El laberinto se abrió por la derecha.

alcalan

Pontecesures inicia una semana crucial para decidir quién será el regidor de una villa que lleva 20 años instalada en la fragmentación política.

Pontecesures busca alcalde. Después de que las urnas dibujasen una corporación claramente minifundista ?tres concejales el PP por dos del BNG, TeGa, IP y PSOE?, la hora de los pactos y las negociaciones ha llegado. Hay dos formaciones llamadas a liderar ese proceso: el Partido Popular y el Bloque Nacionalista Galego. Y hay un partido-llave del que ambos dependen: Terra Galega.

Las negociaciones se prevén intensas, particularmente intensas. TeGa lleva cuatro años gobernando en un tripartito integrado por el BNG y el PSOE. Las relaciones han sido fluidas, las decisiones tomadas por un grado de consenso más que aceptable. Así que reeditar ese pacto debería resultar bastante sencillo. Pero hay un pero. La número uno nacionalista, Cecilia Tarela, recuerda que la suya sigue siendo la fuerza más votada de las tres, pero ha perdido votos y dos concejales. Mientras que TeGa ha experimentado un gran crecimiento, lo que podría haber hecho crecer sus expectativas sobre el papel que le correspondería jugar en un posible gobierno.

Ese resquicio abriría una vía para el PP de Juan Manuel Vidal Seage. A fin de cuentas, TeGa es un partido que tiene sus orígenes en la derecha y Ángel Souto Cordo fue, hasta hace unos años, uno de los rostros del Partido Popular en esta localidad. Abandonó esa formación hace algo más de cuatro años, cuando el PP optó por poner a Vidal Seage en el cartel electoral, desestimando tanto a Souto Cordo como a Rafael Randulfe. A ninguno de los dos les gustó la decisión y se marcharon cada uno por su lado: Souto fundó TeGa y Randulfe API. El primero sacó un concejal hace cuatro años y dos ahora. El segundo se hundió nada más soltar amarras.

Cabría pensar que el líder de TeGa guardase cierto resquemor hacia la figura de Vidal Seage. Pero no es así. Souto Cordo está dispuesto a sentarse a hablar con el PP sin ningún problema. Con quien no quiere tener nada que ver es con Maribel Castro, la número uno de la candidatura que sería necesaria para estabilizar un gobierno de derechas: Independientes de Pontecesures. Si esta veterana de la política local diese un paso atrás, la alianza por la diestra podría ser factible. Pero Castro ya ha dicho, alto y claro, que no se moverá de su escaño.

¿De dónde viene la fobia ?mutua? entre Souto Cordo y Castro? ?l dice que ese mal rollo nació de la «persecución que sufrimos por parte de Maribel cuando anunciamos hace cuatro años que nos íbamos a presentar». Ella habla de que «Ángel Souto es un señor que tiene una forma de actuar que no me gusta nada, no me parece bien». Y en los mentideros políticos apuntan desde a rencillas desatadas por un problema urbanístico planteado durante el gobierno de Castro ?fue alcaldesa entre el 2007 y el 2011? a celos por debatirse en el mismo espectro político. Sean cuales sean las razones, sus consecuencias saltan a la vista.

Aún habría otro factor que parece entorpecer un pacto por la diestra. Y es que Vidal Seage ha afirmado que hay una cuestión irrenunciable: «Yo no creo en un gobierno con concejales liberados. Llevo cuatro años criticándolo y por ahí no voy a pasar». Dicho queda. Alto y claro.

La Voz de Galicia

La derrota de Piñeiro Ares y el desmoronamiento del centro-derecha.

Victoriano Trenco se presentó a las elecciones por IP y logró, con el apoyo en la investidura del BNG, destronar a Piñeiro Ares. Mediado aquel mandato, Trenco y su equipo, del que formaba parte Maribel Castro, se aliaron con el PP, bajo cuyas siglas iban a presentarse a los comicios del 99. Contaban los populares con recuperar la hegemonía perdida, pero para entonces había entrado en liza la ACP, liderada entonces por Alfonso Diz. Unió sus fuezas con el BNG y el PSOE y dio por primera vez la alcaldía al nacionalista Álvarez Angueira. Este iba a volver a ser alcalde cuatro años después, cuando aparecieron en el escenario político dos nuevas formaciones: Maribel Castro, molesta porque el PP colocase a Randulfe como número uno, resucitó IP. Nació también Ciudadanos Independientes de Pontecesures. Con semejante panorama volvió a gobernar Angueira con la ayuda de la ACP y, desde la mitad de mandato, también con Maribel Castro. Llegamos así al 2007. Para entonces, las relaciones entre Angueira y Sabariz habían saltado por los aires. Y aunque el BNG fue con creces la fuerza más votada, se quedó sin el bastón de mando: este fue para Maribel Castro, que se apoyó en el PSOE entonces encabezado por Sabariz, y el PP de Randulfe. Cuatro años después, volvió a haber guerra en el Partido Popular. Randulfe y Cordo aspiraban a encabezar la lista, pero el partido eligió a Vidal Seage. Así que los dos despechados presentaron sendas candidaturas. TeGa tuvo éxito: acabó gobernando con BNG y PSOE.

