Más de una treintena de colectivos piden explicaciones sobre la vieja mina de Touro.

Afirman que sigue contaminando el río Ulla y, a través de este, la ría de Arousa.

Aprender de los errores del pasado para que no se vuelvan a repetir. Ese parece ser el espíritu que alienta el paso dado por una treintena de colectivos gallegos, desde cofradías a organizaciones ecologistas, desde plataformas de defensa de las rías hasta agrupaciones de mejilloneros, que se han dirigido a la Xunta para reclamar información sobre el estado actual de la mina de cobre que se explotó en Touro entre 1973 y 1986. Ahora que se plantea la reactivación de la explotación en esa zona, consideran prioritario saber si, como ellos sospechan tras observar el «antigo emprazamento da mina e dos regatos afectados», «non se realizaron actividades de restauración para previr ou reducir na medida do posible os efectos adversos sobre o medio ambiente». «A mina non foi clausurada, foi abandonada», asegura en Carril la portavoz de la plataforma O Pino-Touro, Ana Pardo. Por eso, «os lixiviados desta actividade abandonada seguen na actualidade drenando cara o río Ulla, e polo tanto, cara a ría de Arousa».

Los colectivos quieren que la Xunta de Galicia les informe sobre las exigencias de restauración de la zona que se debían realizar en la vieja mina tras su cierre; de los requerimientos realizados «para que se acometese calquera tipo de actuación encamiñada á restauración dos danos ambientais», y de los informes o actas de inspección realizados por las autoridades encargadas de velar por la ejecución de dichos trabajos, entre otra mucha documentación. Un mejillonero, Francisco Oubiña, de Illa de Arousa, insistía en que «a administración debería cumprir a lei e rexenerar unha mina que en teoría debería levar trinta anos pechada», y el sector parece tener muchas dudas al respecto de esa cuestión.

Esta iniciativa forma parte de la campaña contra las intenciones de reapertura de la mina, un proyecto que se ha encontrado de frente con el rechazo de vecinos de los dos municipios afectados, O Pino y Touro, pero también de colectivos ecologistas de toda Galicia y de los sectores productivos de la ría de Arousa. Estos últimos han intentado mantener encuentros con la Administración para abordar esta cuestión, pero no parece que esas reuniones hayan permitido acercar posturas. «Pídennos calma; parece que non se dan de conta de que estamos falar dun proxecto que pon en perigo unha das empresas máis importantes de España, se cadra de Europa, a ría de Arousa», explicaba Alfredo Otero, representante del Consello Regulador do Mexillón de Galicia.

Otros portavoces del sector incidieron, durante la rueda de prensa celebrada en Carril, en la desconfianza existente hacia el papel que está jugando la Administración y, sobre todo, hacia las informaciones que se les ha hecho llegar. «Parece que nos toman por tontos», se lamentaba Benigno Yáñez, de una organización de mejilloneros de A Pobra.

En el encuentro, los portavoces de todos estos colectivos agradecieron el apoyo recibido de las corporaciones municipales de la zona, en donde la oposición al proyecto de la mina de Touro está cosechando un rechazo unánime «como non podía ser doutra maneira; os políticos teñen que estar coa súa xente».

La empresa pide «tranquilidad» y compromete un plan de vigilancia ambiental.

La rueda de prensa dada por la mañana por los colectivos contrarios a la mina de Touro tuvo respuesta por la tarde, cuando Cobre San Rafael emitió un comunicado para «transmitir una total tranquilidad a la sociedad gallega, incidiendo en que el escenario alarmista dibujado por determinados grupos es muy lejano a la realidad de un proyecto minero del siglo XXI». Aseguran que su propuesta «garantiza vertidos cero: las instalaciones mineras trabajarán en circuito cerrado, lo que garantiza al 100% la ausencia de cualquier salida al exterior». Y eso que «ni los minerales extraídos, ya presentes en el subsuelo de manera natural, ni los productos utilizados en su procesado contienen sustancias peligrosas».

Insisten, por lo demás, en que la nueva mina llevará aparejado un «Plan de Vigilancia Ambiental que, siguiendo la legislación vigente, instalará puntos de control de la calidad de las aguas en todo el entorno de la mina. El resultado de este control está fiscalizado por las administraciones competentes y organismos de control independientes».

