Dañan las escaleras de un cruceiro de A Escravitude.

Está situado junto al santuario, donde estacionan vehículos, uno de los cuales pudo darle un golpe.

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Las escaleras que rodean el cruceiro que preside el campo situado a un lado del santuario de A Escravitude, en el municipio de Padrón, y que los vecinos llaman campo del baile, aparecieron rotas días atrás y más de uno piensa que se debe a un golpe de alguno de los vehículos que estacionan en la zona, posiblemente una camioneta, por la altura de los daños.

Un vecino colgó una foto en las redes sociales, para denunciar el estado de las escaleras y para pedir que se reparen. Ya en el lugar, otra vecina habla de que no es el único daño que hay en el entorno ya que, al parecer, otro vehículo movió hace tiempo las piedras del muro que separan el atrio de la iglesia y el campo del baile, en una maniobra de marcha atrás, tal y como suponen las personas del lugar consultadas.

Estas recuerdan que hace muchos años, uno de los curas de la parroquia, anterior al actual y a Ramón Barral, nunca permitió estacionar en esa zona anexa al santuario, en la que hay una preciosa carballeira, y más ahora que hay un área de estacionamiento habilitada frente a la iglesia. «Ao deixar entrar os coches no campo, estragárono todo», aseguró ayer una vecina, que recuerda que ni siquiera es un buen lugar para estacionar teniendo en cuenta la salida «dificultosa» que tiene hacia la vía N-550.

La Voz de Galicia

Padrón peleará para que se urbanice la travesía de la N-550.

Quiere recuperar un proyecto del Ministerio de Fomento del año 2008 para un tramo urbano de más de un kilómetro

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Padrón «peleará» por recuperar el proyecto que el Ministerio de Fomento tenía en el año 2008 para urbanizar un tramo de algo más de un kilómetro de la vía N-550, comprendido entre la avenida de Pontecesures y el núcleo de A Ponte, con una inversión de unos 5 millones de euros.

Así lo acordó por unanimidad el pleno de la corporación, a propuesta del grupo independiente que, una vez más, denunció la inseguridad para los peatones en todo el tramo. «Carreteras ten que actuar dunha vez para garantir a seguridade», aseguró el portavoz de CIPa, Eloi Rodríguez.

Por su parte, el alcalde de Padrón, Antonio Fernández, explicó que la obra realizada en A Ponte, con la construcción de dos sendas peatonales, nada tiene que ver con ese proyecto que quedó en el cajón del ministerio, pero también se mostró partidario de ejecutar la actuación anunciada en su día aunque «sexa por fases», teniendo en cuenta la inversión, dijo.

Aquel proyecto preveía, tal y como recordó el grupo independiente, la construcción de aceras amplias en todo el tramo, carriles de incorporación y desaceleración y una zona intermedia en los propios arcenes urbanizada con luminarias, árboles y carriles bici y por los que hoy en día van a pie numerosos peatones, sobre todo de la avenida de Pontecesures y de A Ponte, con el consiguiente riesgo para sus vidas.

Desde el PSOE, Camilo Forján explicó que «son moitos anos co mesmo problema» y recordó que este proyecto fue uno de los tres que anunció José Blanco cuando era ministro de Fomento y visitó Padrón con motivo de la fiesta del pimiento de Herbón. En este sentido, el edil de Alternativa por Padrón, Cesáreo González Pardal, habló de que por el momento hay otra ministra de Fomento gallega, en alusión a Ana Pastor, y que habría que aprovechar para trasladarle el problema.

El alcalde insistió en que ya hizo gestiones para que actúen en la zona, de modo que explicó que el Ayuntamiento solicitó un paso de peatones, pero fue rechazado. Aun así, «seguiremos facendo xestións», afirmó. Todos los grupos políticos coinciden en que, de ejecutarse el proyecto anunciado por Fomento, conllevaría «a humanización de toda a zona» comprendida entre la avenida de Compostela y el núcleo de A Ponte, y que «cambiaría totalmente» y para mejor el acceso al municipio desde la entrada sur.

La Voz de Galicia

La N-550, un vial con tramos muy distintos y peligro constante en la orilla .

Las comparaciones siempre son odiosas, sobre todo si uno las sufre en sus carnes. Esa idea le venía ayer a uno en la cabeza cuando se proponía recorrer la N-550, la carretera «de toda la vida» de Santiago a Vigo y mientras su vehículo se veía enzarzado en travesías con tráfico lento, limitaciones constantes de velocidad y cruces y más cruces de repente miraba hacia un lado del vial y veía la AP-9, con los vehículos a toda velocidad sin retención alguna. ¡Qué diferencia!

