El PP sigue siendo la fuerza más votada en la comarca y sigue manteniendo un predominio indiscutible en municipios como Vilanova, Cambados o Valga, pero los resultados de las elecciones europeas del domingo constatan un importante descenso de votos de la fuerza de la gaviota en relación a los que se celebraron hace cinco años. No son los únicos que se han visto perjudicados por la dispersión de las papeletas; también el PSOE ha perdido fuerza en los municipios de O Salnés, con el agravante de que los socialistas tan solo ganaron claramente en el Concello de A Illa, el bastión que les queda en la comarca.
PP y PSOE suman una pérdida de algo más de 13.000 votos en la comarca -7.944 el Partido Popular y 5.649 el Partido Socialista-, que en porcentaje, se traduce en un descenso del 34 % los primeros y de un 38 % los segundos en relación a los anteriores comicios europeos. La caída del bipartidismo que se vislumbra también en la comarca provoca un importante trasvase de votos a las fuerzas de izquierdas, pero no tantos como para contrarrestar la pérdida de los partidos mayoritarios, lo que quiere decir que, al margen del abandono sufrido por PP y PSOE, también hubo muchos vecinos de la O Salnés que simplemente optaron por no votar el domingo.
Pero en el balanza de la izquierda también hay lecturas interesantes. Por un lado, la pérdida del tercer puesto que regentaba el BNG. El 25-M votaron 15.266 vecinos al PP y 9.110 al PSOE. La tercera fuerza más votada fue AGE, con 4.268 papeletas a su favor, lo que deja a los nacionalistas en la cuarta posición, con 3.358 votos. Más que ese lugar en el ránking, llama la atención el hecho de que Podemos, el partido revelación de Pablo Iglesias, casi obtiene el mismo número de votos que la coalición BNG-LPD, con 3.255. Y si bien es verdad que tiene representantes en la comarca, también es cierto que no hicieron campaña en O Salnés y se sirvieron, como en otros territorios, de las redes sociales para conquistar a los indignados.
El PP sigue fuerte en los ayuntamientos tradicionalmente conservadores de la comarca e incluso se coloca unos votos por encima del PSOE en Catoira. En general, los resultados globales son similares a los obtenidos por las fuerzas concurrentes en toda Galicia, pero con algunos datos curiosos. Al margen de que el PSOE solo haya ganado en A Illa, llama también la atención el importante descenso del BNG en Pontecesures, con alcalde nacionalista. El Bloque obtuvo en ese municipio 153 votos en las europeas anteriores y se tuvo que conformar ahora con 99 papeletas. Es curioso también lo que ocurrió en Valga; pese a la hegemonía indiscutible del PP con Bello Maneiro al frente, la práctica ausencia de IU hace cinco años con solo 4 votos se convierte ahora en un apoyo de 222 papeletas a favor de AGE.
El caso de Vilagarcía bien merece un tratamiento aparte. En la capital arousana pierden votos tanto el PP como el PSOE, pero mientras que los populares casi bajan la mitad -de 6.295 a 3.884- el descenso es algo menos en los socialistas -de 5.311 a 3.204-, de tal manera que los segundos acortan claramente la distancia con el partido ahora en el poder. Podemos, por su parte, obtiene casi tantos votos como AGE -1.451 los primeros y 1.597 los segundos-, y sumados ambos, alcanzan casi la misma representación que el PSOE.
Ante la tentación de extrapolar estos datos a las municipales que se celebrarán el próximo año, hay que tener en cuenta que son muchas las variables que pueden hacer errar el análisis. La primera, que en los comicios locales entran factores que no están presentes en los europeos; la segunda, que importa mucho la figura de quien se presenta a la alcaldía al margen de sus siglas; y la tercera, que la presencia de Podemos en los ayuntamientos no está por ahora garantizada. Podemos suman casi tantos apoyos en Vilagarcía como los socialistas.