Las familias de los obreros muertos en Valga piden que se aclare ´este horrible accidente´.

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El tanatorio donde se veló a José García.

En los Concellos de Valga, Rianxo y Cuntis los vecinos y los familiares de las víctimas aún no dan crédito a lo sucedido el viernes en las instalaciones de la fábrica valguesa Extrugasa, donde perdieron la vida en accidente laboral Jesús Vejo Trigo, de 43 años y residente en Rianxo, padre de dos niños gemelos de nueve años; y José García Vázquez, de 22, vecino de Cuntis.

Los más allegados de los fallecidos, que ayer, en los tanatorios de Rianxo y Estacas (Cuntis), se mostraban absolutamente desconsolados, piden «que se investigue hasta el final este horrible accidente», que como se explicaba ayer se produjo cuando los dos trabajadores, de la empresa de estructuras metálicas «Gama e Hijos», utilizaban una grúa elevadora que volcó y los aplastó.

«Este tipo de accidentes deben ser bien aclarados, para evitar que vuelvan a suceder», declaraba un familiar del valgués asentado en Taragoña (Rianxo), Jesús Vejo. También en relación con el rianxeiro, su familia apunta que los niños ya conocen lo sucedido, «pero aún no lo han asimilado», y lo mismo sucede con su esposa, «destrozada desde que conoció la noticia».

Un cuñado de la víctima define lo sucedido como «un palo enorme para todos y algo que nadie podía imaginar», al tiempo que aclara que «era el primer día de trabajo en Extrugasa», de ahí que en el momento del accidente aún estuvieran colocando las medidas de seguridad previas a la reparación del tejado de una nave.

Por su parte, el alcalde valgués, José María Bello Maneiro, se interesó ayer por la investigación ante el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, «pero aún no se conocen las causas del accidente, y además está bajo secreto sumarial», esgrime el regidor.

Faro de Vigo

Fallecen dos operarios al volcar una grúa elevadora y caer desde 8 metros.

Accidente Valga /

Nadie se explica cómo pudo volcar la grúa. Se había superado ya el mediodía de ayer cuando la maquinaria elevadora, con una suerte de andamio o cesta en la cumbre, se desestabilizó y se vino abajo con dos operarios dentro. Eran José García Vázquez, de 22 años, vecino de Cuntis, y Jesús Vejo Trigo, de 43, de Valga, aunque casado en Rianxo. No se pudo hacer nada por sus vidas.
Los dos empleados trabajaban para la empresa Gama e Hijos Estructuras Metálicas de Pontecesures y se encontraban operando en el interior del recinto de Extrugasa (Valga), que había contratado a la sociedad anterior para unas labores de reparación de una cubierta.
Según confirmó Román Castro, jefe de mantenimiento de la empresa de Valga, los dos trabajadores se encontraban en lo alto de la grúa, preparando la instalación de una red de seguridad para el posterior desarrollo del cambio de planchas en dicha cubierta. La empresa externa apenas llevaba unos días de faena en Extrugasa, para esta obra menor de mantenimiento.
La máquina se desestabilizó, cayó y tras el brutal impacto contra el suelo se activaron todas las alarmas. Los servicios de emergencia movilizaron un amplio operativo, que llegó a trasladar un helicóptero asistencial al punto, además de una ambulancia asistencial, otra medicalizada del 061, personal de emergencias de Valga, Policía y Guardia Civil.
Pese a los esfuerzos del personal sanitario desplazado, no fue posible mantener con vida a los dos hombres, cuya muerte se certificó en el punto poco después.

Investigación
Extrugasa controlaba el acceso al recinto avanzada la mañana para evitar el paso a los medios de comunicación mientras no se pudiera localizar a las familias de los fallecidos y trasladarles la noticia oficialmente. Poco a poco se fueron viviendo momentos de especial crudeza, con la llegada de los familiares al lugar, a los que se prestó asistencia psicológica.
El paso también se flanqueó para el acceso de efectivos del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), movilizados para recopilar datos de lo ocurrido a fin de iniciar la correspondiente investigación; más efectivos policiales, servicios funerarios y la jueza que se hizo cargo del caso.
Los coches de la funeraria salían de Extrugasa, finalmente, hacia las tres de la tarde, rumbo al anatómico de Pontevedra, donde deberán practicarse ambas autopsias.
Al lugar también se desplazó Jon Barturen, secretario comarcal de la CIG Industria, para recopilar datos sobre el suceso ya que, al parecer, al menos una de las dos víctimas mortales era un trabajador afiliado al sindicato.
El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, se interesó igualmente por lo acontecido y adelantaba ayer, además, los primeros datos del suceso.
Una comitiva de representantes de Extrugasa compareció ya al filo de las cuatro de la tarde para atender a los numerosos medios de comunicación movilizados en el lugar.