Por lo demás, desde Cobre San Rafael quieren «ponerse a disposición de todas las partes interesadas para ofrecer toda la información sobre el proyecto con el objetivo de que conozcan los datos a nivel medioambiental y de seguridad».

Las plataformas contra la mina de cobre de Touro piden a Núñez Feijoo que se ponga de su lado.

La empresa defiende el proyecto y que los productos usados en el procesado no son tóxicos ni peligrosos

Los colectivos contrarios a la implantación de la mina de cobre que se proyecta en Touro y O Pino solicitaron ayer el apoyo de la Xunta ante la iniciativa de Cobre San Rafael SL., que de la mano de la corporación internacional Atalaya Mining pretende la extracción de cobre «a ceo aberto» en una extensión de 689 hectáreas.

Las plataformas Mina Touro-O Pino Non y de Defensa da Ría de Arousa demandan informes autonómicos negativos a la propuesta empresarial en base «a todas as afeccións que o proxecto implica e que acaban cos nosos medios de vida, a nosa saúde e son un atentado ao medio ambiente». Según denunciaron en Santiago, la mina eliminará 341 hectáreas de masa forestal y 150 de cultivos y vegetación y su actividad prevé una media de seis voladuras diarias de entre 9 y 16 toneladas de explosivo «a menos dun quilómetro de 20 núcleos de poboación, unha gardería e unha residencia da terceira idade».

Además, en el proceso de separación del cobre de las rocas se utilizarán compuestos químicos «perigosos para as persoas e o medio ambiente, sospeitosos de causar cancro, nocivos para os organismos acuáticos, con efectos a longo prazo e non facilmente biodegradables», exponen en el manifiesto que recoge su preocupación por la instalación y sus demandas para frenarla. Un manifiesto al que ayer puso voz la actriz Uxía Blanco, natural de Touro, y en el que advierten de que las altas concentraciones de metales pesados en la mina tendrán impacto en el sector del mar de Arousa, donde desemboca el Ulla y donde «se atopa o maior banco marisqueiro de Galicia». El presidente de esa plataforma, Xocas Rubido, indicó que la «megamina» es un problema «público que afecta a todos os galegos» y en el que quieren «ter ao noso lado ao presidente da Xunta»: «A súa obriga legal e moral está cos galegos», dijo.

Cobres San Rafael dice que ese escenario está muy lejos de una mina del XXI y de un proyecto que no construirá la balsa de almacenamiento de estériles que tanto preocupa a esos colectivos, sino un depósito estanco que, como el resto de las instalaciones, «trabajarán en circuito cerrado», lo que «garantiza al 100 % la ausencia de cualquier salida al exterior». Y además de considerar la oportunidad social del proyecto, defiende que ni los minerales extraídos ni los productos utilizados en su procesado contienen sustancias tóxicas ni peligrosas.

La Voz de Galicia

Quintana alega que la mina de Touro solo se autorizará si no daña el entorno.

La conselleira de Mar pide no prejuzgar un proyecto que solo verá la luz si es viable.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, fue puesta ayer en la tesitura de tener que responder ante el Parlamento por un asunto del que no tiene ningún tipo de competencias: el proyecto de reactivación de la mina de cobre que abarca terrenos situados en los municipios coruñeses de Touro y O Pino. La proximidad de este yacimiento a la cuenca del río Ulla, que vierte sus aguas en esa despensa marisquera de Galicia que es la ría de Arousa, es lo que levantó suspicacias en el sector pesquero y lo que motivó que el BNG interpelara a Quintana por este asunto. Y pese a no tener competencias, la conselleira no escurrió el bulto. Dijo que el proceso de autorización, si es el caso, de la explotación minera está siendo «garantista e rigoroso», por lo que si sale adelante el proyecto será solo porque es viable y no daña el entorno ambiental.

La diputada nacionalista Montse Prado explicó en su intervención que había una «alarma xustificada» de mariscadores, bateeiros y pescadores ante la posible reapertura de una explotación minera a cielo abierto para la extracción de cobre, que puede acabar vertiendo materiales «contaminantes» a la cuenca del Ulla. Por esa razón, y ante la presencia de miembros de la plataforma en defensa de la ría de Arousa, que siguieron el debate desde la tribuna de invitados, Prado pidió que Mar hiciera un informe vinculante sobre la mina, en que se hagan prevalecer los intereses del sector pesquero.

