hay que decir que la identificación de la vivienda natal de Raimundo García no resultó tarea sencilla para el Concello. En el año 1916 Pontecesures no tenía condición de Ayuntamiento, sino que pertenecía a Valga y las casas tampoco estaban numeradas. «Buscamos la partida de nacimiento y hablando con un hermano del escritor» se localizó el inmueble en el número 28 de la calle Portarraxoi y se consensuó la colocación de la placa con su propietaria, «que incluso nos señaló la habitación de la planta superior en la que nació», comenta Vidal Seage. «Borobó» ya había manifestado en vida que, en caso de que su figura fuera objeto de homenaje, se tuviese en cuenta su vivienda natal.

Faro de Vigo

Una padronesa rompe el tobillo al meterlo en un bache en San Roque.

Marisa Castelao está indignada y presentará una reclamación en el Ayuntamiento.

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Uno de los múltiples baches de la ciudad de Santiago llevó a una vecina de Extramundi, en Padrón, al hospital. Marisa Castelao Silva, de 55 años, iba «toda animada» el domingo por la tarde a la feria del Libro Antiguo de Compostela, pero acabó en el Hospital Clínico después de doblar un pie en un bache de la calle San Roque. La mujer cruzaba un paso de peatón cuando, sin darse cuenta, metió el zapato en el agujero, dobló el pie y ya notó «un golpe forte». No llegó a caer al suelo pero, como resultado, tiene una rotura de un hueso en el pie izquierdo, según el informe médico.

Con la pierna en alto, Marisa Castelao explicó ayer que «a fochanca era moi grande; se chega a pasar a unha persoa maior, mátase». Tiene previsto presentar una reclamación en el Concello de Santiago, pero también quiere hacerlo público «para que tomen medidas e non volva a pasar. O meu xa non ten volta atrás, pero que non lle pase a ninguén máis», dice.

Después de ocurrirle el incidente, la vecina de Padrón fue a un bar para poner hielo en el pie, antes de ir al hospital. Sacó el zapato, pero ya no fue capaz a volver a ponerlo, con el dolor, explica. «Non hai dereito a que pase isto por estar unha rúa en mal estado; mellor dito por estar as rúas como están», señalaba ayer la afectada, muy indignada por lo sucedido hasta el punto de que aseguró que «xa se está vendo que pagas impostos para mantelos a eles», en alusión a los gobernantes.

Marisa Castelao opina que la ciudad de Santiago «dá pena» y más cuando recibe a tantos peregrinos y turistas que, en su opinión, deben pensar que «está esquecida da man de Deus». En este sentido, añade que «tanta xente como ten Santiago e está todo desfeito, tanto ten que vaias en coche ou a pe».

Relata que, con el vehículo, «pasas por algunha fochanca na que xa case che queda o coche alí» y ahora, además, a pie, «onde menos te esperas, caes». Ella necesitará, al menos, seis semanas de recuperación y sin poder apoyar el pie porque, cuenta, «se o fago vexo as estrelas coa dor». Dentro de diez días tendrá que volver al hospital para cambiar la férula por el yeso definitivo.

«Agora xa está, o meu que cure ben e que non lle volva a pasar a ninguén», dice esta mujer, que pasa «a ser dependiente» y más en su casa de Extramundi, en la que, según afirma, tiene escaleras por todos los lados. La vecina de Padrón presentará la reclamación en el Concello, pero sospecha que «non van facer nada».

La Voz de Galicia

La parroquia de Carcacía no celebra este año la fiesta de la tortilla gigante.

La falta de una comisión nueva la dejará sin su conocida cita gastronónica.

Galicia se queda este año sin una de sus fiestas, la gastronómica de la tortilla gigante de la parroquia de Carcacía, en el municipio de Padrón. Vecinos del lugar confirmaron ayer que la cita no se celebrará, debido a que «non se formou unha comisión nova» para organizar la fiesta, que tendría que celebrarse el 17, coincidiendo con el Día das Letras Galegas, en lo que sería la edición número 26.

