El periodista y escritor Fernando Salgado estará esta tarde, a partir de las 20 horas, en la biblioteca de Pontecesures para presentar su nueva novela, “¿Qué miras?”, en la que narra la historia de superación de Susi Maquieira, una vecina de Cuntis que tiene acondroplastia, pero que hace ya muchos años que decidió que sus 110 centímetros de estatura no le iban a condicionar la vida.PUBLICIDAD
En la presentación literaria, que se enmarca en la programación por el 40 aniversario de la biblioteca cesureña, estará presente el autor, Fernando Salgado, la protagonista, Susi Maquieira, la alcaldesa, Maite Tocino, y el poeta Cándido Duro. Se trata de la penúltima actividad del programa, que concluirá el 10 de mayo con la presentación del libro “La Higuera Yerma”, de la autora María de Xacobe.
Por su parte, el Multiusos de Moraña acogerá este domingo, a mediodía, la presentación del libro de Fernando Salgado, con la presencia del autor, la protagonista y la escritora Baia Fernández de la Torre.
María de Xacobe (1981) es una enamorada de la historia medieval española, algo que suele reflejar en sus escritos de esencia costumbrista y alma gallega. En el año 2020 sale a la luz su primer libro, y desde entonces no ha dejado de publicar; ha colaborado en diversas antologías, en su mayor parte benéficas. Suele abarcar los géneros de ambientación histórica, romántica y fantasía; sus libros son intimistas, una mirada al pasado, a las mujeres que nos precedieron.
P.- ¿De qué trata Doña Gontrodo de Sos?
Gontrodo, en su infancia, fue dama de la corte, hasta que la reina falleció. A partir de ese momento y perdido su anterior trabajo, Gontrodo se convierte en soldado de la corte, esperando que su madre se sienta orgullosa de ella. A la vez, por casualidad, una noche descubre una conspiración dentro de su propia casa, en la que descubre que pretenden asesinar al príncipe Tello, heredero a la corona de Sos. Gontrodo se propone evitar que algo así suceda. No cuenta más que con su voluntad, ¿será esta suficiente para lograrlo?
P.- ¿Qué te atrae exactamente de la época medieval que traspasas a tus novelas?
Tenemos una historia muy rica, llena de traiciones, asesinatos, duelos de espadas, venganzas, pasiones, triunfos y derrotas. A mí me parece fascinante e inspiradora. Una fuente inagotable de la que beber. Además de basarme muchas veces en ese tiempo para mis libros, el lenguaje que suelo usar, evoca esa época pretérita.
P.- ¿Dónde y en qué te has documentado para escribir esta novela?
La novela está creada con retazos de aquí y allá. Inspirada en conversaciones mantenidas, en las fotografías de pueblos antiguos llenos de casas y calles de piedra, en la música escuchada en una feria medieval… No ha habido una fuente concreta de la que documentarse, pues ha sido creada con múltiples detalles variados, tomados ora del pasado, ora de algo actual.
P.- ¿Existió el reino de Sos?, ¿por qué has ambientado allí la novela?
No, no existió, pero sí que está inspirado en Sos del Rey Católico, un municipio de Zaragoza en el que nació Fernando el Católico. Un lugar que siempre me ha parecido precioso, como de cuento. He querido que el lector se transporte a un reino que sea muy semejante a esas ciudades medievales que tenemos en la memoria.
P.- ¿Cómo consigue Gontrodo ser una soldado, con la misoginia tan fuerte que había en la época?
Es una historia de fantasía, y en fantasía todo tiene cabida, cualquier cosa puede suceder, tú pones las reglas y hacer que lo que en el pasado era impensable sea posible.
P.- Cuéntanos quién es Gontrodo y por qué has querido contar su historia.
Gontrodo es una joven que podría haber pasado inadvertida para el mundo, pero cuyas circunstancias le hacen estar en un momento clave de la historia de su reino. Tiene la posibilidad de dejar que todo siga su curso y no hacer nada, igual que sus hermanas, o intentar actuar. Es, a la vez, una mujer que me sirve para contar una historia de maltrato, para gritar que sí, que cada persona es importante, independientemente de lo que te hayan hecho creer, que todo el mundo merece explorar sin miedo su propia existencia, equivocarse y levantarse, en esencia, vivir.
