«Los valeiros ejercían su actividad sin ningún tipo de control»

«Vender con factura y con IVA ya deberían hacerlo ahora. Lo marca la ley»

 

Juan Maneiro, secretario xeral de Mar, indica que la nueva normativa persigue «regular una actividad qkue hasta ahora se ejercía sin ningún tipo de control». Los propios valeiros cesureños reconocían esta semana que las ventas a particulares las realizan sin factura y sin aplicar el correspondiente IVA, una afirmación que causó estupor al secretario xeral de Mar porque » con independencia de que la actividad no estuviera regulada, eso ya deberían haberlo hecho por ley».

Maneiro entiende y reconoce que pasar de esta situación «a un sistema controlado y legal» va a resultar «problemático» para los valeiros, pero «como administración tenemos que imponerlo y ellos deben adaptar su actividad» a las nuevas reglas, de las que dice que «no les son ajenas puesto que ellos mismo las aplican cuando pescan otras especies». Además, «representantes de la Consellería do Mar se reunieron con ellos en varias ocasiones» durante el proceso de elaboración y tramitación de la normativa.

A Maneiro le «sorprende» que algunos valeiros están sopesando no solicitar licencia para la campaña del próximo año al entender que, con este sistema, la actividad no les será rentable. «Es cierto que la pesca de la lamprea tiene unas peculiaridades al desarrollarse en zona fluvial y en una época muy concreta», pero «tienen que someterse a la misma legislación que el resto de las pesquerías», insiste el representante de la administración autonómica.

 

Rechaza el argumento de la «falta de compradores»

Uno de los argumentos de los valeiros contra el nuevo reglamento de Mar es que «fóra desta zona (Pontecesures y las villas más próximas) non hai mercado» para la lamprea. Juan Maneiro lo rechaza y pone el ejemplo del río Miño, donde «existe un cupo importante de compradores». Pero esta situación, defienden los marineros cesureños, no es equiparable a la del río Ulla ya que muchos de los pescadores de lamprea del Miño «non son profesionais, non viven disto e dalles igual baixar os prezos. Pero nós non podemos regalar o peixe».

Diario de Arousa

 

«Que máis quixeramos que ir á lonxa, vender as lampreas e volver cos cartos!».

lamcho

«Teño ben claro que se aplican esta normativa para o ano non saco a licenza. Xa marcharei antes ao chopo». Cándido Vidal, uno de los valeiros que se dedican a la pesca de la lamprea en el río Ulla, no tiene dudas. Tampoco varios de sus compañeros, con los que ayer abordaba la nueva regulación para la venta del ciclóstomo impuesta por la Consellería de Medio Rural e Mar, que ya ha entrado en vigor oficialmente y que controla el desembarco, transporte y la primera venta en las lonjas pesqueras o en los centros de venta de lamprea y anguila.

Los marineros afirman que están pensando seriamente en no solicitar autorización para la campaña de 2014 porque «non nos compensa». «Non nos queren deixar traballar e ata que consigan acabar con isto non han de parar». Subrayan que tradicionalmente siempre se vendieron las lampreas a particulares «e a xente de Pontecesures ou de Padrón non vai ir á lonxa a Ribeira por unha ou dúas pezas».

Antonio Pesado, presidente de la Asociación de Valeiros de Pontecesures -integrada en la cofradía de Carril-, es uno de los más críticos con la decisión del Gobierno autonómico, que, además, entra oficialmente en vigor a menos de una semana de concluir la campaña de este año. Con el proceso de venta de la anguila no ven problema, ya que se despacha bien en lonja, pero el caso de la lamprea es muy particular. «Non ten lóxica. Cando na subasta se vexa que non se vende, quen se fai responsable dos prexuízos? A lamprea morre e despois non se pode vender. Hai que vendela viva». Insisten en que fuera de la localidad «este peixe non ten saída» por lo que, ironiza, «que a Xunta nos mande compradores».

La Consellería les pone como ejemplo la cofradía de A Guarda, que vende la mercancía en lonja. Ellos discrepan. «Alí non son profesionais, son xubilados ou retirados que chegan a vender lampreas de dous quilos a dous ou tres euros. Véndenas a maioristas e estes revéndenas. Pero aquí non podemos regalar o peixe».

Matiz de la Xunta

La Consellería de Medio Rural matizó ayer que la venta de lamprea y anguila «pode facerse directamente aos consumidores na lonxa ou centros de venda autorizados» y que no es obligatorio subastar el pescado. No obstante, «ten que quedar constancia de que o produto pasa pola lonxa ou por un espazo autorizado, tal e como establece a normativa da Unión Europea».

Aunque admite que la lamprea «ten características especiais», está sometida a los mismos requerimientos legales que cualquier otro producto pesquero.

