El alcalde valgués logra el compromiso de Fomento de que revisará sus planes, mientras en el Senado el PSOE y el PP protagonizan un tenso enfrentamiento por el mismo proyecto.
El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP) se reunió ayer con la ministra de Fomento para abordar diversos asuntos. El primero y más urgente, los planes que el departamento de Ana Pastor maneja para la construcción de una variante N-550 entre Padrón y Valga. A este respecto, informó el Gobierno, «una vez concluya el plazo de alegaciones sobre las alternativas estudiadas para la variante» se «redactará un informe» sobre las mismas, que «concluirá con el trazado de la alternativa que se estime más adecuada para el interés general». Y es que, aunque el Ministerio había apostado por la llamada alternativa 4, parece que las cosas han cambiado y que el debate vuelve a estar abierto. «El alcalde de Valga ha expuesto sus argumentos favorables a un trazado que combinaría parte del de la alternativa 1 y de la alternativa 3». Tras hacer un «análisis preliminar» de esa propuesta, esta ha sido calificada por Madrid como «viable técnica y ambientalmente».
De la variante Padrón-Valga también se habló ayer en el Senado. La socialista Paula Fernández reclamó al Gobierno que desista en su idea de contruir la variante 4 y ha recomendado que, si se quiere invertir en movilidad en la zona, se estudie la posibilidad de liberalizar el peaje de la AP-9 entre Padrón y Carracedo. Tras el tenso debate vivido al respecto de esta cuestión, la senadora Paula Fernández ha llegado a la conclusión de que «el Ministerio pretende una huída hacia delante planteando que la alternativa 1 también tiene posibilidades y obviando la opinión ciudadana, que rechaza ambas propuestas». Esta sería la mejor alternativa toda vez que «supondría mucho menor esfuerzo inversor para el Estado» y dado que