P.- Háblanos de la cubierta, ¿por qué has elegido ese diseño?
La cubierta la ha hecho mi pareja. Con ella se muestra la dualidad de Gontrodo, por un lado, ha sido dama de la corte, pero también es una soldado. A la vez, vive en una perenne crisis existencial, una batalla tiene lugar dentro de ella y es como si fuera dos Gontrodos a la vez, la que quiere ser y la que se ve obligada a ser. Siempre dividida en dos.
P.- En el interior hay ilustraciones. ¿Por qué quisiste incorporarlas?, ¿quién las ha hecho?
Las ilustraciones las ha hecho mi pareja, al igual que la cubierta y todo el diseño de maquetación. Nosotros ofrecemos servicios editoriales a escritores y la parte de maquetación suele llevarla él. En ese momento estaba enfrascado en varios encargos y, para facilitarle el trabajo, estuve buscando ideas para la portada. Mientras navegaba por los bancos de imágenes habituales que solemos usar, me encontré con una serie de fotografías de una chica vestida como si fuera a batallar y con los rasgos muy similares a los que había descrito que tenía la protagonista de mi novela. Nada más verla, dije: «Esta es Gontrodo». Después le envié a él toda la serie de fotografías y, a partir de ahí, se le ocurrió la idea de que podríamos ilustrar cada capítulo con imágenes, ya que «teníamos» a Gontrodo. Fue un trabajo laborioso, y es que cada ilustración se hace con fotomontajes. Pero el resultado ha sido maravilloso.
P.- Cuéntanos, María. ¿Qué te gusta leer más allá de la novela histórica?
Soy una lectora omnívora. Leo poesía, novelas de cualquier género, teatro y ensayo. Disfruto mucho con la novela histórica, pero, en general, me emociono con cualquier libro que me transmita algo, desde versos que tocan el alma a una trama que me atrape.
P.- ¿Lees novela histórica cuando estás escribiendo sobre ella, o prefieres dejarla a un lado mientras escribes y adentrarte en otros géneros?
No suelo pararme a pensar o seleccionar lo que leo según lo que escribo, excepto si necesito echar mano de libros de consulta. Por ejemplo, ahora mismo estoy escribiendo una novela ambientada en el siglo XVI, será una crítica socialy también cuenta con una trama romántica, y mis lecturas son La vuelta al mundo del Gipsy Moth de Francis Chichester y Alguien camina sobre tu tumba de Mariana Enríquez. Es decir, dos libros que no tienen nada que ver con lo que estoy escribiendo. Ha coincidido así, pero podría ser perfectamente que estuviera leyendo uno de histórica.
P.- Se acercan periodos de ferias de libros, firmas, etc. ¿Vas a participar o a estar en algún evento?
Estoy pendiente de cerrar algunos eventos en verano, pero para el 10 de mayo ya tengo confirmada la presentación de mi libro La higuera yerma en la biblioteca de Pontecesures, dentro del marco de eventos conmemorativos del 40 aniversario de la misma; estoy emocionada con esta presentación, ya que es el pueblo en el que sucede la trama de dicha novela.
P.- ¿Podrías recomendarnos una novela histórica que te haya apasionado?
Los muertos siempre sonríen, de Marta González Peláez. Es una novela ambientada en España, a principios del siglo XVII, protagonizada por dos hermanos, Inés y Diego Torrearusa, ella monja y él comisario inquisidor. Se verán envueltos en una investigación por causa de un asesinato. Es una novela muy bien documentada y escrita, además de ser ágil y de esas que no puedes parar de leer. Por no mencionar la crítica social que encierra. Una novela que recomiendo a todo el mundo.
»También recomendaría la trilogía Crónicas del señor de la guerra, de Bernard Cornwell, basadas en el mito artúrico y que combinan detalles de este y ficción histórica. Para mí el señor Cornwell es un imprescindible para los que amamos la novela histórica y las batallas de espadas.
