Ulla/Umia recibirá 544.611 ? para mejorar viales.

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra,  José Manuel Pérez Tourís, y el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo mantuvieron una reunión con alcaldes y técnicos de los 62 municipios de la provincia para tratar del Plan Marco 2014/2015 para la mejora de los caminos de titularidad municipal.

El concello que más podrá invertir en Ulla/Umia es Cuntis con 102.720 euros y el que menos Pontecesures con 63.790. Caldas contará con 83.619, Catoira con 66.848, Moraña con 75.448, Portas con 79.796 y Valga con 72.390. Los criterios de reparto fueron consensuados por AGADER y la FEGAMP. El 75% de los fondos saldrá del FEDER, el 12,13% los aporta el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta y la Diputación aportan el 12,87% restante. Los ayuntamientos únicamente tendrán que sufragar el IVA.

Diario de Arousa

La ACP satisfecha de que la Xunta resuelva el problema del peligro que representan los árboles en el margen de la carretera a A Estrada.

En varias ocasiones esta agrupación solicitó a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infrestruturas la poda de los eucaliptos situados en los márgenes de la carretera autonómica PO-214 Pontecesures-Baloira, a partir del km. 4, pues ramas de grandes dimensiones están por encima del vial, casi en horizontal, con el consiguiente peligro para el tráfico. Lós árboles están situados muy cerca de la línea exterior de la carretera, en terreno público, y aunque el tramo pertenece al término municipal de Padrón, vecinos de los lugares cesureños de Grobas y Fenteira, usuarios del víal muy a menudo, exteriorizan muchas veces sus quejas por el riesgo de caída de las ramas sobre todo en época de temporales.

Pues bien; con satistacción se recibe la noticia de que se van a talar 1.934 árboles de los bordes de algunas carreteras de la provincia de Pontevedra, y la carretera en cuestión es la más afectada (la actuación se realizará en 28 carreteras) pues se van a talar 480 eucaliptos de los márgenes de la misma. Medio Ambiente ya anunció el procedimiento de contratación que, por cierto, va a reportar beneficios a las arcas autonómicas con la venta de la madera a cuyo importe habrá que descontar los gastos de la tala.

Es una inciativa novedosa, pues incluso se van a impedir los rebrotes de estas plantas en los márgenes, pero lo importante es que se va resolver un problema de seguridad vial en la carretera PO-214 Pontecesures-Baloira que preocupa, y mucho, a los usuarios de la carretera.

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

Medio Ambiente talará 480 árboles en los márgenes de la carretera PO-214 para garantizar la seguridad.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha iniciado el procedimiento para contratar trabajos de tala de árboles en los márgenes de 28 carreteras de la provincia de Pontevedra. Se cortarán, en total, 1.934 ejemplares, de los cuales 480 (todos eucaliptos) se encuentran en el trazado del vial PO-214 entre Pontecesures y Baloira. Será esta, por tanto, la carretera en la que se desarrolle el grueso de los trabajos, eliminando árboles de gran tamaño que se habían convertido en un auténtico problema para la seguridad vial, sobre todo en inviernos tan duros como el pasado, con temporales consecutivos y fuertes vientos.
El peligro fue denunciado en varias ocasiones por la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP) a través de su edil Luis Sabariz, reclamando a la Consellería la adopción de medidas para evitar incidentes en esta carretera. ??A partir del kilómetro 4, ramas de grandes dimensiones están por encima de la calzada, casi en horizontal, con el consiguiente peligro para el tráfico?, reitera Sabariz Rolán, que muestra su satisfacción tras conocer la próxima contratación de esta tala por parte de la Consellería de Medio Ambiente. Los árboles a los que se refiere el concejal se encuentran ??muy cerca de la línea exterior de la carretera, en terreno público?, y aunque el problema afecta en mayor medida al término municipal de Padrón, ??vecinos de los lugares cesureños de Grobas y Fenteira, usuarios frecuentes de la PO-214, exteriorizan muchas veces sus quejas por el riesgo de caída de las ramas, sobre todo en época de temporales?. Se va resolver, por tanto, ??un problema de seguridad vial que preocupa, y mucho, a los usuarios?, ya que no sólo se talarán los árboles, sino que se aplicará un producto en los troncos para evitar el rebrote de los ejemplares.

Diario de Arousa

El Banco de Libros de Pontecesures recoge por tercer año manuales para las familias con menos recursos.

