A Casa Rosalía recibiu máis de 44.000 visitas virtuais nos últimos tres meses. O sistema activouse con motivo do 50 aniversario da apertura da Casa-Museo de Rosalía de Castro, que se celebrou o pasado mes de xullo, e fixose en catro linguas. Para a Fundación, o número de usuarios confirma “como un éxito, a iniciativa”. Así, desde xullo o percorrido inmersivo plurilingüe colleitou máis de 44.000 visitas, a maioría das cales proceden de Google Maps (43.309), dado que está integrado na plataforma. O resto, 866, a través da páxina web da Casa-Museo. Os datos proceden do propio Google e da plataforma que soporta o sistema, Matterport. A duración media do percorrido é de 5 minutos e 20 segundos, e por linguas, a máis visitada é a opción galega, cun 74 %, seguida do inglés (14%), español (11%) e o francés (1%).
A Casa Museo de Rosalía está na área da Matanza, no municipio de Padrón.
Está ubicada en la parroquia de Setecoros -en Valga- y al pasar por la carretera nacional es imposible no fijarse en ella. La casa de Mónica Vejo se ha convertido en los últimos días en un auténtico polo de atracción no solo para los más curiosos, sino sobre todo para aquellos que viven al máximo la fiesta del Halloween o, como marca la tradición celta, del Samaín. El jardín de la casa de Mónica es un auténtico museo del miedo y del terror y la excelente decoración la ha hecho ella sola, echándole muchas horas y, sobre todo, grandes dosis de imaginación. “Dende pequena gustáronme moito as manualidades. Nunca me dediquei a iso de forma profesional, pero si me gusta no meu tempo libre facer cousiñas”, explica. Hace cuatro años empezó decorando la parte exterior de su vivienda, pero este año ha ido mucho más allá. “Supoño que todo isto da pandemia influiu, basicamente porque tiven moito máis tempo libre”, reconoce. Así pues en el jardín pueden verse terroríficas brujas, arañas gigantes, una catrina mejicana perfectamente decorada y calabazas. Todo realizado por las manos de Mónica. “Ás veces inspírome en cousas que vexo, pero despois sempre lle intento dar o meu toque”, indica.
De hecho este año, y con motivo de la pandemia del coronavirus, “tamén apostei por facer algo máis temático”. Eso sí, las vacunas y el personal sanitario tienen ese toque “de terror” tan propio de estas fechas. Ni siquiera el covid deja de ser protagonista por Halloween.
Además de echar mano del ingenio los materiales que usa esta valguesa son todos “dos que teño pola casa”. Advierte que “é todo reciclado pois utilizo plásticos de botella, xestas, roupa vella que podo ter pola casa… e as cabazas tamén son totalmente naturais, cultivadas na horta”. Esto le da un toque diferente a una decoración que nada tiene que ver con aquellas que se nutren de adornos y detalles comprados en cualquier bazar. “Todo é absolutamente manual e todo o fago eu”, ratifica.
El pasado fin de semana había cola para ver la decoración del jardín de esta casa de Setecoros. “A min non me importa que veñan a vela, todo o contrario. De feito puxen a decoración con días de antelación para que poida lucir, dado o gran traballo que me leva”. Y es que Mónica lleva meses trabajando en todo el montaje y, reconoce, ya tiene pensado lo que va a colocar el año que viene. “Si, xa está máis que pensado”.
La vivienda de esta valguesa también es conocida por su decoración navideña, que empezará a colocar a finales de noviembre. “A de Halloween é moito máis creativa. En Nadal utilizo máis as luces”, reconoce. Lo que está claro es que estos días la casa de Mónica es una parada obligada para aquellos que pasen por Valga. Y es que no solo la creatividad está en el archiconocido Belén de Valga, sino que en este rincón de Setecoros hai decorado para aplaudir y admirar.
O Alcalde, Vidal Seage, e a Concelleira de Educación, Laura Villar, visitaron o Museo de Pontevedra para comprobar a exposición dos traballos levados a cabo polos nenos e nenas de Pontecesures dentro da iniciativa “O Museo en Camiño” que o Museo de Pontevedra levou a cabo en pasadas datas dentro do programa “O Teu Xacobeo”.