A mostra «#Punctum» resitúa á muller na cerna da banda deseñada galega
«#Punctum» poderá visitarse ata o 16 de xuño. Na foto, as autoras Bea Lema, Julia Lago, Pepa Prieto, Xulia Pisón e Maru Astray, na inauguración no Auditorio de Galicia. Uxía Larrosa non puido asistir.
A exposición reúne en Santiago no Auditorio de Galicia obras de seis autoras
Publicacións, portadas, carteis, axendas, cerámica e incluso unha bicicleta conforman #Punctum, beliscos de BD na arte contemporánea galega, exposición que acolle o Auditorio de Galicia (Santiago). Detrás desta iniciativa hai un dobre obxectivo. Por unha parte, «é preciso que a banda deseñada e o fanzine sexan recoñecidos como espazos de arte contemporánea», subliña o comisario, Iñigo Rodríguez Román. Por outro lado, achega unha perspectiva feminina, «porque, aínda que se avanzou, segue sendo un sector moi masculinizado», engade Neves Rodríguez, responsable de Mulleres en cadriños, o programa do que forma parte a mostra e que tamén inclúe obradoiros e faladoiros. Para iso a ollada póusase sobre o traballo de seis creadoras galegas: as compostelás Maru Astray e Pepa Prieto Puy e as coruñesas Julia Lago, Bea Lema, Uxía Larrosa e Xulia Pisón.
O proxecto programado por Compostela Cultura está conformado por máis dun cento de pezas. O percorrido empeza cunha ollada aos fanzines, recollendo catro dos principais da historia en Galicia, como son Xofre, BdeBanda, Barsowia e Frente Comixario. Neste ámbito, tamén se inclúen materiais de catro festivais galegos de fanzine: Fun Fun Fun (Santiago), No Tengo Mamá (Vigo) —que non se celebra desde o 2020—, Autobán (A Coruña) e Vaia Vaia (Lugo). Un apartado que inclúe a primeira zona da mostra destinada a que o público teña un papel activo en na que se lle dá a posibilidade de sentarse e ler algunhas das publicacións.
A partir de aí, e tras unha portada dunha banda deseñada de Julia Lago co título de Nós seis, a mostra xa se mergulla no traballo das autoras. «Son seis espazos, seis artistas, seis formas de entender a banda deseñada, seis plásticas, seis narrativas», detalla o comisario, Iñigo Rodríguez. Así destaca a versatilidade de Xulia Pisón (A Coruña, 1989), da que se poden atopar, por exemplo, un libro mudo que hai que ollar con gafas de 3D, así como traballos onde aborda a saúde mental.
Se hai tamén un denominador común nas obras das seis artistas é o feito autorreferencial. Isto apréciase con claridade no traballo de Bea Lema (A Coruña, 1994), no que recolle a enfermidade mental da súa nai. «Ten un punto de investigación moi interesante porque é moi etnográfico», sinala o comisario. A mostra inclúe a súa obra O corpo de Cristo, un proxecto polo que recibiu o premio de cómic Castelao da Deputación da Coruña —que logo desenvolveu con moito éxito, galardoado internacionalmente—, e outros dos seus traballos co bordado e o téxtil. De Uxía Larrosa (A Coruña, 1993) figuran, entre outras propostas, o traballo co que gañou tamén o premio Castelao de banda deseñada no 2022 xunto a Luis Yang. Con el pódese apreciar como evoluciona un cómic desde os primeiros trazos ao resultado final. «É unha artista que traballa máis coa cor, máis conceptual. Tamén se achega un pouco á imaxe do surrealismo», anota Rodríguez.