Por tercer año consecutivo, el Concello de Pontecesures pone en marcha el Banco de Libros, una iniciativa que promueve el préstamo de manuales escolares, «unha vez liquidado o sistema de gratuidade universal» incide el concejal, Roque Araújo.

El Banco de Libros, quiere fomentar la solidaridad en beneficio de las familias con menos recursos económicos, ya que el material pasa de una familia a otra evitando la compra anual e inculcando un uso racional de los recursos didácticos. Las personas que quieran contribuir a este banco donando libros (que deben estar en buen estado) pueden depositarlos para tal fin en el CPI Pontecesures y en la Casa Consistorial.

Iniciativas como esta también sirven para transmitir a los estudiantes el respeto al el medio ambiente mediante la reutilización de los manuales instándolos a cuidar sus libros y a cederlos a otros cuando ya no les sean necesarios o útiles.

Diario de Arousa

Eliminado un punto contaminante en Valga.

La Consellería de Medio Ambiente anuncia que ha puesto fin a los aportes contaminantes en el regato Puntó, en Valga. La contaminación llegaba a través de una red de pluviales en la zona de A Casanova, que contenían vertidos de origen fecal. Estos procedían de una fosa séptima de una casa.

La Voz de Galicia

Más de medio millar de arousanos dedican su tiempo libre al voluntariado.

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Un grupo de mujeres de Valga se ataron el delantal hace un par de semanas, encendieron los fogones y se pusieron a cocinar un banquete para quinientos de sus vecinos. Si no fuese por ellas, que se pusieron manos a la masa obra, los mayores de este ayuntamiento se habrían quedado sin una fiesta que da muchas alegrías, pero que consumía mucho dinero de las arcas públicas cuando el menú se le encargaba a un restaurante. Este grupo de mujeres, dispuestas a ofrecer lo mejor de sí para alegrar la vida de quienes las rodean, son un ejemplo más del ejército de voluntarios que transita, silencioso e invisible la mayor parte de las veces, por los ayuntamientos de la orilla sur de la ría de Arousa. En el registro de acción voluntaria de la Xunta hay censados 586 voluntarios domiciliados en los ayuntamientos que se extienden entre Pontecesures y O Grove. Y dicen quienes saben de esto que el número real es aún mucho mayor.

Marta Barreiro y Maite García saben de esto. Las dos trabajan en la oficina municipal de información al voluntariado de Vilagarcía, un puente que une a quienes tienen «inquietud por hacer algo» con las oenegés y las asociaciones que necesitan que les echen una mano. Los que llaman a su puerta suelen ser «gente joven, de entre 18 y 30 años, con los estudios finalizados, sin empleo, y que quieren ocupar su tiempo en algo y, al mismo tiempo, ganar experiencia». Y es que la colaboración voluntaria empieza a tener premio. «A nivel institucional se emiten certificados» que cuentan en los currículos y abren puertas a becas y cursos.

La recompensa es aún mínima. De cualquier forma, no es la que alimenta a los voluntarios. Ellos se nutren de esos «granitos de arena» con los que contribuyen a que el mundo sea un sitio algo mejor. Y esa vocación de ayudar, de echar una mano a quienes lo necesitan, no entiende de edades. Por eso, junto a los jóvenes que acuden a limpiar Cortegada, junto a esos otros que organizan talleres para niños y estimulan a las personas con discapacidades, junto a los que dedican unas horas a visitar a ancianos solitarios, o a lavar y planchar la ropa de los roperos sociales, hay también una legión de personas mayores dispuestas a echar un cabo.

Tareas sobran, cuentan en la oficina del voluntariado de Vilagarcía. «En estos momentos tienen mucho tirón las cuestiones ambientales y forestales». Tras el bum del Prestige, cuando el espíritu solidario se vistió de blanco para encarnar lo mejor de nuestra sociedad, la preocupación por el medio ambiente no ha dejado de crecer. Luego, con la crisis económica, llegó otro bum. Y las voluntades de muchas personas han pasado a concentrarse en aliviar las necesidades de quienes peor lo están pasando. Ahí caben los miembros de Cruz Roja, de Amigos de Galicia o de Cáritas, que intentan tapar los agujeros que amenazan con tragarse a familias enteras. Ellos organizan y reparten paquetes con alimentos, con productos de higiene, con medicinas, buscan dinero para pagar recibos pendientes y siembran esperanza en medio de la oscuridad más espesa. Para todos ellos solo hay una palabra. Gracias.

La Voz de Galicia