La orden también define los centros de recogida para estas especies. «Estes establecementos -pozos destinados ao almacenamento das capturas vivas con todas as garantías e condicións legais para logo comercializalas- deberán estar inscritos no Rexistro de Centros de recollida de especies eurihalinas, sen que o dono teña que pagar ningunha taxa de solicitude», ya que solo tendrá que abonar la inscripción.

En el caso de los valeiros cesureños, puede autorizarse un centro de venta, «aínda que sexa de xeito temporal mentres transcorra a campaña». Para autorizarlo deberá ser solicitado a través de la asociación o de las cofradías de Carril y Rianxo.

En este caso los marineros se preguntan quién asumirá los gastos del mismo. «En Cesurses non hai lonxa nin punto de venta. Imos ter que pagar a guía de transporte e ir vender á lonxa de Ribeira». «Nós estariamos encantados. Que máis quixeramos que chegar á lonxa, vender o produto e volver cos cartos!», exclama Barreiro. «Dá máis traballo vender que pescar. Hai que moverse moito. Eu teño clientes desde hai vinte anos».

Diario de Pontevedra

La Xunta ayudará ??en lo posible? a crear en Pontecesures un centro de venta de lamprea.

lamprea

El secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, defiende que es ??obligación? de la Xunta ??imponer? un control en la comercialización de la lamprea, si bien reconoce que el reglamento que entró en vigor esta semana será ??problemático? para los valeiros y su aplicación causará, en un principio, ??inconvenientes? dado que, entre otras cosas, ??requiere de la elaboración de documentación?. Tal es así que en la recta final de esta campaña de pesca (que concluye el lunes) no se exigirá a los valeiros el cumplimiento de la nueva normativa. ??Por el momento no fue nadie a sancionarlos. La administración es rigurosa, pero razonable y debemos dar un tiempo de adaptación?. Será, por tanto, en la campaña de 2015 cuando la aplicación se haga efectiva, incidiendo Maneiro en que es la Unión Europea la que obliga a regular el ??desembarco, transporte y primera venta? de la lamprea, al igual que se hace con los demás productos pesqueros.

Venta a particulares
La nueva normativa prohibe la venta directa a particulares (que, según los pescadores cesureños, representan el 90% de su mercado) sin que el producto pase previamente por una lonja o centro autorizado. ??No puede haber una venta directa del pescador al consumidor final?, asevera Juan Maneiro, matizando que existen ??excepciones? ya que algunas lonjas permiten a particulares comprar producto hasta ??un máximo de cinco kilos? siempre y cuendo ??su reglamento interno no lo prohiba expresamente?. El secretario xeral do Mar cree que las lonjas de Carril y Rianxo serían las más adecuadas para que los valeiros comercialicen su producto. ??Me sorprende que hablen de la lonja de Riveira cuando estas dos están dentro de su ámbito territorial?. Con todo, se muestra dispuesto a autorizar un centro de venta en Pontecesures. Deberá ser ??un inmueble en el que se pueda exponer el producto, que tenga los medios telemáticos necesarios para llevar a cabo el control y seguimiento y estar dotado de medidas higiénicas?, unos requisitos que ??no son imposibles de cumplir?. El principal inconveniente será la financiación. ??Eso ya se verá cuando lo soliciten. La voluntad de la Consellería es ayudar en lo posible a que se lleve a cabo el centro de venta en Pontecesures?, dice Maneiro al respecto. Si, finalmente, llega a habilitarse, aunque sea de forma temporal, deberá elaborarse un reglamento interno que establezca ??los horarios, las personas que puedan acceder y la posibilidad o no de realizar venta directa? a particulares.

Diario de Arousa

La Xunta veta el principal canal de venta de lamprea y obliga a subastarla en lonja.