De Pepa Prieto Puy (Santiago, 1989) pode verse o recén publicado Mis agendas semanales, resultado do seu traballo durante cinco anos nos que levou a súa vida a pequenas axendas. Nelas apréciase que «non ten medo a experimentar nin coa liña nin coa cor». Na súa obra traslada con claridade o seu estado de ánimo, sendo moi autorreferencial, tratando desde unha entrevista de traballo ata a súa relación de parella. Maru Astray (Santiago, 1994) —autora ademais da gráfica da mostra— conta cunha obra máis contracultural e máis urbana, como queda patente en diversidade de formatos, incluíndo desde autocolantes a unha bicicleta. O percorrido péchase con Julia Lago (A Coruña, 1994), que amosa a súa versatilidade con propostas que van desde a cerámica á ilustración. A exposición completarase coas obras que o público poderá facer nun pequeno espazo destinado á súa participación.
De xeito paralelo, están programados dous obradoiros para a rapazada e catro encontros e conversas con artistas na chamada zona c. «Queremos abrir a fiestra cara a propostas menos estandarizadas, as que están na periferia dos circuítos expositivos máis convencionais», resalta Míriam Louzao, concelleira de cultura.
La biblioteca municipal está de aniversario y para celebrarlo se celebró ayer un encuentro con escritores locales del que fue anfitriona la mujer que, desde el principio, guio a los lectores de la localidad
El 1 de abril de 1984 comenzaba a funcionar la biblioteca municipal de Pontecesures. Aquel mismo día se incorporó a su puesto de trabajo María Teresa Gil García. «Algún funcionario municipal xa colocara os libros, pero eu cando cheguei empecei de cero», cuenta. Hizo bien poniéndolo todo a su gusto: el pequeño edificio se iba a convertir en su centro de trabajo durante la friolera de cuarenta años. «Encántame o que fago», relata Teresa, que estudió para maestra pero acabó convertida en la bibliotecaria de Pontecesures. Ella fue, ayer, la anfitriona en un acto convocado para celebrar esos cuarenta años de libros y de dinamización cultural. Presidido por la alcaldesa, al evento estaba invitada toda la ciudadanía. Los discursos corrieron a cargo de la editora Andrea Jamardo y los escritores Cándido Duro, Fernando Rodríguez y María Vázquez. Sus nombres son sobradamente conocidos para quienes pasan por la biblioteca. «Sempre nos regalan exemplares dos seus libros para a nosa sección local», explica Teresa.
Ella ha visto pasar por la biblioteca a generaciones enteras de cesureños y cesureñas. En cuarenta años el mundo ha cambiado mucho, y esos cambios se han dejado notar, también, en este pequeño rincón junto al Ulla. «Cando empezou, a rapazada ao saír do colexio paraba aquí e facían fila para deixar os libros que xa leran e coller outros novos», recuerda. Habla con cierta nostalgia de aquellos años en los que los deberes de la escuela se resolvían en las mesas de la biblioteca. «Estábase moito aquí», cuenta Teresa. Ahora ya no es así. La gente acude junto a ella para entregar un libro y recoger otro. «E ás veces, cando lles mandan facer un traballo en grupo, a rapazada vén para aquí tamén». Pero no es lo habitual. Sin embargo, «temos novos usuarios, como a xente que ven usar os ordenadores. Tendemos a pensar que todo o mundo ten ordenador e Internet na casa, pero non é así», explica la responsable de esta casa de los libros, bien nutrida con más de 15.500 títulos.
Sería difícil mantenerlos todos bajo control si no fuese por los nuevos sistemas de organización y digitalización de las bibliotecas. «Agora unha persoa cun carné de calquera biblioteca pode utilizar todas as da rede pública de Galicia», cuenta Teresa, que parece encantada con haber dejado atrás, hace ya tantos años, las fichas de cartón en las que se registraba la información de cada tomo, sus venturosas idas y venidas.
Teresa presta una especial atención a estar al día en el campo de la novela y la literatura infantil: son, sin duda, los campos que más interés generan entre los 856 socios de la biblioteca. «Tamén temos lectores máis especializados», reconoce. Para los que no lo son y no tienen claro qué llevarse a casa, está ella, cargada de sugerencias. Eso sí: ser bibliotecaria en Pontecesures exige mucho más que saber de libros y mantener bajo control sus entradas y salidas. «Tes que estar ao tanto das cousas que pasan no Concello, porque a xente vén e pregunta de todo. E nestes últimos anos tamén fai falla saber da historia da vila, que ten moita, para poder contestar a todos os peregrinos que pasan por aquí». Y es que es en la biblioteca, entre libros e historias, donde se cuña ese carné que certifica que se han cubierto las etapas del Camino.
