El alcalde de Valga asume que los 130 positivos subirán: “Quédense en casa todo lo posible”.

Es el segundo concello de la zona con más contagios, a solo 7 de Vilagarcía | Descartado el cierre perimetral conjunto con Cesures, que baja a 76.

Valga se aproxima a la desorbitada prevalencia de COVID de Pontecesures, mientras que el concello urbano del Ullán ha empezado a contener -de forma muy leve- el espectacular incremento de contagios de los últimos días. Así, la curva en el municipio valgués continúa creciendo de forma vertiginosa, situándose en 2.215 casos por 100.000 habitantes (154 más en un día) y su localidad vecina en 2.490 (había llegado a rebasar los 2.700). En términos absolutos, en Valga se contagiaron en las últimas dos semanas 130 personas, la cifra más elevada de los doce ayuntamientos que componen O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que con un nivel de población muy superior al de las demás localidades, computó 137 positivos en catorce días (con una incidencia de 366), es decir, solo siete más que Valga.

Por tanto los datos que maneja el Sergas evidencian que la situación en el concello que gobierna José María Bello Maneiro es preocupante. El alcalde atribuye el repunte de estos días pasados “en parte” a la primera parte del cribado en las empresas, que ya comenzó el fin de semana en “alguna” factoría. “Seguiremos creciendo en número de positivos, lo que es malo porque son muchos, pero también tiene una parte buena, ya que de esta forma se contribuye a atajar la situación. Buena parte de los positivos son asintomáticos y con los test que se realizaron en los últimos días se consigue que afloren y que no continúen extendiendo el virus”, considera el regidor popular.

Cribado a 600 trabajadores

No obstante el grueso del cribado en las empresas se llevó a cabo el martes y los resultados todavía están pendientes. Fuentes de la Xerencia del área sanitaria de Santiago cifran en 600 trabajadores los que se hicieron la PCR en esa jornada en Valga, lo que representa el 86% de los citados, por lo que finalmente fueron convocadas más personas de las 550 inicialmente previstas por la administración sanitaria.

Bello Maneiro hace un llamamiento a la población para que cumpla las normas y “en la medida de lo posible, limite sus contactos a su núcleo de convivencia, que evite salir de casa lo máximo posible y solo lo haga para cuestiones esenciales”. Así, el alcalde valgués apuesta por el autoconfinamiento para intentar reducir la abultada incidencia de COVID en su municipio.

Cuando la Xunta anunció que varios concellos entrarían en el nivel de máximas restricciones (entre ellos Valga, Pontecesures, Vilagarcía, Vilanova y A Illa, y más tarde Meis y Catoira), Bello Maneiro solicitó al Sergas el cierre perimetral conjunto con Pontecesures porque sendos municipios comparten servicios esenciales. Pero “debido al empeoramiento de la situación, las autoridades sanitarias quieren que la movilidad se reduzca al máximo posible y por eso no lo autorizan, por ahora”, revela el alcalde conservador, quien recuerda a los vecinos que “no se puede ir de un concello a otro salvo en las excepciones que están previstas”, como los motivos laborales, sanitarios, educativos o asistenciales, así como para comprar productos que no haya en Valga.

Además de Valga y Pontecesures, el otro municipio que forma parte del Ullán, Catoira, ha mejorado sus cifras en los últimos días. Según el mapa COVID del Sergas de ayer, el ayuntamiento vikingo registraba el jueves (los datos se actualizan a las 18.00 horas del día anterior) 29 casos en las últimas dos semanas, lo que supone dos menos que el miércoles y una incidencia acumulada de 870 (24 horas antes era de 930).

Faro de Vigo

Valga solicita al Sergas formar una “almendra” con Pontecesures porque comparten servicios.

