Una veintena de naves registradas.

En el Registro de Buques aparecen autorizadas en la ría 21 embarcaciones que pueden usar nasa butrón. Se trata de embarcaciones con puerto base en Carril, aunque sean la mayoría de Pontecesures, como son las llamadas Gima, María del Carmen, Viviana, Xurxo, Auxiliar del Pesado, Tilocha, Nena Cuarta, Camba, Ángeles, Porto, Vicenta, Eu, Pesado y Tami Uno; a las que se suman una de Cambados, la Nena; otra de Vilanova, Villamar; y cinco en Rianxo, la Curota, Peruco, Conde Primero, Parana y la Xoana.

 

Faro de Vigo

 

Una veintena de barcos en la ría autorizados para usar nasa butrón.

En el Registro de Buques de Galicia hay 66 barcos autorizados para el empleo de la nasa butrón, que es el arte de pesca empleada tanto para la lamprea como para la anguila. Entre ellos aparecen un total de 21 embarcaciones con puerto base en la ría de Arousa, la inmensa mayoría en Carril (Vilagarcía). En concreto aparecen las embarcaciones carrilexas Gima, María del Carmen, Viviana, Xurxo, Auxiliar del Pesado, Tilocha, Nena Cuarta, Camba, Ángeles, Porto, Vicenta, Eu, Pesado y Tami Uno. Junto a estas catorce naves con puerto base en Carril se incluyen una de Cambados, la Nena, otra de Vilanova, llamada Villamar y cinco de Rianxo, como son la Curota, Peruco, Conde Primero, Parana y la embarcación Xoana. Una buena parte de estas embarcaciones arousanas tienen una potencia máxima de entre 20 y 30 caballos.

FARO DE VIGO, 16/04/13

Una peculiar arte de pesca en la que varía la malla.

El butrón con el que se pescan lampreas y anguilas es una nasa de forma alargada. Dispone de una parte central rectangular de red que se llama «parada» y en ambos extremos dispone de tres embudos concéntricos de red que desembocan en una última cámara, en la que quedan atrapados los peces. El tamaño de la malla varía dependiendo de la especie a pescar (para la anguila es más pequeña que para la lamprea), al igual que la cantidad de butrones autorizados a bordo; para la anguila son 10 por barco.

FARO DE VIGO, 16/04/13

Sin noticias de la campaña de la anguila e indignados con la Administración autonómica.

Desde hace unos años las discrepancias entre el colectivo de valeiros y la administración autonómica son constantes. Sobre todo en relación con la pesca de la anguila, y especialmente al hilo de los problemas administrativos que suelen salpicar cada inicio de temporada. Ayer, sin ir más lejos, los pescadores que utilizan la nasa butrón para capturar la lamprea en el Ulla, y que también emplean ese aparejo -aunque con una malla menor y a razón de diez nasas por tripulante- para pescar la anguila entre el puente de Catoira y la isla de Cortegada, lamentaban que «la campaña tenía que haber empezado el 1 de febrero, pero seguimos esperando noticias y sin poder salir a faenar». Tienen que conformarse con pescar la lamprea, pero no pueden compatibilizar este trabajo con la captura de la preciada anguila, que como se explicó en ocasiones anteriores es especialmente abundante en las profundas aguas fluviales que encuentra a a la altura de las Torres do Oeste, en Catoira.
«La Consellería de Medio Ambiente sigue sin darnos los permisos para empezar a pescar anguila, por eso acumulamos ya un mes de retraso, con los perjuicios que esto nos acarrea», denuncia uno de los valeiros. «Cuando tenemos las dos campañas en marcha siempre podemos alternar el trabajo, y si por ejemplo escasea la lamprea podemos centrarnos en la anguila, pero en estos momentos la lamprea es nuestro único recurso».

FARO DE VIGO, 26/02/13

Sondean a hosteleros y valeiros para dar un cambio ??completo? a la Festa da Lamprea.

Decimoséptima edición de la Festa da Lamprea de Cesures.

La lamprea es uno de los principales recursos gastronómicos del municipio cesureño

Utilizando un símil infantil, el déficit es hoy en día el ??coco? que atemoriza a las administraciones. Inmersos en la vorágine de la austeridad, todo lo que conlleve pérdidas tiene los días contados. Las fiestas no son una excepción y en Pontecesures ya buscan fórmulas para que su principal evento gastronómico, la Festa da Lamprea, no suponga un lastre para las arcas municipales. Las pérdidas que arroja rondan los 20.000 euros, afirma la teniente de alcalde Cecila Tarela, destacando que la lamprea ??é un produto moi caro?. El pasado año y con unos gastos de 25.000 euros, el Concello solo contó con una ayuda de 5.000 euros que la Diputación le concedió en diciembre, cuando la fiesta se había celebrado nueve meses antes, en marzo.