«Aquela idea de que a biblioteca ten que estar en silencio desapareceu», reflexiona Teresa, mientras hace un repaso mental por todo lo que han cambiado las cosas en los últimos cuarenta años. Ahora, este local funciona más bien como un punto de encuentro, como un espacio desde el que se intenta alimentar el amor por la lectura, que a fin de cuentas es el amor por la curiosidad, por el conocimiento, por la sabiduría. A lo largo de los años, Teresa ha organizado actividades que tenían como objetivo atraer a la rapazada hacia los libros, una tarea que se ha vuelto especialmente complicada desde la irrupción de alternativas con tanto tirón como los teléfonos móviles y las redes sociales.
La biblioteca cesureña, que trabaja codo con codo con el colegio, organiza talleres, cuenta cuentos, teatrillos… Y organiza, también, actos de presentación de libros y muchas cosas más, siempre con las letras, las palabras y la inteligencia en el centro de todo.
Los libros de la escuela Vicente Moure
Entre los muchos libros que forman el catálogo de la biblioteca municipal de Pontecesures hay un grupo de ellos que destaca: son los que componían la biblioteca de la escuela Vicente Moure, un edificio que se demolió cuando se construyó la carretera nacional que parte Pontecesures por la mitad. Durante muchos años, los tomos que se encontraban en aquel espacio anduvieron a tumbos por el pueblo, unos años almacenados en el Concello, otros siendo enviados al colegio… Hasta que, por fin, encontraron su sitio en la biblioteca municipal. «Para nós son un orgullo», cuenta Teresa. Ella está muy orgullosa de la historia de su pueblo. Y por eso, en este mes de abril —el último de su vida laboral— se han organizado varias actividades para dar a conocer la figura de Manuel Otero Acevedo, pionero de la neurocirugía.
Abel Caballero destacó en su pregón que Rosalía de Castro escribió «Cantares Gallegos» en Padrón y su publicación se hizo en Vigo.
Padrón demostró ayer su capacidad para el milagro, ya que pudo convertir el agua en toda una fiesta de Pascua durante una jornada en la que el protagonismo le correspondió al pregonero de esta edición, el alcalde de Vigo,Abel Caballero, también firmante de honor en el libro del Concello. El mal tiempo afectó a la afluencia de visitantes, pero el vecindario de Padrón y el entorno aprovecharon los descansos de la lluvia para acercarse al campo de la fiesta, a la feria de maquinaria y también para escuchar al pregonero. Abel Caballero recurrió a la figura de Rosalía de Castro para resaltar los lazos históricos entre Padrón y Vigo, ya que Rosalía escribió su obra «Cantares Gallegos» en la villa padronesa y consiguió que esta obra fuese editada el 17 de mayo de 1863 en la imprenta viguesa de Juan Compañel.
Caballero se refirió también a la Pascua padronesa como «unha festa chea de identidade e moi querida por tanta xente en toda Galicia» y apostó por «tender pontes, de cristal ou de pedra como os romanos» entre las dos localidades, como hizo Rosalía de Castro. El alcalde de Vigo ofreció su pregón ante numeroso público concentrado en la praza de Macías acompañado por el alcalde padronés, Anxo Arca, miembros del gobierno local y distintas autoridades de la comarca do Sar.
Concluido el pregón, amenizado con la música del DJ Espiño, le tocó el turno a la programación más festiva de la Pascua con los conciertos de la orquesta La Misión y el grupo padronés Unión y Fuerza. La fiesta continúa este domingo de Pascua con los conciertos matutinos de la Banda Municipal de Música de Padrón y el grupo folklórico San Pedro de Carcacía. La propuesta principal diurna es la tradicional Feira Cabalar, que vuelve a celebrarse en el Campo da Barca durante toda la jornada. Dará paso a la verbena con las orquestas Miramar e Capitol y al plato fuerte, que llegará a las 22.30 horas con el concierto de Fillas de Cassandra.