«A xente está un pouco cansa porque dá moito traballo e non todo o mundo se implica», explica un vecino de la parroquia. Al parecer, para lo que sí habrá comisión es para organizar las fiestas patronales de San Pedro.

La fiesta de la tortilla gigante de Carcacía se celebró por primera vez en el año 1987, en principio con motivo de la celebración del día de San Isidro, 15 de mayo. Así, unos cuantos vecinos se propusieron dar a conocer el nombre de esta zona de Padrón y se les ocurrió cocinar una tortilla de grandes dimensiones, para lo que construyeron una sartén, también gigante, en la que elaborarla. La idea se convirtió en un éxito e incluso hizo posible que Carcacía llegase a salir en el Libro Guinness de los récords.

Este año no habrá tortilla, pero no es la primera vez que se deja de celebrar por lo que habrá que esperar al 2017 para ver si los vecinos se animan y se vuelve a recuperar la fiesta.

La Voz de Galicia

Juan Manuel Vidal Seage, proclamado alcalde de Pontecesures entre duras descalificaciones.

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Dado que la alcaldesa saliente no quiso fue Isabel Castro la que entregó el bastón de mando a Vidal Seage.

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Una alcaldesa muy enfadada | Antes de que dejara de serlo la alcaldesa Cecilia Tarela se mostró especialmente enfadada.

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Juan Manuel Vidal Seage, iluminado por un rayo de sol en el salón de plenos antes de ser proclamado alcalde.

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Mucha gente de fuera | En el salón de sesiones había un centenar de personas, pero la mayoría eran de fuera.

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Un debate crispado | Ángel Souto Cordo ??al fondo de la imagen??, Roque Araújo ??en primer término??.

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El salón de sesiones se llenó de medios de comunicación y público.

BNG y PSOE mostraron su indignación por perder el poder y no escatimaron en insultos a los nuevos dirigentes -El PP pasa a gobernar en coalición con dos grupos independientes surgidos hace años de sus propias filas

Juan Manuel Vidal Seage es desde ayer a las 12.30 horas alcalde del Concello de Pontecesures. El representante del PP en la localidad fue proclamado primer edil tras la aprobación de una moción de censura que deja sin el bastón de mando a la nacionalista Cecilia Tarela.

La sesión plenaria que comenzaba a mediodía, por momentos tensa y crispada, se ajustó al guión previsto y no hubo sorpresas. Eso sí, destacaron los ataques manifestados por el gobierno saliente, que para la ocasión se hizo arropar por alcaldes y concejales del BNG y el PSOE procedentes de otras localidades de las comarcas de Caldas, O Sar, O Salnés y Pontevedra.

Pero hay que analizarlo todo por partes. En primer lugar decir que la moción de censura prosperó con los tres votos a favor del PP, integrado por Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez; los dos apoyos de los ediles electos de Independientes de Pontecesures (IP), es decir, María Isabel Castro Barreiro y Francisco García Sobrino; y el líder de Terra Galega (Tega), Ángel Manuel Souto Cordo. Su número dos, Jorge Janeiro Cortés, que no estaba inicialmente de acuerdo con la moción de censura, no acudió al pleno, supuestamente por razones laborales, y se ahorró así un momento desagradable.

Así pues, esos seis votos a favor de la moción de censura constituyen mayoría absoluta, o lo que es lo mismo, un aval suficiente para que gobierne el PP de Vidal Seage, que fue, cabe recordar, la lista más votada en las pasadas elecciones.

A diferencia de lo que sucedió tras las elecciones de mayo de 2015 y antes de la investidura posterior, esta vez sí hubo acuerdo entre esos tres grupos. Los conservadores toman las riendas para tirar de un carro en el que se suben IP y parte de TeGa, dos formaciones que nacieron hace años precisamente como escisiones del PP.

