En contra de lo que afirma Variante Non, los concellos de Valga y Pontecesures creen que la alternativa elegida por Fomento para el trazado de la circunvalación es «el mal menor» para ambas localidades. Avanzaba casi en su totalidad por el monte, desde la rotonda de la variante construida en Padrón, en las inmediaciones del peaje de la autopista. Allí se construirá un viaducto para salvar el río Ulla y entrar en la provincia de Pontevedra, además de un puente para cruzar hacia el margen izquierdo de la AP-9. De este modo la nueva carretera, pensada para aliviar el tráfico en la N-550, discurrirá por la parte alta de la autopista, alejada de los núcleos principales de población del Ullán y coincidiendo en líneas generales con la alternativa viaria respaldada el pleno de Valga el 6 de julio de 2009, la misma que propuso Pontecesures en 2010 y la que se ratificó en ambas localidades en 2015.
El trazado que hace dos años proponía el Ministerio no tenía «pies ni cabeza», en palabras del alcalde de Valga, José María Bello Maneiro. Lo que pretendía Fomento por aquel entonces «iba a afectar a muchos vecinos y a partir el pueblo en dos, por lo que habría que expropiar o destruir tanto viviendas como fincas y carreteras», explica el regidor. Sin embargo, la propuesta sometida ahora a exposición pública «es una alternativa distinta a aquella y mucho más aproximada a la que proponíamos tanto nosotros como Pontecesures», incide Maneiro. La nueva variante, además, no llegará al municipio de Caldas de Reis, como se proyectaba inicialmente, sino que terminará a la altura del lugar de Bronllo.
Faro de Vigo