Viento en popa para la pala arousana.

Hace una semana se clausuraba en Catoira la sexta edición del Congreso Internacional de Entrenadores de Piragüismo en Aguas Tranquilas. Una iniciativa impulsada en el 2006 por el desde el miércoles exdirector deportivo del As Torres-Romaría Vikinga, Manuel Isorna, y que no ha parado de crecer hasta reunir a 270 congresistas de los cinco continentes habitados, con ponentes premium como el seleccionador nacional húngaro Andras Faludy o el desde agosto campeón olímpico alemán de K-4 1.000 Max Hoff. El congreso resultó el perfecto epílogo a la fantástica temporada del piragüismo arousano. Tanto por sus cifras y letras doradas como, y quizá esto sea lo más relevante, por el horizonte azul que proyectan muchos de los nombres propios y escenarios abiertos que han jalonado la actualidad del deporte de la pala en O Salnés y Baixo Ulla a lo largo del 2016.

Comenzando por los cimientos, que el curso se cierre con más palistas federados en los siete clubes de la zona -ver tabla adjunta- es una excelente noticia, solo mejorada por el hecho de la consolidación por encima de los 700 del número de canoístas y kayakistas de competición al menos durante el último lustro. Los datos facilitados por la Federación Gallega de Piragüismo sitúan en 723 la cifra en el 2012, con 715 en el 2013, 741 en el 2014, 731 en el 2015 y de nuevo 741 en el presente ejercicio.

Subamos ahora a las alturas. Con dos docenas de palistas internacionales acaba el año el sur de la ría de Arousa. Con participación en todos los Europeos y Mundiales de pista y maratón. Con ocho medallas y cuatro nombres propios. Los de los maratonianos Tono Campos (Breogán), doble campeón continental en C-1 y C-2 y subcampeón planetario de C-1, y Ramón Ferro (K. Tudense), con platas europea y mundial en la canoa doble. Y las velocistas Camila Morison (Náutico Pontecesures) y Natalia García (Breogán), subcampeonas del Mundo Sub-23 de K-4 500, barco olímpico.

Y si lo de Campos y Ferro es ya una feliz costumbre, lo de Morison y García promete grandes alegrías venideras. Hasta el punto de que Manuel Isorna incluya a ambas junto a la barbanzana del As Torres Raquel Dacosta, también Sub-23, en su terna de probables olímpicas en los Juegos de Tokio 2020. Una opinón respaldada por la mudanza de las tres a Sevilla enroladas en un equipo nacional femenino en el que también aparece la todavía canoísta juvenil de primer año del Náutico O Muíño María Pérez Aragunde.

Con el único lunar de no haber visto a Diego Romero y André Oliveira en Río, que la mitad de los internacionales arousanos en el 2016 lo fuesen siendo aún juveniles, que un club como el P. Illa reaparezca un lustro después fuera de España, y que lo haga con cuatro palistas; que el modesto P. Cambados vea lucir por vez primera en su historia la licra de España a uno de sus canteranos, el kayakista Miguel Ángel Pérez, o que Arousa arranque el curso 2016/17 con doce residentes en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva anima a confiar en próximas fértiles cosechas.

La Voz de Galicia

Una villa que quiere volver a mirar al cauce fluvial.

Pontecesures es, en cierto modo, una villa que quiso crecer dando la espalda al río Ulla, a pesar de todo lo que este cauce fluvial significó para la localidad a lo largo de su corta historia y también antes de convertirse en Ayuntamiento. El problema es que el paso de la carretera nacional 550 se convirtió más en un escollo que en una oportunidad, y el trazado de la autopista tampoco ayuda en los posibles planes de expansión.

Es por ello que esta villa ribereña quiere girarse y volver a mirar de frente a ese cauce fluvial que tanto le aportó en el pasado y tanto puede aportarle en el futuro, ya sea desde un punto de vista económico o bien desde una perspectiva social, turística y cultural.

La zona portuaria pontecesureña, en la que destaca la acción de colectivo de valeiros, los encargados de la pesca anual de la popular lamprea, es también sede de una de las industrias más pujantes del territorio, como es la láctea Nestlé.

Este espacio, donde antaño amarraban y zarpaban barcos cargados de mercancías, es igualmente la cuna de cientos de deportistas que encuentran en el piragüismo una forma de vida y, en muchos casos, un trampolín hacia el éxito social y deportivo. Todo eso sin olvidar que este puerto fluvial forma parte de la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, convirtiéndose por tanto en pieza clave para la promoción turística del itinerario por el que, según cuentan, un día se trasladaron los restos del apóstol Santiago.

Si a todo ello se suman valores patrimoniales como el puente romano, el paso del Camiño Portugués y las enormes posibilidades que puede ofrecer la gran superficie portuaria para desplegar todo tipo de eventos, parece fácil de entender que el gobierno tripartito de la localidad se empeñe en abrir Pontecesures al río, tratando de afianzarlo como elemento vertebrador de la economía local.