Diario de Arousa

Días de luto y banderas a media asta en Valga.

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Los portavoces municipales de Valga tras la sesión plenaria.

La conmoción por el accidente ocurrido en las instalaciones de la fábrica de Extrugasa alcanzó también a la clase política. Los integrantes de la corporación de Valga decidían celebrar por urgencia una sesión plenaria en la que se aprobó por unanimidad convocar dos jornadas de luto oficial (ayer y hoy) en el municipio, colocar las banderas a media asta y enviar un mensaje de condolencia y apoyo a las familias de ambos trabajadores. Tampoco se olvida el acuerdo plenario de las dos empresas implicadas en el accidente

La propuesta fue realizada a instancias de los portavoces de los tres grupos políticos con representación en la corporación valguesa, que incluso se quedaron varios minutos después de la sesión conversando sobre lo ocurrido, un hecho al que no encuentran explicación.

El alcalde del municipio, José María Bello Maneiro, se mostraba ayer muy afectado por lo ocurrido y no encontraba una explicación lógica. «Hay gente en la corporación que trabaja en este tipo de plataformas y todos coinciden en señalar la seguridad que transmiten. sobre todo si son manejadas por una persona experimentada en su uso, como era el caso de Jesús Vejo», explicaba el regidor. La plataforma «estaba sobre una superficie firme de hormigón, en manos de un hombre experimentado y no había viento en ese momento como para suponer un contratiempo en esta actividad; por eso resulta increíble lo ocurrido».

Bello Maneiro reconocía ayer que apenas conocía al vecino de Valga fallecido en el accidente ya que «se marchó hace años para Taragoña, en Rianxo», pero si a gran parte de su familia, a los que acompañó en los duros momentos en los que todavía estaban los cadáveres en la fábrica de Extrugasa a la espera de que la jueza ordenase su levantamiento. «Están destrozados y viviendo una situación muy dura», indicaba el regidor.

Faro de Vigo

Valga rastrea en toda la provincia piezas para su futuro museo de historia local.

Sin prisa pero sin pausa, el Concello de Valga avanza en el proyecto de abrir en la localidad un museo de historia local. Un centro, dice el alcalde José María Bello Maneiro (PP), que permitirá hacer un recorrido por el pasado de este municipio del Baixo Ulla. En determinar el contenido de ese centro, cuya puesta en marcha el alcalde no quiere que se demore ya mucho más, está trabajando un equipo en el que participan tanto especialistas de la universidad como técnicos de la Xunta de Galicia y del Concello. Juntos, tratan de definir cuáles son los contenidos más adecuados, las piezas más interesantes, los objetos que no podrán faltar en el museo valgués.

Lo cierto es que, todas esas piezas que Valga aspira a convertir en su colección particular, están repartidas en estos momentos en varios museos y centros de exposición. El Museo Provincial de Pontevedra o el Museo do Mar de Vigo son dos de los centros en los que lucen, con mayor o menor protagonismo, piezas que fueron halladas durante excavaciones o trabajos de investigación desarrollados en el término municipal valgués.

En la sala de escultura medieval del museo pontevedrés, por ejemplo, el municipio de Valga tiene un peso específico propio. En varias iglesias de esta localidad, por ejemplo, fueron hallados capiteles datados en la época visigoda «se ven hai indicios de que son anteriores». Es el caso de unas esculturas de mármol azulado que engalanaban la iglesia de Setecoros, cuya singularidad es resaltada en las publicaciones de este centro provincial.

En el Museo do Mar de Vigo también exponen algunos elementos recuperados en Valga, como una espada encontrada durante una campaña de prospecciones subacuáticas en el Ulla.

La Voz de Galicia

Hallan en Valga un puerto romano.

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Los cuentos de viejas siempre merecen ser escuchados. A poco que se les preste atención, a poco que se separe un poco la paja, las historias que han ido pasando de generación en generación se convierten en una puerta hacia grandes descubrimientos. Eso es lo que ha pasado en Valga. A orillas del Ulla, en un rincón perdido de este ayuntamiento, un grupo de arqueólogos acaban de descubrir lo que, entre el siglo II antes de Cristo y el V después de Cristo, fue un pujante puerto comercial.