lamprea

A tres días del cierre de la campaña de pesca de la lamprea con nasa-butrón en el río Ulla, entra hoy en vigor una nueva normativa de la Consellería do Medio Rural e do Mar que prohibe a los valeiros la venta directa de este pez a particulares u hosteleros, la principal vía utilizada hasta ahora por los pescadores cesureños para dar salida al producto, que este año fue muy abundante. La orden, que también afecta a la anguila y se aplicará en los tramos finales de los ríos Ulla, Tea y  Miño, regula el desembarco, transporte y primera venta de estas especies, equiparando su comercialización en origen con la de los demás productos pesqueros, tanto pescado como marisco. Se establece, así, la obligatoriedad de subastarlos en lonja o despacharlos a través de centros de venta autorizados (que podrán habilitarse en los lugares en los que no exista lonja), infraestructuras ambas inexistentes en Pontecesures. Además, será obligatorio crear y registrar un ??centro de recogida?, una instalación  para mantener vivos los ejemplares después de ser capturados y mientras no se comercialicen. Este último requisito atiende al ??peculiar sistema de comercialización destas pesqueiras?, fundamentalmente de la lamprea puesto que el paso de la anguila por lonja ya es más habitual.
Rechazo es lo que genera esta normativa entre los valeiros cesureños, pero la Xunta de Galicia argumenta que es necesario ??establecer un control eficaz que se aplique a toda a cadea de produción e comercialización?, contando además ??cun sistema coherente de rastrexabilidade?. De esta manera, tanto la descarga como el transporte y primera venta de la lamprea tendrá que estar ??amparada documentalmente?. El desembarco de las capturas se hará en los puertos designados por la Consellería y el producto tendrá que  pesarse o contarse en ese mismo momento, antes de que sea almacenado, transportado o vendido. Efectuada la descarga, el pescador deberá tramitar un documento de transporte para llevar el producto a la lonja o centro de venta. Si las capturas no se comercializan inmediatamente sino que se destinan a un centro de recogida, también deberán obtener previamente el correspondente documento declaración de la recogida. Y en el momento de la transacción, cualquiera que sea su modalidad, será obligatorio cubrir una ??nota de venta?.
En cuanto a los centros de recogida para el almacenamiento de lampreas o anguilas, el nuevo reglamento de la Consellería do Mar los define como ??instalacións dedicadas á conservación de especies vivas por parte da persoa titular dunha licenza de pesca?. En estos centros solo se podrán depositar las capturas realizadas por su titular, debiendo cumplirse una serie de  requisitos para que ??os animais estean protexidos contra calquera foco de contaminación?.
Así, el agua tendrá que ser ??dunha calidade tal que non transmita organismos ou sustancias nocivas? y los equipos,       contenedores y cajas se desinfectarán ??axeitadamente?. Diariamente se llevará un registro de las entradas y salidas de ejemplares de estos centros ??para os efectos do seu control?. Estas instalaciones deberán estar inscritas en el Rexistro de Centros de Recollida de Especies Eurihalinas (aquellas que tienen la capacidad de vivir en zonas acuáticas con diferentes grados de salinidad), que será gestionado y controlado por la Consellería do Medio Rural e do Mar.

Los amantes de la lamprea tienen su cita en restaurantes y la carpa de Pontecesures

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Hoy es el gran día de la lamprea, un pez capaz de despertar la admiración de los más laureados cocineros y la devoción de los mejores amantes de la buena mesa. Lo sabe bien el autor del libro «Lampreas e Pesqueiras», Miguel Piñeiro, que en su publicación contó con el respaldo de un chef tan popular como Ferrán Adriá.

En el prólogo, este maestro de los fogones declara que «para un cocinero que no sea gallego la lamprea se ve como un pescado casi mítico, e incluso me atrevería a decir como algo que roza un poco lo prehistórico (…); yo solo he probado la lamprea una vez, y el recuerdo que todavía perdura fue un momento mágico, pues iba a probar una cosa que nunca antes había degustado y de la cual mucha gente me había hablado».

A Adriá le sorprendió el aspecto de este pez cartilaginoso pues «no tenía escamas, aunque sí branquias; tampoco tenía aletas ni mandíbula, sino una boca redonda en forma de ventosa provista de afiladísimos dientes, que por un momento me hicieron pensar en un alienígena. La probé al vino tinto y la verdad es que hubo muchas connotaciones: la más destacada es que me pareció que si me hubieran tapado los ojos, hubiera dicho que estaba comiendo un plato de caza, no un ave, no un venado, no un conejo; no hubiera sabido muy bien cómo describirlo, y aquí recae la magia de este pescado, que es un producto único».

Otro ilustre de los fogones, Juan Mari Arzak, escribió en el mismo libro que su experiencia como comensal «se reduce a una delicada elaboración de mi amigo y colega Pedro Subijana que recuerda inevitablemente a un plato de caza más que de pesca, en concreto a un civet, por la sangre y el vino empleados».

Y Miguel Piñeiro, el escritor y gran aficionado a la pesca autor de dicho libro, esgrime en su obra que «la lamprea es uno de los seres más primitivos y menos evolucionados de los vertebrados, con la nada despreciable antigüedad de 500 millones de años».

Es, incide Piñeiro, un pez «de fea y hasta desagradable apariencia que es capaz de provocar las reacciones más dispares, desde el mismísimo asco hasta la más absoluta veneración culinaria».

La define como «reina del Miño» o bien como la «princesa moura enfeitizada do Ulla, como la definió el recordado periodista Raimundo García Domínguez, Borobó».

Desde una perspectiva mucho más culinaria, que es lo que realmente importa en una jornada como la de hoy, cuando Pontecesures celebra la fiesta exaltación de este pez, Miguel Piñeiro explica en su obra que «nadie pone en duda su mal aspecto, incluso desagradable, en consonancia proporcionalmente inversa a las excelencias del sabor de su carne».

