La lamprea sigue sin salir 10 días después de abrir la campaña.

La mayoría de las nasas permanecen recogidas. Solo una de las 18 embarcaciones trabajó ayer.

La escurridiza dama del Ulla, la lamprea, sigue sin caer en las redes, lo que hace decaer el ánimo entre la tripulación de las 18 embarcaciones que este año lograron los permisos oportunos para su captura en aguas del río Ulla, en Pontecesures. Desde que se inició la campaña de la lamprea, el pasado día 1, de los 18 barcos tan sólo se arriesgaron a faenar tres.

En la última semana, las inmensa mayoría de las redes permanecían recogidas, ante las escasas perspectivas con la que partía la temporada de pesca. Y ayer, según explicó el presidente del colectivo de valeiros cesureños, Antonio Pesado, tan arriesgó a largar las nasas y probar fortuna. Y es que, al ser fin de semana, estas permanecerán echadas en el río hasta mañana, antes de las 12.00 horas, con la esperanza de que alguna princesa moura enfatizada despistada, como bautizó en su día Borobó a la lamprea, se deje seducir por la nasa butrón.

El Correo Gallego

´Valeiros´ y titulares de las ´pesqueiras´ vaticinan una campaña de lamprea pésima.

Tanto los pescadores que se dedican a la captura de lamprea desde embarcación, los «valeiros» con puerto base en Pontecesures, como los titulares de las «pesqueiras» situadas río arriba, para aprovechar las construcciones de piedra que ya utilizaban los romanos, pronostican que la campaña de este año va a resultar «pésima».

Desde que se autorizó la pesca del pez cartilaginoso, con la llegada del nuevo año, las capturas brillan por su ausencia, «pero lo peor es que no se observa nada que haga pensar que este año vaya a ser de lamprea», explican.

Insisten en que uno de los grandes problemas es el bajo caudal del Ulla, ya que este parásito marino tan preciado en la cocina necesita orientarse por las aguas que desembocan en el mar para remontar el río y desovar.

«Quizás cuando vengan las lluvias y suba el caudal pueda empezar a verse algo de lamprea, pero aún así nos tememos que va a ser un año de mucha escasez», inciden los valeiros pontecesureños.

Lo cierto es que desde que comenzó la campaña «somos pocos los que hemos decidido largar las nasas porque sabemos que no hay lamprea en el río, y los que sí salieron a trabajar regresaron de vacío».

Las mismas fuentes aclaran que «no se está pescando nada, ni desde embarcación ni en las ‘pesqueiras’, así que algunos empezamos a pensar que quizás la abundancia de lamprea que tuvimos el año pasado se debió a que ya remontó el río también la de este año».

Los «valeiros» consultados sostienen que «lo ideal es que corra gran cantidad de agua río abajo, y lo que sucede estos días, a causa de su bajo caudal, es que cuando llega la pleamar el agua del Ulla no baja, sino que sube, como si estuviéramos en verano, y así es imposible pescar lamprea».

Los problemas no se quedan en esa escasez de producto, sino que se extienden a la puesta en marcha del centro de expedición impuesto por la Administración autonómica en el muelle pontecesureño, para así controlar las descargas y ventas diarias de lamprea.

«Nos instalaron una impresora y un ordenador, pero no nos pusieron el programa informático correspondiente porque el que tenían era genérico, el utilizado para otras especies marinas vendidas en las lonjas, y evidentemente para la lamprea eso no sirve, ya que no se vende por kilo, sino por unidad», argumentan en el sector.

Los pescadores resaltan que «lo que quiere la Xunta es que pongamos etiqueta a cada una de las lampreas y emitamos la factura correspondiente, pero no tiene sentido hacerlo para cada pieza y lo lógico es que, como mínimo, nos autoricen a emplear una etiqueta para cada cincuenta o cien unidades».

Respecto a la ubicación física de ese centro de expedición, reconocen que «el Concello de Pontecesures se ha portado muy bien con nosotros, ya que nos ha cedido un antiguo puesto de lechería situado en la plaza de abastos, y además procedió a acondicionarlo; ahora va a instalarnos también la conexión a Internet, ya que la Xunta nos obliga a disponer de este punto de venta pero no invirtió para adaptarlo».

Faro de Vigo

La ausencia de lluvias impidió pescar lampreas en el Ulla.

La jornada de ayer tampoco propició la captura de lampreas entre los barcos de valeiros que comenzaron campaña en el Ulla, a su paso por Pontecesures. Y, al mismo tiempo, en las pesqueiras de Areas (Herbón) tampoco nadie ha probado fortuna, a pesar de estar abierto ya el período hábil de captura de este antiguo manjar, paradójicamente, una especie que parasita a otros peces. La explicación que daban tanto los especialistas en el deporte de la pesca, como Miguel Piñeiro, o el propio presidente del colectivo de valeiros cesureños, Antonio Pesado, es que el escaso caudal del Ulla y la falta de lluvias no facilitan la captura de ejemplares, ya que están remontando el curso fluvial muy cerca de la superficie y a distancia de las nasas.

El Correo Gallego

La temporada de lamprea comienza bajo mínimos para los valeiros y en las pesqueiras.

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Es tiempo de lamprea, pero el preciado pez cartilaginoso del Ulla brilla por su ausencia. La campaña ha comenzado, tanto en la pesqueras del cauce medio, con ámbito de influencia en Padrón, Herbón, Pontecesures y otros puntos de la provincia de A Coruña y Pontevedra, como en el tramo comprendido entre el muelle pontecesureño y la desembocadura de este importante río.