El alcalde de la localidad explica que todo se debió a un problema de «datas e espazos». La formación padronesa lamenta su ausencia al celebrar, además, este año su 40 aniversario
Fue hace tan dos días cuando la orquesta Charleston Big Band se decidió a publicar en redes un comunicado aclarando su postura y sentimientos ante contratación de la formación para las fiestas de la Pascua de Padrón, la localidad donde la formación se creó en 1984, hace ahora 40 años.
«Decidímonos a escribilo polos centos de chamadas e wasaps que recibimos dende que tanto en La Voz como nun espazo de Radio Valga comunicamos que este ano non estaríamos nas nosas festas», explica Juan Carlos Méndez González, un saxofonista de 36 años que entró en la orquesta en el 2017, asumiendo su dirección artística y administrativa.
«Foi tanta a xente á que lle estrañou de que non foramos a estar nelas que lanzamos o comunicado, ao que incluso respondeu xente doutras orquestras, dicíndonos que volvésemos a preguntar, que ao mellor aínda podían contar con nós, pero xa non é posible. O Concello ten o cartel, o libro de festas… O noso representante foi falar coa concelleira de Festexos en varias ocasións e tamén fun eu. Ela díxome que sempre tivera un oco previsto para a Charleston Big Band ata hai 15 días, pero que ao non haber acordo co noso representante, iso frustrouse», lamenta el integrante de la conocida formación, que desvincula la decisión de un tema económico. «Na reunión co representante nin se pediu un presuposto», prosigue.
«Para nós é unha mágoa inmensa por ser a Pascua, a festa á que orientamos sempre a temporada. Se esa celebración cae en abril, abrimos temporada en abril. Se cae en marzo adiantámola. Sempre tocamos nesa festa, na nosa festa, e nela estreábamos repertorio, roupa e montaxe. O noso espectáculo novo sempre víase nela. Aínda así, o que máis nos doe é por coincidir además este ano co noso 40 aniversario», señala Juan Carlos Méndez González, poniendo en valor que la formación nacida con músicos de la Banda Municipal de Padrón, siempre llevó el nombre de la localidad a distintas rincones, también de otros países, como Suiza o Portugal.
En el comunicado, que no cesa de compartirse en Facebook e Instagram, la formación no duda, sin embargo, en respetar la decisión municipal, que califica de «tema puntual». «Padrón ha ido ligado siempre a la Orquesta Charleston. Así nos conocen por todas partes y así seguirá siendo. Es por ello que nuestra ausencia en la Pascua de este año, a pesar de causarnos una dolorosa sorpresa, se trata de un tema puntual, sin más», remarcan en el escrito.
«Entendemos que las decisiones de programación de eventos pueden ser difíciles y están sujetas a diversas consideraciones. La orquesta no ha tenido nunca ningún problema con el Concello de Padrón, todo lo contrario, agradecemos su colaboración con nosotros a lo largo de estos años y esperamos que así siga siendo en un futuro. Nuestro total respecto a la resolución tomada», continúan en el compartido escrito.
Consultado el concello de Padrón, es el propio alcalde, Anxo Rei, quien aclara el motivo de que la Charleston Big Band no figure en el cartel de la Pascua. «A razón débese simplemente a un problema de datas e espazos, á necesidade de cadrar todo. Cando se falou co representante xa había algunhas orquestras contratadas para os escenarios grandes e, nos que había sitio, non se podía por datas. As outras dúas orquestras de Padrón, máis pequenas, si puideron cadrarse», aclara el regidor, incidiendo en que se trata de un problema puntual de este año. «En vindeiras edicións terase presente á Charleston», destaca.
Ante la ausencia en la Pascua, la formación de Padrón ya adelanta su temporada y, también en redes, avisó que su estreno de este año tendrá lugar el próximo sábado en la XXXII Festa do Caldo Galego en Mourente, en Pontevedra.