Esto es tanto como decir que desde ayer están en la oposición los dos ediles del BNG -la exalcaldesa Cecilia Tarela y María Teresa Tocino- y los dos del PSOE -Roque Araújo y Concepción Gómez Figueira- que gobernaban en solitario desde que hace unos meses los plantó Tega.

Aclarado esto, como segundo aspecto destacado, hay que aludir a la presencia de un centenar de personas entre el público, pero lo llamativo es que la mayoría no eran vecinos pontecesureños, ni mucho menos. Había alcaldes, concejales e incluso diputados socialistas y nacionalistas como las grovenses Ángeles Domínguez y Noemi Outeda, la valguesa María Ferreirós, Javier Dios, Bieito Lobeira, Carlos Iglesias, Dolores Folgar, María José Vales y otros representantes electos de A Illa, Vilanova, Valga, Cambados, Pontevedra, Caldas, O Grove, Moraña o Padrón, por citar algunos ejemplos. «Estamos aquí para apoyar a nuestros compañeros», argumentaban los representantes del PSOE y el BNG en Pontecesures.

Y el tercer aspecto a destacar del pleno de censura es que tanto Cecilia Tarela como Roque Araújo acudieron dispuestos a vender cara su piel, o desde luego con las escopetas cargadas, de ahí que arremetieran con una dureza por momentos extrema contra los ponentes de la moción, ganándose así los aplausos de sus seguidores.

Para entender mejor los modos que se presenciaron cabe apuntar dos cuestiones muy concretas: que la ya exregidora no dejó de golpear con la mano abierta sobre la mesa mientras gritaba para abroncar a sus detractores, y que tras la votación que dejó claro que Seage era el nuevo alcalde Tarela se negó a entregarle el bastón de mando.

Tuvo que hacerlo María Isabel Castro Barreiro, que también es exalcaldesa y es ya una veterana de la política local. Además presidió la mesa de edad, de ahí que durante la parte más agria del debate, por llamarlo de alguna forma, pidiera que no se convirtiera el salón de plenos «en una plaza de pescado».

Algunos se preguntarán por qué tanta crispación, ya que una moción de censura es una fórmula tan válida y legítima como la de formar un gobierno tras unas elecciones dejando al margen a la lista más votada, que es como llegó al poder Cecilia Tarela hace un año.

La nacionalista trató de explicar ese enfado recurriendo a la descalificación, ya que al parecer se sintió insultada por el texto de la moción de censura presentada, en la que se dice que la situación es «insostenible» en el municipio, que el ejecutivo carecía de la confianza de los demás munícipes y que es necesaria una nueva mayoría «capaz de mejorar el bienestar de los vecinos».

Acto seguido la aún portavoz del BNG pero ya no alcaldesa tildó de «soberbios», «autoritarios» y «malos gestores» a los portavoces de los tres grupos que acabaron con su mandato, antes de asegurar que si ahora se unieron para gobernar «es por dinero».

Efectivamente, la nacionalista acusó una y otra vez a los representantes de PP, IP y Tega de formar gobierno para cobrar, lo que le sirvió para que desde el público alguien la recordara que ella también estuvo cobrando hasta ahora, junto con los dos que fueron sus socios.

Pero Cecilia Tarela siguió con su discurso diciendo que «buscan el dinero y las obras», lo cual explicaría, a su juicio, que se cree una concejalía de Infraestructuras y otra de Obras, «para tener contentos a los dos socios» del PP.

«Solo vienen a por el dinero», gritó una y otra vez una por momentos desencajada Cecilia Tarela, quien la emprendió con especial dureza dialéctica contra Ángel Souto Cordo, quizás por haberla dejado tirada solo un año después de haberla encumbrado en la Alcaldía.

La exregidora criticó a su exsocio acusándolo de ser un «vago» y no cumplir con sus obligaciones cuando tuvo dedicación exclusiva en su gobierno. Lo dijo tras explicar que «ya les queda el trabajo hecho, por lo que pueden rascarse la barriga durante mucho tiempo».