En el primer caso los titulares de las construcciones de piedra que ya utilizaban los romanos y en las que se colocan las redes que de noche pescan lamprea, explican que «aún es pronto» y que por ahora «la campaña empieza floja».

Lo achacan, en gran medida, al bajo caudal del río, que es lo mismo a lo que se aferran los valeiros, es decir, el colectivo de pescadores -sobre todo de Pontecesures, Carril y Rianxo- que se dedican a la pesca de la «dama del Ulla» desde sus embarcaciones, empleando para ello la conocida nasa butrón.

Ayer levantaron sus aparejos un par de embarcaciones -hay una docena de naves dispuestas a afrontar esta campaña, pero la mayoría esperan días mejores- y parece que en ninguna de las dos lanchas consiguieron lamprea alguna, según sus tripulantes.

Así pues, puede decirse que la temporada de pesca en el río empieza bajo mínimos, si bien es cierto que todo puede mejorar en febrero y marzo, sobre todo si hasta entonces se registran las lluvias necesarias para aumentar el caudal del río y llegado el momento cambia el tiempo para dar predominio a los vientos del norte.

Hay que tener presente que la lamprea necesita orientarse mediante el agua dulce que desemboca en el Atlántico, para así remontar el río y dirigirse a los lugares de desove. Y lógicamente, las condiciones mejoran considerablemente si el caudal es alto.

Eso es lo que esperan tanto los valeiros como los titulares de las primeras «pesqueiras» abiertas. Son las de Areas (Herbón), ya que entre las pesqueras de As Vellas y A Trapa, también en Herbón, habrá que esperar al 2 de febrero para comenzar la faena. En el tramo desde A Caseta y Furado hasta la pesquera de Lampreeiro se abren el 9 de febrero.

Faro de Vigo

Sin capturas en la jornada inaugural de la campaña de la lamprea en el Ulla.

Se confirmaron las expectativas. La primera jornada de la campaña de la lamprea se ha cerrado sin capturas. Los dos valeiros que habían decidido iniciar la pesca de esta especie volvieron de vacío a tierras cesureñas tras haber levantado las nasas butrón que habían lanzado ayer.

Ya estaba previsto que la jornada fuese corta de capturas: por el río corre poca agua. Así que las pocas lampreas que se deciden a remontar el caudal del Ulla lo hacen por la superficie, lejos de los fondos en los que se posan las nasas lanzadas por los valeiros cesureños. Estos volverán a intentar capturar los primeros ejemplares de esta peculiar especie la próxima semana, aunque en principio no parece que tengan mucha confianza en lo que está por venir. Y es que haría falta que aumentase el caudal y la velocidad del agua para que la campaña comience a animarse.

En Pontecesures, son once las embarcaciones autorizadas para la captura de lamprea con nasa butrón. El viernes, técnicos de la Xunta comprobaron que estas artes de pesca respetasen las normas establecidas, y para verificar, también, los papeles de quienes forman la tripulación de los barcos. Una vez cumplimentados estos trámites, dos valeiros decidieron probar suerte. Tendrán que volver a intentarlo para poder dar por inaugurada, oficialmente, la temporada de la lamprea.

La Voz de Galicia

Gélido inicio de la campaña de la lamprea en el río Ulla.

Efectivos de la Xunta acudieron ayer al muelle de Pontecesures para comprobar que todo estaba en orden para el inicio de la campaña de la lamprea. Revisaron las mallas de las nasas butrón que utilizan los valeiros, procedieron a su precintado y se aseguraron de que todos los roles estuvieran correctos. Una vez comprobado que todo estaba en orden, los pescadores estaban bendecidos para iniciar las capturas de una especie que tiene, sobre todo en los márgenes del Ulla, una legión de devotos.

Pero tal y como anda el clima esta temporada, no fueron muchos los profesionales que se decidieron a subir a su embarcación para proceder a largar sus aparejos. «Vai o río moi seco, con pouca auga», explicaba ayer el presidente de la agrupación de valeiros, Antonio Pesado. Y para que la lamprea caiga en la red es necesario que corra el agua en abundancia, en pequeñas riadas. De lo contrario, «aínda que pase algunha pasa por riba, moi cerca da superficie, e nós as nasas témolas caladas no fondo.

Así que, como no se dan las mejores condiciones para la pesca de este animal, aquellos valeiros que tenían opción de seguir trabajando con otras artes que tienen autorizadas, han decidido y esperar a que el río baje en mejores condiciones para ejercer la captura de la lamprea.

Dos embarcaciones.

Hay 12 embarcaciones y unos 24 tripulantes acreditados para la captura de este pez con nasa butrón. Pero finalmente fueron dos los barcos que largaron sus aparejos en el cauce del Ulla.

Antonio Pesado no salió ayer al río y se quedó en tierra aguardando a los técnicos de la Consellería do Mar que iban a acudir a Pontecesures para instalar el ordenador que servirá para que los valeiros gestionen la primera venta del producto que sacan del río. La instalación de este «despacho» en las dependencias del mercado municipal fue la alternativa buscada para evitar que los valeiros y sus lampreas tuviesen que hacer un viaje sin sentido a Carril. «onde o noso produto non ía ter compradores»

La Voz de Galicia