Padrón reclama la reapertura del museo del ferrocarril de Iria.

mfer

El pleno respalda por unanimidad la moción de Cipa // Remitirán el acuerdo a la Xunta // El regidor solicitó una entrevista con el conselleiro en calidad de patrono.

El Concello de Padrón remitirá en breve, tal y como declaró ayer el alcalde, el acuerdo tomado por unanimidad de todas las fuerzas políticas solicitando la reapertura al público del Museo del Ferrocarril John Trulock de Iria, inaugurado por el premio nobel de literatura, Camilo José Cela en 1999 para guardar la memoria de su abuelo y el de la primera línea férrea de Galicia -aún activa a día de hoy- la de Carril-Santiago, construida en 1873. El acuerdo tiene como base una moción presentada por el portavoz del grupo independiente Eloy Rodríguez Carbia, quien denunciaba que el singular museo estaba cerrado al público. Una cuestión que ya había confirmado la Consellería de Cultura, de la que depende la Fundación Pública Camilo José Cela, recalcando que la decisión formaba parte de un plan de contingencia acordado en diciembre de 2012 por parte del Padroado «primando a atención aos visitantes do museo da fundación».

El portavoz independiente, Eloy Rodríguez Carbia, recalcó que el cierre de estas instalaciones contradice la voluntad de su fundador, para quien el museo del ferrocarril era una apuesta personal, a la par que señaló que parte de las piezas que contiene, especialmente la situadas al aire libre están en un pésimo estado de conservación. Y basó esta afirmación en unas fotografías tomadas recientemente.

La Voz de Galicia

Cierra el Museo Ferrocarrilero de Padrón.

ferroca

La Consellería de Cultura confirmó ayer el cierre al público del Museo Ferrocarrilero John Trulock, situado en dependencias de la Fundación Camilo José Cela de Padrón. John Trulock fue el abuelo del escritor y el gerente de la Compañía West Galicia, que instaló la primera línea férrea en la comunidad, concretamente entre Santiago y Carril, inaugurada en el año 1873.

De acuerdo con la consellería, el cierre se decidió dentro del plan de contingencia aprobado por el patronato de la fundación en diciembre de 2012, «primando a atención aos visitantes do propio museo da fundación». No obstante, añade Cultura, «as coleccións que nel se atopan seguen a estar nun correcto estado de conservación».

El cierre del museo ferrocarrilero fue denunciado ayer por el grupo independiente de Padrón, que presentó una moción en el Concello para alcanzar un acuerdo plenario y dirigirse a la Consellería de Cultura, solicitando la «apertura urxente» del museo y la «permanencia no mesmo de todas as súas pezas, restaurando ás que o precisen».

Para CIPa, el cierre de la sala de exposiciones supone que una «parte importante do patrimonio do noso concello non está a disposición dos padroneses e visitantes, para promocionar a memoria histórica do ferrocarril en España e por suposto en Galicia».

Además, este grupo político propone en la moción un acuerdo plenario para «opoñernos a calquera saída de obxectos e elementos expostos no museo do ferrocarril e si algún se retirou das súas dependencias que se reintegren ao seu lugar orixinal». El grupo independiente también lamenta «o pasotismo e a incapacidade do goberno local» en este tema y lo acusa de «non informar do acontecido, nin facer nada ao respecto».

Por otra parte, la vecina de Iria Lola Ramos, que está detrás de la denuncia por presuntas irregularidades en la gestión de la fundación, explica que Renfe fue «un gran mecenas de la sede iriense» y le concedió unas locomotoras antiguas al museo, por lo que «entristece ver como yacen completamente oxidadas en el más indiscriminado abandono».

La Voz de Galicia

Padrón logra los fondos para el 25 % de la rehabilitación de la casa de los capellanes.

casca

 

La antigua casa de los capellanes de Iria-Flavia necesita una urgente obra de rehabilitación.

 

El Concello de Padrón ha vuelto a tramitar una subvención para rehabilitar la antigua casa de los capellanes de Iria-Flavia con cargo al llamado 1,5 % cultural, correspondiente a los fondos que aportan los ministerios de Fomento y Cultura para municipios afectados por las obras de la vía del tren de alta velocidad.