 Son dos de los concellos con mayor incidencia de COVID en Galicia | La Xunta analiza la petición.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, solicitó ayer al Sergas que se permita la libre circulación de personas entre este municipio y el de Pontecesures. Maneiro alude a la existencia de numerosas actividades y recursos compartidos entre los dos ayuntamientos, como sanitarios, empresariales, educativos o comerciales. Se da la circunstancia de que Valga y Pontecesures arrojan actualmente datos de contagios extremadamente preocupantes, hasta el extremo de que ambos están entre los municipios gallegos con mayor incidencia acumulada de la enfermedad. Esto llevó al Sergas a elevar al nivel máximo las restricciones en ambos concellos. En consecuencia, están cerrados perimetralmente y de forma individual, pues la Xunta ha eliminado las agrupaciones conocidas como “almendras”. Según un comunicado remitido por el Ayuntamiento, la Xunta se ha comprometido a estudiar la propuesta. Asimismo, los técnicos de la administración autonómica respondieron al alcalde que los vecinos de Valga podrán desplazarse a Pontecesures a comprar, siempre y cuando el artículo que necesitan no exista en Valga. Terminada la videoconferencia, el alcalde hizo hincapié en que la situación sanitaria actual es muy complicada, y que por lo tanto es fundamental cumplir con las normas de prevención, como el uso de la mascarilla o la distancia social. “Es fundamental para protegernos entre todos”, remarca José María Bello Maneiro. Al entrar en restricciones máximas, en Valga y Pontecesures la hostelería tendrá que cerrar en el interior, y los ciudadanos solo podrán entrar o salir por causas laborales, sanitarias, educativas o comerciales bien justificadas.

Cesures quintuplica el umbral de riesgo extremo y en Valga la incidencia se dispara de forma preocupante.

El coronavirus se extiende de forma preocupante por la comarca de Ulla- Umia, donde cinco de los siete concellos ya superan el umbral de riesgo extremo. En el caso de Pontecesures, el más pequeño de los municipios, quintuplica este baremo, situándose en los 1.277 casos por cada cien mil habitantes. Y es que son 39 los positivos detectados en el municipio que linda con Padrón en los últimos catorce días.

Pero no es el único caso preocupante. Otro ejemplo es Valga, donde con 54 casos detectados en las últimas dos semanas la incidencia se dispara hasta los 920 casos por cada cien mil habitantes. Los socialistas de este municipio denuncian la “lei do silencio” del gobierno local y piden medidas tanto al ejecutivo de José María Bello Maneiro como de la administración autonómica. Mientras tanto, apelan a la responsabilidad individual y al autoconfinamiento.

Diario de Arousa

Aluvión de bajas en la guardería de Valga al no poder optar las familias a la gratuidad por el segundo hijo. Un buen número va a la de Pontecesures.

Una veintena de niños han causado baja en guardería de Valga nada más empezar el curso. Así lo ha denunciado el PSOE local: «A escola infantil comezou as clases o pasado luns, día 7 con 73 crianzas, e tres días despois vinte delas abandonárona para matricularse nas garderías do entorno, como Pontecesures». ¿Qué ha ocurrido? ¿Cuál es la causa de semejante desbandada? Los socialistas lo tienen claro: «O Concello non se adheriu ás axudas da Xunta, que concedía a gratuidade da escolarización de 0 a 3 anos para os segundos fillos e sucesivos nas escolas infantís». La falta de dicha ayuda es el factor determinante que ha empujado a las familias a buscar otros centros en los que sí se pueden beneficiar de dicha prestación. Ante esa situación, el PSOE que encabeza María Ferreirós ha pedido al gobierno local liderado por Bello Maneiro «que se apliquen solucións con carácter urxente dado que consideramos prioritario este servizo. Ten que ser un servizo de calidade e seguro e que non lle supoña un custe inasumible ás familias».

La ayuda en cuestión a la que no tienen acceso quienes acuden a la guardería de Valga resulta «vital para as familias, especialmente neste momento de incertidume económica e laboral», señala Ferreirós. La portavoz socialista indica que «o Concello de Valga demostra unha incapacidade tremenda e nulo interese no servizo público e nas políticas sociais. Non pode clasificarse doutro xeito cando lle está quitando a posibilidade desta axuda a numerosas familias. En tres días de clase, vinte alumnos matriculados abandonaron a escola infantil, ante a pasividade dun goberno local que se limitou a explicarlles que a gardería xeraba déficit».