Así las cosas, el tripartito está decidido a dar ??unha volta completa? a la celebración, a ??cambiar o formato?, para lo que en cuestión de días se reunirá con los valeiros que pescan lamprea en el río Ulla y también con representantes del sector de la hostelería, a los que pedirán su ??colaboración?. Habrá fiesta, afirma Tarela, ??o que non temos claro é o formato. Temos un par de ideas? que quieren consultar con los valeiros y hosteleros par ??ver si se poden levar a cabo?. A finales de la semana que viene, calcula la concejala nacionalista, podría haber novedades en relación al festejo conociéndose, entre otras cuestiones, la fecha elegida para celebrarlo. Deberá ser, en cualquier caso, antes del día 15 de abril, fecha en la que concluirá la campaña de pesca de la lamprea con nasa butrón en el río Ulla.

DIARIO DE AROUSA, 21/02/13

Los valeiros del Ulla viven ´la mejor jornada´ de la temporada de lamprea.

Un mes después del comienzo de campaña los pescadores logran resultados

Poco más de un mes después del inicio de campaña la flota que se dedica a la pesca de lamprea en el Ulla disfrutó ayer de la mejor jornada. El colectivo de valeiros regresó a tierra con cerca de doscientas piezas tras registrarse una media de entre 10 y 15 ejemplares por barco participante, aunque también hubo alguno que superó la veintena.

Fueron once las embarcaciones que tomaron parte de esta espléndida jornada de pesca en el río, donde una vez más se comprobó que cuando mejor trabajan los aparejos es cuando hay viento del norte (aunque sea débil) y haga frío.

La mañana amaneció perfecta, y a eso de las 10 horas ya prácticamente todos los valeiros sabían que la jornada había valido la pena. Aunque también es cierto que tres embarcaciones tuvieron importantes problemas con las corrientes y vieron cómo se enganchaban sus nasas, lo cual les hizo perder mucho tiempo y capturas.

Estas tres embarcaciones habían largado sus aparejos en un conocido y caudaloso meandro que forma el río, donde tradicionalmente se obtienen las mejores piezas. Pero también es cierto que allí se registran las corrientes más intensas, que pueden llegar a formar peligrosos remolinos y hacer que se enrollen unas nasas con otras.

Si esto sucede, o si el río baja demasiado sucio (con ramas e incluso troncos arrastrados por las corrientes), todo puede convertirse en un caos, y eso es lo que sucedió ayer a tres de las naves participantes.

Pero volviendo a lo que dio de sí la jornada para el conjunto del colectivo, hay que indicar que todos los consultados se felicitan por el resultado y muestran sus deseos de que se repita en próximos días.

Con los termómetros marcando los 8 grados centígrados, aunque, lógicamente, en el agua hacía mucho más frío, los pescadores (hombres y mujeres) se encontraron con prácticamente todo a su favor, incluso con un fantástico sol que parecía animarlos todavía más.

Mientras levantaban las nasas-butrón, que es como se conoce a los aparejos utilizados para la captura de la lamprea, se comprobaba que prácticamente todas las redes habían pescado algo. Corresponden ocho de esos aparejos a cada tripulante enrolado a bordo, y son dos o tres por cada barco. Levantarlos o retirarlos del agua no es tarea sencilla, ni mucho menos, pero todo resulta más fácil y agradable cuando el pescador empieza a subir la nasa y entre sus paredes detecta la presencia de alguna lamprea.

Y ayer, hay que insistir, desde el principio de la gélida mañana se vio claramente que había muchos ejemplares, y que eran «de muy buena calidad» en cuanto a tamaño, tal y como comentaba el guardarríos, que desde la atalaya del puerto observaba el trabajo de los valeiros que estaban prácticamente a sus pies.

La campaña había empezado bien, a principios de enero, pero se torció rápidamente, sobre todo a causa de los intensos temporales. El elevado caudal del río es bueno para que la lamprea se oriente y lo remonte para desovar. Pero como en casi todos los ámbitos de la vida, el exceso acaba pasando factura, y en este caso cuando hay tanta agua como este año las cosas se complican más de lo previsto. Especialmente cuando hay viento del sur, pues además de tener que soportar las corrientes intensas, los valeiros se desesperan comprobando que la lamprea no se deja ver con tanta facilidad. De ahí que las últimas semanas fueran tan complicadas y pobres en capturas.

Pero ayer todo fue distinto. «Es increíble, pero el viento se puso del norte y no paran de entrar lampreas», aseguraba Miguel, uno de los pescadores, mientras se encontraba a bordo de su embarcación y portaba una buena pieza en la mano.

«Es un día estupendo, y desde luego se trata del mejor de la temporada», apostillaba desde su lancha José Barreiro, uno de los habituales en el Ulla y portavoz del colectivo de valeiros.

«La semana pasada solo trabajamos dos días y no hubo lamprea porque había viento del sur y demasiadas corrientes -argumenta-; el lunes empezó a cambiar el tiempo y ya hubo bastante, el martes hicimos el descanso semanal y hoy (ayer para los lectores) estamos ante una jornada espectacular, y confiamos en que esto siga así mucho tiempo más».

FARO DE VIGO, 07/02/13