Felipe VI condena los atentados y envía sus condolencias a las familias de María González y Alberto Chaves.
La repatriación de los cuerpos de los dos gallegos fallecidos durante el Domingo de Resurrección en la serie de atentados que sacudieron Sri Lanka en hoteles e iglesias «se prolongará días», según informaron fuentes diplomáticas y el propio ministro de Exteriores, Josep Borrell. Las autoridades españolas desplazadas al país insular están tratando de recopilar toda la documentación necesaria para que se pueda proceder al envío de los cadáveres de los dos jóvenes, María González Vicente, de 32 años y residente en la localidad pontevedresa de Pontecesures, y Alberto Chaves, de 31, originario del municipio coruñés de Rianxo.
Sin embargo, ese proceso para obtener los certificados oficiales por parte de las autoridades judiciales de la isla asiática aún «se prolongará días», advirtieron las fuentes, que pidieron el anonimato. Cuando concluya todo el proceso burocrático serán las agencias de seguros y las funerarias las que tomen el relevo, añadieron.
Sobre los fallecidos hay que indicar que Alberto Chaves trabajaba en la filial de la empresa Profand en ese país de Asia del sur, un grupo internacional líder dedicado a la pesca, procesado y comercialización de productos del mar. Su padre, ha contado su entorno cercano a Efe, le había dado ánimos para dar ese gran paso, convencido de que le serviría para ir escalando y por eso, aunque no tiene responsabilidad alguna, no puede evitar sentirse culpable, convive con esa congoja. Ella, María, trabajaba en Mayfer, la compañía de su familia en Padrón (A Coruña), especializada en equipación de trabajo, en seguridad, higiene laboral y rotulación textil.
PESAR Ayer el jefe de Estado, el rey Felipe VI, condenó en el inicio de su discurso en la entrega del Premio Cervantes 2018 los atentados. «En un día que debería ser sobretodo de celebración, de alegría, permítanme que, no obstante, comience con unas palabras llenas de dolor y condena. Nuestro corazón está con todas las víctimas y familiares», lamentó, incluyendo también a la pareja gallega fallecida que «han sumido a sus familias, a Pontevedra y a toda España en la mayor tristeza». «Desde esta tribuna expresamos nuestro homenaje sentido a todos los que han perdido la vida y nuestro afecto solidario al pueblo de Sri Lanka», concluyó.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, confirmó la puesta en marcha del proceso de repatriación de los dos gallegos, una vez que, «desgraciadamente» se ha confirmado su identidad. En declaraciones, antes de un acto en Madrid, dijo no poder facilitar detalles más allá del reconocimiento de los cuerpos.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ratificó que Asuntos Exteriores prosigue, en contacto con la familia, con los trámites para poder enviar a España «en próximos días» los cuerpos de la pareja. Comentó que se trata de un proceso «un poco complejo» que se lleva a cabo de acuerdo con la legislación de ambos países.
Desde el Ministerio confirmaron que tanto la Embajada como el Consulado de aquel país están «prestando asistencia» para enviar cuanto antes los cuerpos.
300 MUERTOS Hay que indicar que este martes las autoridades de la pequeña república asiática elevaron a más de 300 el número de fallecidos por la sangrienta serie de atentados que tuvieron lugar el Domingo de Resurrección, que atribuyen a un grupo islamista y que ocasionaron, además, 500 heridos.
Los ataques comenzaron de forma simultánea con potentes explosiones en tres hoteles de lujo en la capital, Colombo, y también en una iglesia de la ciudad; otra en Katana, en el oeste del país, y una tercera en la oriental ciudad de Batticaloa.
Horas después siguieron los atentados con una séptima detonación en un pequeño hotel situado a una decena de kilómetros al sur de la capital, y la última en un complejo residencial en Dematagoda, también en Colombo.
Hasta el momento, un total de cuarenta sospechosos han sido detenidos por estos ataques, que ya han sido reivindicados por el Estado Islámico.
El Correo Gallego