Según la socialista, «o goberno local, a estas alturas, tería que ter claro que un servizo público como a gardería está para xerar igualdade e xustiza social, para que todas as familias teñan as mesmas oportunidades, e non como un servizo mercantil pensado na recadación e nos beneficios económicos».

Malestar «comprensible»

A juicio de los socialistas, el malestar mostrado por las familias es comprensible. «Solicitarei ao Concello de Valga a convocatoria urxente da comisión da escola infantil de Valga, onde como primeira medida solicitarei que se lle devolva o importe da matrícula ás familias que se viron obrigadas a cambiar de gardería; como segunda medida, que o Concello de Valga garanta os postos de traballos das profesionais que agora mesmo prestan servizo na gardería; e como terceira medida a incorporación inmediata do Concello de Valga ao programa de axudas» de la Xunta de Galicia.

La Justicia obliga al Concello de Valga a readmitir y pagar a ocho despedidos del GES.

El PSOE, dirigido por María Ferreirós, denunció hace más de un año que la «campaña de acoso y derribo» ejercida por la Alcaldía contra los trabajadores del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) podría salir muy cara a las arcas municipales. Y no le faltaba razón. El Juzgado de lo Social de Pontevedra acaba de dictar sentencia -cabe recurso- y obliga a la Administración local a readmitir a ocho de los empleados que despidió a fecha de 31 de diciembre de 2019, además de verse obligada a pagarles los salarios que dejaron de percibir desde entonces.

Este fallo judicial, que recuerda mucho al dictado hace años en favor de los trabajadores del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) de O Grove, que condenaba también a la Administración meca y obligaba a incorporarlos en la plantilla, declara nulo el despido de los valgueses.

María Ferreirós, que da la enhorabuena a los miembros del GES que ahora deben ser readmitidos -salvo nueva sentencia que lo impida- ya había solicitado un pleno extraordinario -celebrado en abril de 2019- para pedir explicaciones al alcalde conservador José María Bello Maneiro «por las malas relaciones que mantenía con los trabajadores del GES».


«Falta de diálogo»

Ya entonces advirtió de que había que buscar el diálogo y una solución consensuada «para no perjudicar a los trabajadores ni a los vecinos», que en aquel momento ya estaban perdiendo un «servicio básico» ahora prestado desde el municipio vecino de Padrón.

Pero el regidor siguió adelante, «sin importarle los vecinos ni los trabajadores», y el alcalde «mantuvo su habitual tono descortés e incluso llegó a descalificar públicamente a la plantilla del GES, orquestando la vergonzosa campaña de acoso y derribo contra ellos», lamenta Ferreirós.

Añade que «el Concello -que ayer declinó pronunciarse- no quiso dialogar para solucionar el problema sin recurrir a la Justicia».adInnovador y discreto. Encuentra en GAES la solución que mejor se adapte a ti.Buscamos personas para probar gratis un audífono

El resultado «son más gastos para las arcas municipales, aunque insisto en que nos alegramos por la resolución y reclamamos que vuelvan a trabajar cuanto antes, con la profesionalidad que siempre tuvieron», espeta la líder socialista.

También va a preguntar el asesor jurídico municipal por la situación en que queda el Concello y los pasos que dio en este asunto.
Miembros del GES en una de las protestas. // Iñaki Abella


En la sentencia se aclara que con fecha de 13 de mayo de 2013 se firmó el convenio de colaboración entre la Xunta, Federación Galega de Municipios e Provincias y Diputaciones Provinciales en materia de emergencias y prevención y defensa contra los incendios forestales. Esto daba pie a la creación de los Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES), firmándose en años sucesivos las correspondientes renovaciones.
 

Hechos probados

Entre los hechos probados que maneja la Justicia se hace constar que en el pleno ordinario de 29 de enero de 2016 se aprobó el convenio correspondiente al GES de Valga, con ámbito de actuación tanto en este municipio como en los de Pontecesures, Catoira, Caldas de Reis y Portas, disponiendo la cobertura de plazas mediante la modalidad de concurso oposición.
 
Fue así como entraron a formar parte de la plantilla los trabajadores el GES que presentaron la demanda tras ser despedidos, después de prestar servicios para el Concello de Valga mediante contratos para obra o servicio.
 