El recorrido empieza en Pontecesures. Y empieza mal. Algo antes de las once de la mañana, uno pierda la paciencia ya en la primera travesía. Hay tráfico por doquier. Así que se tardan varios minutos en enfilar hacia Caldas. Cuando por fin uno se pone en ruta, la cosa mejora. El firme está bastante bien salvo por algún pequeño detalle y, conforme uno se acerca al territorio caldense, el tráfico va a menos. Además, gracias a la variante que Fomento construyó, en Caldas uno hasta saca pecho y piensa que, quizás, se equivoquen los que pagan y van por la AP-9. Porque en el tramo caldense, sobre todo en la circunvalación, el coche va casi como un llanero solitario. Apenas hay tráfico y poco rastro de los camiones que kilómetros atrás desesperaban a uno.

Pero la alegría se acaba pronto en la carretera del pobre. En Briallos, ya en Portas, ayer ya se notaba más tráfico. Encima, en esa zona, uno se daba cuenta de una circunstancia que es eterna compañera en este vial: hay peligro constante en la orilla. Ora aparecen peregrinos, como Michael, un austríaco que ayer indicaba que no le gustaba la cantidad de automóviles que pasaban casi rozándole la piel. Más adelante son los niños que se bajan de un autobús o un hombre cargado con una carretilla de hierba. La cantidad de casas que hay pegadas al vial es enorme y, por tanto, el trasiego de peatones también.

En O Cruceiro de Briallos, de hecho, había un vecino intentando cruzar a pelo, sin paso elevado ni otro elemento de protección. «Aquí cruzamos como podemos, non queda outra», afirmaba. Y es cierto. Porque más adelante uno se seguía encontrando viandantes a la carrera incluso en las zonas con tres carriles.

Entrada a la ciudad
El susto más grande, si uno no conoce la carretera, se lo lleva el conductor llegando a Pontevedra. ¿Por qué el coche de repente hace ruido? La culpa es del firme que hay a la altura de las facultades, al que aplicarle el adjetivo de obsoleto es ser bondadoso con él. Pasando Pontevedra y enfilando hacia Vilanova, llega el sufrimiento por la lentitud del tráfico. Ahí, nuevamente, uno maldice el momento en el que no pagó para ir por la AP-9.

El paso de camiones es constante y sonante. Y, para acabar un poco más con la paciencia del conductor, hay cruces por todas partes. Continuas intersecciones, rotondas y otras hierbas que hacen que, para salvar los 57 kilómetros que van desde Pontecesures a Vilaboa haga falta casi una hora. Al menos eso era lo que sucedía ayer a media mañana.

Carteles que hablan por sí solos. En la N-550 hay varias zonas señalizadas como de concentración de accidentes. Distintos vecinos reclaman que se pongan más. fotos maría hermida

La rotonda donde se resbala por culpa de las naranjas. Un naranjo escupe sus frutos de forma continua en una rotonda. Esto hace que el firme acabe convertido en pista de patinaje.

¿Señales en desuso? A lo largo del vial, como en este tramo de Valga, hay señales luminosas apagadas y, en algún caso, en mal estado. También hay carteles que apenas se leen a lo lejos.

La soledad de la variante. Ayer por la mañana, el único momento de soledad en el viaje por la N-550 desde Cesures a Vilaboa era en la variante de Caldas. Apenas se cruzaban uno o dos coches.

Peregrinos por doquier. Ayer eran numerosos los peregrinos que circulaban a orillas de la N-550. En la foto, Michael, un austríaco de Viena al que no le gustaba el paso constante de coches.

Tramos a 40, 50 y 70 hasta aburrir. Las limitaciones a 40 y 50 son constantes, como en esta zona de Portas. Algunas curiosas: hay tres carriles y límite a 70, por lo que es difícil adelantar.

Y de repente… el traqueteo. El firme de la N-550 está medianamente bien en casi todo el recorrido. Pero al llegar a Pontevedra ciudad la cosa cambia: el traqueteo del coche se hace constante.

Peatones que se juegan el tipo. Cruzar es una odisea en todo el vial. En la foto, al fondo, unos peatones se la juegan en Vilaboa. La imagen se repite constantemente en distintos puntos.

La Voz de Galicia

El firme de la N-550 está mejor en la parte arousana que en la pontevedresa.