Visiblemente irritada y sin acabar de encajar la derrota, Tarela recordó que los que ahora forman el tripartito pontecesureño «no podían ni verse tras las elecciones» de 2015, pero sin embargo «ahora están todos juntos en esta pandilla que mintió a todos los vecinos».

Esto la llevó a concluir que «las enemistades se curan con dinero, y ya veremos si la jubilada -en alusión a Isabel Castro- cobrará por delante o por detrás».

Cuando ya había perdido totalmente los papeles, Cecilia Tarela acusó a Souto Cordo de haber trabajado «solo durante 30 días» en lo que va de mandato y de «incumplir con su horario». Y sin dejar de dar golpes en la mesa ni de gritar espetó: «Presentar esta moción de censura con insultos es una falta de educación».

También el socialista Roque Araújo se subió al tren de la crítica tildando la moción de censura de «ópera bufa» promovida por «un productor con la cartera llena de dinero que se rodea de un primer actor ambicioso con aires de galán trasnochado y una primera actriz con solera a la que ya no queda otra oportunidad para destacar».

Esta escenificación continuó con un Roque Araújo convencido de que la moción de censura «está basada en mentiras, pues Seage siempre dijo que no aceptaría un tripartito con dedicaciones exclusivas».

Aunque también tuvo tiempo para presumir de gestiones realizadas en el último año, como «mejora del abastecimiento o del cementerio, los colegios, la base de Protección Civil y parques infantiles», sin olvidar los supuestos avances «en servicios sociales, educación, cultura y deporte».

Roque Araújo apostó como Tarela por el cuerpo a cuerpo y preguntó qué va a pasar ahora con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) -que fue la principal causa de ruptura del viejo tripartito-, qué va a suceder con la polémica variante de la carretera N-550 o incluso si el nuevo alcalde va a promover la fusión de Pontecesures con el municipio vecino de Valga.

Para cerrar su intervención el socialista pronosticó que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y cada uno tendrá que rendir cuentas en el futuro», que lógicamente es algo que ahora también deberán hacer el propio Araújo y el BNG tras haber perdido la Alcaldía.

Ángel Souto Cordo fue el único del nuevo gobierno que saltó a la arena para participar en el citado cuerpo a cuerpo, quizás porque la suya era una batalla fratricida con los que hasta hace nada eran sus socios.

Y el que para unos es «oveja negra» y para otros «hijo pródigo», ya que sus orígenes están en el PP, no dudó en asegurar que «con Manuel Luis Álvarez Angueira esto no habría pasado», o lo que es lo mismo, que piropeó al anterior alcalde del BNG al tiempo que culpó de la ruptura de relaciones y la pérdida de la Alcaldía a la que fue su sucesora, Cecilia Tarela.

Continuamente interrumpido por ésta, que en realidad fue la única que se saltó a la torera los turnos de intervención, Souto Cordo también tiró de la manta para decir que el socialista Roque Araújo llegó a ofrecerse para formar una moción de censura contra el BNG con Tega e IP.

Y claro, ahí empezaron a llamarse «mentirosos» unos a otros, haciendo que el debate dejara de serlo y los gritos se impusieran a cualquier razonamiento.

Eso sí, Souto Cordo tuvo ocasión de defenderse de las acusaciones diciendo que si faltó al trabajo fue o bien porque durante un periodo estuvo de baja laboral a causa de un accidente de circulación o porque estuvo de vacaciones, de ahí que insistiera en que son sus derechos y acusara a Cecilia Tarela de «ir en contra de los trabajadores».

Junto a María Isabel Castro, que se dedicó a pedir tranquilidad, «para tener la fiesta en paz», y que aseguró que no va a cobrar en esta nueva etapa en el gobierno, el más moderado fue el nuevo alcalde, que evitó entrar en el juego de las descalificaciones y se limitó a leer un breve discurso que arrancó citando la misma frase con la que Miguel Delibes comienza su libro «El Camino»: «Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así».