Su categoría profesional era la de peón forestal, con un salario prorrata de 1.163,56 euros y funciones como intervención en incendios forestales y urbanos en el ámbito territorial de su demarcación, empleando los vehículos de extinción disponibles de acuerdo con su operatividad.
 
También la intervención en situación de riesgo o emergencia para mantener la red de carreteras y sin ser responsables de su mantenimiento mediante su limpieza y retirada de objetos, especialmente en casos de accidente, utilizando para ello los materiales y medios necesarios.
Un Operativo participado por el GES. // Noé Parga


La sentencia reconoce entre las labores encomendadas a estos trabajadores la intervención en situaciones de riesgo naturales, como nevadas, inundaciones, heladas, lluvias intensas, seísmos, derrumbamientos, corrimientos de tierra, situaciones de sequía y similares.
 
Sin olvidar la colaboración e intervención en situaciones derivadas de riesgos inducidos por el hombre ni la colaboración con las autoridades competentes en materia de protección civil en casos de aglomeraciones de personas en lugares y momentos determinados.

Diferentes planes de emergencias

A esto se suma la colaboración y apoyo en cualquier situación que implique riesgos para personas, bienes y medio ambiente era otro de sus cometidos, así como la necesaria en las funciones correspondientes de los grupos de acción establecidos en los Planes de Emergencia Municipal (PEMUs), Planes de Actuación Municipal (PAM) y en los diferentes planes de protección civil de la comunidad autónoma previstos en la normativa legal vigente.
 
Del mismo modo, se encargaban de la intervención en incendios forestales en su ámbito de actuación bajo el mando único descrito en el Pladiga, dando prioridad a los trabajos de extinción de incendios forestales frente a las labores de prevención.
Intervención en un accidente ocurrido en la localidad. // Noé Parga


Igualmente, tenían encomendada la realización de actividades y el establecimiento de medidas preventivas que disminuyan o minimicen las situaciones de riesgos indicados en los apartados anteriores, junto a las demás materias de protección civil, emergencias y medio ambiente, servicios sociales, sanidad, culturales, educativas y deportivas.
 
La sentencia reconoce, asimismo, que los miembros del GES eran requeridos para colaborar en la defensa de incendios forestales declarados en otros ámbitos territoriales, dentro de la comunidad autónoma, sin perjuicio de la correspondiente indemnización por los gastos ocasionados.
 
No faltaba su participación en materia de prevención de incendios forestales o labores encaminadas a disminuir el riesgo de propagación y a minorar los daños, consistiendo esta misión en la gestión de la biomasa mediante la roza.


Inspección de Trabajo

El fallo judicial determina que como consecuencia de las denuncias presentadas por varios trabajadores, la Inspección de Trabajo emitió diversos informes. Y también que algunos trabajadores presentaron demanda y que uno de ellos permanece en situación de incapacidad temporal desde el 17 de octubre de 2018 por trastorno de ansiedad generalizado.

Alude, igualmente, a otros que fueron sancionados por la Administración local y a la celebración de repetidas reuniones entre el GES y el gobierno valgués tratar los temas de cuadrantes horarios y guardias del colectivo.
 
Así se llegó a diciembre de 2019, cuando el Concello comunicó a la Xunta su renuncia a seguir siendo la sede del GES, renunciando el de Caldas a asumirlas de forma temporal y acordando la comisión de seguimiento de los GES constituir uno en Moraña para dar cobertura a la comarca del Ulla-Umia.

Limpieza de una carretera tras un accidente. // FdV

Fue el 11 de diciembre de 2019 cuando se notificó a los trabajadores despedidos que demandaron judicialmente al Concello lo siguiente: «En relación con el contrato con fecha 1 de enero de 2019 y ante el vencimiento del mismo y dentro del plazo legalmente establecido, esta empresa le comunica que ante la imposibilidad de renovar el vínculo laboral causará baja en la misma el próximo 31 de diciembre de 2019 como consecuencia de la finalización del contrato».