«Precisamente a su aspecto se refirió irónicamente el doctor Juan José Moralejo a inicios de una temporada lampreeira cuando citó al crucero de Carril en el que una serpiente de metro y medio tienta a Adán y Eva -continúa el libro-. El genial Moralejo dice de ellas que es culebra, seguro, porque están Adán y Eva, pero también podría ser lamprea rampante en magnífico pedrón o marcador de que ahí empieza su remonte ese bicho negro y repulsivo. Y digo lo de bicho negro y repulsivo para ver si así tocamos a más los que no nos andamos con remilgos y repulgos ópticos».

Los que tenían muy clara la importancia de esta especie, los mismos que «patentaron» las pesqueiras situadas río arriba, fueron los romanos, que según consta en el libro citado «consideraron a la lamprea como el más sabroso de los bocados de los dioses». Tanto fue así que «el Imperio ensalzó su calidad y la literatura clásica le ha dedicado más de un capítulo».

Las lampreas «eran transportadas a Roma con el mejor de sus compañeros, el autóctono vino gallego de Amandi. En ciudades del Antiguo Imperio como Marsella, Cartago o en países como Alemania, Libia o Palestina han aparecido ánforas de procedencia galaicoportuguesa. Según los historiadores y los más expertos cocineros, este ciclóstomo desde hace siglos siempre ha estado relacionado a los banquetes de alcurnia y a la mesa de los emperadores».

Y como mejor pueden saborearse todas sus propiedades es «a la bordelesa», la misma receta que se emplea en la fiesta que hoy acoge Pontecesures. Un acontecimiento que sirve para promocionar este producto cuya campaña de pesca finaliza el día 15 y constituye una importante fuente de ingresos para los pescadores.

Este colectivo, el de los «valeiros», vio como en marzo despuntaba una campaña que en enero empezaba francamente mal, pero se convirtió después en una de las mejores de la historia reciente.

No hay datos oficiales, porque no pasa por lonja y se vende directamente en el puerto, pero hay que hablar de miles de ejemplares vendidos de este preciado pez que, volviendo al libro de Piñeiro, «nace en los ríos, baja al mar para alcanzar la madurez y vuelve al río a desovar y morir».

A esto añade que «el viento del norte favorece el movimiento migratorio en el Ulla», y de nuevo quedó patente en la campaña que ahora agoniza.

Faro de Vigo

Pontecesures busca el lleno con la Festa da Lamprea y la romería de San Lázaro.

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El Concello de Pontecesures vive mañana un de los días más importantes del año, y a buen seguro una de las jornadas más multitudinarias. Y es que se celebran dos citas destacadas del calendario para muchos gallegos, como son la tradicional romería de San Lázaro y la fiesta exaltación de la lamprea del Ulla, cuya campaña de pesca finaliza el día 15.

Se trata de dos acontecimientos que poco tienen en común, ya que mientras el primero tiene un carácter marcadamente religioso, el segundo está pensado para los amantes de la buena mesa y los más fieles seguidores del preciado pez cartilaginoso.

Pero aún ocupando polos opuestos, son citas totalmente compatibles, y lo cierto es que al coincidir en la misma jornada pueden convertir las calles pontecesureñas en un lugar de visita obligada y en un auténtico hervidero de gente, con lo que esto supone de beneficios para la economía local.

De la fiesta de San Lázaro poco hay que decir, salvo recordar que se trata de una de las citas religiosas más esperadas por muchos cristianos. Desde prácticamente todos los municipios de las comarcas de Caldas, O Salnés, O Sar y Barbanza se desplazan fieles a la villa pontecesureña para asistir a alguna de las misas. Pero incluso llegan creyentes de lugares mucho más alejados de la geografía gallega, sin duda convencidos de las bondades de este santo milagreiro. Y es que a San Lázaro se le atribuye el don de curar los males relacionados con la piel. Antiguamente era el abogado de los leprosos, de ahí su implantación en Pontecesures, donde existió una leprosería. Pero erradicada esta enfermedad, ahora los cristianos recurren a este santo con todo tipo de peticiones vinculadas a los problemas cutáneos.

Y tanto antes como después de acudir a misa en busca del milagro, o simplemente para rezar y honrar al santo, los fieles pueden sumarse a todos aquellos ciudadanos que mañana acudirán a Pontecesures en busca de la mejor lamprea, la del Ulla.

El Concello de Pontecesures quiere rendir homenaje a la «princesa del río» y, de paso, apoyar al colectivo de «valeiros», que se ocupa de su captura y tiene puerto base en la localidad.

El gobierno tripartito, dirigido por Manuel Luis Álvarez Angueira, ha querido hacer coincidir las dos fechas para convertir a Pontecesures en el centro neurálgico de Galicia en este primer domingo de abril.

Faro de Vigo