El Concello señalizará de forma accesible todos sus edificios públicos.
Recordaba ayer el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, cómo cuando aún era un rapaz aprendió el lenguaje de signos gracias a Bautista Castaño. Era este un vecino sordomudo que «sentía unha profunda satisfacción» cuando lograba entender y ser entendido sin necesidad de utilizar la pizarra que siempre lo acompañaba. Traía a colación este recuerdo Bello Maneiro en el acto de presentación de los pictogramas que en los próximos días se van a colocar en los edificios públicos de Valga. Imágenes que van a permitir a todo el mundo saber exactamente dónde se encuentran: si ante la puerta de una sala de reuniones, si en un colegio, si en un pabellón de deportes…
La colocación de los pictogramas forma parte de la colaboración establecida entre el Concello de Valga y la asociación Por Dereito, que aglutina a familiares de niños con autismo. La entrada en esa asociación de una familia valguesa fue lo que hizo que se empezasen a tender puentes para hacer de este municipio del Baixo Ulla un lugar libre de barreras de comunicación. Se incorpora Valga, de esta manera, a una lista de municipios de la que ya forman parte A Illa, Vilanova, Cambados, O Grove, Ribadumia y Teo.
«Se non nos sumamos antes a esta acción é, básicamente, por descoñecemento», reconocía ayer José María Bello Maneiro. «A verdade, ata que non toca un caso próximo, ou ata que alguén te fai reflexionar sobre o asunto, non te imaxinas que hai xente para a que os carteis non son suficientes», explicaba ayer Cuca Dasilva, portavoz de Por Dereito. Recordaba esta mujer que la señalización con pictogramas no es una operación costosa, máxime teniendo en cuenta que una asociación, Araasac, ha elaborado un banco con 13.000 pictogramas totalmente gratuitos. «E se hai algún que non exista, é pedilo e enseguida o fan», argumenta Dasilva.
Mientras los pictogramas empiezan a tomar posiciones en el Concello, el Auditorio y el resto de edificios municipales de Valga, Por Dereito y el Concello ya piensan en nuevas colaboraciones. Persiguen el mejor objetivo: la normalidad universal.
LA VOZ DE GALICIA, 04/01/12