Reclamación presentada en enero

Frente a esta decisión los demandantes formularon reclamación previa en fecha 27 de enero de 2020 pidiendo que se declarara la nulidad y, subsidiariamente, la improcedencia de la extinción de su relación laboral, que se identifica con la comunicación recibida el 11 de diciembre de 2019, manteniendo el Concello que no estamos ante un despido, sino ante una finalización del contrato de trabajo y que, en todo caso, no hay represalia de ningún tipo.
 
El Juzgado de lo Social número 3 de Pontevedra señala que la concatenación de contratos, algunos de ellos desde el año 2013, es un dato relevante que apunta a la necesidad de su contratación de forma continuada, realizando las tareas relacionadas con emergencias de todo tipo expuestas en demanda y admitidas por el Concello por ser las que se contienen en los planes correspondientes.
 
Igualmente, la identificación de la obra es del todo genérica, al remitirse a los convenios firmados que en absoluto puede servir para justificar una temporalidad inexistente, debiendo de destacar que también está presente la nota de la subvención, describiendo la firmada en diciembre de 2018 una financiación mayoritaria a cargo de la Xunta y las Diputaciones.


Existencia de subvenciones

Se añade en la sentencia que para la validez del contrato temporal causal ha de tenerse en cuenta, junto con el dato de la existencia de la subvención, la concurrencia de los demás requisitos exigidos por el tipo legal, fundamentalmente, que la singularidad de la obra o servicio quedara suficientemente determinada y concreta, siendo doctrina reiterada la que mantiene que en ningún caso la existencia de una subvención se ha elevado a la categoría de elemento decisivo y concluyente de la validez del contrato temporal causal.
 
En este caso, el Concello de Valga puso de manifiesto sus alegaciones que «por causas técnicas y organizativas no se pudo renovar», circunstancia que no se contiene en la comunicación, esperando a las conclusiones para referir que el servicio es deficitario y estaría peligrando, apreciación que para ser coherente exigiría una actuación extintiva como la expresada.
 
Esgrime el magistrado que, precisamente para tratar de penalizar la contratación temporal sucesiva, y además con independencia de la presencia de ánimo defraudatorio y atendiendo simplemente al dato objetivo del número de contratos, la legislación determina que adquirirán la condición de trabajadores fijos los que «en un periodo de 30 meses hubieran estado contratados durante un plazo superior a 24, con o sin solución de continuidad, para el mismo puesto de trabajo con la misma empresa, mediante dos o más contratos temporales, sea directamente o a través de su puesta a disposición por empresas de trabajo temporal, con las mismas o diferentes modalidades contractuales de duración determinada».
 
El Juzgado de lo Social explica que tal precepto es de aplicación en este caso, con la particularidad que se contiene en la Disposición Adicional 15 del citado texto, en la que se dice que lo dispuesto en el artículo 15.5 es aplicable a las Administraciones públicas y sus organismos autónomos sin perjuicio de la aplicación de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público.

Faro de Vigo

El PSOE de Valga acusa a Bello Maneiro de «mirar para otro lado» en plena crisis económica.

El PSdeG-PSOE de Valga cree que el PP local y el alcalde, José María Bello Maneiro, «miran para otro lado» y se «desentienden» de los problemas de los vecinos en plena crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus».

Saca esta conclusión después de que los conservadores, con mayoría absoluta, rechazaran en pleno la moción socialista para trazar un «plan de reconstrucción», que sí fue arropada, aunque inútilmente, por el representante electo de Valga Viva.

María Ferreirós, la portavoz del PSOE, recuerda que su propuesta planteaba unir a los tres grupos políticos en «la creación de ayudas económicas y sociales para paliar los daños del Covid-19 en empresas, autónomos y familias, pero el gobierno del PP, como ya hizo en marzo ante la creación de una mesa de seguimiento de la pandemia, se opuso a nuestro plan de reconstrucción», alegando que ya trabaja en esa misma dirección.

La socialista dice que para su grupo es «prioritario» que todos los valgueses «puedan salir de la crisis sin dejar a nadie atrás, que las familias puedan conciliar y que las empresas y autónomos se sientan apoyados económicamente y arropados por el Concello».

Faro de Vigo