El proyecto de rehabilitación tiene un presupuesto de 528.276,25 euros, ligeramente superior al de la primera solicitud, debido a que el Concello tuvo que actualizar la cifra correspondiente al IVA. De esa cantidad total, el Ayuntamiento tiene que aportar el 25 %, es decir, 132.069,06 euros. Para poder hacer frente a dicha partida, el alcalde, Antonio Fernández, firmó el 15 de diciembre en A Coruña un protocolo de intenciones con la Diputación en virtud del cual el organismo provincial se compromete a dar al Ayuntamiento dicha cantidad.

El alcalde confía en que la comisión del 1,5 % cultural resuelva favorablemente la solicitud del Concello de Padrón, después de un primer intento fallido. Antonio Fernández también asegura que la cesión de uso de la casa al Concello por parte del Arzobispado sigue vigente, a diferencia de lo que sostiene la oposición, que considera que el contrato venció por no empezar las obras en el plazo estipulado.

El convenio de cesión se firmó el 17 de octubre de 2011 por el Arzobispado y el Concello, en concreto por el vicario general, Víctor Maroño Pena, y el alcalde padronés. El acuerdo recoge una cesión del inmueble por sesenta años, un plazo prorrogable en períodos de cinco años. Una vez restaurado, el edificio estará dedicado en la parte baja a museo de arte sacro y archivo parroquial, mientras que en la primera planta se ubicará el Museo da Historia de Padrón.

La oposición resalta que el edificio se encuentra en muy mal estado, por lo instan al gobierno local a que mientras no se ejecute la rehabilitación adopte medidas en un edificio que literalmente se cae, debido al estado de ruina que presenta, pese a estar ubicado en un entorno cultural de primer orden, formado por la antigua colegiata de Iria-Flavia y por la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela.

Andrés Quintá: ??Hay que fomentar los valores éticos para crear una sociedad más justa y equitativa?.

Andrés Quintá (d) explicó a Javier Guerra el funcionamiento de la fábrica durante su visita a Extrugasa.

En momentos difíciles y adversos como los que está viviendo la mayor parte de la población, ??hay que fomentar, más que nunca, los valores éticos para crear una sociedad más justa y equitativa?.  Así lo cree Andrés Quintá, gerente de Extrugasa, que ve ??como nuestros jóvenes están huérfanos de referentes políticos y sociales?.
Para el presidente del Grupo Quintá, es fundamental  ??empezar desde la base, es decir, desde la infancia, inculcando valores básicos como la bondad, el honor, la autoestima, el esfuerzo y el trabajo?  que es la ??única fórmula para desarrollar personas equilibradas que sepan afrontar con serenidad y sabiduría las adversidades de la vida, superando los fracasos?.
En este sentido, Extrugasa viene realizando una apuesta clara y decidida por el deporte ??como método para mantenerse sano no sólo físicamente sino también psíquicamente?. En este sentido,  la empresa que dirige Andrés Quintá, está patrocinando, entre otras disciplinas deportivas, el Club Karate Valga, además de haberlo fundado. ??Lo que pretendemos es apoyar aquellas iniciativas que contribuyan al desarrollo de la autoestima a nivel personal, social, escolar y familiar, así como la capacidad de autocontrol y la resolución de conflictos de forma cívica y serena?, señaló Andrés Quintá.
Para el gerente de Extrugasa, el kárate es una disciplina que permite además desarrollar otros valores que ??ya no están en alza, como la amistad, la tolerancia, el esfuerzo y el autodominio, al mismo tiempo que desarrolla las destrezas del individuo?.
??Si no lo damos a nuestros  jóvenes las herramientas necesarias para resistir en estos momentos de incertidumbre, no sólo económica, sino también espiritual y de valores, no serán capaces de afrontar el futuro. Además, por desgracia, ya no quedan ??héroes? ni ??ídolos? a los que seguir, sino todo lo contrario. Lo único que ven todos los días en las noticias son ejemplos de corrupción, inmoralidad, deshonestidad, falsedad, ingratitud, villanía??, sentenció  Andrés Quintá.
Después de afianzar las bases desde la infancia, con lo que hay que continuar es con la formación. ??Para poder ser competitivos, tenemos que volcarnos con la formación. Es imprescindible apoyar de una manera clara y contundente la formación de nuestros jóvenes. ??. En este sentido, Andrés Quintá asegura que ??crear una Escuela de Maestría que profundizase en los viejos oficios, combinándolo con las nuevas tecnologías? sería la ??opción más acertada?. El presidente del Grupo Quintá ya presentó en su día a  la Xunta un ??borrador de proyecto con la posible colaboración de firmas solventes que aportarían la maquinaría y la tecnología necesaria para su desarrollo y que, hasta el momento, sigue dormido?. El Grupo Quintá ??puede presumir de haber colaborado en la formación y la experiencia de decenas de  jóvenes y empresarios que hoy están trabajando en  países como Estados Unidos y en Europa?.
En  el apartado cultural  y de recuperación del patrimonio histórico-artístico,  Andrés Quintá también está jugando un papel importante colaborando en la restauración de las imágenes y el retablo de la Virgen de Belén, en la parroquia de Iría Flavia, obra realizada por personal altamente cualificado, bajo la supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Otro de los proyectos que está siguiendo con especial interés el gerente de Extrugasa es la rehabilitación de la casa de los capellanes de Iria-Flavia para ??abrir un museo de arte sacro y arqueológico-etnográfico ya que esto convertiría a la villa en un espacio cultural de primera índole?.
Para finalizar, el presidente del Grupo Quintá cree que ??no podemos olvidarnos de nuestra madre Tierra. Tenemos que cuidar y conservar la naturaleza que tanto bien nos da y tan mal la tratamos?. Entre los valores básicos que debemos inculcar a nuestros hijos ??está preservar  el medio ambiente y transmitirles las enseñanzas de nuestros ancestros en todo lo relacionado con el cultivo del campo, base primaria de nuestra alimentación?.

