Los malos augurios del inicio de la campaña de la lamprea en el Ulla provocaron ayer que buena parte de los valeiros con embarcaciones autorizadas para la pesca de este pez con nasa-butrón optasen por dejarlas amarradas en el muelle de Pontecesures en lugar de salir a faenar.
La campaña dio comienzo ayer con muy malas previsiones para los valeiros cesureños. Las escasas lluvias del otoño y de la primera parte del invierno propiciaron que «o río baixe totalmente seco, coma se estivesemos no verán», comenta el presidente de este colectivo de pescadores, Ramón Barreiro. Ni las precipitaciones de estos últimos días fueron suficientes para remontar esta mala situación ya que «estas choivas son moi pouco e apenas axudan. Haberá que agardar a que se enchan os encoros» y el río aumente su caudal, explica Barreiro, que añade que para que la campaña comenzase con buenos resultados era necesario que las lluvias fuesen abundantes en el otoño para que las lampreas subiesen mejor por el río ya que, de lo contrario, «teñen dificíl orientarse».