La Voz de Galicia

Castro anuncia que no renunciará a su acta y allana el camino para reeditar el tripartito cesureño.

«Mis compañeros no quieren que abandone», asegura.

El lunes, en plena resaca electoral, Maribel Castro (IP) insinuó que tal vez no acabase el mandato que aún no se ha iniciado. En los mentideros políticos sus declaraciones fueron leídas en clave de pactos poselectorales: como una puerta abierta a salir de la escena política y dejar el camino libre a una alianza entre Independientes de Pontecesures, Terra Galega y Partido Popular. Sin embargo, ese escenario ha cambiado radicalmente después de que Maribel Castro haya hablado con su gente. «Mis compañeros no quieren que abandone. Quieren que esté ahí, que siga ahí y que luchemos entre todos por hacer algo bueno por Pontecesures», indicaba la veterana política.

Hay quien interpreta el cambio de postura de Castro como su enfado ante el trato recibido por parte del candidato de TeGa. Las malas relaciones entre los líderes de estas dos formaciones llevaron a Souto Cordo a repetir, por activa y por pasiva, que no se iba a sentar a negociar nada con Maribel Castro. «Mi problema no es con IP, es con su candidata», señalaba el lunes.

Su insistencia parece haber agotado la paciencia de Castro, que ahora descarta abandonar la corporación incluso a medio plazo. «Hasta el día 13 estoy en la oposición, y a partir del 13 supongo que seguiré ahí», señalaba con sorna.

Y es que las posibilidades del PP de encabezar el nuevo gobierno de Pontecesures parecen diluirse incluso antes de que comiencen los contactos. Tanto Juan Manuel Vidal Seage como Ángel Souto Cordo, en una conversación informal, decidieron aplazar los contactos para abordar este asunto hasta pasado el fin de semana.

Tampoco hasta la semana que viene se reunirá el portavoz de TeGa con el BNG. La fuerza nacionalista, la segunda más votada después del PP, parece dispuesta a intentar reeditar el tripartito que durante los últimos cuatro años gobernó Pontecesures. Tampoco por ese lado las negociaciones van a ser coser y cantar. A diferencia del 2011, cuando el Bloque fue la fuerza más votada y consiguió cuatro concejales, ahora nacionalistas, TeGa y PSOE están empatados en número de ediles, con dos por cada formación. En cuanto a votos, las siglas del BNG son las que han cosechado más, pero ahora las fuerzas están muy equilibradas.

Los contactos entre las distintas formaciones no se iniciarán hasta la próxima semana.

Una corporación muy fragmentada

La corporación de Pontecesures está integrada por 11 concejales. La futura corporación estará formada por 3 concejales del PP -Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez- y dos de cada una de las otras formaciones que acudieron a las urnas. Fueron, por orden de votos, el BNG -Cecilia Tarela y María Teresa Tocino Barreiro-, Terra Galega -Ángel Manuel Souto Cordo y Jorge Janeiro-, Independientes de Pontecesures -Maribel Castro, Francisco García- y Partido Socialista -Roque Araújo y Concepción Gómez-. Ahora toca decidir quién ocupará la alcaldía durante los próximos cuatro años.

La Voz de Galicia

La gobernabilidad en Pontecesures.

Pontecesures tiene el voto muy fraccionado. Las cinco listas obtuvieron representación y el PP, con 3 ediles, se convierte en la más votada. El BNG pierde dos, TeGa logra dos, PSOE, 2 e IP 2. El popular Juan M. Vidal Seaje recalca que «es una victoria agridulce; los pactos van a ser difíciles». Y lo tiene claro: «Estamos en contra de gobernar a cualquier precio y de tener tres exclusivas». Aún así, iniciará una ronda de contactos. Lo más probable es que lo haga con IP y TeGa, pero es un imposible: TeGa no negociará en una mesa en la que esté Maribel Castro (IP) y esta en la que esté Ángel Souto (TeGa).

La independiente asegura que esta es su última legislatura y de cómo se tiercen las negociaciones admite que puede que no acabe el mandato. Souto, por su parte, valora los resultados y, aunque aún no se ha reunido con el grupo, está abierto al diálogo con las otras fuerzas políticas. El PSOE de Roque Araújo no se pronuncia de momento. «Primero tenemos que reunirnos el grupo y analizar».

El Correo Gallego

El PP asume la dificultad de llegar al gobierno de Pontecesures.

roque

A Juan Manuel Vidal Seage (PP), las elecciones del domingo le dejaron «una sensación agridulce». «Hemos sacado más votos, tenemos un concejal más, le hemos dado un giro importante a Pontecesures… Pero no nos va a servir para gobernar». El líder del partido más votado en las municipales, haciendo uso de esa condición, moverá ficha. «Pero creo que hay poco margen para llegar a un acuerdo», sentencia.