Diario de Arousa

El gallo que canta en Pontecesures.

Si hubiese cuajado la primera propuesta, Carolina Otero sería hoy una mujer mucho más conocida en Galicia, pero los cuatro socios que sacaron adelante el proyecto de abrir una sala de fiestas en Pontecesures, hace 35 años, se percataron, por los comentarios escuchados, que llamarle La Bella Otero podría dar lugar a equívocos, polémicas y controversias, y descartaron la idea de su exalcalde José Piñeiro Ares.

Tampoco su ubicación fue la que habían estudiado inicialmente, porque de haberse decidido por la primera, estaría a un paso de la casa Museo de Rosalía de Castro, en Padrón, pero no llegaron a un acuerdo con el dueño del terreno. Ni la segunda, porque el solar elegido se encontraba en terrenos de Pontecesures y Valga, con el consiguiente riesgo que supondría de verse en la obligación a cumplir dos ordenanzas que podrían ser contrapuestas.

«No voy a sacar mi chaqueta para dársela al vecino», le dijo el secretario de uno de los concellos a los hermanos Manuel y Jaime Besada y a sus cuñados José Villanueva y Juan Sousa, los promotores de la iniciativa.

Apertura. Se decidieron por Pontecesures, y en diciembre de 1978 cortaron los pinos de la finca que habían adquirido. Contrataron a un capataz jubilado, la obra comenzó en enero de 1979, trabajaron de la mañana a la noche, empresas especializadas se encargaron de la decoración, la instalación eléctrica, el sonido y los interiores, y lograron que octubre abriese sus puertas.

Era una época de expansión marcada por la inauguración de La Condesa, en Caldas de Reis, Dafnis y Cloe (Poio), Saturday (Vilaboa), Canelas (Portonovo) y Brais (actualmente La Luna), en San Vicente de Cerponzóns.

Con la forma del cajón de una guitarra, 2.000 metros cuadrados de superficie, cuatro barras y dos niveles, la sala de fiestas Chanteclair hacía su irrupción en el panorama de la diversión galaica. Se consumían barriles de vino tinto, callos y pulpo mientras actuaban las orquestas. Era el reflejo de una idiosincrasia que iba a experimentar una rápida transformación.

La respuesta superó las mejores expectativas de sus propietarios, Una flota de 23 autobuses recorría buena parte de las provincias de Pontevedra y A Coruña trasportando a los clientes y evitándoles el trance de conducir por unas sinuosas y empinadas carreteras a quienes tenían un coche, que en aquella época eran los menos, y no pocas veces tuvieron que pagar un taxi y acompañar a alguna chica que se despistó en los baños y darle explicaciones a sus padres.

Además de evitar el riesgo que supondría conducir después de una noche de marcha y algunas copas en el cuerpo, el transporte colectivo también permitió a no pocos aprender algo de geografía y darles la oportunidad de prolongar las relaciones nacidas entre baile y baile.