Ahora solo falta que los planes y proyectos para este espacio portuario no se queden en papel mojado, como ya ocurrió en varias ocasiones durante los últimos años. Queda confiar en que por fin Pontecesures vuelva a ser una villa identificada con su río y orgullosa del mismo, aprendiendo a sacarle partido y dejando a generaciones venideras una herencia que, sin duda, agradecerán.

Faro de Vigo

Morison, García, Dacosta y Pérez Aragunde se mudan a Sevilla al equipo nacional femenino.

Con el pebetero de Río a pleno funcionamiento todavía por las Paralimpiadas, la rueda empieza a girar de nuevo pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una edición a la que las firmes realidades presentes en el panorama del piragüismo español deberían sumar figuras emergentes. Entre ellas quizá cuatro palistas arousanas. Las que han enfilado esta semana camino de Sevilla, para integrarse en el equipo nacional femenino que desde hace años mantiene el Centro de Alto Rendimiento de la ciudad andaluza como su base de operaciones.

La cesureña Camila Aldana Morison, la grovense del Breogán Natalia García Naveiro y la barbanzana Raquel Dacosta abandonan años de trabajo en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva con el técnico de Teri Portela, Daniel Brage, para sumarse al grupo nacional de kayakistas séniores y Sub-23. Un grupo en el que también figuran la veterana ceutí Isabel Contreras, la vasca Begoña Lazcano, la mallorquina Alicia Heredia y Laia Pelach. Morison y García se mudan en la condición de vigentes subcampeonas del mundo Sub-23 de K-4 500.

Juvenil de primer año, y tras su segunda campaña en la canoa, la cambadesa del O Muíño María Pérez Aragunde, campeona de España cadete de C-1 500, da el que espera sea su primer gran paso hacia Tokio 2020, donde la canoa femenina se estrenará en los Juegos.

La Voz de Galicia

Docena y media de palistas arousanos al Centro Galego de Tecnificación Deportiva.

La calidad del trabajo desarrollado por los clubes arousanos de piragüismo ha quedado reflejada una temporada más en su nómina de palistas en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD). Dieciocho en el ejercicio 2016/17.

Casi la mitad proceden del Breogán. Con dos residentes, Noel Domínguez y Lara Outón, y media docena de externos: Tono Campos, José Manuel Sánchez, Diego Romero, Tania Álvarez, Nuria Villacé y Elena Naveiro.

Carla Frieiro, Catuxa Fabeiro y Javier Ordóñez (As Torres-Romaría Vikinga), Yerai García y Antía Santiago (Piragüismo Illa), Pedro Citoula, Iria Romero y Aracelia Baleirón (Náutico Pontecesures), Manuel Fontán (Náutico O Muíño) y Miguel Ángel Pérez (P. Cambados), este último externo, completan la nómina arousana.

La gran cantera de España palea entre parches al borde del ahogamiento.

nautne

El club no halla los 10.000 euros anuales más que necesita para poder dejar de trabajar en la cuerda floja.

El 31 de julio las aguas de Verducido reflejaban en la flota de piraguas del Náutico Pontecesures el nombre del nuevo campeón de la Copa de España Infantil Masculina y subcampeón de la Femenina. Un reflejo que se retorcía distorsionado en muchas de las embarcaciones del club del Baixo Ulla, desconchadas y cuarteadas por la memoria ajada de décadas de golpes y parches sobre parches. En el Campeonato de España Cadete e Infantil, el 31 de julio el N. Pontecesures encadenaba su tercera victoria en las tres últimas regatas puntuables de una Liga Nacional de Jóvenes Promesas que concluyó tercero de la general, tras haberse subido también a lo alto del podio por equipos del Campeonato de España y la Copa de España Infantil sobre 3.000 metros.

Sujetado con pinzas, con 185 palistas federados este año, aquel proyecto surgido a comienzos de siglo de los rescoldos de la sección náutica del Universitario de Santiago, con base en Cesures, parece hoy un producto de la Cerámica Celta, otra de las joyas surgidas de la localidad del Baixo Ulla. Una frágil obra de arte seriada permanentemente expuesta al desastre al tensionar sus materiales.

En los últimos 6 años el club que preside Ángel Barreiro comenzó a ver recompensado con resultados el trabajo de captación y formación de jóvenes piragüistas de Cesures, pero también de Valga, Padrón, Rois y Dodro, iniciado en el 2002. Apareciendo en cuatro de las ediciones de la Liga Nacional de Jóvenes Promesas (cadetes e infantiles) entre el sexto y el tercer puesto del 2016. Un curso deportivo este en el que aún pelea también por revalidar los títulos de las ligas gallegas infantil masculina y femenina que cosechaba en el 2015. La cantera que vio nacer la carrera internacional del canoísta André Oliveira tiene hoy en la bimedallista europea en K-2 1.000, bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2014 en K-1 Sprint y reciente subcampeona del Mundo Sub-23 de K-4 500 Camila Aldana Morison su buque insignia, cuyo rumbo guía la hoja de ruta de la flota cesureña. Y sin embargo, como ocurre en el caso del efecto de las medallas olímpicas en la lectura institucional del deporte español, el brillo de los éxitos amenaza con ocultar los problemas estructurales del N. Pontecesures.