Habla así por dos razones fundamentales. La primera, que «no estoy dispuesto a pasar por el trauma del tripartito, ni por una alianza que se construya sobre tres liberados. No puedo caer en el sinsentido de hacer yo ahora en lo que llevo cuatro años criticando», indica. Por otro lado está la más pura aritmética. Con sus tres concejales, el PP necesitaría el apoyo de dos de los otros cuatro grupos con representación en el pleno, todos con dos ediles. Evidentemente, el pacto con el BNG y el PSOE parece descartado, «y el candidato de TeGa ya dijo que con Independientes de Pontecesures no quiere nada».

Ángel Souto Cordo, el candidato de TeGa, matiza esas palabras. «Nós con IP non temos ningún problema. Con quen dixemos que non iamos pactar, en ningún caso, é coa súa número un, Maribel Castro». ¿Y qué dice la exalcaldesa de Pontecesures? «Ángel Souto Cordo non quererá nada comigo, pero eu con el tampouco». La edila independiente, que se declara libre de ataduras, asume de entrada que «seguiremos na oposición». Aunque entreabre otras puertas, insinúa otras posibilidades. Lo hace al advertir que estas han sido «as últimas eleccións as que me presento», al afirmar que su ciclo político toca su fin, y al indicar que hay posibilidades de que ni siquiera agote el mandato. ¿Podría irse ya, para facilitar un acuerdo a tres bandas entre PP, TeGa e IP? La pregunta, de momento, no tiene respuesta. Quizás todo dependa de lo que pase en los próximos días. Aún así, Castro destaca la buena sintonía que, durante los últimos cuatro años, han mostrado las tres formaciones que integraron el gobierno local: BNG, TeGa y PSOE.

La Voz de Galicia

Esa buena sintonía será puesta a prueba ahora. A fin de cuentas el Bloque, la fuerza hegemónica hace cuatro años, ha pasado de cuatro concejales a dos. Ha pasado, pues, de ser la fuerza líder indiscutible de la coalición de gobierno, a compartir protagonismo con los independientes de Ángel Souto y los socialistas de Roque Araújo, formaciones que han ganado un concejal cada una hasta llegar a conformar un triple empate a dos en el que la capacidad de exigencia ha variado. No fue posible conocer ayer el análisis que Cecilia Tarela, la candidata nacionalista, realiza de los malos resultados conseguidos. El resto de los grupos tienen claro que el BNG ha pagado caro el cambio de candidato. Además, los nacionalistas han asumido todo el desgaste del gobierno tripartito, mientras sus socios han crecido.

«Estes anos recórdanme ?.O aprendiz de bruxo??».

Cando Juan Manuel Vidal Seage (Padrón, 1970) asumiu a candidatura á alcaldía, hai agora catro anos, no Partido Popular de Pontecesures abriuse unha nova etapa. O aspirante conservador critica, de feito, o respaldo que o seu antecesor prestou a Maribel Castro, a menos votada de cantos políticos concorreron ás eleccións do 2007, para acadar a alcaldía. «Para nada estou de acordo co que pasou; as eleccións municipais son como a brisca ou o mus, quen leva 31 gaña, pero para dar estabilidade é lóxico pensar que debe gobernar o partido que máis votos obteña».

Iso non quere dicir que o PP de Pontecesures rexeite os pactos. «Tampouco que non existan vinte candidaturas, aínda que aquí o minifundismo político sexa abraiante, porque é lexítimo escoller bandeira, cor, plataforma ou marea para defender os intereses comúns». O que Seage non atura «é as desculpas para facer unha especie de política de aritmética no que os intereses de cada un pesen máis cós intereses de Pontecesures». Ese, o interese colectivo, sostén o candidato, é o principio irrenunciable que o seu partido anteporá a calquera posible acordo.

Polo demais, ao número 1 dos conservadores chámalle a atención o mandato que agora remata. «Estes anos recórdanme aquela película de Disney, O aprendiz de bruxo, no que Mickey Mouse mesturaba de todo nunha pota ata que estoupaba porque non había por onde collelo; aquí tamén se mesturou de todo, dende taxas ata liberacións».

Ollando ao futuro, Seage propón un triplete de medidas de choque. En emprego, con formación e obradoiros que aporten experiencia e formación, «as únicas vías para que a xente atope traballo». Ningunha das dúas, denuncia, tivo desenvolvemento en Cesures nos últimos tempos. En segundo lugar, a potenciación da imaxe de Cesures, á beira do Ulla, na ruta marítima do Mar de Arousa, formando parte do Camiño de Santiago, «sen que os peregrinos aos que lles preguntas saiban dicir se pasaron por Pontecesures ou non». Por último, un estudo serio sobre a posibilidade de devolver o dobre sentido de circulación á rúa que articula o tráfico no casco urbano.

Gran comedor de lamprea -«mellor que as sardiñas polo San Xoán»- o aspirante conservador gusta tamén da aviación. Tanto, que vén de facer un curso para pilotar drons e pensa seriamente en acadar o carné que lle permita voar: «A ver se a familia está de acordo».

«Non estou de acordo co que pasou no 2007; é lóxico que goberne o máis votado»

La Voz de Galicia