Dito programa, dirixido a nenos e nenas de entre 6 e 12 anos converte o Museo de Pontevedra nun museo itinerante levando unha escolla do patrimonio atesourado pola institución provincial por diferentes concellos do Camiño Portugués co fin de difundir os valores da ruta milenaria e o universo Xacobeo.
No enlace adxunto máis abaixo, pódese visualizar un video resumo dos traballos realizados polos nenos e nenas de Pontecesures.
Aproveitaron a visita tamén para manter unha entrevista co director do Museo de Pontevedra, Xosé Manuel Rey, e a técnica en restauración, Mercedes del Campo Lores, e comprobaron os traballos de restauración da Bandeira da Liga de Amigos do Carmen e a Acta Fundacional da Liga, que fora levada para a súa restauración a comezos de ano e que con toda probabilidade recuperará o seu destacado lugar no Salón de Plenos do Concello antes de que remate este ano.
El momento lo recogió la cámara de seguridad de la tienda Inforconstenla: a las 3.20 de la madrugada de este miércoles, tres jóvenes -capucha cubriendo la cabeza, mascarilla tapando el rostro, guantes para evitar dejar rastros- agarraron la tapa de una alcantarilla de la calle y la lanzaron contra la puerta del establecimiento. Entraron al local por el hueco. El primero, con un martillo, iba golpeando las vitrinas y deshaciéndolas. El segundo, recogía el material informático que había en su interior y lo depositaba en el saco que llevaba el tercero. «En 75 segundos roubáronme 15.000 euros», afirma el propietario del establecimiento, José Constenla. Táblets, teléfonos móviles y ordenadores portátiles formaban el botín que se llevaron los tres asaltantes, en los que, por su forma de moverse, se puede reconocer «que son tres chavales novos».
José ya ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil y ha puesto en marcha toda la maquinaria para poder recuperar la normalidad cuanto antes. Hoy tendrá que comer en su tienda, sin poder moverse de allí porque «estamos sen porta. É día de portas abertas, como no museo», dice sin renunciar al humor. «Xa me enfadei pola mañá», apunta un comerciante que nunca, en los ocho años que lleva en el mismo local, había sufrido un percance de estas características. «Leváronme 15.000 euros en materiais e todos os gastos dos danos que provocaron», con la puerta y todas las vitrinas del negocio hechas añicos.
O vindeiro 18 de xuño o Auditorio Municipal do Concello de Padrón acollerá a mostra Museo en Camiño, deseñada polo Museo de Pontevedra e o programa O teu Xacobeo da Xunta de Galicia. O obxectivo desta exposición itinerante é dar a coñecer os fondos da institución museística e afondar no espírito Xacobeo nos municipios do Camiño Portugués. Así, Padrón é un dos destinos desta mostra, que percorrerá entre os meses de abril, maio e xuño dez localidades; Tui, Ribadelouro, Redondela, Cesantes, Arcade, Barro, Caldas de Rei, Valga e Pontecesures.
Francisco Buceta Gómez, al que todos conocen como Pasarín, nació en Cordeiro (Valga) un 27 de marzo de hace 99 años. Es decir, se celebró el cumpleaños de un hombre querido y admirado por muchos al que casi todos recordarán por haberlo visto caminar y caminar por cunetas, caminos, corredoiras y carreteras con su cámara de fotos colgada del cuello y una característica gorra en la cabeza.
Hay quién se pregunta qué habrá sido de aquel hombre bien parecido, e incluso si sigue vivo, ya que hace mucho que no se le ve caminando por el que era su trayecto preferido, entre Vilagarcía, donde tiene asentada su residencia, y Catoira, donde pasó buena parte de su vida y realizó gran parte de su trabajo fotográfico.