Tras parafrasear también a Eduardo Pondal, el regidor pontecesureño se comprometió a «sacar adelante» el «desafío» y las «duras pruebas» a las que ahora se enfrenta su gobierno.

Una vez finalizada la sesión Seage dejó claro que «no hay nada de malo en crear una concejalía de Obras y otra de Infraestructuras», garantizó que «solo va a pagarse una dedicación total y otra parcial, por lo que el coste va a ser menor que en el gobierno saliente», y aseguró que podrá compatibilizar su nuevo cargo con su profesión «sin ningún problema».

Faro de Vigo

Frei Isorna xace baixo un ciprés.

SALVADOR GARCÍA-BODA?O

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A RECORDACI?N constitúe a base da Historia: é un ronsel de vivencias do pasado que fica entre nós ata ir desaparecendo nos espazos do esquezo, por iso é tan importante conservarmos recordos dos feitos referidos á evolución da humanidade e aos testemuños vivenciais e intelectuais, sobre todo para establecermos índices comparativos nos posíbeis retrocesos na ética das condutas e deterioros morais. Ás veces, a dinámica da vida sorpréndenos no noso impredicíbel percorrer existencial co coñecemento de singulares persoas que chaman pola nosa atención admiradora e o noso respectuoso afecto, tanto polo seu fondo saber como pola súa bondadosa preocupación humanitaria.

Moitas foron as veces que me atopei e charlei co Pai Xosé Isorna en múltiples actos de carácter cultural galeguista. Como xa se ten destacado nos medios, o Pai Isorna, nado no lugar valguense da Barcia (Cordeiro), Pontevedra, en 1921, iniciou a súa formación eclesiástica no Convento de Herbón, fixo o noviciado en Santiago e continuou despois case incansabelmente a súa formación filosófica e teolóxica. Ordenado sacerdote no 47, comezou unha relevante misión pastoral [como se nos indicou na crónica da Arquidiócese de Santiago de Compostela] e unha activa actitude defensora da nosa lingua propia no sector eclesial e social, sendo nomeado acádémico correspondente da Real Academia Galega. Publicou diversos textos sobre a espiritualidade e sobre Galicia. Ao longo de anos foi Delegado de Medios de Comunicación do Arcebispado de Compostela e sempre sostivo unha gran relación cos profesionais da prensa e radio e da televisión. Foi colaborador de El Correo Gallego e, tamén, moitos anos, oficiou a Eucaristía na TVG, en galego.

Neste estraño inicio da primavera, o sentir dunha notábel parte da Galicia culta e do seu espiritual sentir, conmoveuse, nesta ocasión, coa definitiva ausencia dun dos ilustres fillos da nosa Patria, foi o Pai Xosé Isorna, falecido aos 94 anos, relixioso e fondamente galeguista, un exemplo fronte a quen non aman nin ao seu próximo nin á lingua desta terra, unha figura egrexia e xenerosa das tan necesarias nun mundo ao que se lle di que se lle fala en nome de Deus. Era o fraternal frade e escritor xornalístico, un modesto persoeiro cristián de fondo sentimento galego, nunha situación complexa tal como se transluce da recomendábel obra Galegos e cristiáns. Deus fratresque Gallaeciae con prólogo do sacerdote e profesor Andrés Torres Queiruga: «Unha introdución necesaria. Unha ollada ó pasado distante e recente». Xentes citadas con admiración e gratitude nese libro aberto que é Galegos e cristiáns.

As veces, lembrar breves instantes da nosa existencia, intentando apreixar os fuxidíos momentos que vagan pola nosa memoria é visionar o noso pasado como fragmentos de soños que rexorden ante imprevistas noticias, reactivando os pensamentos de onte como novas vivencias da realidade. Os ausentes fanse presentes, fugazmente, e a forza dos recordos afoga o alento e mesmo encolle o corazón.

Da Real Academia Galega

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El Correo Gallego