El gobierno conservador de Valga impulsó en el pleno celebrado el lunes por la noche la participación activa de la localidad en el proyecto de prevención de incendios forestales mediante el establecimiento de un sistema público de gestión de biomasa que avalan la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias.
Explican en el Concello que, de este modo, será posible «identificar las parcelas en las que es obligatorio eliminar la masa forestal y retirar especies arbóreas, estableciéndose una franja de gestión de biomasa alrededor del suelo urbano, núcleos rurales, suelo urbanizable, edificios o viviendas aisladas, urbanizaciones, depósitos de residuos y parques o instalaciones industriales».
Esa franja en cuestión alcanza los 15 metros de ancho, mientras que desde ahí hasta los 50 se habilitará una segunda franja donde es preciso mantener el suelo desbrozado y sin pinos, eucaliptos ni acacias.
El alcalde, José María Bello Maneiro, criticó «que se aprueben leyes y se deje su ejecución a los Concellos, ya que no tenemos medios técnicos ni humanos suficientes». Pero aún así «la ley hay que cumplirla», indicó en relación con la prevención de incendios, advirtiendo ya de que si el Concello tiene que limpiar parcelas privadas lo hará con cargo a sus dueños.
Son solo algunos ejemplos de lo que implica la adhesión al plan encarrilado por el pleno, que también aprobó -por unanimidad- una ordenanza municipal para impulsar el uso del gallego.
Asimismo, y como se avanzaba ayer, el gobierno designó como festivos locales para 2019 el viernes 24 de junio, por tratarse de San Xoán -fiesta en Vilar- y el 16 de agosto, San Roque, con fiesta en Baño. El PSOE defendió sin éxito que fueran el 24 de junio y el 26 de julio.
El pleno también sirvió para aceptar la cesión al Museo da Historia de Valga de una colcha y un mantón. Fueron donados por Sara Barreiro.
Faro de Vigo