Imágenes captadas por el fotógrafo vilagarciano en la segunda mitad del siglo pasado. PASARÍN
Pues si, Francisco Buceta Gómez, Pasarín, aquel fotógrafo con aspecto de capitán de barco al que era fácil toparse caminando con un palo en la mano y la cámara a cuestas, sigue con vida, aunque, como todos, sufriendo los efectos de los confinamientos y limitaciones de la movilidad derivados de la pandemia.
Unas complicaciones que, en su caso, se ven más agravadas, si cabe, debido a su ya mermada y delicada condición física.
Su hija, “una niña de la época del alcalde Jacobo Rey Daviña”, cumple 74 años
La hija de Pasarín, María José, que el 29 de abril cumplirá 74 años, es también testimonio vivo de la evolución de Vilagarcía, ya que, como ella misma indica, fue “una niña de la época del alcalde Jacobo Rey Daviña”.
Preguntada por el estado de salud de su padre, relata con orgullo algunas de las anécdotas de las que le hablaba, al igual que confiesa que es imposible determinar cuántas fotografías pudo haber realizado y “positivado”, aunque nadie duda de que pueden haber sido miles… quizás decenas de miles.
Los achaques propios de la edad hacen que tenga importantes dificultades de visión. La misma vista que le había dado una vida de felicidad, ya que Pasarín, que fue acomodador en el desaparecido Cine Cervantes y fue navegante, era sumamente feliz cuando, con su cámara, captaba para siempre momentos, sensaciones, vivencias, sentimientos y emociones.
Cuadros con fotos de Pasarín colgados en las paredes del consistorio catoirense. PASARÍN
Un pionero
Fue uno de los primeros fotógrafos oficiales y uno de los primeros fotógrafos de estudio. Pero, sobre todo, este arousano fue un apasionado de la fotografía que disfrutaba inmortalizando para siempre aquello que más le llamaba la atención.
De ahí que su archivo, digno de ser lucido y admirado en cualquier museo o la mismísima Fototeca Nacional, refleje como pocos la evolución experimentada desde 1955 por las gentes, los bienes y las costumbres de O Salnés y Ullán.
Uno de los bailes de antes. PASARÍN
Son casi siete décadas de instantáneas en blanco y negro tomadas cuando la fotografía ni siquiera podía ser entendida como un arte.
De todo un poco
Los lavaderos públicos, una velada de boxeo o los bailes que se hacían en el campo de las fiestas del pueblo, una procesión, las corredoiras de antaño ocupadas por atareados lugareños y sus animales domésticos, las bandas de música que alegraban el día del patrón…
Todo ello son escenas captadas, sobre todo, en la segunda mitad del siglo pasado, que tuvieron cabida en la retina, la memoria, el corazón y la cámara de Pasarín.
Aunque sí, desde luego, como una afición cara que requería enorme sacrificio, pues nada tenía que ver aquello con lo que se hace ahora desde la comodidad de cualquier cámara digital o teléfono móvil.
Una de las imágenes históricas captadas por Pasarín.
Una exposición permanente de un hombre orgulloso de su trabajo y agradecido
Sin poder caminar como antes, con los problemas de visión referidos e incluso con dificultades auditivas, Pasarín es un hombre que seguirá hasta el fin de sus días mostrándose orgulloso por haber sido testigo del progreso experimentado en la comarca.
Al igual que es un hombre satisfecho por el trabajo que ha realizado y agradecido por haber tenido la oportunidad de, a través de sus fotos, rendir homenaje a esas gentes que lo acompañaron e incluso hicieron de improvisados modelos en las diferentes localidades arousanas, llegando a convertirse en su medio de vida en municipios como el vikingo.
Un pueblo, dicho sea de paso, donde pueden verse decenas de sus instantáneas, convertidas en cuadros de tintes históricos que cuelgan de las paredes de la casa consistorial, a modo de exposición permanente.
Y también un ayuntamiento, el catoirense, que como el de Vilagarcía, y puede que el de Valga, quizás algún día homenajeen como se merece a este hombre que vivió por y para la fotografía y que invirtió tanto dinero como esfuerzo en la elaboración de ese gran álbum histórico de la comarca y el Baixo Ulla.