Reúnen a un centenar de personas en una caminata benéfica. En 2013 empezaron a organizar turnos solidarios para Cruz Roja.
Los trabajadores de la multinacional Nestlé en su fábrica de Pontecesures vuelven a dar ejemplo. A través de su grupo de voluntariado se sacaron de la manga en 2013 lo que dieron en llamar «turno solidario», de tal forma que trabajaron para recaudar fondos con los que ayudar a Cruz Roja. Y no contentos con eso ayer estrenaron una nueva propuesta, esta vez a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Fue la primera edición de una «Andaina Solidaria» y reunió a un centenar de participantes que disfrutaron de una soleada jornada en un marco natural tan idílico como el que preside el paseo marítimo que avanza desde Pedras Negras hacia Con Negro, en San Vicente de O Grove. Desde allí siguieron por O Carreiro hacia Punta Moreiras, donde conocieron el Museo de la Pesca y la Salazón y almorzaron en el interior de una de sus fábricas restauradas.
Finalmente trazaron una ruta de dificultad moderada con once kilómetros de longitud en la que solo se exigía tener ganas de disfrutar y pasar unas horas entre amigos con la intención de colaborar con una buena causa.
Lo hicieron, y de ahí el carácter solidario de esta cita, tras abonar siete euros por la inscripción -los menores de catorce años no pagaban-, destinándose íntegramente la recaudación a la AECC.
Fue, no cabe duda, una actividad altamente satisfactoria que vuelve a dejar patente la implicación de los trabajadores de Nestlé con las causas solidarias.
Como se explicaba anteriormente, ya lo dejaron claro cuando en 2013 pusieron en marcha el turno solidario. El año pasado, por ejemplo, unos setenta empleados de la factoría pontecesureña decidieron trabajar como voluntarios en dos turnos de cuatro horas cada uno, desde las 6.00 hasta las 14.00 horas, de manera ininterrumpida.
De este modo Nestlé transformaba el valor de esta jornada de trabajo en cuatro toneladas de leche condensada «La Lechera», donándose a Cruz Roja Galicia.
Y además de ese donativo, obtenido gracias al esfuerzo de la plantilla, la propia compañía láctea decidía donar otras cuatro toneladas de papillas elaboradas con ocho cereales y galleta.
Faro de Vigo