El descubrimiento llegó casi por casualidad. El alcalde de Valga oyó hablar, en uno de sus viajes, de la existencia de un documento que ubicaba en la parroquia de Santa Cristina de Campaña de un puerto fenicio. La novedad quedó registrada en la memoria del regidor, que acabó compartiéndola con un vecino de la zona, apasionado por estas historias de la historia. «Se está aquí, atopámolo», dicen que respondió Pepe. Y debe de ser verdad, porque fue él el que ayer recordó la anécdota en Agro de Xaz. Su búsqueda no tardó en llevarlo a este recóndito rincón de la ribera del Ulla, bautizado desde tiempos inmemoriales como «mercado dos mouros».

Y es que mercado, por lo que se ve, allí había. Y de los buenos. Según David Fernández, el arqueólogo que dirigió las primeras excavaciones en este lugar, Agro de Xaz es una auténtica mina arqueológica. Una simple investigación superficial daba cuenta de esa riqueza, ya que los fragmentos de cerámica y tejas se veían casi a simple vista.

Los trabajos

Así que allí, con una ayuda de 6.000 euros concedida por la Xunta, se realizaron unas excavaciones que permitieron descubrir un puerto. Eso sí, no es fenicio: es de época romana, y está datado -al menos inicialmente- entre los siglos II antes de Cristo y V después de Cristo. El puerto, y el poblado aledaño, fueron coetáneos, pues, de otros lugares arqueológicos como el de A Lanzada. Con este podrían existir muchos paralelismos aún por descubrir.

Pero para poder seguir destapando lo que el fértil y húmedo suelo de Agro de Xaz esconde, es necesario hallar primero recursos. El alcalde, que ayer visitó la zona en compañía del secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, explicó que ya se han iniciado los trámites para que este yacimiento pase a formar parte del Inventario de Bens Arqueolóxicos de la Xunta de Galicia. Tras este primer paso, se buscará su entrada en otro inventario: el de bienes patrimoniales. Paralelamente, el Concello ha solicitado que se inicie el expediente para lograr que Agro de Xaz sea catalogado como BIC. «? un proceso longo e complicado, que chega a durar anos», avanzaba Lorenzo. El alcalde, Bello Maneiro lo sabe. Pero en estos momentos, más que ver culminado el expediente, lo que le interesa al gobierno local es la apertura del expediente para poder optar a las ayudas que el Ministerio de Fomento concede cada año con cargo al 1 % cultural.

Mientras no llegan esos fondos, las pequeñas catas abiertas en el suelo volverán a taparse. Hasta que llegue su hora.

El yacimiento será incluído en el inventario de Bens de interese arqueolóxico

El Concello iniciará el expediente del BIC para optar a nuevas ayudas.

La Voz de Galicia

Desestiman la demanda del alcalde de Valga contra un edil del PSOE por una refriega de campaña.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Caldas primero, y la Audiencia Provincial después, han desestimado la denuncia interpuesta en 2011 por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, contra el edil del PSOE, Javier Carballo, que en un mitin de la campaña electoral de aquel año acusó al regidor de aprovecharse de una persona incapaz para formar un contrato de compraventa de una finca. Se refería Carballo a una sentencia que, unos meses antes, había anulado el citado contrato, puesto que el propietario de la parcela, un hombre mayor que falleció antes de la resolución judicial, padecía el Síndrome de Korsakoff, lo que afectaba a sus capacidades cognitivas, a su memoria y entendimiento, gravemente deteriorados de forma irreversible según un informe forense.

En este contexto fue en el que Javier Carballo acusó al alcalde de haber forzado a este hombre a firmar el contrato, valiléndose de us incapacidad. Bello Maneiro entendió vulnerado su derecho al honor y presentó la demanda. Fue desestimada en primera instancia, recurriendo el alcalde ante la Audiencia, que en julio de este volvió a rechazar las tesis de Maneiro, indica el fallo que la libertad de expresión «prevalece» respecto del derecho al honor en los supuestos de «contienda política» como es el caso. Además, las expresiones enjuiciadas eran veraces «en sus extremos esenciales», puesto que el contrato de compraventa fue anulado.

Diario de Arousa