El trato a los clientes fue un pilar fundamental, junto con la originalidad de sus campañas publicitarias, para lograr que todos los fines de semana pasasen por la sala en torno a 4.000 personas. Un reclamo inédito hasta entonces, y que no ofreció ninguna otra, fueron los sorteos de viajes en helicóptero, desde la explanada situada delante de la discoteca hasta Santiago, o el de coches.

Los camareros se limitaban a recoger vasos y botellas porque les resultaba imposible desplazarse por la sala con las consumiciones sobre las bandejas. Más de 40 personas tenían empleo durante los fines de semana en Chanteclaire, que llegó a contar con una parada de taxis propia, y cuyo tirón fue aprovechado para abrir bares en sus cercanías.

Pero la propuesta que refleja el carácter familiar que quisieron darle fueron los sorteos de viajes que se celebraban todos los fines de semana y que los agraciados compartían con algunos de los dueños de Chanteclair, que también tenían que hacer de tutores, porque alguno de ellos era menor de edad. La fortuna permitió a 648 clientes conocer Tenerife, Mallorca, O Algarve, la Costa Brava o Benidorm, destinos que parecían entonces lejanos y exóticos.

En 1992, la sala fue dotada del último modelo de rayo láser, poco después de que hubiera sido presentado en la Expo de Sevilla. Alcanzaba una altura de seis kilómetros y podría verse a 20 kilómetros de distancia.

Chanteclair también fue el escenario de acontecimientos inéditos en una discoteca, entre ellos el Enterro da Lamprea, para el que fueron contratadas 200 lloronas de Cangas y Marín, demostrando que era posible compaginar la diversión con la promoción de un producto de la localidad y una seña de identidad cultural.

Los Pecos. Albano, Tequila, Rocío Dúrcal, Manolo Escobar, Enrique y Ana, Los Marismeños o Los Pecos cantaron en Pontecesures, y por la sala de fiestas también se dejaron Camilo José Cela y los expresidentes de la Xunta Manuel Fraga y Gerardo Fernández Albor.

Cuando Fidel Castro visitó Galicia, una cuña publicitaria recordaba en la radio que Fraga ya sabía qué era Chanteclaire, cuyas puertas estaban abiertas por si quería invitar al comandante a un cubalibre en Pontecesures.

Cerradas las grandes salas de fiestas, y tras un breve paréntesis, uno de los socios fundadores, Manuel Besada, y Josecho Villanueva, hijo de otro de los pioneros, José, se pusieron al frente para que la fiesta continúe con la fórmula de siempre: grandes orquestas y sesiones de discoteca. El viernes, día 5, comenzará una nueva etapa, con El Combo Dominicano, la orquesta Jerusalén y los DJ Marcos Magán y Alex Sas como protagonistas.

Diario de Arousa

Valga rastrea en toda la provincia piezas para su futuro museo de historia local.

Sin prisa pero sin pausa, el Concello de Valga avanza en el proyecto de abrir en la localidad un museo de historia local. Un centro, dice el alcalde José María Bello Maneiro (PP), que permitirá hacer un recorrido por el pasado de este municipio del Baixo Ulla. En determinar el contenido de ese centro, cuya puesta en marcha el alcalde no quiere que se demore ya mucho más, está trabajando un equipo en el que participan tanto especialistas de la universidad como técnicos de la Xunta de Galicia y del Concello. Juntos, tratan de definir cuáles son los contenidos más adecuados, las piezas más interesantes, los objetos que no podrán faltar en el museo valgués.

Lo cierto es que, todas esas piezas que Valga aspira a convertir en su colección particular, están repartidas en estos momentos en varios museos y centros de exposición. El Museo Provincial de Pontevedra o el Museo do Mar de Vigo son dos de los centros en los que lucen, con mayor o menor protagonismo, piezas que fueron halladas durante excavaciones o trabajos de investigación desarrollados en el término municipal valgués.

En la sala de escultura medieval del museo pontevedrés, por ejemplo, el municipio de Valga tiene un peso específico propio. En varias iglesias de esta localidad, por ejemplo, fueron hallados capiteles datados en la época visigoda «se ven hai indicios de que son anteriores». Es el caso de unas esculturas de mármol azulado que engalanaban la iglesia de Setecoros, cuya singularidad es resaltada en las publicaciones de este centro provincial.

En el Museo do Mar de Vigo también exponen algunos elementos recuperados en Valga, como una espada encontrada durante una campaña de prospecciones subacuáticas en el Ulla.

La Voz de Galicia