El salto de 100 a 185 federados.

«Hai 5 anos tiñamos uns cen deportistas e 35.000 euros de orzamento. Neste contamos con 185 federados, e 45.000 euros», expone Ángel Barreiro. En el período de mayor crecimiento del club, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, «térmonos situado no máis alto a nivel do piragüismo de base nacional non veu acompañado dun apoio económico acorde». El N. Pontecesures se encuentra al borde del ahogamiento. Solo la capacidad de gestión de recursos de sus responsables a nivel MacGyver ha podido mantener a flote el proyecto y sin frenar su progresión.

«Temos 150 barcos», informa el presidente. «Un 30 % procedente do Universitario de Santiago. De 25-30 anos, cando o aproveitamento idéneo dun barco de competición son dez; con canoas de 20 quilos, cando as de hoxe pesan 14, e kaiaks de 16 polos 12 quilos dos modernos». Material de competición reparcheado hasta el límite.Desde hace tres meses el N. Pontecesures mantiene en dique seco una de las dos lanchas que precisan sus técnicos para dirigir los entrenamientos. «Está totalmente inservible», apunta Barreiro. «Témoslle que meter todos os coxíns novos, e son uns 3.000 euros que inda estamos a buscar. A outra ten varios pinchazos e foi varias veces a reparar».La tercera pata material imprescindible en el piragüismo para trasladar el buen trabajo a resultados premium es el transporte. El N. Pontecesures cuenta con «dúas furgonetas de máis de 10 anos e preto de 300.000 quilómetros», que cada día xeran máis gastos». A una «partíulle a árbore de transmisión o ano pasado por desgaste. Unha nova custaba 1.500. Por internet atopamos unha de segunda man nun desguace de Sevilla, e amañamos con 500 euros».Hábiles apaños que muchas veces salen adelante merced a la complicidad de padres de palistas, como un soldador que le construyó al club un remolque casero para sustituir otro destrozado en un accidente de tráfico ahorrándole 3.000 de los 4.000 euros que costaría uno nuevo. Más implicación del Concello¿Y qué necesita el club para poder sacar adelante su proyecto bajado de la cuerda floja? «Dez mil euros, 15.000 sería a cantidade idónea para afrontar a nosa actividade e ir renovando o material», dice su presidente. Agradecido «co pequeno negocio local, o que máis está a sufrir a crise e o que nos está a apoiar incondicionalmente», Barreiro reclama que «o Concello se implique máis. Moitísima xente de fóra sabe onde está Cesures por nós. Somos o único club que levamos o nome do pobo polo mundo adiante».Unas instalaciones del 2008 escasas y ya deterioradas«Todo o material do ximnasio foi mercado polo club. Ningunha administración puxo un euro. O material trouxémolo dun ximnasio de Padrón que pechara, gardado nun baixo cheo de auga. Lixámolo, pintámolo, fixéronselles os bancos e mesmo uns pais soldadores algunha outra máquina». Ángel Barreiro relata otra muestra del macgyverismo del que lleva años haciendo gala el Náutico Pontecesures para sobrevivir. Porque hasta cuando supuestamente hubo dinero para el club, este se empleó mal. En el 2008 la nave original del club, a orillas del Ulla, era ampliada por la Xunta. Pero con «materiais de moi baixa calidade, filtracións dos baños -con só catro duchas- ás paredes, parqué levantado…». La falta de material y de una sede en condiciones ha obligado este año a tener que dejar fuera a 20 de los niños apuntados en la escuela de verano del club.

La Voz de Galicia

Morison, la última perla en salir.

Aunque Camila Morison es el máximo exponente del club en estos momentos, con su subcampeonato del mundo alcanzado en Bielorrusia el pasado mes de julio y con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud, por las dependencias del club de Pontecesures han pasado otros nombres importantes del piragüismo.

Por ejemplo, Raquel Dacosta, que junto a Morison dominó el K-2 femenino en las categorías inferiores nacionales, además de sumar un bronce en un europeo júnior.

Al de ellas también hay que unir el nombre de André Oliveira, uno de los mejores canoístas de la actualidad, que compitió con Diego Romero por alcanzar el sueño de disputar una Olimpiada, aunque se quedó fuera de la disputa del selectivo europeo.

Marcos Cascallar Giadas, Adrián Castiñeiras o Fabián Domínguez son otros de los palistas que han contribuido a reforzar el nombre del Náutico de Pontecesures, que se ha convertido en una de las grandes referencias de formación en el seno del piragüismo autonómico y estatal.

Faro de Vigo