No puede decirse que la N-550 sea un vial con una cantidad importante de baches. Pero algunos, si se buscan, los hay. En un recorrido de Pontecesures hasta Vilaboa los primeros fallos en el asfalto aparecen un poco antes de llegar a la variante de Caldas, en las proximidades de la fábrica de congelados Clavo. Hasta que uno pasa Pontevedra no vuelve a encontrarse con baches. Pero en el tramo pontevedrés de la carretera y en Vilaboa sí hay algunos. En general, está mucho mejor el asfalto en la parte arousana de la carretera que en la pontevedresa. Ayer a media mañana una cuadrilla de operarios de Fomento hacía labores de limpieza en ambos lados del vial. Retiraban, sobre todo, maleza acumulada.

La Voz de Galicia

La Policía Local de Padrón anuncia cortes de tráfico en la vía AC-299 por la feria de caballos de Pascua.

El evento se celebrará el domingo en los accesos desde Rois y Lestrobe.

La Policía Local de Padrón informó ayer de los cortes de tráfico que habrá el próximo domingo de Pascua en los accesos a la villa desde Rois y Lestrobe con motivo de la celebración de la feria de caballos. Así, debido a la entrada masiva de camiones que transportan ganado y la presencia de numerosos peatones en la villa, la carretera AC-299, en la zona contigua al campo de A Barca, estará cerrada al tráfico desde las seis de la mañana y hasta las cuatro de la tarde.

Los vehículos que circulen en sentido Padrón deberán desviarse al llegar a la rotonda situada a la altura de la empresa de aluminios, hacia la carretera N-550 por la variante de la carretera de Noia, AC-301, confluyendo con la nacional a la altura de la rotonda del Scala. Los que circulen en sentido Noia, deberán realizar el recorrido inverso. Esta desviación de tráfico afectará a toda clase de vehículos, desde las seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde. ?nicamente se permitirá el paso hasta Extramundi a los vecinos de la zona o a los que quieran acceder expresamente a dicha localidad.

El corte de tráfico estará señalizado con paneles indicadores y regulado por agentes de la Policía Local de forma permanente.

En cuanto al acceso al casco urbano desde Padrón por la localidad de Lestrobe, también permanecerá cerrado a toda clase de vehículos a la entrada del municipio en la calle del Carmen, en este caso desde las ocho de la mañana y hasta las cuatro de la tarde. La Policía Local pide disculpas por las molestias que este corte pueda ocasionar y solicita la colaboración con los agentes encargados de regular el tráfico.

La Voz de Galicia

Carreteras limitará la carga de los camiones que circulan por Padrón.

Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia estudia limitar la carga de los camiones y otros vehículos pesados que circulan por el centro de Padrón y que serían desviados por la nueva variante. Así lo explica el alcalde padronés, Antonio Fernández, quien asegura que el Concello solicitó en distintas reuniones con responsables del organismo de Fomento la restricción de circulación de vehículos pesados por el casco urbano que, casi un año después de la apertura de la variante, se sigue produciendo.

Así, Carreteras se plantea no dejar pasar por el centro de la villa los vehículos de cuatro ejes y si otros camiones de reparto como pueden ser los de supermercados, suministro de gas butano y similares. No obstante, después de Semana Santa habrá una reunión con representantes del organismo de Fomento, del Concello de Padrón y de la Dirección General de Tráfico, a la que también se recabará su opinión, para adoptar cualquier medida de forma coordinada.

La próxima semana se cumple un año de la apertura al tráfico de la llamada variante de Padrón, una vía de algo más de tres kilómetros diseñada para sacar el intenso tráfico de la carretera N-550 a su paso por el centro de la villa.

Así ha sucedido, pero en menor medida de lo esperado, sobre todo en lo que se refiere a vehículos pesados, muchos de los cuales siguen circulando por el casco urbano y por otros núcleos próximos como el de Iria-Flavia, tal y como denuncian los vecinos de uno y otro punto.

El hecho de que para acceder a la variante en Pazos haya que circular por una rotonda y subir un tramo de cuesta muy empinada es la razón que apuntan algunos para explicar la razón por la cual camiones y tráileres siguen optando por pasar por el casco urbano, sobre todo en sentido Pontevedra.

Otros apuntan el hecho de que, para circular por la variante, hay que tomar un desvío y, en cambio, para seguir por la vía N-550 hay que ir recto y de ahí la comodidad para muchos conductores de no dejar esta carretera para desviarse a una segunda.

La Voz de Galicia