Rosa Quintana pidió que no se hagan apriorismos «catastrofistas», y que se actúe conforme a la ley impulsada en su día por el bipartito del PSOE y el BNG, en virtud de la cual se autorizaron con el apoyo de Montse Prado, que era delegada provincial de Industria, «catro proxectos de investigación mineira e once proxectos de explotación».

La alusión provocó un sonoro pataleo en la bancada del BNG, pero Quintana reaccionó sin salirse del guion para explicar que la minería es también una actividad económica «moi importante» para Galicia, pero que solo es viable manteniendo las correspondientes garantías y el respeto al medio ambiente.

Insistió en que la autorización está sujeta a la emisión de 15 informes sectoriales y declaración de impacto ambiental. En tanto no se haga ese trabajo, Quintana cree que no cabe prejuzgar. Así que pidió «prudencia» y «tranquilidade» al sector porque se actuará conforme a la ley.

La Voz de Galicia

O PP de Pontecesures manifesta que a oposición vai a rebufo dos exconcelleiros.

Moi mal deben andar as cousas cando a oposición no consistorio cesureño xa non é que vaia a rebufo do equipo de goberno?. é que xa vai incluso a rebufo dos exconcelleiros no Consistorio?¡¡
Foi o ex edil Sabariz o que tivo que increpar a actual oposición, e animalos a que manifestasen a súa enérxica repulsa a tala dos plátanos? Recibida a mensaxe, foi no dia seguinte cando primeiro o BNG e logo PSOE, cada quén tirando de retranca, sorna e sarcasmo tratou de evidenciar o errado da medida e o velado da actuación?.
Semellaba incluso que nos anos anteriores nos que ambos compartían exclusivas e cargos no goberno, amparados en cuestionados informes, efectos vela, ??malformaciones en el tronco?, ??riesgos de rotura en el fuste?, ou simplemente senescencia, uns e outros teñan levado a cabo talas aquí e acolá?.
Agochadas quedan nas hemerotecas e na memoria épocas pretéritas nas que a anterior concelleira de Medio Ambiente Urbano, e alcaldesa in pectore coa bendición dos por aquel entón socios de goberno, teña sido a responsable intelectual da tala de 5 pinos de Oregón, 1 Camelio, 1 Ciprés , 1 Chopo?
Cadaquén fai a oposición que sabe? pero semella que a que están a facer Araujo e Tarela roza o grotesco?

Populares de Pontecesures

Mañana van a talar cinco robles americanos, un par de abetos y un «sabugueiro» del talud de la Nacional.

Incomprensible. Mañana a las 8:30 horas van a talar estos árboles que tienen más de 50 años en el talud. Pero, ¿A quién le molestan?; ¿Quién va a caminar por el «paseo verde» sin sombra por las tardes en el verano?; ¿Se defiende así el medio ambiente?. Que no me hablen de problemas de seguridad (están todos sanos) que no me hablen de cuestiones paisajísticas. Todos sabemos el gran «monumento» que podremos apreciar desde allí al otro lado del río. Nos privan hasta de contemplar el paisaje de otoño con el color de las hojas de los robles en esa zona tan bonita.
En fin, las decisiones políticas pueden ser modificadas. Esta no, se matan unos árboles para siempre. Sinceramente parece que se ha perdido el sentido. Una pena.

Salvajada en el talud de la N-550. Talan todos los platanos.

Árboles sanos, de más de 50 años, fueron talados esta mañana. Eran cerca de diez plátanos situados frente a un lateral del Parque Infantil «Vicente Moure» y hace unos dos meses se había solicitado al alcalde por escrito que los árboles fueron podados pero nunca talados.
Resulta lamentable que tanto la alcaldía de Pontecesures como el Servicio Provincial de Carreteras del Estado en Pontevedra (el talud les pertenece a ellos) tomen estas decisiones tan importantes que ya son irremediables. Por agradecimiento a nuestros antepasados que los plantaron, por la función que hacían conteniendo las tierras del talud, por la sombra que daban en el verano y por respeto al medio ambiente resulta incomprensible lo sucedido.
Desde hace años en el núcleo urbano de Pontecesures están siendo talados árboles (los que había frente a la entrada de la Casa Consistorial, frente a la biblioteca, en la Calle Ullán, etc.. y no se planta ninguno. Realmente me siento indefenso. Parece que en nuestro pueblo los árboles en las zonas urbanas solo sirven para colgarle algún adorno de vez en cuando. Triste.